10 efectos secundarios de los corticoides

Actualizado en mayo 2023

Los efectos secundarios de los corticoides son aumento de peso, acné, estrías, presión alta, fragilidad de los huesos o dificultad para dormir, principalmente cuando son utilizados en dosis altas o por largos períodos de tiempo. Esto ocurre porque los mismos alteran el efecto de la hormona cortisol, interfiriendo en el funcionamiento de las células de todo el organismo, como piel, tejido graso o huesos, por ejemplo. 

Generalmente, estos medicamentos son usados para reducir la inflamación o disminuir la actividad del sistema inmunitario del cuerpo relacionados con problemas de salud como artritis reumatoide, asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, síndrome del intestino irritable y para el tratamiento de reacciones alérgicas graves o reacciones anafilácticas. 

Estos efectos de los corticosteroides pueden ser irreversibles o leves y reversibles, desapareciendo cuando se deja de usar el medicamento, por este motivo es importante que el uso de este tipo de fármacos se realice bajo indicación médica y mediante consultas regulares, con el objetivo de que se lleve a cabo el seguimiento del tratamiento y de los efectos secundarios que puedan surgir. 

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Principales efectos secundarios

Algunos de los efectos secundarios más comunes que pueden aparecer durante el tratamiento incluyen:

1. Aumento de peso

Los corticoides, principalmente cuando son tomados por vía oral, pueden hacer que el cuerpo retenga más sal, la cual, en grandes cantidades en el organismo, aumenta la retención de líquidos, lo que promueve el aumento del peso. 

Asimismo, los corticoides causan aumento del apetito y también afectan el metabolismo y la forma como el organismo deposita la grasa, generando un incremento y una redistribución de la grasa corporal, que se puede acumular principalmente en el abdomen, el rostro y en la parte posterior del cuello, como ocurre en el síndrome de Cushing, lo que también puede favorecer el aumento de peso. Vea cómo tratar el síndrome de Cushing.

2. Alteraciones en la piel

Los corticoides pueden causar alteraciones en la piel incluso cuando son utilizados en bajas dosis; no obstante, es más común que ocurra con dosis elevadas y con el tratamiento por un tiempo prolongado. Esto porque dichos medicamentos inhiben los fibroblastos, que son células de la piel responsables por la producción de colágeno, lo que puede ocasionar la formación de estrías rojas y anchas en la piel, muy marcadas en el abdomen, muslos, senos y brazos. 

Además, el uso de corticosteroides puede aumentar el riesgo de desarrollo de acné, vellos en las orejas o dermatitis, y también puede hacer que la piel se torne más fina y frágil, pudiendo ocasionar el surgimiento de pequeños vasos sanguíneos finos y de coloración roja o marrón sobre la piel, enrojecimiento del rostro, formación de equimosis, que son marcas moradas en la piel, y mala cicatrización de las heridas. 

3. Diabetes 

El uso de corticoides aumenta el riesgo de desarrollar diabetes, principalmente en personas que tienen antecedentes familiares de esta enfermedad o que poseen un alto riesgo de desarrollarla. Esto ocurre porque dichos medicamentos, principalmente en altas dosis, generan una reducción de la producción de insulina o un aumento de la resistencia a esta hormona, lo que provoca el incremento de la cantidad de glucosa en la sangre. 

Por lo general, este efecto secundario desaparece al dejar de usar el medicamento y solo permanece cuando la persona tiene predisposición genética o ya posee diabetes. 

4. Presión alta

Los corticoides interfieren en el equilibrio de la cantidad de agua, sales y minerales en el cuerpo, como sodio, potasio y calcio, provocando retención de líquidos dentro de los vasos sanguíneos, lo que puede causar o empeorar la hipertensión. 

Normalmente, este efecto secundario es más común con dosis elevadas de este medicamento y con su uso prolongado, pudiendo también ocurrir aumento del colesterol total y aterosclerosis, que es el depósito de grasa en los vasos sanguíneos, incrementando el riesgo de presión alta y enfermedades cardiovasculares. Vea cuáles son las enfermedades cardiovasculares más comunes y cómo se realiza el tratamiento.

