Pénfigo vulgar: qué es, síntomas, causas y tratamiento

Actualizado en marzo 2024

El pénfigo vulgar es una enfermedad autoinmune rara que causa síntomas como ampollas o úlceras en la boca, la nariz, la garganta, los genitales u el esófago, con sensación de ardor, quemazón y dolor.

Esta enfermedad es más común en adultos y personas mayores, aunque puede ocurrir a cualquier edad, siendo el tipo más común de pénfigo, que se diferencia solo por el lugar del cuerpo donde se forman las ampollas. Vea cómo identificar los diferentes tipos de pénfigo.

El tratamiento del pénfigo vulgar lo realiza el dermatólogo mediante el uso de medicamentos corticosteroides o inmunosupresores para controlar los síntomas, reducir la formación de ampollas y úlceras, y prevenir complicaciones como la desnutrición o las infecciones generalizadas.

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Síntomas del pénfigo vulgar

Los principales síntomas del pénfigo vulgar son:

  • Ampollas en la boca o la garganta;
  • Dolor intenso, sensación de quemazón o ardor en los lugares con las ampollas;
  • Úlceras dolorosas cuando las ampollas se rompen;
  • Formación de ampollas debido a una ligera presión o trauma en el área;
  • Cambio en el color de la piel cuando las heridas cicatrizan.

Los síntomas del pénfigo vulgar generalmente comienzan en la boca o la garganta y a menudo se confunden con aftas, pero luego pueden aparecer en la piel y en las mucosas como la nariz, los ojos, los genitales, el ano o el esófago.

Las ampollas del pénfigo vulgar son extremadamente dolorosas y pueden formar costras, pero no provocan picazón. Cuando aparecen en la boca o la garganta, las ampollas suelen dificultar la ingesta de alimentos y pueden causar desnutrición.

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Además, también existe otro tipo de pénfigo vulgar, llamado pénfigo vegetante, en el que se forman ampollas o úlceras gruesas similares a verrugas en áreas del cuerpo con pliegues como la ingle o las axilas, por ejemplo.

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico del pénfigo vulgar es realizado por el médico general o el dermatólogo mediante la evaluación de las ampollas o heridas y de los antecedentes de salud y del uso de medicamentos, además de análisis de sangre.

Además, el médico puede solicitar una biopsia de la ampolla o úlcera para confirmar el diagnóstico del pénfigo vulgar y descartar otras condiciones con síntomas similares, como el penfigoide ampolloso, lupus eritematoso o enfermedad de Hailey-Hailey, por ejemplo. Conozca cómo es realizada una biopsia

El médico también puede indicar la realización de una endoscopia, para confirmar la presencia de alteraciones provocadas por el pénfigo vulgar.  

Posibles causas

La causa exacta del pénfigo vulgar no se conoce completamente, pero se sabe que ocurre debido a la producción de anticuerpos por parte del sistema inmunológico que atacan y destruyen las células de la piel y las mucosas, como si fueran extrañas al cuerpo, lo que resulta en los síntomas.

Algunos factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollo del pénfigo vulgar incluyen:

  • Edad, siendo más común que surja entre los 50 y 60 años;
  • Factores genéticos;
  • Medicamentos para la presión alta, como el enalapril;
  • Uso de antibióticos, como la penicilina.;
  • Radioterapia;
  • Infecciones vitales.

Además de eso, el estrés o dieta, también pueden provocar una desregulación del sistema inmunológico y resultar con ka crisis del pénfigo vulgar

¿El pénfigo vulgar es contagioso?

Esta enfermedad no es contagiosa, pues no es causada por ningún virus o bacteria, siendo una desregulación del sistema inmunológico.

 Sin embargo, las heridas o las ampollas pueden infectarse y, en este caso, es posible transmitir estas bacterias a otra persona que entre en contacto directo con las heridas, pudiendo causar el surgimiento de una irritación de la piel. 

Cómo es el tratamiento

El tratamiento del pénfigo vulgar es realizado para controlar los síntomas, reducir la formación de ampollas y heridas y evitar complicaciones como desnutrición e infecciones generalizadas. 

Los principales tratamientos para el pénfigo vulgar son:

1. Medicamentos

Los medicamentos que el médico puede indicar incluyen:

  • Corticosteroides, como prednisona o prednisolona, que reducen la inflamación y disminuyen la acción del sistema inmunitario;
  • Inmunosupresores, como azatioprina, micofenolato de mofetilo, metotrexato o ciclofosfamida, que ayudan a evitar que el sistema inmunitario ataque las células de la piel o de las mucosas;
  • Anticuerpos monoclonales, como rituximab u ofatumumab, que actúan controlando la inmunidad y reduciendo los efectos del sistema inmunitario en el organismo.

Asimismo, el médico puede recomendar el uso de otros medicamentos como analgésicos, para reducir el dolor; antibióticos, antivirales o antifúngicos, para combatir infecciones, o comprimidos anestésicos para la boca. 

Si el empleo de algún medicamento fue la causa del surgimiento de las ampollas, el médico puede recomendar la interrupción del uso del mismo, lo que puede ser suficiente para tratar el pénfigo vulgar. 

2. Alimentación parenteral

En los casos donde haya desnutrición causada por la mala alimentación debido a las ampollas y heridas en la boca o garganta, puede ser necesaria la hospitalización y el tratamiento con suero y alimentación parenteral, que es proporcionada por vía intravenosa hasta que la persona se recupere. 

3. Plasmaféresis

En los casos más graves, el médico también puede recomendar el tratamiento con plasmaféresis, que consiste en la filtración de la sangre para remover los anticuerpos que atacan la piel o las mucosas. Conozca cómo es realizada la plasmaféresis

Cuidados durante el tratamiento

Ciertos cuidados son importantes durante el tratamiento para favorecer la recuperación más rápida y aliviar los síntomas, e incluyen los siguientes:

  • Cuidar las heridas según las indicaciones del médico o del enfermero;
  • Usar jabón neutro al lavar el cuerpo, de forma suave;
  • Evitar la exposición al sol, pues la radiación ultravioleta puede causar el surgimiento de nuevas ampollas en la piel;
  • Evitar alimentos ácidos o con pimienta, que pueden irritar las ampollas en la boca;
  • Evitar actividades físicas que puedan lesionar la piel, como deportes de contacto. 

En caso de que el pénfigo vulgar ocasione ampollas en la boca que impidan que la persona se cepille los dientes o pase el hilo dental, puede ser necesario un tratamiento especial para prevenir enfermedades en la encía o caries.

Por esta razón, es importante consultar al odontólogo para que sea indicado cómo debe ser la higiene bucal, de acuerdo con la gravedad de cada caso. 

Posibles complicaciones

Las principales complicaciones que el pénfigo vulgar puede causar son infecciones en las ampollas o en las heridas, que pueden diseminarse hacia el torrente sanguíneo y causar infección generalizada.

Asimismo, otras complicaciones pueden ser deshidratación; desnutrición, o surgimiento de efectos secundarios del tratamiento como hinchazón, cataratas, diabetes u osteoporosis, por ejemplo. 

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