Síndrome de intestino irritable: qué es, síntomas y tratamiento

Actualizado en marzo 2024

El síndrome del intestino irritable (SII) es una condición en la que hay inflamación de las vellosidades intestinales, provocando síntomas como dolor, inflamación abdominal, exceso de gases y períodos de estreñimiento o diarrea. Estos síntomas generalmente empeoran debido a varias causas, que van desde situaciones de estrés hasta la ingestión de algunos alimentos.

El diagnóstico de este síndrome puede ser realizado por el médico con la evaluación de los síntomas, pero también puede incluir la realización de una colonoscopia, especialmente para descartar otros problemas que puedan presentar síntomas semejantes, como la colitis.

A pesar de que el síndrome de intestino irritable no tiene cura, puede controlarse con cambios en la alimentación y disminución de los niveles de estrés, por ejemplo. Solo en aquellos casos en que los síntomas no mejoran con las alteraciones en el día a día es que el gastroenterólogo puede indicar el uso de medicamentos para disminuir la inflamación y aliviar los síntomas.

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Principales síntomas

Los principales síntomas del síndrome de intestino irritable son:

  • Puntadas en la barriga, que mejoran después de defecar y que ocurren por lo menos una vez por semana;
  • Exceso de gases;
  • Diarrea;
  • Estreñimiento;
  • Heces con moco.

Es importante recordar que es posible que no todos los síntomas están presentes al mismo tiempo. Además, pueden haber días en que estos empeoren y otros en que mejoren, e incluso desaparezcan.

Test online de síndrome de intestino irritable

Para saber si tiene riesgo de tener síndrome de intestino irritable seleccione los síntomas que presenta en el siguiente test:

  1. 1. Dolor abdominal y cólicos frecuentes
  2. 2. Sensación de barriga hinchada
  3. 3. Producción exagerada de gases intestinales
  4. 4. Períodos de diarrea, intercalados con estreñimiento
  5. 5. Aumento del número de evacuaciones por día
  6. 6. Heces con secreción gelatinosa

El test de síntomas es solo una herramienta de orientación, no sirve como diagnóstico ni como substituto de una consulta con un gastroenterólogo.

Cómo se confirma el diagnóstico

El diagnóstico del síndrome de intestino irritable debe ser hecho por el gastroenterólogo, el cual evalúa principalmente los antecedentes de salud, así como los signos y síntomas presentados por la persona.

A pesar de que no hay un examen específico para confirmar el diagnóstico, el gastroenterólogo también puede solicitar algunos exámenes, como estudios de las heces, colonoscopia, tomografía computarizadas o examen de sangre para excluir otras enfermedades gastrointestinales, como colitis o enfermedad inflamatoria intestinal, por ejemplo.

Posibles causas

Aún no se conoce la causa exacta para el desarrollo del síndrome de intestino irritable, sin embargo, se cree que pueda estar relacionado a alteraciones en el eje cerebro-intestino. Este eje representa una conexión entre el cerebro y el intestino, que parece influenciar en el funcionamiento intestinal.

Por eso, algunos factores de riesgo que están relacionados con el surgimiento del síndrome de intestino irritable, son:

  • Estrés;
  • Ansiedad;
  • Depresión;
  • Alergias o intolerancia a los alimentos;
  • Infección intestinal.

Sin embargo, los síntomas del síndrome de intestino irritable también pueden surgir sin ninguna causa específica.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento del síndrome de intestino irritable debe hacerse bajo orientación de un gastroenterólogo y un nutricionista, y tiene como objetivo aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de la persona. Por ello, los principales tratamientos que. pueden ser indicados, son:

1. Alimentación

Los alimentos que ayudan a prevenir y aliviar los síntomas del síndrome de intestino irritable son:

  • Frutas, como mandarina, papaya, melón y uvas;
  • Vegetales y verduras, como calabaza, cebollín, zanahoria y pepino;
  • Lácteos sin lactosa, como leche sin lactosa y yogur sin lactosa;
  • Proteínas, como carne, pescado, huevos o pollo;
  • Oleaginosas, como almendras y nueces;
  • Tubérculos, como yuca, ñame, papa y camote.

Mantener una alimentación saludable y variada es fundamental para evitar el agravamiento de los síntomas del síndrome de intestino irritable. Vea otros consejos sobre qué comer y qué evitar en el síndrome de intestino irritable.

Además, realizar una dieta baja en alimentos FODMAP, que consiste en la eliminación de alimentos con alto contenido de fructuosa, lactosa, fructooligosacáridos y galacto-oligosacárido y alcoholes de azúcar, como remolacha, manzana y miel, por ejemplo, ayuda a controlar y evitar los síntomas de este síndrome. Vea cómo hacer la dieta FODMAP.

2. Medicamentos

El uso de medicamentos, como analgésicos, laxantes y antidepresivos, pueden ser indicados por el gastroenterólogo para aliviar los síntomas de esta enfermedad. Conozca otros medicamentos indicados para tratar el síndrome de intestino irritable.

Además, también pueden ser recomendado el uso de probióticos, microorganismos vivos que, en cantidades adecuadas, ayudan a equilibrar la flora intestinal, para aliviar los síntomas del síndrome de intestino irritable.

3. Psicoterapias

La terapia cognitivo conductual es un tipo de psicoterapia que puede indicarse especialmente para aliviar los síntomas de intestino irritable en personas con estrés, ansiedad o depresión.

La hipnoterapia, una técnica que induce a la persona a un estado de relajamiento profundo, es recomendada por la Organización Mundial de Gastroenterología para ayudar en el alivio del dolor y mejorar la calidad de vida de la persona con síndrome de intestino irritable.

Vea más consejos sobre el tratamiento del síndrome de intestino irritable en el siguiente video:

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