7 remedios caseros para la disbiosis (y cómo prepararlos)

Actualizado en mayo 2024
Evidencia científica

El kéfir, el té de hinojo, el kombucha, el yogur natural y la biomasa de plátano verde son algunos de los remedios caseros que pueden ser recomendados para la disbiosis.

Estos remedios caseros ayudan a prevenir y tratar la disbiosis, ya que contienen probióticos, prebióticos y compuestos bioactivos con acción antiinflamatoria y antiespasmódica, lo que ayuda a aliviar síntomas como el exceso de gases, cólicos, distensión abdominal y mala digestión. Vea cuáles son los síntomas de disbiosis intestinal.

Además de estos remedios caseros, también es importante mantener una alimentación saludable, priorizando frutas y verduras frescas, cereales integrales, legumbres, tubérculos y proteínas bajas en grasa.

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Mujer comiendo yogur

Algunas opciones de remedios caseros para la disbiosis son:

1. Kéfir

El kéfir es una bebida fermentada rica en bacterias beneficiosas con acción antiinflamatoria, bactericida y antioxidante, que promueve la salud intestinal, restaurando la flora intestinal y siendo así un excelente remedio casero para la disbiosis. El kéfir se puede preparar con leche o agua.

Ingredientes:

  • 100 g de kéfir de leche;
  • 1 litro de leche.

Modo de preparación:

Colocar los granos de kéfir y la leche fresca en un frasco de vidrio. Dejar el frasco a temperatura ambiente durante aproximadamente 24 horas. Luego, colar la mezcla para separar y recuperar los granos que se agregarán posteriormente a más leche fresca, repitiendo el proceso.

El kéfir colado se puede consumir inmediatamente o mantener en el refrigerador para consumir más tarde, pudiendo ser consumido en el desayuno o en los refrigerios, por ejemplo, con miel o frutas como fresa, manzana o plátano.

2. Té de hinojo

El té de hinojo es un buen remedio casero para la disbiosis, ya que contiene compuestos bioactivos con acción carminativa y analgésica, que ayudan a aliviar síntomas de esta condición como el exceso de gases, cólicos y mala digestión.

Ingredientes:

  • 1 cucharadita de semillas de hinojo seco;
  • 1 taza de agua.

Modo de preparación:

Hervir el agua y apagar el fuego. Triturar las semillas de hinojo y transferir el agua a una taza y agregar las semillas trituradas. Tapar la taza y dejar reposar durante 10 minutos. Colar y beber inmediatamente. Se pueden tomar hasta 3 tazas de este té al día, durante un máximo de 2 semanas.

3. Kombucha

Al ser una bebida probiótica rica en levaduras y bacterias beneficiosas que equilibran la flora intestinal, el kombucha es un buen remedio casero para la disbiosis, mejorando el funcionamiento del intestino.

El kombucha se puede hacer a partir de bebidas como té negro, jugo de frutas, mate o té verde, añadiendo azúcar, agave o miel. Conozca todos los beneficios del kombucha.

Ingredientes:

  • 3 L de agua;
  • 1 olla de acero inoxidable, vidrio o cerámica;
  • 1 taza de azúcar refinada;
  • 5 bolsitas de té negro;
  • 1 hongo de kombucha, también llamado SCOBY;
  • 1 frasco de vidrio esterilizado con agua caliente;
  • 300 ml de kombucha listo (opcional).

Modo de preparación:

Lavar bien las manos y los utensilios. Colocar el agua mineral en la olla y llevar a calentar. Cuando el agua hierva, agregar el azúcar y mezclar bien. Apagar el fuego y agregar el té, dejando reposar la mezcla durante 10 minutos. Colocar el té en el frasco de vidrio y esperar que se enfríe hasta que esté a temperatura ambiente.

Luego, agregar el hongo de kombucha y el kombucha listo, tapando el frasco con un paño y una banda elástica para permitir la circulación de aire. Guardar el frasco en un lugar ventilado y con poca luz durante aproximadamente 6 a 10 días, tiempo en el que la bebida final estará lista, con un ligero aroma a vinagre y sin sabor dulce.

