El dolor de ombligo suele ser un signo de alteraciones a nivel intestinal, como estreñimiento, parásitos intestinales, colon irritable e incluso infección intestinal. Pero también puede indicar problemas más graves como una hernia umbilical, apendicitis o pancreatitis, por ejemplo.
Este dolor también puede ser causado por la irradiación del dolor de otros órganos del abdomen e incluso por cambios provocados en el embarazo. Además, se puede manifestarse en forma de cólico, puntadas, de forma persistente o puede estar asociado a otros síntomas como vómitos, sudoración y palidez.
Si el dolor en el ombligo es frecuente, intenso y se acompaña de otros síntomas, es importante que se consulte al médico general o gastroenterólogo para que se realice una evaluación y se inicie el tratamiento más adecuado.

Qué puede causar dolor abdominal
Para averiguar la posible causa del dolor en el abdomen, responda las preguntas a continuación:
Como ninguno de los síntomas describe lo que está sintiendo, recomendamos acudir con un gastroenterólogo para que realice una evaluación que permita identificar la posible causa de su dolor.
¡Aviso! Esta prueba no es un diagnóstico definitivo. Por este motivo, debe consultar a un médico general o gastroenterólogo para que evalúe las posibles causas de su dolor, indique exámenes de diagnóstico, si lo considera necesario, y recomiende el tratamiento más adecuado.
- Pinchazos en el pecho, exceso de gases (sin olor o malolientes) y/o eructos frecuentes.
- Dolor torácico al toser o respirar, respiración acelerada o dificultad para respirar, tos seca y/o tos con mucosidad verdosa o sangre.
- Ardor en la garganta y en el pecho, eructos después de consumir comidas grasosas y/o sensación constante de tener el estómago lleno.
- No presenta ninguno de estos síntomas.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
Algunos de los problemas que pueden surgir en la vesícula biliar son la presencia de piedras o pólipos e inflamación de la vesícula biliar.
Los cálculos biliares son piedras que se forman dentro de la vesícula biliar y que pueden ser causadas por un estilo de vida sedentario y una dieta alta en grasas, por ejemplo.
La inflamación en la vesícula biliar ocurre debido a la presencia de piedras que bloquean los conductos biliares, lo que provoca la inflamación de este órgano.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un hepatólogo.
Algunos problemas que pueden surgir en el hígado incluyen hepatitis, cirrosis, hígado graso y tumor, que también pueden causar mareos, náuseas, cansancio y pérdida de apetito.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
Algunos problemas de la vesícula biliar pueden ser causados por colangitis, que es la obstrucción e inflamación de los conductos biliares, o por un tumor en la vesícula biliar.
Otros síntomas que también pueden surgir en los problemas de la vesícula biliar incluyen cansancio, hinchazón abdominal y dolor muscular.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
El exceso de gases puede ocurrir debido a la fermentación natural de los alimentos por parte de las bacterias intestinales durante la digestión, el uso de antibióticos o el estreñimiento, por ejemplo, y también puede causar molestias y sensación de tener el estómago lleno.
Por ello, le aconsejamos que consulte a un neumólogo.
Algunos problemas respiratorios, como la rinitis, la gripe, la neumonía, la sinusitis y el asma, pueden ser causados por contaminación de virus o bacterias, alergias o contaminación del aire, por ejemplo.
Otros síntomas que también pueden surgir durante los problemas respiratorios incluyen fiebre, escalofríos, pérdida de apetito y pérdida de peso.
Por ello, le aconsejamos que consulte a un gastroenterólogo.
La úlcera gástrica es una herida que se forma en el tejido que recubre el estómago, siendo causada por varios factores, como una mala alimentación, estrés o por una infección ocasionada por la bacteria Helicobacter pylori (H. pylori ), por ejemplo.
Por ello, le aconsejamos que consulte a un proctólogo o gastroenterólogo.
La enfermedad inflamatoria intestinal es un conjunto de trastornos que provocan inflamación en el intestino y que parece estar relacionada con factores genéticos y cambios en el funcionamiento del sistema inmunitario.
- Pérdida de peso, dolor de estómago después de las comidas, coloración amarillenta de la piel y los ojos, pérdida de apetito, dolor en el hombro derecho y/o en la espalda.
