Dolor de panza: 11 causas y qué hacer

Actualizado en septiembre 2023

El dolor de panza es un problema muy común que puede ser causado por una mala digestión, exceso de gases o estrés excesivo, por ejemplo, pudiendo desaparecer sin realizar cualquier tratamiento, debiendo solo mantenerse de reposo, evitar comer alimentos ricos en grasas o con alto contenido de azúcares y beber mucha agua.

Sin embargo, el dolor de panza también puede indicar la presencia de una enfermedad gastrointestinal como gastritis, reflujo, síndrome del intestino irritable, alteraciones en la vesícula biliar o cáncer.

Por este motivo, cuando el dolor en el vientre es muy intenso, dura más de 2 días o se acompaña de otros síntomas, como fiebre, vómitos persistentes y pérdida de peso, es importante que se consulte a un médico general o gastroenterólogo para que realice exámenes que permitan identificar cuál es la causa del problema e iniciar el tratamiento más adecuado.

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Qué puede causar dolor abdominal

Para averiguar la posible causa del dolor en el abdomen, responda las preguntas a continuación:

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¿De qué lado sientes el dolor?

Esta herramienta sólo debe utilizarse como una guía para tratar de identificar la posible causa del dolor en el vientre, por tanto, no debe sustituir la consulta con el médico, que es el profesional capaz de confirmar el diagnóstico y recomendar el tratamiento adecuado.

Principales causas

Las principales causas de dolor de panza son:

1. Exceso de gases

El exceso de gases intestinales es la principal causa de malestar en la barriga, especialmente en personas que sufren constantemente de estreñimiento. Pero los gases intestinales también pueden surgir cuando se tiene un problema intestinal, como colon irritable o intolerancia a la lactosa, así como cuando se comen muchos alimentos con huevo, leche, frijoles o refrescos.

El dolor causado por el exceso de gases es en forma de puntadas, pudiendo observarse también hinchazón abdominal, puntadas en el pecho o eructos frecuentes.

Qué hacer: un buen consejo es tener cuidado con la alimentación y prepararse un té de toronjil con hinojo una vez por día o tomar un medicamento para los gases como el Luftal. Además de esto vea cómo hacer un masaje para ayudar a expulsar los gases más rápidamente.

2. Mala digestión

La mala digestión también puede causar dolor en la panza, además de acidez, eructos, sensación de llenura y cansancio excesivo. La mala digestión se produce cuando se mezclan muchos alimentos o cuando se tiene una alimentación rica grasa, ya que estos alimentos tardan más tiempo para ser digeridos, causando síntomas. Vea más sobre los síntomas y cómo tratar la mala digestión.

Qué hacer: Además de los cuidados con la alimentación, puede optar por tomar tés digestivos como el té de boldo o de anís estrellado o tomar algunos medicamentos de farmacia como Gaviscon, Estomazil o sal de frutas Eno.

3. Exceso de estrés

Los problemas psicológicos causados por el estrés como depresión o cansancio pueden alterar el funcionamiento del sistema gastrointestinal, causando malestar abdominal que puede ser confundido con problemas de estómago o de intestino.

Además, el dolor de panza y malestar abdominal, en algunos casos puede causar diarrea o estreñimiento, náuseas, disminución del apetito, dificultad para dormir o dolores musculares, por ejemplo.

Qué hacer: Lo ideal es tratar de relajarse para evaluar si el dolor va disminuyendo progresivamente. Puede tratar de practicar algún tipo de actividad física leve, hacerse un masaje o descansar en cuarto tranquilo. Si de igual forma los síntomas continúan debe consultar al médico para identificar si existe otra causa.

4. Gastritis o úlcera gástrica

youtube image - Dieta para la gastritis- qué comer

La inflamación del revestimiento del estómago, conocido como gastritis o la presencia de una úlcera pueden provocar un intenso dolor en la barriga, especialmente después de comer o cuando se come alimentos muy picantes o con alto contenido de grasas. Además de dolor intenso sobre la región del estómago es común la sensación de mareo frecuente, pérdida de apetito, vómitos y tener el estómago hinchado.

Qué hacer: cuando el dolor es muy intenso se debe consultar al gastroenterólogo para hacer exámenes más específicos como una endoscopia, para así evaluar la existencia de una úlcera u otra enfermedad relacionada con el sistema gastrointestinal. Además de asistir a la consulta debe haber una alimentación adecuada para ayudar a aliviar los síntomas. Vea cómo debe ser la dieta para la gastritis y la úlcera.

5. Reflujo gastroesofágico

El reflujo ocurre cuando el contenido ácido del estómago consigue llegar hasta el esófago causando irritación e inflamación del revestimiento de este órgano. Este problema es más frecuente en personas con hernia hiatal, exceso de peso, diabéticos o fumadores, pero puede ocurrirle a cualquier persona y a cualquier edad debido a otros problemas como alteraciones en el estómago o por vaciamiento gástrico retardado.

