Trastornos del sueño: cuáles son y qué hacer

Actualizado en febrero 2024

Los trastornos del sueño son cambios en la capacidad de dormir adecuadamente, como insomnio, apnea del sueño, narcolepsia, sonambulismo o síndrome de las piernas inquietas, los cuales son causados por alteraciones cerebrales, desregulación entre el sueño y la vigilia, alteraciones respiratorias o trastornos del movimiento, por ejemplo.

Existen decenas de trastornos del sueño que pueden surgir a cualquier edad, y son más frecuentes en niños o ancianos. Siempre que existan, estos trastornos deben ser tratados, pues cuando persisten pueden afectar gravemente la salud del cuerpo y la mente. 

Si aparecen síntomas de alteraciones del sueño, se recomienda consultar al médico especialista en sueño, quien puede indicar el tratamiento más adecuado según el tipo de trastorno del sueño.

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Cuáles son los trastornos del sueño

Los principales trastornos de sueño son:

1. Insomnio

El insomnio es el trastorno del sueño más frecuente, y se puede caracterizar por dificultad para conciliar y mantener el sueño, despertar durante la noche, despertar temprano o incluso puede ser identificado por quejas de sensación de cansancio durante el día.

Puede surgir solo o ser consecuencia del estrés o una enfermedad, como depresión, alteraciones hormonales o enfermedades neurológicas, por ejemplo, o ser provocado por ciertas sustancias o medicamentos como alcohol, cafeína, ginseng, tabaco, diuréticos o algunos antidepresivos.

Asimismo, en muchos casos, el insomnio es causado simplemente por la existencia de hábitos inadecuados, los cuales perjudican la capacidad de dormir, como no tener una rutina para dormir, estar en un ambiente muy iluminado o de mucho ruido, comer mucho o tomar bebidas energéticas por la noche.

Qué hacer: el tratamiento del insomnio consiste en mejorar la higiene del sueño por medio de hábitos que favorezcan la buena calidad del mismo, que pueden realizarse a través de sesiones de psicoterapia con técnicas cognitivo-conductuales o técnicas de relajación, por ejemplo. Además, el médico puede indicar el uso de medicamentos como benzodiacepinas, antidepresivos o antihistamínicos por un corto período de tiempo.

2. Apnea del sueño

También llamado síndrome de la apnea obstructiva del sueño, o SAOS, es un trastorno de la respiración en el que se produce una interrupción del flujo respiratorio, debido al colapso de las vías aéreas por 10 segundos o más, siendo más común que se origine en hombres entre los 40 y 50 años de edad y en personas obesas, que consumen alcohol y/o tengan alteraciones en la nariz, la boca o la mandíbula.

Esta enfermedad provoca alteraciones en el sueño, generando una incapacidad de alcanzar etapas más profundas, y dificulta el descanso adecuado. De esta forma, las personas con apnea del sueño suelen estar somnolientas durante el día, lo cual ocasiona complicaciones como dolor de cabeza, pérdida de concentración, irritabilidad, alteraciones de la memoria y presión alta.

Qué hacer: el tratamiento se realiza con el uso de mascarillas adaptables de oxígeno, llamada CPAP, además de cambios en los hábitos como perder peso y evitar fumar. En ciertas situaciones, puede estar indicada la cirugía para corregir el estrechamiento u obstrucción del aire en las vías respiratorias, causado por deformidades, o la colocación de implantes.

Veja cómo identificar y tratar la apnea del sueño.

3. Somnolencia excesiva durante el día

La somnolencia diurna excesiva es la dificultad para mantenerse despierto y alerta durante el día, habiendo un exceso de sueño que dificulta el desempeño de las actividades diarias y puede incluso exponer a la persona a riesgos durante la conducción de automóviles o manejo de equipos.

Suele estar provocada por situaciones que privan la existencia de un sueño adecuado, como tener poco tiempo para dormir, sueño interrumpido varias veces o despertarse muy temprano; además, también puede ocurrir debido al uso de ciertos medicamentos que producen sueño o por enfermedades como anemia, hipotiroidismo, epilepsia o depresión, por ejemplo.

Qué hacer: el tratamiento es indicado por el médico según la causa del problema, y consiste especialmente en mejorar la calidad del sueño durante la noche. Las siestas programadas durante el día pueden ser útiles en algunas situaciones y, en casos estrictamente indicados por el médico, puede ser recomendado el uso de medicamentos estimulantes.

4. Sonambulismo

El sonambulismo forma parte de la clase de trastornos que provocan comportamientos inadecuados durante el sueño, llamados parasomnias, en las que existe una alteración del patrón del sueño debido a la activación de áreas del cerebro en momentos inapropiados. Aunque puede surgir a cualquier edad, es más frecuente en niños.

La persona con sonambulismo manifiesta actividades motoras complejas, como caminar o hablar, pudiendo enseguida despertarse o volver a dormirse normalmente. Por lo general, hay poco o ningún recuerdo de lo ocurrido.

Qué hacer: en la mayoría de los casos no es necesario ningún tratamiento, pudiendo el cuadro disminuir a partir de la adolescencia. En ciertas ocasiones, el médico podría indicar medicamentos ansiolíticos o antidepresivos para ayudar a regular el sueño.

5. Síndrome de las piernas inquietas

El síndrome de las piernas inquietas es un trastorno neurológico que causa sensación de incomodidad en las piernas, por lo general, asociado a la necesidad incontrolable de moverlas, y suele ocurrir durante el reposo o a la hora de dormir.

Tiene probable causa genética, y puede empeorar debido a períodos de estrés, por el uso de sustancias estimulantes, como cafeína o alcohol, o en casos de enfermedades neurológicas y psiquiátricas. Este síndrome perturba el sueño, pudiendo provocar somnolencia durante el día y fatiga.

