Ampollas de agua en la piel: 14 causas (y cómo tratar)

Las ampollas de agua en la piel pueden aparecer por reacciones alérgicas, fricción con la ropa o el calzado, quemaduras, dermatitis, herpes, culebrilla o dishidrosis, entre otras causas.

Estas lesiones se forman cuando el líquido queda atrapado bajo la capa más superficial de la piel, como una respuesta del cuerpo ante una irritación o daño cutáneo. y pueden presentarse junto con ardor, dolor, enrojecimiento, calor o picazón en la zona afectada.

El tratamiento de las ampollas de agua debe ser orientado por un dermatólogo y varía según la causa, pero en ningún caso se recomienda reventarlas, ya que esto puede favorecer la aparición de infecciones en la piel.

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Principales causas

Las principales causas de ampollas de agua en la piel son:

1. Reacción alérgica

La reacción alérgica ocurre cuando el sistema inmunitario responde de forma exagerada ante una sustancia que considera dañina, como ácaros, polen, pelo de animales, alimentos como leche, camarón o cacahuate, o ciertos medicamentos.

Este tipo de reacción puede provocar manchas rojas, comezón o la aparición de ampollas de agua en la piel.

En casos más graves, pueden presentarse hinchazón en la boca, lengua o garganta, latidos acelerados, mareo, desmayo, dificultad para respirar y sudor frío. Conozca otros síntomas de anafilaxia.

Cómo tratar: para las alergias leves o moderadas, el tratamiento puede incluir el uso de corticoides o antihistamínicos recetados por el médico, además de evitar el contacto con la sustancia, alimento o fármaco que causó la reacción.

En caso de una reacción alérgica grave, se debe acudir de inmediato al servicio de urgencias, ya que se trata de una emergencia médica que puede poner en riesgo la vida si no se atiende con rapidez.

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2. Fricción en la piel

La fricción constante con ropa ajustada, zapatos o calcetines puede irritar la piel y favorecer la formación de ampollas de agua.

Estas ampollas aparecen como un mecanismo de protección frente al roce continuo y pueden resultar muy dolorosas e incómodas.

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Cómo tratar: se recomienda usar zapatos cómodos y de la talla adecuada, evitar prendas ajustadas y cubrir la ampolla con una curita para disminuir la fricción y aliviar las molestias.

4. Quemaduras

Las quemaduras en la piel, especialmente las de segundo grado, pueden provocar la aparición de ampollas de agua en la piel. Conozca más sobre las quemaduras de segundo grado.

Además, suelen causar dolor intenso, enrojecimiento y, cuando la ampolla se revienta de forma natural, una herida muy dolorosa.

Cómo tratar: el tratamiento debe ser indicado por un dermatólogo, quien puede recomendar el uso de pomadas cicatrizantes y cubrir la zona con una gasa y una venda.

En casos de quemaduras extensas, puede ser necesario hospitalizar a la persona para aplicar medicamentos y suero por vía intravenosa, además de pomadas hasta que la piel cicatrice por completo.

4. Dermatitis de contacto

La dermatitis de contacto es una reacción en la piel provocada por el contacto con alguna sustancia u objeto irritante, como jabones, detergentes, telas sintéticas, bisutería, talcos o cosméticos.

Esta condición puede causar pequeñas ampollas con líquido transparente que generan intensa comezón, además de enrojecimiento, hinchazón y descamación de la piel.

Cómo tratar: se recomienda evitar el contacto con la sustancia o material que causó la irritación, lavar la zona con agua fría y jabón neutro y consultar al dermatólogo para identificar la causa y orientar el tratamiento, que puede incluir pomadas o lociones con antihistamínicos o corticoides.

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5. Dishidrosis

La dishidrosis es una afección de la piel que provoca pequeñas ampollas de agua en la piel que causan picazón, sobre todo en las palmas de las manos, los costados de los dedos o las plantas de los pies.

Su causa exacta no se conoce, aunque es más común en verano y puede estar relacionada con alergias cutáneas, exceso de sudor o humedad en los pies y niveles altos de estrés físico o emocional.

Cómo tratar: el tratamiento debe ser orientado por un dermatólogo, quien puede recomendar compresas frías para aliviar la comezón, aplicar cremas hidratantes y evitar el contacto con sustancias que causen irritación.

En algunos casos, también puede indicar antialérgicos o corticoides tópicos.

6. Varicela

La varicela es una infección muy contagiosa causada por el virus varicela-zóster y provoca la aparición de ampollas con líquido de agua, manchas rojas en todo el cuerpo, picazón intensa y fiebre. Conozca todos los síntomas de varicela.

Aunque es más común en la infancia, también puede presentarse en personas adultas de cualquier edad.

Cómo tratar: se recomienda guardar reposo y utilizar medicamentos antitérmicos o antihistamínicos recetados por el pediatra, infectólogo o dermatólogo para aliviar los síntomas.

Además, es importante evitar el contacto con otras personas, ya que el virus se transmite por el líquido de las ampollas o por gotitas de saliva al toser o estornudar. 

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7. Culebrilla

Las ampollas de agua en la piel, especialmente en el tórax o la espalda, pueden ser causadas por la culebrilla, también conocida como herpes zóster.

Esta infección ocurre por la reactivación del virus varicela-zóster en personas que ya tuvieron varicela y es más frecuente después de los 50 años. Además de las ampollas, puede causar dolor intenso y una sensación de ardor en la zona afectada.

Cómo tratar: el tratamiento debe ser indicado por el dermatólogo o el médico general, e incluye el uso de antivirales como aciclovir, valaciclovir o famciclovir durante aproximadamente 10 días, con el fin de reducir la multiplicación del virus. La culebrilla puede prevenirse con la vacuna contra el herpes zóster, recomendada a partir de los 50 años.