- Exceso de gases que pueden tener mal olor, opresión en el pecho, eructos frecuentes y/o sensación de falta de aire.
- Dolor en la ingle y en la parte baja de la espalda, dificultad para orinar y/o ganas frecuentes de orinar.
- Ningún grupo de síntomas representa lo que siento.
- Dolor de vientre que empeora después de comer o evacuar, heces con moco y/o exceso de gases.
- Gas excesivo que puede tener mal olor, hormigueo en el pecho, eructos frecuentes y/o sensación de falta de aire.
- Dolor en la ingle y la espalda baja, dificultad para orinar y/o ganas frecuentes de orinar.
- No presento ninguno de estos síntomas.
Por ello, te aconsejamos que consultes a un gastroenterólogo.
Algunos de los problemas que pueden surgir en la vesícula incluyen cálculos biliares, inflamación y un tumor en la vesícula biliar.
Otros síntomas que también pueden surgir en los problemas de la vesícula biliar son el cansancio, hinchazón abdominal y dolor muscular.
Por ello, sugerimos consultar a un nefrólogo.
Las piedras en los riñones pueden surgir debido a algunos factores, como una dieta rica en proteínas y sodio, poca ingesta de líquidos, predisposición genética y obesidad, por ejemplo.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
El síndrome del intestino irritable es una enfermedad funcional que provoca síntomas, como dolor de panza, exceso de gases, estreñimiento y diarrea, que pueden empeorar con situaciones como el estrés, la ansiedad y el consumo de determinados alimentos y bebidas.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
El exceso de gases suele ser normal y no indica problemas de salud, ocurriendo debido a la fermentación de los alimentos por las bacterias intestinales durante la digestión o al comer demasiado rápido, por ejemplo.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
La inflamación o infección intestinal puede ocurrir por el consumo de alimentos y agua contaminados con bacterias o virus, como consecuencia de la radioterapia o el uso frecuente de medicamentos, provocando irritación e inflamación de la mucosa intestinal.
- Exceso de gases que pueden oler mal, puntadas en el pecho, eructos frecuentes y/o sensación de falta de aire.
- Heces muy duras y secas, que requieren mucha fuerza para evacuar y/o sangran al evacuar.
- Cólicos después de consumir leche y derivados, diarrea o estreñimiento y/o ruidos en en la panza.
- Cólicos después de comer alimentos que contienen gluten (trigo, centeno y cebada), mareos, cansancio excesivo después de las comidas y/o diarrea con gran cantidad de heces.
- Ningún grupo de síntomas representa lo que siento.
- Gas excesivo que puede tener mal olor, hormigueo en el pecho, eructos frecuentes y/o sensación de falta de aire.
- Dolor de panza que empeora al toser, estornudar o caminar, así como dificultad para expulsar gases.
- Menstruación irregular, aumento de la sensibilidad en los senos y/o dolor de espalda constante.
- Heces muy duras y secas, por lo que es necesario ejercer mucha fuerza para evacuar, pudiendo tener presente o no sangre.
- No presento ninguno de estos síntomas.
- Dolor intenso y repentino en un testículo, un testículo más alto que el otro e/o hinchazón de los testículos.
- Dolor en la ingle al toser, levantar o cargar peso, presencia de una bolita o bulto en la ingle (que arde o duele) y/o sensación de pesadez o de presión en la entrepierna.
- No presento ninguno de estos síntomas.
- Dolor en la zona lumbar, ganas frecuentes de orinar, dolor y dificultad para orinar y/o dolor durante las relaciones sexuales.
- Sangrado fuera del período menstrual y después de las relaciones sexuales, flujo vaginal amarillo o verde (que puede tener mal olor) y/o dolor durante el contacto íntimo.
- Pesadez y dolor intenso en los testículos, testículos hinchados, rojos y calientes y/o salida de flujo blanco, amarillo o verde a través del pene.
- No presento ninguno de estos síntomas.
- Diarrea intensa con sangre o mucosidad, náuseas y/o vómitos, pérdida de peso, abdomen hinchado y/o sensación de pesadez o dolor en el ano, incluso después de evacuar.
- Cólicos después de consumir leche y derivados, diarrea o estreñimiento y/o ruidos en en la panza.