Qué hacer: el tratamiento implica medidas para disminuir la incomodidad y mejorar la calidad de vida del individuo, incluyendo evitar el uso de sustancias estimulantes, como alcohol, cigarrillo y cafeína, practicar ejercicios físicos y evitar privar el sueño, ya que la fatiga empeora el cuadro. El médico puede indicar medicamentos como los dopaminérgicos, opioides, anticonvulsivos o la reposición de hierro en casos específicos.

Conozca más sobre qué es y cómo tratar el síndrome de las piernas inquietas.

6. Bruxismo

El bruxismo es un trastorno del movimiento caracterizado por el acto inconsciente de rechinar y apretar los dientes de forma involuntaria, causando complicaciones desagradables como alteraciones dentales, dolores de cabeza constantes, además de chasquidos y dolores en la mandíbula.

Este trastorno es más común en niños, sin embargo, también puede manifestarse en la vida adulta, pudiendo ocurrir tanto en el día como en la noche, siendo más frecuente a la hora de dormir.

Qué hacer: el tratamiento del bruxismo está orientado por el odontólogo, e incluye el uso de un dispositivo ajustado sobre los dientes para prevenir el desgaste, correcciones de alteraciones dentales, métodos de relajación y fisioterapia.

Conozca más orientaciones sobre qué hacer para controlar el bruxismo.

7. Narcolepsia

La narcolepsia es un trastorno crónico del sueño que se caracteriza por ataques de sueño repentinos, lo cual lleva a la persona a dormir en cualquier lugar, a cualquier hora del día, dificultando las actividades diarias. Los ataques pueden surgir unas o varias veces al día, y el sueño suele durar algunos minutos.

Qué hacer: la narcolepsia no tiene cura, no obstante, el médico puede recomendar el uso de medicamentos estimulantes o antidepresivos, aparte de cambios en los hábitos de vida, como una alimentación saludable, evitar las bebidas alcohólicas y tomar siestas durante el día.

Conozca más sobre cómo identificar y tratar la narcolepsia.

8. Parálisis del sueño

La parálisis del sueño se caracteriza por la incapacidad de moverse o hablar inmediatamente después de despertar del sueño. Surge por un breve período debido a un retraso en la capacidad de mover los músculos después del despertar. Durante un episodio de parálisis de sueño, la persona permanece consciente hasta lograr recuperar poco a poco la fuerza y el control de los músculos. Conozca todo sobre la parálisis del sueño.

Las personas con mayor riesgo de desarrollar este fenómeno son aquellas que tienen hábitos irregulares de sueño, jet lag, estrés, ansiedad y, en algunos casos, enfermedades psiquiátricas.

Qué hacer: por lo general, la parálisis del sueño no requiere tratamiento, ya que se trata de una alteración benigna que dura pocos segundos o minutos. Al sentir una parálisis del sueño se debe mantener la calma e intentar mover los músculos. En casos más graves, el médico puede indicar el uso de antidepresivos tricíclicos e inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina.

Además de eso, existe un trastorno de sueño muy común en niños que se llama terrores nocturnos, en el que el niño llora o grita durante la noche mientras está dormido. Conozca más sobre los terrores nocturnos y cómo es el tratamiento.

9. Síndrome de la bella durmiente

El síndrome de la bella durmiente, conocida científicamente como síndrome de Kleine-Levin, es un trastorno del sueño raro que causa episodios recurrentes de hipersomnia, donde la persona duerme de repente, de forma súbita, durante 12 a 24 horas seguidas.

Generalmente, antes del episodio de hipersomnia, la persona puede presentar lentitud, irritabilidad o agresividad cuando hay interferencias en su sueño.

Además de los episodios de hipersomnia, es común que la persona presente cambios en el comportamiento o la cognición, así como compulsión alimentaria o hipersexualidad.

Qué hacer: el tratamiento debe ser orientado por el médico del sueño, quien puede recomendar psicoterapia y/o el uso de medicamentos antidepresivos, anticonvulsivos o estabilizadores del estado de ánimo, por ejemplo.

10. Hipersomnia idiopática

La hipersomnia idiopática es un trastorno del sueño en el cual la persona experimenta una hipersomnolencia, con una necesidad incontrolable de dormir, con siestas largas y no reparadoras, y con dificultad para despertar.

La causa exacta de este trastorno no se conoce, pero se considera un trastorno de origen neurológico.

Qué hacer: se debe seguir el tratamiento recomendado por el médico del sueño, que puede incluir terapia cognitivo-conductual o el uso de medicamentos para mejorar el estado de alerta, como la modafinilo o las anfetaminas, por ejemplo.

11. Terror nocturno

El terror nocturno es un trastorno del sueño más común en niños de 3 a 7 años, que causa síntomas como llanto o gritos durante la noche, pero sin despertarse, orinar en la cama o levantarse y correr. Conozca otros síntomas del terror nocturno.

Este trastorno parece estar relacionado con problemas de salud, como fiebre, actividad física excesiva, estrés emocional o consumo de alimentos excitantes, como el café, por ejemplo.

Qué hacer: se debe consultar al pediatra para que haga el diagnóstico del terror nocturno y brinde las orientaciones adecuadas, ya que no existe un tratamiento específico para este trastorno. Así, el médico puede recomendar mantener un ambiente tranquilo para que el niño duerma, y, si el trastorno ha sido causado por otros problemas de salud, el médico puede recetar medicamentos para tratar el problema específico.

Vea en el siguiente video cuáles son los consejos que debe seguir para dormir mejor:

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