12 enfermedades producidas por bacterias: síntomas y tratamiento

Las principales enfermedades causadas por bacterias son infección urinaria, meningitis, tuberculosis, leptospirosis o neumonía, o infecciones de transmisión sexual, como clamidia, gonorrea y sífilis, por ejemplo.

Las bacterias son pequeños microorganismos que están naturalmente presentes en el organismo y en el ambiente y que pueden o no causar enfermedad. Cuando causan enfermedades, se les llama bacterias patógenas, y se transmiten a través de la ingestión de alimentos o agua contaminados, contacto sexual sin protección o por las vías respiratorias, por ejemplo.

Las enfermedades causadas por bacterias se tratan principalmente con el uso de antibióticos, que deben ser utilizados según la orientación del médico para evitar la aparición de bacterias multirresistentes, que son responsables de infecciones más graves y de tratamiento más complicado.

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Principales enfermedades bacterianas

Entre las principales enfermedades causadas por bacterias se incluyen las siguientes:

1. Infección urinaria

La infección urinaria es una de las infecciones más comunes causadas por bacterias, como Escherichia coli, Proteus sp., Providencia sp. y Morganella spp.

Cómo ocurre la transmisión: la infección urinaria puede ocurrir debido a un desequilibrio de la microbiota de la región genital, o debido a retener la orina, no realizar una higiene íntima adecuada, beber poca agua durante el día o tener piedras en los riñones, por ejemplo.

Principales síntomas: los principales síntomas relacionados con la infección urinaria son dolor y ardor al orinar, orina turbia o con presencia de sangre, fiebre baja y persistente, necesidad frecuente de orinar y sensación de no poder vaciar la vejiga.

Cómo tratar: el tratamiento para la infección urinaria es indicado por el médico cuando hay síntomas y se identifica el microorganismo, siendo normalmente recomendado el uso de antimicrobianos, como el Ciprofloxacino, por ejemplo. Sin embargo, cuando no existen síntomas, el médico puede optar por no realizar tratamiento con antibióticos para evitar la aparición de bacterias resistentes.

Cómo prevenir: la prevención de las infecciones urinarias se lleva a cabo mediante el control de las causas. Así, es importante realizar una higiene íntima adecuada, evitar retener la orina por mucho tiempo y beber al menos 2 litros de agua al día, por ejemplo.

2. Tos ferina

La tos ferina, también conocida como tos convulsiva o coqueluche, es una infección respiratoria ocasionada por la bacteria Bordetella pertussis, siendo más común que ocurra en los niños.

Cómo ocurre la transmisión: la transmisión ocurre a través de las vías respiratorias, donde la bacteria se aloja en los pulmones y provoca el desarrollo de síntomas respiratorios.

Principales síntomas: los síntomas iniciales de la tos ferina son semejantes a los de una gripe, siendo observada fiebre baja, rinorrea (goteo nasal) y tos seca, por ejemplo. Sin embargo, a medida que la infección evoluciona, es posible que haya crisis de tos súbita donde la persona siente dificultad para respirar y que acaban con una inhalación profunda.

Cómo tratar: el tratamiento para la tos convulsa incluye el uso de antibióticos, como azitromicina, claritromicina o eritromicina, por ejemplo, los cuales deben ser empleados bajo las indicaciones del médico. Conozca más sobre el tratamiento de la tos ferina

Cómo prevenir: para prevenir la tos ferina, se recomienda evitar estar en sitios cerrados por mucho tiempo y lavarse las manos con agua y jabón de forma frecuente, además de ser recomendado tomar la vacuna DPaT. 

3. Clamidia

La clamidia es una infección de transmisión sexual (ITS) causada por la bacteria Chlamydia trachomatis y puede afectar la uretra, el recto, la garganta o el cuello uterino, por ejemplo.

Cómo se transmite: la clamidia puede transmitirse a través de relaciones sexuales orales, vaginales o anales sin protección, además de poder ser transmitida de la mujer al hijo durante el parto vaginal si el tratamiento no se realizó correctamente.