- Cólicos después de comer alimentos con gluten (trigo, centeno y cebada), mareos y cansancio excesivo después de las comidas y/o diarrea con gran volumen de heces.
- No presento ninguno de estos síntomas.
- Pequeño sangrado fuera del período menstrual y/o náuseas.
- Períodos alternos de diarrea y estreñimiento, sensibilidad al tocarse el abdomen, fiebre y/o heces con mucosidad o sangre.
- Sangrado acuoso o marrón oscuro, entre la semana 5 y 14 de embarazo, sensación de pesadez en la vagina y/o dolor durante o después del coito.
- Dolor en la zona lumbar, dolor y sangrado excesivo durante la menstruación, dolor al orinar o defecar y/o dificultad para quedar embarazada.
- No presento ninguno de estos síntomas.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un ginecólogo.
El quiste ovárico es una bolsa de líquido que se forma dentro o alrededor del ovario, por lo general es benigno y desaparece al cabo de unos meses sin necesidad de tratamiento. Sin embargo, en algunos casos, el médico puede recomendar un tratamiento con medicamentos o cirugía.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
El exceso de gases suele ser normal y no indica problemas de salud, ocurriendo como consecuencia de la fermentación de los alimentos por las bacterias intestinales durante la digestión o al comer demasiado rápido, por ejemplo.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
La apendicitis es la inflamación de una parte del intestino conocida como apéndice.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
El estreñimiento puede caracterizarse por la ausencia o disminución en la frecuencia de las deposiciones durante la semana, siendo causado por una dieta baja en fibra, sedentarismo y poco consumo de agua, por ejemplo.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un urólogo.
Algunos de los problemas que pueden surgir en los riñones son una infección urinaria, que puede ser causada por una mala higiene íntima y poca ingesta de agua, por ejemplo, y la presencia de cálculos renales, que pueden surgir debido a una dieta rica en proteínas y/o sodio o bajo consumo de líquidos durante el día.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un ginecólogo.
La enfermedad inflamatoria pélvica es una inflamación que comienza en la vagina y progresa hacia el útero, las trompas de Falopio y los ovarios, extendiéndose por una gran área pélvica, y ocurre en la mayoría de los casos como resultado de una infección que no ha sido tratada adecuadamente.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un urólogo.
Uno de los problemas que pueden surgir en los testículos es la epididimitis, que corresponde a la inflamación de un conducto que se encarga de recolectar y almacenar los espermatozoides que son producidos por los testículos.
Otro problema que también puede surgir es la varicocele, la cual es una dilatación de las venas de los testículos que provoca la acumulación de sangre, dando lugar a la aparición de síntomas como dolor, pesadez e hinchazón en la región.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un urólogo.
La torsión testicular es una condición que puede ocurrir debido a un trauma en los testículos o como consecuencia de realizar actividades deportivas de forma frecuente y que aumenten el riesgo de torsión, como el ciclismo y el patinaje, por ejemplo.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
La hernia inguinal es un bulto que aparece en la zona de la ingle y que ocurre debido a que una parte del intestino sobresale por un punto débil de los músculos abdominales, siendo causada por factores como tos crónica, estreñimiento, obesidad, hipertensión arterial o cigarrillo.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
Algunos de los problemas que pueden surgir en el intestino son la inflamación o infección intestinal, que puede ocurrir por el consumo de alimentos y agua contaminados con bacterias o virus, o por el uso frecuente de medicamentos, por ejemplo.
Otro problema que puede surgir es el tumor en el intestino, que se presenta por una mutación en las células intestinales, que puede ser causada por factores como la edad, antecedentes familiares y dieta rica en grasas, por ejemplo.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
La intolerancia a la lactosa es un síndrome causado por la disminución o falta de lactasa en el organismo, que es la enzima responsable de la digestión y absorción de la lactosa, un azúcar presente en la leche y los derivados lácteos, como el yogur, la mantequilla, los helados y el queso.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
La intolerancia al gluten es la incapacidad o dificultad del organismo para digerir el gluten, que es una proteína presente en el trigo, el centeno y la cebada, siendo causada por factores genéticos o por alteración de la mucosa intestinal.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un ginecólogo.