5. Osteoporosis

El uso prologado de corticoides puede causar osteoporosis por provocar una disminución del número y de la actividad de las células responsables por la formación de los huesos y por aumentar la absorción de los mismos, generando una pérdida de masa ósea, lo que torna los huesos más frágiles e incrementa el riesgo de fracturas.

Asimismo, los corticoides disminuyen la absorción de calcio por los huesos, que es un mineral fundamental para fortalecer, aumentar la resistencia y mantener la salud de los mismos, razón por la cual aumenta el riesgo de osteoporosis. 

6. Trastornos estomacales e intestinales

Los corticosteroides pueden causar trastornos estomacales e intestinales, aumentando el riesgo de efectos como acidez, gastritis, reflujo gastroesofágico o sangrado gastrointestinal, principalmente cuando son tomados junto con antiinflamatorios no esteroideos como ibuprofeno, ácido acetilsalicílico o naproxeno, por ejemplo. 

Además, los corticoides también pueden causar efectos secundarios en otros órganos relacionados con el sistema gastrointestinal y pueden aumentar el riesgo de desarrollo de pancreatitis o hígado graso. Conozca cómo es el tratamiento del hígado graso

7. Infecciones más frecuentes 

Las personas que toman al menos 20 mg al día de prednisona tienen mayor riesgo de desarrollar infecciones, pues el tratamiento con estos medicamentos debilita el sistema inmunitario, tornando el organismo más susceptible a infecciones por hongos, bacterias, virus o parásitos, pudiendo generar afecciones graves. 

8. Alteraciones en los ojos

El uso de corticosteroides puede causar alteraciones en los ojos, aumentando el riesgo de desarrollo de cataratas en los dos ojos o incrementando la presión intraocular, lo que potencia, en ciertos casos, el riesgo de glaucoma, especialmente en personas que tienen antecedentes familiares de esta enfermedad. 

Asimismo, los corticoides pueden generar dificultad para ver o visión borrosa, razón por la cual se recomienda realizar un examen para evaluar la salud de los ojos y la presión ocular de forma regular mientras la persona esté bajo tratamiento con estos medicamentos. 

9. Alteraciones del humor y del sueño

Los corticoides pueden causar alteraciones del humor y del sueño como irritabilidad, ansiedad, euforia, dificultad para dormir o insomnio y, en ciertas ocasiones, también puede ocurrir depresión, pérdida de memoria o disminución de la concentración. 

Además, el tratamiento con dosis de prednisona por encima de 20 mg al día, administradas por un período de tiempo prolongado, puede causar psicosis. 

10. Dislipidemia

El uso prolongado de corticosteroides puede afectar el metabolismo de los lípidos en el organismo, lo que puede ocasionar un aumento de los niveles de triglicéridos, colesterol total y colesterol "malo" (LDL) y una disminución de los niveles de colesterol "bueno" (HDL); además, también estimula la producción de VLDL, que es el colesterol de lipoproteínas de muy baja densidad, aumentando el riesgo de padecer trastornos del sistema cardiovascular, como aterosclerosis, y problemas hepáticos, como hígado graso, por ejemplo. 

Efectos secundarios en el embarazo

Los corticosteroides no deben ser usados en la gestación, a no ser que el médico lo recomiende después de evaluar la relación entre los riesgos y los beneficios del medicamento.

En los primeros 3 meses de gestación, existen mayores probabilidades de que el bebé desarrolle alteraciones en la boca, como paladar hendido, que ocurra un parto prematuro o que el bebé nazca con bajo peso. Vea qué es el paladar hendido y cómo tratarlo.

Efectos secundarios en bebés y niños

El uso de corticoides en bebés y niños puede generar un retraso en el crecimiento u osteoporosis, debido a la disminución de la absorción de calcio en el intestino, además del desarrollo de cataratas y el aumento de la cantidad de vellos en el cuerpo, especialmente en los brazos, las piernas y la espalda.