Síntomas principales: los síntomas de la clamidia pueden aparecer hasta 3 semanas después del contacto con la bacteria, pudiendo notarse dolor y ardor al orinar, secreción peniana o vaginal blanquecina amarillenta y similar a pus, dolor pélvico o inflamación de los testículos, por ejemplo. Vea otros síntomas de clamidia.

Cómo se trata: el tratamiento para la clamidia debe realizarse bajo la supervisión del ginecólogo o urólogo, y se recomienda el uso de antibióticos como Azitromicina o Doxiciclina para eliminar la bacteria y aliviar los síntomas. Es importante que tanto la persona infectada como su pareja sigan el tratamiento, incluso si no hay síntomas aparentes, ya que así se puede prevenir la infección.

Cómo prevenir: para prevenir la infección por Chlamydia trachomatis, es importante usar preservativo en todas las relaciones sexuales y seguir el tratamiento según lo indique el médico, incluso si no hay signos o síntomas aparentes.

4. Gonorrea

La gonorrea es una infección de transmisión sexual (ITS) causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae, que puede ocurrir en hombres y mujeres y afectar el área genital, orofaríngea u ojos, por ejemplo.

Cómo se transmite: la bacteria Neisseria gonorrhoeae se transmite a través de relaciones sexuales vaginales, anales u orales sin protección, además de poder ser transmitida de la mujer al bebé durante el parto.

Síntomas principales: en la mayoría de los casos, la gonorrea es asintomática, sin embargo, algunos síntomas pueden aparecer hasta 10 días después del contacto con la bacteria, como dolor y ardor al orinar, secreción blanquecina-amarillenta, inflamación de la uretra, incontinencia urinaria o inflamación en el ano, cuando la infección ocurre por contacto sexual anal. Vea todos los síntomas de la gonorrea.

Cómo se trata: el tratamiento para la gonorrea debe realizarse según la orientación médica, y normalmente se recomienda el uso de antibióticos como Azitromicina o Ceftriaxona, además de abstenerse de tener relaciones sexuales durante el período de tratamiento.

Es importante que el tratamiento se complete por completo, incluso si no hay signos ni síntomas aparentes, ya que esto garantiza la eliminación de la bacteria y previene el desarrollo de complicaciones, como la enfermedad pélvica inflamatoria e infertilidad. Obtén más información sobre el tratamiento de la gonorrea.

Cómo prevenir: para prevenir la transmisión y contagio de la gonorrea, es importante usar condón en todas las relaciones sexuales.

Lea también: 8 Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) y cómo tratarlas tuasaude.com/es/enfermedades-de-transmision-sexual-ets

5. Sífilis

Así como la clamidia y la gonorrea, la sífilis también es una infección de transmisión sexual (ITS) causada por la bacteria Treponema pallidum.

Cómo se transmite: la transmisión puede ocurrir a través de relaciones sexuales sin protección o contacto directo con las lesiones de la sífilis, ya que son ricas en bacterias. Además, la sífilis puede transmitirse de madre a hijo durante el embarazo o en el momento del parto, cuando la enfermedad no se identifica ni trata correctamente.

Principales síntomas: los síntomas iniciales de la sífilis son úlceras que no duelen ni causan molestias, que pueden aparecer en el pene, el ano o la región genital femenina y desaparecer espontáneamente. Sin embargo, la desaparición de estas lesiones no indica que la enfermedad se haya resuelto, sino que la bacteria se está propagando por el organismo a través del torrente sanguíneo, lo que puede dar lugar a sífilis secundaria y terciaria. Conozca más sobre los síntomas de la sífilis.

Cómo se trata: el tratamiento de la sífilis debe ser recomendado por el urólogo o ginecólogo según el estadio de la enfermedad en el que se encuentre la persona y la gravedad de los síntomas. En general, el tratamiento se realiza mediante inyecciones de penicilina benzatina, que es capaz de promover la eliminación de la bacteria.

Cómo prevenir: la prevención de la sífilis se realiza mediante el uso de preservativos en todas las relaciones sexuales, lo que permite evitar el contacto con las lesiones. Además, en el caso de la mujer embarazada con sífilis, para prevenir la infección del bebé, es importante que el tratamiento se realice según la orientación del médico, ya que así se puede reducir la cantidad de bacterias circulantes y disminuir el riesgo de transmisión.