El dolor en la ovulación puede ocurrir porque cuando el óvulo se libera del ovario, lo que generalmente ocurre 14 días después de la menstruación, también se libera un poco de líquido que protege el óvulo y la sangre, lo que puede causar irritación y dolor de vientre.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
La diverticulitis es una enfermedad caracterizada por la inflamación y/o infección de los divertículos, que son pequeños pliegues o sacos presentes en las paredes del intestino, que pueden ocurrir por la edad, dieta baja en fibra y estreñimiento crónico, por ejemplo.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un obstetra.
El embarazo ectópico se caracteriza por la unión y el desarrollo del embrión fuera del útero, lo que puede ocurrir en las trompas de Falopio, el ovario, el cuello uterino, la cavidad abdominal o el cuello uterino, y puede surgir en mujeres que ya han tenido un aborto o que usan un DIU, por ejemplo.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un ginecólogo.
La endometriosis es una inflamación crónica que surge debido al crecimiento anormal de células endometriales fuera del útero, en lugares como los intestinos, los ovarios, las trompas de Falopio o la vejiga, posiblemente debido a factores genéticos, por ejemplo.
- Dolor que empeora especialmente después de comer y/o beber, dolor en el hombro derecho o en la espalda, coloración amarillenta de la piel y los ojos y/o sensibilidad al tocarse el abdomen.
- Corazón acelerado, dificultad para concentrarse y recordar las cosas, dolores de cabeza o migrañas frecuentes, cambios de humor y/o aumento de los latidos cardíacos.
- Ningún grupo de síntomas representa lo que siento:
- Ardor en el estómago que puede llegar a la garganta y el pecho, heces oscuras y/o eructos frecuentes.
- Dolor en el hombro derecho o en la espalda, piel y ojos amarillos, sensibilidad al tocarse el abdomen y/o diarreas frecuentes.
- Manchas azuladas o moradas en el ombligo o en un costado de la panza, heces blancas o amarillentas con mal olor, piel y ojos amarillos y/o aparición o empeoramiento de la diabetes.
- Tos seca después de las comidas, ronquera, sabor amargo en la boca, hipo y/o sensación de nudo en la garganta.
- No presento ninguno de estos síntomas.
- Dolor en el pecho, mandíbula, espalda y brazos, entumecimiento u hormigueo en el brazo izquierdo, tos seca y/o aumento del ritmo cardíaco.
- Sensación de pulsaciones en la panza, dolor en los glúteos, ingles y piernas, sudoración y/o dificultad para respirar.
- Dificultad de concentración y memoria, dolor de cabeza frecuente o migraña, cambios de humor y/o aumento del ritmo cardíaco.
- No presento ninguno de estos síntomas.
- Dolor en el pecho al toser o respirar, tos seca o con mucosidad verdosa o con sangre y/o cansancio excesivo.
- Bultos en la parte superior de la panza, dificultad para tragar, heces oscuras y de olor fuerte y/o vómitos que pueden contener sangre.
- Bultos en la panza, pérdida de peso, piel y ojos amarillos y/o panza hinchada.
- Bulto en la región arriba del ombligo que causa dolor, especialmente al toser, estornudar y/o al levantar pesas.
- Diarrea, picor, enrojecimiento o pequeñas ampollas en la piel y/o sabor metálico en la boca.
- No presento ninguno de estos síntomas.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
La gastritis, la úlcera gástrica y la dispepsia son algunos de los problemas estomacales que pueden ocurrir como consecuencia del estrés, del consumo excesivo de bebidas alcohólicas o por la infección por la bacteria H. pylori, por ejemplo. Otros síntomas que también pueden surgir incluyen distensión abdominal, náuseas y vómitos.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
Algunos de los problemas que pueden surgir en la vesícula biliar incluyen cálculos en la vesícula biliar e inflamación en la vesícula biliar. La piedra en la vesícula biliar es la presencia de piedras que pueden ser causadas por un estilo de vida sedentario y una dieta alta en grasas, por ejemplo.
La inflamación en la vesícula biliar ocurre debido a la presencia de piedras en este órgano, bloqueando los conductos biliares y provocando la inflamación de la vesícula biliar.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
La pancreatitis es uno de los problemas que pueden surgir en el páncreas y ocurre cuando las enzimas digestivas que produce el propio órgano se liberan en su interior, provocando su inflamación.
