Fisioterapia respiratoria: para qué sirve y cómo se realiza

La fisioterapia respiratoria es un tratamiento que tiene como objetivo prevenir y tratar prácticamente todas las enfermedades que afectan al sistema respiratorio como el asma, bronquitis, insuficiencia respiratoria, neumonía y tuberculosis, por ejemplo.

Los ejercicios respiratorios son fundamentales para ayudar a movilizar los músculos del pulmón y mejorar la respiración, facilitando la llegada de oxígeno a los tejidos y promoviendo la desobstrucción de las vías aéreas. 

La fisioterapia respiratoria debe ser realizada por un fisioterapeuta especializado, pudiendo los ejercicios ser realizados en casa, en la clínica, en el hospital o en el trabajo. Asimismo, la fisioterapia respiratoria puede ser realizada también en la Unidad de Tratamiento Intensivo (UTI), inclusive cuando el paciente se encuentra respirando con la ayuda de aparatos especiales.

Imagem ilustrativa número 1

Principales beneficios 

Los principales beneficios de la fisioterapia respiratoria incluyen:

  • Mejora el intercambio de gases;

  • Mayor expansión pulmonar;

  • Liberación de secreciones del pulmón y de las vías aéreas;

  • Desobstrucción y limpieza adecuada de vías aéreas;

  • Disminución del tiempo de hospitalización;

  • Facilita la llegada de oxígeno por todo el cuerpo;

  • Combate la dificultad para respirar.

Algunas estrategias usadas para alcanzar estos beneficios son maniobras de drenaje postural, presión manual torácica, percusión, vibración, vibrocompresión, estimulación de la tos, y aspiración de vías aéreas superiores.

Cómo se realiza la fisioterapia respiratoria

Algunos ejemplos de ejercicios de fisioterapia respiratoria, para aumentar la capacidad pulmonar en caso de dificultad respiratoria, son:

  • Acostarse de lado en una superficie inclinada, donde las piernas y los pies permanezcan un poco más elevados que el tronco. Esta técnica ayuda a eliminar las secreciones;

  • Sentarse en una silla, sostener una pelota o un bastón delante del cuerpo, inhalar elevando la pelota por encima de la cabeza y exhalar trayendo nuevamente la pelota al frente;

  • Mantenerse de pie, colocar las manos al frente e inhalar profundamente por la nariz mientras abre los brazos horizontalmente (como un cristo) y soplar lentamente el aire por la boca mientras traer nuevamente los brazos al frente del cuerpo.

Los ejercicios debe ser realizados lentamente, sin prisa, y pueden repetirse entre 5 a 10 veces. Sin embargo, el fisioterapeuta podrá indicar cuáles son los ejercicios más indicados para cada situación.

Para qué sirve la fisioterapia respiratoria

La fisioterapia respiratoria sirve para mejorar el suministro de oxígeno en todo el organismo. El objetivo siempre será liberar las secreciones de las vías respiratorias y aumentar la capacidad ventilatoria del pulmón, lo que puede ser útil después de una cirugía cardíaca, torácica o abdominal, previniendo una neumonía o una atelectasia, por ejemplo.

Algunos ejemplos específicos de la acción de la fisioterapia cardiorrespiratoria son:

1. Fisioterapia respiratoria en pediatría

La fisioterapia respiratoria puedes ser realizada en la infancia, en la pediatría y la neonatología, siempre que sea necesario, pues los niños también son susceptibles al surgimiento de enfermedades como neumonía y bronquiolitis y la fisioterapia respiratoria puede estar indicada para tratar, estas y otras enfermedades a fin de mejorar el intercambio de gases y así facilitar la respiración.

La fisioterapia respiratoria en bebés es muy importante, pues el sistema respiratorio todavía está en desarrollo, pudiendo haber dificultad en el intercambio de gases. Así, la fisioterapia ayuda a mejorar la eficiencia del proceso respiratorio y a eliminar secreciones. Conozca otras alternativas para eliminar las secreciones del bebé.

2. Fisioterapia respiratoria ambulatoria

La fisioterapia respiratoria ambulatoria es aquella practicada en clínicas, con el objetivo de tratar y proporcionar alivio de las enfermedades crónicas como asma y enfermedades relacionadas con el corazón. Dependiendo de la orientación del médico, ella deberá ser realizada 1 o 2 veces por semana por tiempo indefinido, hasta que la capacidad respiratoria del paciente se normalice.

3. Fisioterapia respiratoria hospitalaria

La fisioterapia respiratoria hospitalaria es aquella practicada en las habitaciones del hospital cuando el paciente se encuentra hospitalizado y algunas veces postrado en una cama. En este caso, se indica fisioterapia motora y respiratoria durante su internado e incluso si no presenta ninguna enfermedad respiratoria, debe tener al menos 1 sesión diaria de fisioterapia, como forma de prevenir la aparición de enfermedades respiratorias y mejorar la función pulmonar.

4. Fisioterapia respiratoria a domicilio

La fisioterapia respiratoria realizada en el domicilio, está indicado para personas que fueron dadas de alta del hospital, pero que aún se encuentran en fase de recuperación de trastornos respiratorios o de eventos cardíacos, como un infarto. Esta puede ser realizada 1 o 2 veces por semana, bajo la orientación del fisioterapeuta que trabaja con atención domiciliaria, alentando al paciente a practicar los ejercicios de kinesioterapia respiratoria diariamente.

El fisioterapeuta puede recurrir a aparatos que movilizan la secreción, fluidifican y facilitan su retirada, como el flutter y el nebulizador, e indica la realización de ejercicios que estimulan la respiración forzada. Conozca algunas opciones de nebulización.

Vídeos relacionados