6. Lepra

La lepra, también conocida como hanseniasis, es una enfermedad causada por la bacteria Mycobacterium leprae, la cual provoca alteraciones en la piel. 

Cómo se transmite: la transmisión ocurre cuando se entra en contacto con las secreciones nasales de personas que tienen lepra, principalmente.

Principales síntomas: esta bacteria posee predilección por el sistema nervioso, pudiendo causar parálisis muscular, por ejemplo; sin embargo, los síntomas más característicos de la hanseniasis son las lesiones formadas en la piel, que ocurren debido a la presencia de la bacteria en la sangre y en la piel. De esta forma, los síntomas típicos de la lepra son resequedad de la piel, pérdida de sensibilidad y presencia de lesiones en los pies, nariz y ojos, lo que puede dar ceguera como resultado. Vea más detalles sobre los síntomas de la lepra

Cómo tratar: el tratamiento para la lepra debe ser indicado por el infectólogo cuando el diagnóstico sea realizado para que haya posibilidades de cura. Así, el tratamiento generalmente es llevado a cabo con varios medicamentos, con el objetivo de eliminar la bacteria y evitar el progreso de la enfermedad y el surgimiento de complicaciones. Los medicamentos más indicados son dapsona, rifampicina y clofazimina, los cuales debe ser utilizados según la indicación del médico. 

Además, debido a las deformidades que pueden surgir, puede ser necesaria la realización de procedimientos para la corrección de las mismas, e incluso el tratamiento psicológico, pues las personas con lepra pueden sufrir discriminación debido a su apariencia. 

Cómo prevenir: la forma de prevención más eficaz contra la lepra es la detección de la enfermedad en fases iniciales y el inicio de la terapia inmediatamente después de que sea establecido el diagnóstico. De esta manera, es posible prevenir el surgimiento de los síntomas y complicaciones y el contagio de otras personas. 

 7. Meningitis

La meningitis corresponde a la inflamación del tejido que envuelve el cerebro y la médula espinal, conocido como meninges, y puede ser causada por diversas bacterias, siendo las principales Streptococcus pneumoniae, Mycobacterium tuberculosis, Haemophilus influenzae y Neisseria meningitidis.

Cómo ocurre la transmisión: la transmisión ocurre a través de secreciones, como gotículas de saliva, que pueden pasar mediante la tos, los estornudos, los besos o al hablar con personas infectadas.

Principales síntomas: los síntomas de meningitis pueden surgir alrededor de 4 días después de que las bacterias alcancen las meninges, e incluyen fiebre, dolor de cabeza y al mover el cuello, aparición de manchas rojas en la piel, confusión, cansancio excesivo y rigidez muscular en el cuello.

Cómo tratar: el tratamiento de la meningitis normalmente se lleva a cabo en el hospital, con el fin de que el médico pueda evaluar la evolución de la persona y prevenir complicaciones. De esta forma, es necesario el uso de antibióticos de acuerdo con la bacteria responsable, pudiendo ser indicado el uso de penicilina, ampicilina, cloranfenicol o ceftriaxona, por ejemplo, los cuales deben ser empleados bajo orientación del médico.

Cómo prevenir: la prevención de la meningitis debe llevarse a cabo principalmente por medio de la vacunación contra esta enfermedad, que debe ser administrada incluso en niños. Asimismo, es importante que las personas con meningitis usen mascarilla y eviten toser, hablar o estornudar cerca de personas saludables, para evitar el contagio.

Vea el siguiente vídeo y entienda un poco más sobre la meningitis:

8. Tuberculosis

La tuberculosis es una infección respiratoria causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis, popularmente conocida como bacilo de Koch, afectando principalmente a los pulmones y otros órganos, como los riñones, huesos o cerebro, por ejemplo. Vea más sobre la tuberculosis.