El tumor en el páncreas es otro problema que también puede surgir en este órgano y que puede presentarse en personas de entre 60 y 70 años. Además, algunos factores como la diabetes y/o la intolerancia a la glucosa y el hábito de fumar también pueden aumentar el riesgo de desarrollar un tumor de páncreas.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
El reflujo es el retorno del contenido del estómago al esófago y hacia la boca y ocurre cuando el músculo y los esfínteres que se supone que evitan que el ácido del estómago salga no funcionan correctamente.
Por lo tanto, le recomendamos que vaya al hospital o llame para obtener ayuda médica.
Un ataque al corazón ocurre cuando la falta de sangre en el corazón causa daño a su tejido. Esta situación se conoce como isquemia, y provoca síntomas como dolor torácico que se irradia a los brazos, además de náuseas, sudor frío, cansancio, palidez, entre otros.
El infarto se produce por la acumulación de placas grasas en el interior de las arterias coronarias, lo que sucede tanto por la genética como por factores de riesgo como el tabaquismo, la obesidad, la alimentación desequilibrada y el sedentarismo, por ejemplo.
Por lo tanto, le sugerimos que consulte a un cardiólogo.
Una aneurisma en la aorta abdominal es la dilatación de las paredes de la aorta, que es la arteria más grande del cuerpo humano, que se inicia en el corazón, pasa por el tórax y termina en el abdomen, siendo la responsable por llevar la sangre, rica en oxígeno, desde el corazón a todas las demás partes del cuerpo.
Por ello, recomendamos consultar a un psicólogo o psiquiatra.
La ansiedad está relacionada con el miedo irracional, la angustia, la preocupación excesiva y la angustia por una sensación de peligro e incertidumbre.
El estrés, por su parte, suele estar relacionado con cualquier situación o pensamiento que provoca frustración y nerviosismo, que acaba pasando rápidamente.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un neumólogo.
Los problemas respiratorios, como la rinitis, la sinusitis o la neumonía afectan estructuras del aparato respiratorio como la boca, la nariz, la laringe, la faringe, la tráquea y los pulmones, pudiendo estar asociados a la exposición del organismo a contaminantes, productos químicos, cigarrillos e incluso infecciones virales, fúngicas o bacterianas, por ejemplo.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
El dolor de estómago es un síntoma que ocurre principalmente por gastritis, reflujo, cáncer de estómago, úlceras estomacales o gastroenteritis, por ejemplo. Otros síntomas que también pueden estar relacionados con problemas estomacales incluyen pérdida de peso y pérdida de apetito.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
Algunos problemas de la vesícula biliar pueden ser causados por la presencia de piedras o un tumor en la vesícula biliar.
Otros síntomas que también pueden surgir en los problemas de la vesícula biliar incluyen cansancio, panza hinchada y dolor muscular.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
La hernia epigástrica se caracteriza por la formación de una especie de orificio, debido al debilitamiento del músculo de la pared abdominal, que permite la salida de tejido graso o incluso de parte del intestino, formando una protuberancia que se hace visible en la parte externa del abdomen, encima del ombligo.
Por lo tanto, sugerimos consultar a su médico para verificar los medicamentos recetados. Si no está usando antibióticos, le sugerimos que consulte a un gastroenterólogo.
Los antibióticos eliminan las bacterias buenas y malas presentes en el intestino, provocando así un desequilibrio en la flora intestinal y generando algunos síntomas como diarrea, náuseas y gases.
Por lo tanto, sugerimos consultar a su médico para verificar los medicamentos recetados. Si no está usando estos medicamentos o suplementos, le sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
Los suplementos de hierro, de potasio y los medicamentos antiinflamatorios también pueden causar efectos secundarios como estreñimiento, náuseas, gases y dolor de cabeza.
- Períodos de diarrea intercalados con estreñimiento, heces llenas de moco y/o exceso de gases.
- Cólicos después de consumir leche y derivados, además de presentar otros síntomas como diarrea o estreñimiento y/o ruidos estomacales.
- Cólicos después de comer alimentos con gluten (pan, pasteles, galletas), así como mareos y cansancio excesivo después de las comidas y/o diarreas frecuentes con gran volumen de heces.
- No presento ninguno de estos síntomas.