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8. Dermatitis atópica

La dermatitis atópica es una inflamación crónica de la piel que provoca pequeñas ampollas de agua, picazón y enrojecimiento.

Es más frecuente en la infancia y suele mejorar en la adolescencia, aunque en algunos casos puede reaparecer en la edad adulta.

Cómo tratar: el tratamiento debe ser indicado por el dermatólogo, quien puede recomendar pomadas con corticoides o antihistamínicos, además de cremas hidratantes.

También se aconseja evitar los baños muy calientes, ya que pueden aumentar la resequedad y la irritación de la piel.

9. Herpes

El herpes labial y el herpes genital son infecciones causadas por el virus del herpes simple tipo 1 (HSV-1) o tipo 2 (HSV-2), que provocan pequeñas ampollas con líquido de agua en la piel o en las mucosas.

Antes de su aparición, suele sentirse hormigueo, ardor o picazón en la zona afectada, y cuando las ampollas se revientan pueden formarse llagas dolorosas.

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Cómo tratar: el tratamiento debe ser indicado por el dermatólogo e incluye el uso de antivirales en comprimidos o pomadas, como aciclovir, valaciclovir o penciclovir, que ayudan a frenar la multiplicación del virus, acelerar la cicatrización y reducir la aparición de nuevas lesiones.

10. Dermatitis herpetiforme

La dermatitis herpetiforme es una enfermedad autoinmune que provoca comezón intensa y pequeñas ampollas con líquido transparente, parecidas a las del herpes.

Las lesiones suelen aparecer en el cuero cabelludo, glúteos, codos, rodillas o espalda, y son más frecuentes en personas con intolerancia al gluten o enfermedad celíaca.

Cómo tratar: el tratamiento debe ser indicado por el dermatólogo o el gastroenterólogo e incluye el uso de dapsona oral para aliviar los síntomas. Además, es importante tratar la intolerancia al gluten o la enfermedad celíaca siguiendo la orientación médica para prevenir nuevos brotes.

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11. Enfermedad de manos, pies y boca

La enfermedad de manos, pies y boca es una infección viral muy contagiosa causada por el virus Coxsackie, que provoca ampollas con líquido transparente en la piel o aftas en la boca, las cuales suelen comenzar como pequeñas manchas rojas.

Estas ampollas suelen ser dolorosas y aparecen en las manos, los pies y, en algunos casos, en la zona íntima, y a menudo se acompañan de fiebre y malestar general.

Esta infección es más común en niñas y niños menores de 5 años y se transmite fácilmente por contacto directo o a través de alimentos y objetos contaminados.

Cómo tratar: el tratamiento debe ser indicado por el pediatra, el dermatólogo o el médico general, e incluye medicamentos para la fiebre, antiinflamatorios, fármacos para aliviar la comezón y pomadas para las aftas, con el objetivo de reducir el malestar y favorecer la recuperación.

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12. Epidermólisis bullosa

La epidermólisis bullosa es una enfermedad genética que causa la formación de ampollas dolorosas de agua en la piel.

Estas lesiones suelen aparecer tras una leve fricción o pequeño trauma y pueden afectar los pies, las manos o cualquier parte del cuerpo.

Cómo tratar: el dermatólogo puede indicar el uso de curativos hasta que la piel cicatrice por completo y recomendar zapatos suaves para evitar el roce.

En caso de infección en las ampollas, se pueden utilizar antibióticos tópicos, siempre bajo supervisión médica. Vea como se realiza el tratamiento de la epidermólisis bullosa.

13. Viruela del mono

La viruela del mono es una infección causada por un virus del género Orthopoxvirus que provoca síntomas como fiebre, escalofríos, ampollas con líquido transparente o llagas en la boca, la piel o los genitales.

Su transmisión ocurre por contacto directo con el líquido de las ampollas o llagas, secreciones respiratorias u objetos contaminados.

Cómo tratar: el dermatólogo puede indicar antivirales o medicamentos para aliviar los síntomas, como paracetamol o dipirona. También puede recomendar aislamiento temporal para evitar el contagio a otras personas.

14. Pénfigo

El pénfigo es una enfermedad autoinmune que causa la aparición de ampollas de agua en la piel o en las mucosas, como la boca, la nariz, la garganta o los genitales.

Estas lesiones suelen acompañarse de ardor, quemazón y dolor, y son más frecuentes en personas adultas y mayores, aunque pueden presentarse a cualquier edad.

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Cómo tratar: el tratamiento debe ser indicado por el dermatólogo e incluye el uso de corticoides, inmunosupresores o anticuerpos monoclonales para controlar los síntomas y reducir la formación de nuevas ampollas y llagas.

Por qué no se debe reventar la ampolla

No se debe reventar la ampolla con líquido transparente, ya que ese líquido protege la piel y previene infecciones. En casos como el herpes labial o genital, la varicela o la enfermedad de manos pies y boca, romper las ampollas puede facilitar que la infección se propague a otras zonas del cuerpo o que se contagie a otras personas.

¿Qué es el líquido transparente que sale de la ampolla?

El líquido transparente que sale de una ampolla es suero, una mezcla de agua y proteínas que normalmente se encuentra en la sangre.

Cuando la piel sufre una irritación o lesión, el suero se filtra a través de los capilares y se acumula bajo la capa superficial de la piel, formando la ampolla para proteger la zona afectada.

En casos de ampollas causadas por infecciones virales, como herpes o varicela, este líquido también puede contener virus, por lo que se recomienda no reventarlas para evitar contagios.