Almacenar la bebida en el refrigerador por hasta 5 días. Al final, se forma una nueva colonia de kombucha sobre la primera, que se puede guardar en el refrigerador o donar.

El kombucha se puede consumir diariamente, en cualquier momento del día, en ayunas, antes o después de las comidas o antes de la actividad física, por ejemplo. Se considera seguro consumir hasta 120 ml de esta bebida hasta 3 veces al día.

4. Té de menta

Un buen remedio casero para la disbiosis es el té de menta, ya que tiene acción antiespasmódica, antimicrobiana, antiinflamatoria y analgésica, aliviando síntomas como el exceso de gases, cólicos y mala digestión. Vea para qué sirve el té de menta.

Ingredientes:

  • 1 cucharada de hojas de menta;
  • 150 ml de agua.

Modo de preparación:

En una cacerola, hervir el agua, y cuando empiece a hervir, apagar el fuego. Luego, añadir las hojas de menta y tapar, dejando reposar durante 5 a 10 minutos, colar y beber.

Se pueden tomar de 3 a 4 tazas de este té al día, en cualquier momento. Vea cómo hacer el té de menta.

5. Yogur natural

El yogur natural, cuando se prepara en casa o se le agregan probióticos, es un buen remedio casero para la disbiosis, ya que contiene bacterias beneficiosas como Bifidobacterias y Lactobacillus que ayudan a mejorar la salud de la flora intestinal.

Ingredientes:

  • 1 taza de yogur natural (170 g);
  • 1 litro de leche entera.

Modo de preparación:

Hervir la leche y dejar que se enfríe hasta que esté tibia, alrededor de 36 °C, y mezclarla con el yogur, que debe estar a temperatura ambiente. Colocar esta mezcla en un recipiente bien cerrado, envolverlo en un paño limpio y guardarlo dentro del microondas o el horno apagados, dejándolo reposar durante 6 a 10 horas.

Una vez listo, el yogur debe mantenerse en el refrigerador y puede consumirse en el desayuno o en los refrigerios, solo o con frutas, miel, nueces y avena, por ejemplo.

6. Biomasa de plátano verde

La biomasa de plátano verde es un alimento prebiótico que contiene almidón resistente, un tipo de carbohidrato que no es digerido por el intestino y actúa como fibra.

Por eso, la biomasa de plátano verde es un buen remedio casero para la disbiosis, manteniendo la flora bacteriana equilibrada. Conozca todos los beneficios de la biomasa verde.

Ingredientes:

  • 4 plátanos verdes, con cáscara;
  • Suficiente agua para cubrir los plátanos.

Modo de preparación:

Lavar los plátanos con cáscara bajo agua corriente y colocarlos en una olla a presión con el agua. Llevar al fuego para cocinar y, una vez que empiece a hervir, dejar cocinar durante unos 8 minutos. Apagar el fuego, dejar salir la presión de la olla y sacar los plátanos.

Pelar los plátanos, desechando las cáscaras, y colocar en una licuadora, licuando hasta obtener una pasta homogénea. Si es necesario, agregar un poco de agua en la licuadora. La biomasa se puede almacenar en un recipiente en el refrigerador por hasta 5 días, o en el congelador por hasta 3 meses.

Se recomienda consumir 2 cucharadas de biomasa de plátano verde al día, la cual puede ser utilizada en la preparación de vitaminas, jugos, panes, pasteles, postres, papillas y sopas, por ejemplo.

7. Té de cúrcuma

El té de cúrcuma es un buen remedio casero para la disbiosis debido a su acción antiinflamatoria y antimicrobiana, disminuyendo las inflamaciones y ayudando a equilibrar la flora intestinal.

Ingredientes:

  • 1 cucharadita de cúrcuma en polvo o 1 g de raíz fresca rallada;
  • 150 ml de agua.

Modo de preparación:

Hervir el agua en una cacerola y apagar el fuego. Agregar la cúrcuma en polvo al agua hirviendo, tapar y dejar reposar durante 10 minutos. Después de que se enfríe un poco, beber hasta 3 tazas al día de este té, durante un máximo de 7 días.

Cuando se hace este té con la raíz fresca, se debe hervir esta planta junto con el agua durante 5 minutos. Dejar reposar durante 5 a 10 minutos y luego beber