- Manchas azuladas o moradas en el área del ombligo o en el costado de la panza, dolor de espalda y/o piel y ojos amarillos.
- Ardor en el estómago, sensación de estómago lleno (a pesar de comer poco), y/o eructos frecuentes.
- Deseo urgente de evacuar, diarrea con sangre, panza hinchada, náuseas y vómitos y/o fiebre.
- No tengo ninguno de estos síntomas.
- Bulto en la región del ombligo, que se ve al ponerse de pie y desaparece al acostarse, y/o malestar e hinchazón en la región del bulto.
- Dolor que empeora al toser, estornudar o caminar, exceso y dificultad para eliminar gases y/o fiebre baja (entre 37,5ºC y 38ºC).
- Heces muy duras y secas (que requieren mucha fuerza para evacuar), sensación de evacuación incompleta, sangrado al defecar y/o panza hinchada.
- Diarrea severa que puede tener mucosidad o sangre, dolor de cabeza, náuseas y/o vómitos.
- No tengo ninguno de estos síntomas.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
La pancreatitis es una inflamación grave del páncreas que ocurre cuando se liberan en su interior enzimas digestivas producidas por el propio órgano, y puede ocurrir por situaciones como el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, enfermedades autoinmunes y cálculos biliares, por ejemplo.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
La úlcera gástrica, también conocida como úlcera péptica o úlcera estomacal, es una herida que se forma en el tejido que recubre el estómago, siendo causada por varios factores, como llevar una mala alimentación, estrés o la infección por la bacteria Helicobacter pylori (H. pylori), por ejemplo.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
La isquemia mesentérica ocurre cuando la arteria que lleva la sangre al intestino delgado o grueso es bloqueada por un coágulo e impide el paso de sangre con oxígeno a las regiones ubicadas después del coágulo, provocando síntomas como dolor de estómago intenso, vómitos y fiebre, por ejemplo.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
La hernia umbilical es una protuberancia que aparece en o alrededor del ombligo, formada por parte del intestino u otro órgano abdominal que ha logrado pasar a través de los músculos abdominales, acumulándose entre los músculos y la piel, pudiendo ser causada por el exceso de peso o por un embarazo múltiple, por ejemplo.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
La apendicitis es la inflamación de una parte del intestino conocida como apéndice.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
El estreñimiento se caracteriza por la ausencia o disminución de la frecuencia de las evacuaciones durante la semana, siendo causado por llevar una alimentación baja en fibra, falta de actividad física y poco consumo de agua, por ejemplo.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
La gastroenteritis es una inflamación del estómago e intestino, pudiendo ser causada por el consumo de alimentos en mal estado o contaminados o después de un contacto cercano con otra persona con gastroenteritis, por ejemplo.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
El síndrome del intestino irritable es una enfermedad intestinal que provoca síntomas como dolor abdominal, exceso de gases, estreñimiento y diarrea. Este síndrome puede empeorar bajo situaciones de estrés y ansiedad, así como por el consumo de algunos tipos de alimentos y bebidas.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
La intolerancia a la lactosa es un síndrome causado por la disminución o la falta de lactasa en el organismo, que es la enzima responsable de la digestión y absorción de la lactosa, un azúcar presente en la leche y los derivados lácteos, como el yogur, la mantequilla, los helados y quesos.
Por lo tanto, sugerimos hacer una cita con un gastroenterólogo.
La intolerancia al gluten es la incapacidad o dificultad para digerir el gluten, que es una proteína presente en el trigo, el centeno y la cebada, dañando las paredes del intestino, lo que puede dificultar la absorción de nutrientes.
- Panza hinchada, heces muy duras y secas, necesitando mucha fuerza para evacuar, sensación de evacuación incompleta y/o sangrado al evacuar.
- Dolor en la parte baja de la espalda, dolor de vientre que aparece unos días antes o durante la menstruación, dolor en las caderas y/o piernas, dolor de cabeza y/o mareos.
- Ningún grupo de síntomas representa lo que siento.
- Urgencia frecuente de orinar, pero con poco volumen, dificultad, dolor y ardor al orinar y/u orina oscura o maloliente.
- Dolor al orinar, dificultad para iniciar y detener la orina y/o necesidad frecuente de orinar, especialmente por la noche.