Además del dolor de panza, el reflujo gastroesofágico puede acompañarse por la sensación de ardor en la garganta, eructos frecuentes, indigestión, mal aliento o sensación de tener una bola en la garganta. Estos síntomas pueden empeorar cuando se dobla el cuerpo para abajo o cuando se acuesta luego de comer.

Qué hacer: debe evitar acostarse luego de comer, dormir con la cabeza más elevada, hacer alteraciones en la dieta y en algunos casos tomar algún medicamento recomendado por el gastroenterólogo. Vea cómo se realiza el tratamiento.

6. Intolerancia a la lactosa o al gluten

La intolerancia a la lactosa o al gluten ocurre cuando el organismo no consigue digerir estas sustancias, causando inflamación de todo el sistema digestivo, llevando a producir dolor y malestar después de las comidas, especialmente cuando se ingieren alimentos como pasta, pan, arroz, queso o leche.

El dolor generalmente es generalizado acompañado de otros señales como la barriga hinchada, diarrea, exceso de gases, irritabilidad o vómitos. Además de esto, a lo largo del tiempo puede haber pérdida de peso y de masa muscular.

Qué hacer: en caso de que se sospeche de intolerancia, debe consultar a un gastroenterólogo para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento adecuado. En estos casos se debe evitar alimentos con las substancias a las que se tiene intolerancia como por ejemplo: alimentos con alto contenido de lactosa o de gluten.

7. Síndrome de intestino irritable

El síndrome de intestino irritable es un problema que causa la inflamación del revestimiento del intestino, pudiendo no tener una causa específica o siendo causado por el exceso de estrés o sensibilidad a algún alimento.

Como consecuencia de la inflamación, es común que la persona experimente dolor abdominal, exceso de gases y períodos de diarrea intercalados con estreñimiento.

Qué hacer: se debe consultar a un gastroenterólogo para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento adecuado. En los casos que es posible identificar lo que está causando los síntomas se debe evitar ese alimento o la situación. Conozca cómo puede saber si es intestino irritable.

8. Problemas en el útero u ovarios

El surgimiento de problemas en el útero como inflamación o endometriosis, así como alguna alteración en los ovarios como quistes, son causas principales de dolor debajo de la barriga, principalmente en la región del vientre en las mujeres. Conozca otros signos de problemas en el útero.

Debido a alteraciones en el útero o en el ovario, el dolor de panza puede ser constante o en cólicos, y de moderado a fuerte, además de causar sangrados fuera del período menstrual o menstruación irregular, por ejemplo.

Qué hacer: si existe dolor de vientre que dura más de 1 semana y que pueda estar relacionado con algún problema en el útero o en los ovarios, es importante acudir al ginecólogo para que sean realizados exámenes como papanicolau o ecografía, para identificar si existe algún problema e iniciar el tratamiento adecuado.

9. Problemas en la vesícula o en el páncreas

Algunos problemas más graves que surgen en la vesícula y en el páncreas, como piedras o inflamación, pueden causar intenso dolor en la parte superior de la barriga que puede empeorar a lo largo del tiempo o quedarse más intenso justo después de realizar las comidas. Además del fuerte dolor pueden surgir otros síntomas como fiebre, hinchazón de la barriga, náuseas, vómitos, diarrea o heces amarillentas.

Qué hacer: este problema debe ser tratado rápidamente y por esto, si existe alguna sospecha de alteraciones en la vesícula o en el páncreas debe acudir al hospital para identificar el problema e iniciar el tratamiento adecuado. Vea cuáles son los síntomas de pancreatitis y cuál es el tratamiento para las piedras en la vesícula.

10. Parásitos intestinales

Aunque los parásitos intestinales son muy frecuentes especialmente en aquellas personas que prefieren las comidas más crudas, el dolor es un síntoma muy raro y solo surge cuando los parásitos ya se están desarrollando desde hace algún tiempo en el intestino.

Además del dolor de panza, es común que también haya pérdida de peso, comezón en el ano, diarrea, alteraciones del apetito, cansancio sin razón aparente y tener la barriga hinchada.

Qué hacer: consultar a un médico de familia o gastroenterólogo para que le sea prescrito un medicamento como Albendazol o Mebendazol para curar la enfermedad. Conozca qué otros cuidados debe tener para eliminar los parásitos intestinales.

11. Cáncer en el intestino o en el estómago

El dolor en la barriga raramente es señal de cáncer, sin embargo, en estados más avanzados, puede existir un dolor constante en el estómago o en el intestino que es muy difícil de describir.

En caso de que el dolor de panza esté relacionado el cáncer, es común que se observen otros síntomas como sangre en las heces o vómitos, heces muy oscuras, sensación constante de pesadez en el estómago o en la región anal, cansancio frecuente o pérdida de peso sin causa aparente.

Qué hacer: cuando existe sospecha de cáncer, especialmente en el caso donde hay antecedentes familiares. es aconsejable consultar a un gastroenterólogo. Además de esto, personas con más de 50 años se deben realizar algunos exámenes por prevención como lo es una colonoscopia y una endoscopia, debido a que poseen mayor riesgo de desarrollar cáncer.