Cómo ocurre la transmisión: la transmisión ocurre cuando la bacteria ingresa al organismo a través de las vías respiratorias superiores y se aloja en los pulmones, lo que conduce al desarrollo de signos y síntomas respiratorios. Además, también puede propagarse en el organismo y dar lugar al desarrollo de la tuberculosis extrapulmonar.

Principales síntomas: los principales síntomas de la tuberculosis pulmonar son tos por más de tres semanas, que puede estar acompañada de sangre, dolor al respirar o toser, sudoración nocturna y fiebre baja y constante. 

Cómo tratar: el tratamiento para la tuberculosis es llevado a cabo de manera continua, es decir, el neumólogo o infectólogo indica la combinación de rifampicina, isoniazida, pirazinamida y etambutol durante unos 6 meses o hasta que se cure la enfermedad. Asimismo, se recomienda que la persona bajo tratamiento para la tuberculosis permanezca aislada durante los primeros 15 días de tratamiento, puesto que en ese período aún es capaz de transmitir la bacteria a otras personas. 

Cómo prevenir: la prevención de la tuberculosis es realizada mediante medidas simples como evitar estar en lugares públicos y cerrados, cubrirse la boca al toser y lavarse regularmente las manos. Asimismo, esta enfermedad puede prevenirse por medio de la vacuna BCG, que debe ser colocada justo después del nacimiento.  Sepa cuándo debe darse la vacuna BCG.

9. Neumonía

La neumonía bacteriana normalmente es causada por la bacteria Streptococcus pneumoniae, que puede ocasionar la enfermedad principalmente en niños y adultos mayores. 

Cómo ocurre la transmisión: la transmisión generalmente ocurre cuando la bacteria entra accidentalmente en los pulmones desde la boca o como consecuencia de una infección en otra parte del cuerpo.

Principales síntomas: los principales síntomas de la neumonía bacteriana por S. pneumoniae son tos con flema, fiebre alta, dificultad para respirar y dolor en el pecho. 

Cómo tratar: el tratamiento para la neumonía por S. pneumoniae es llevado a cabo con reposo y antibióticos, como amoxicilina o azitromicina, durante hasta 14 días, de acuerdo con el medicamento indicado. Asimismo, en ciertos casos, el médico puede recomendar la realización de fisioterapia respiratoria para que el proceso de respiración pueda ser más fácil. Conozca cómo se realiza la fisioterapia respiratoria.

Cómo prevenir: para prevenir la neumonía bacteriana, se recomienda evitar permanecer mucho tiempo en sitios cerrados y con poca ventilación y lavarse bien las manos. 

10. Salmonelosis

La  salmonelosis es una intoxicación alimentaria causada por la Salmonella sp, provocando el surgimiento de síntomas hasta 48 horas después del contacto la bacteria.

Cómo ocurre la transmisión: la transmisión ocurre a través del consumo de alimentos y agua contaminados, así como el contacto con animales contaminados por la bacteria. La principal fuente de Salmonella sp. son los animales criados en granjas, como vacas, cerdos y pollos, principalmente. Por lo tanto, los alimentos que pueden obtenerse de estos animales, como carne, huevos y leche, son la principal fuente de infección de la salmonelosis.

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Principales síntomas: los síntomas de la infección por Salmonella sp. pueden surgir de 8 a 48 horas luego del contacto con la bacteria, pudiendo observarse vómitos, náuseas, dolor abdominal, fiebre, dolor de cabeza, malestar y escalofríos. En ciertos casos, también puede haber diarrea y presencia de sangre en las heces. Conozca todos los síntomas de la infección por Salmonella.

Cómo tratar: el tratamiento de la salmonelosis normalmente no es llevado a cabo con el uso de antibióticos, siendo indicado por el médico la reposición de fluidos para evitar la deshidratación, que es muy común en adultos mayores y en niños, y el control de las náuseas, los vómitos y el dolor.

Cómo prevenir: la prevención del contagio por Salmonella sp. es realizada principalmente por medio de medidas de higiene personal y de los alimentos. Por esta razón, es importante lavarse bien las manos luego del contacto con animales y antes y después de preparar los alimentos, en especial cuando estos están crudos. 