- Secreción amarillenta o verdosa que puede tener mal olor, sangrado fuera de la regla y/o dolor durante las relaciones sexuales.
- No presento ninguno de estos síntomas.
- Pesadez en el bajo vientre, ganas frecuentes de orinar pero sin volumen suficiente, dolor o ardor al orinar.
- Flujo blanco sin olor, o flujo amarillo verdoso, en grandes cantidades y con olor, dolor durante las relaciones sexuales y dificultad para orinar.
- Dolor severo en un testículo, un testículo más alto que el otro, dolor en la ingle, sensibilidad e hinchazón de los testículos.
- No tengo ninguno de estos síntomas.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un nefrólogo.
Los cálculos renales pueden surgir debido a algunos factores, como una dieta rica en proteínas y sodio, poca ingesta de líquidos, predisposición genética y obesidad, por ejemplo.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un urólogo.
Los cálculos en la vejiga pueden surgir cuando los minerales presentes en la orina se cristalizan y se acumulan en la vejiga, lo que puede ocurrir debido a un vaciamiento incompleto de la vejiga al orinar, agrandamiento de la próstata en los hombres o infecciones del tracto urinario, por ejemplo.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un ginecólogo.
La enfermedad inflamatoria pélvica es una inflamación que se origina en la vagina y progresa hacia el útero, las trompas de Falopio y los ovarios, presentándose, en la mayoría de los casos, como resultado de una infección que no ha sido tratada adecuadamente.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
El estreñimiento puede caracterizarse por la ausencia o disminución en la frecuencia de las evacuaciones durante la semana, siendo causado por una dieta baja en fibras, sedentarismo y poco consumo de agua, por ejemplo.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
La invaginación intestinal es una condición en la que una parte del intestino se desliza hacia otra, lo que puede interrumpir el flujo de sangre a esa porción, obstruyendo y perforando el intestino, pudiendo estar asociada con infecciones intestinales en los niños.
En los adultos, esta situación parece ser frecuente en personas que presentan un pólipo, tumor, inflamación intestinal o tras una cirugía bariátrica.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un urólogo.
La cistitis es una infección e inflamación de la vejiga, generalmente causada por Escherichia coli , una bacteria presente de forma natural en los intestinos y el tracto urinario, pero que puede multiplicarse en exceso y llegar a la vejiga.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un urólogo.
La uretritis es una inflamación de la uretra que puede ser causada por un trauma interno o externo o por una infección con algún tipo de bacteria, que puede afectar tanto a hombres como a mujeres.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un urólogo.
La torsión testicular es una situación que puede ocurrir antes de los 2 años y entre los 12 y los 18 años, y que se presenta por la torsión del testículo, disminuyendo la circulación sanguínea y puede causar un daño grave en el testículo si no se identifica y trata rápidamente.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un ginecólogo.
La endometriosis es una afección inflamatoria crónica causada por el crecimiento anormal de células endometriales fuera del útero, en lugares como los intestinos, los ovarios, las trompas de Falopio o la vejiga.
El cólico menstrual o el dolor de vientre es un dolor muy fuerte que puede aparecer unos días antes o durante la menstruación, debido a la liberación de sustancias inflamatorias que provocan contracciones en el útero.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
El síndrome del intestino irritable es una enfermedad intestinal que provoca síntomas como dolor abdominal, exceso de gases, estreñimiento y diarrea, que pueden empeorar con situaciones como el estrés, la ansiedad y el consumo de determinados alimentos y bebidas.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
La obstrucción intestinal es una situación de emergencia que ocurre cuando las heces no pueden pasar a través del intestino debido a un bloqueo en su camino, lo que también puede causar otros síntomas, como náuseas y vómitos.
- Pérdida de apetito, dolor torácico al toser o respirar, tos seca con mucosidad verdosa o sangre, dificultad para respirar y/o dolor muscular.
- Dificultad para concentrarse y recordar, dolores de cabeza frecuentes, migrañas, cambios de humor y/o aumento del ritmo cardíaco.
- Ningún grupo de síntomas representa lo que siento .
- Gases excesivos, que pueden tener mal olor, puntadas en el pecho, panza hinchada y/o eructos frecuentes.