11. Leptospirosis

La leptospirosis es una enfermedad infecciosa causada por bacterias del género Leptospira, normalmente presente en ratones, perros, gatos, vacas, chanchos sin ningún síntoma.

Cómo ocurre la transmisión: la transmisión ocurre por contacto directo o indirecto con orina, heces o secreciones infectadas por la bacteria, siendo más común durante los períodos de lluvia, ya que la orina y las heces de ratas, perros o gatos se esparcen por el área, facilitando el contagio por la bacteria.

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Principales síntomas: los síntomas de leptospirosis normalmente surgen de 5 a 14 días luego de la entrada de la bacteria en el organismo a través de mucosas o heridas en la piel, pudiendo provocar síntomas como dolor de cabeza, dolor muscular, fiebre alta, escalofríos, enrojecimiento de los ojos y náuseas. En ciertos casos, la bacteria puede alcanzar el torrente sanguíneo y diseminarse hacia otros tejidos, incluido el cerebro, causando síntomas más graves, como dificultad para respirar y tos con sangre.

Asimismo, debido a la presencia de la bacteria en el organismo, puede haber insuficiencia y, por ende, fallo renal, lo que puede colocar en riesgo la vida de la persona. 

Cómo tratar: la principal forma de tratamiento es por medio de antibióticos, los cuales deben ser indicados apenas surjan los síntomas. Por lo general, el infectólogo recomienda el uso de amoxicilina de 7 a 10 días, y en el caso de pacientes alérgicos a ese antibiótico, se recomienda el uso de eritromicina. Asimismo, dependiendo de la gravedad de los síntomas, es necesario que haya un monitoreo de la función de los riñones, pudiendo ser necesaria la realización de diálisis.

Pese a que no es una enfermedad que se transmite de una persona a otra, se recomienda que el individuo diagnosticado con leptospirosis permanezca en reposo y beba bastante agua para que la recuperación sea rápida.

Cómo prevenir: para prevenir la leptospirosis, se recomienda evitar sitios potencialmente contaminados, como barro, ríos, agua estancada y lugares inundados, por ejemplo. Además, en caso de inundación de la casa, por ejemplo, se recomienda lavar todos los muebles y el piso con cloro diluido en agua. 

También es importante evitar la acumulación de agua y de basura en casa, pues así, aparte de evitar la leptospirosis, también se previenen otras enfermedades, como el dengue y la malaria, por ejemplo. Conozca otras formas de prevención de la leptospirosis

12. Cólera

El cólera es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Vibrio cholerae, la cual produce toxinas que provocan la inflamación de las células intestinales, dando como resultado los síntomas típicos de la enfermedad.

Cómo ocurre la transmisión: la transmisión ocurre a través del consumo de agua o alimentos contaminados, siendo más común en áreas que carecen de agua corriente, saneamiento básico o recolección de basura, lo que favorece la proliferación de agentes infecciosos. Vea cómo ocurre la transmisión del cólera.

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Principales síntomas: los síntomas de cólera pueden demorar hasta 5 días luego del contacto o el consumo de agua o alimentos contaminados, siendo principalmente observada diarrea intensa, heces líquidas y blanquecinas, náuseas constantes, deshidratación, cansancio excesivo, debilidad y alteraciones de los latidos cardíacos. 

Cómo tratar: normalmente, no es necesario tratamiento específico para el cólera, siendo recomendado únicamente que la persona beba bastante cantidad líquidos o suero casero para prevenir la deshidratación grave, además de también ser indicado que se tenga una alimentación leve y de fácil digestión. 

En los casos más graves, principalmente cuando se verifica la presencia de sangre en las heces o en la orina, puede ser indicado por el médico el uso de antibióticos para combatir la bacteria y las toxinas. 

Cómo prevenir: para prevenir el cólera, es importante cocinar bien los alimentos, beber agua filtrada y lavarse las manos antes de manipular los alimentos y después de ir al baño. Asimismo, también hay una vacuna para el cólera, la cual es recomendada en personas que viven o van a viajar a lugares con alto riesgo de infección por la bacteria responsable de la enfermedad. 

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