- Dolor en el pecho, mandíbula, espalda y brazos, entumecimiento u hormigueo en el brazo izquierdo, tos seca y/o aumento del ritmo cardíaco.
- Dolor de espalda o de hombros, sangrado de la nariz y las encías y/o sensación de estómago lleno, incluso después de comer poco.
- No presento ninguno de estos síntomas.
- Sensación de estómago lleno, incluso después de comer poco, sequedad de boca, mal aliento, mareos y/o exceso de gases.
- Picor, enrojecimiento o pequeñas ampollas en la piel, diarrea y/o sabor metálico en la boca.
- Dolor en el pecho al toser o respirar, tos seca o con mucosidad verdosa o con sangre, dificultad para respirar y/o dolor muscular.
- No presento ninguno de estos síntomas.
- Dificultad de concentración y memoria, dolor de cabeza frecuente o migraña, cambios de humor y/o aumento del ritmo cardíaco.
- Dolor en huesos y articulaciones, manos y pies hinchados, ojos y piel amarillentos, dolor en el pecho y/o en la espalda baja.
- Deseo urgente de evacuar, fiebre, náuseas y/o vómitos.
- No presento ninguno de estos síntomas.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
El exceso de gases puede ocurrir debido a la fermentación natural de los alimentos por parte de las bacterias intestinales durante la digestión, el uso de antibióticos o el estreñimiento, por ejemplo, y también puede causar molestias y sensación de estómago lleno.
Por lo tanto, le recomendamos que acuda al hospital más cercano o llame al número de urgencias de su paías para obtener ayuda médica.
Un ataque al corazón ocurre cuando la falta de sangre en el corazón causa daño a su tejido. Esta situación se conoce como isquemia, y provoca síntomas como dolor torácico que se irradia a los brazos, además de náuseas, sudor frío, cansancio, palidez, entre otros.
El infarto se produce por la acumulación de placas grasas en el interior de las arterias coronarias, lo que sucede tanto por la genética como por factores de riesgo como el tabaquismo, la obesidad, la alimentación desequilibrada y el sedentarismo, por ejemplo.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un hepatólogo.
La esplenomegalia se caracteriza por el agrandamiento del bazo, que puede ocurrir debido a infecciones virales como la mononucleosis, enfermedades hepáticas como la cirrosis, alteraciones en los órganos linfáticos o cáncer, provocando síntomas como dolor y malestar en la parte superior izquierda de la vejiga, panza o sensación de saciedad, incluso sin comer.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
Úlcera gástrica, dispepsia y tumor son algunos de los problemas que pueden surgir en el estómago y que también pueden provocar síntomas como eructos constantes, sensación de estómago muy lleno incluso después de comer poco y náuseas.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
El reflujo es cuando el contenido del estómago se devuelve hacia el esófago, lo que provoca dolor e inflamación constante de la pared esofágica, y esto sucede cuando el músculo y los esfínteres, que se supone que impiden que el ácido del estómago salga del esófago, no funcionan correctamente.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
La gastroparesia es una enfermedad que enlentece o detiene los movimientos del estómago, debido a cambios en los nervios que controlan la actividad del estómago, que puede presentarse en personas con diabetes mellitus o que se han sometido a algún tipo de cirugía gástrica, por ejemplo.
Por lo tanto, sugerimos consultar a su médico para verificar los medicamentos recetados. Si no está usando antibióticos, le sugerimos acudir a un gastroenterólogo.
Los antibióticos eliminan las bacterias buenas y malas presentes en el intestino, provocando así un desequilibrio en la flora intestinal, generando algunos síntomas, como diarrea, náuseas y gases.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un neumólogo.
Algunos problemas respiratorios, como rinitis, gripe, neumonía, sinusitis y asma, pueden ser causados por virus o bacterias, alergias o contaminación del aire, por ejemplo, y también pueden causar otros síntomas, como fiebre, escalofríos y pérdida de apetito y de peso.
Por ello, recomendamos consultar a un psicólogo o psiquiatra.
La ansiedad está relacionada con el miedo irracional, la angustia, la preocupación excesiva y la angustia por una sensación de peligro e incertidumbre.
El estrés, por su parte, suele estar relacionado con cualquier situación o pensamiento que provoca frustración y nerviosismo, que acaba pasando rápidamente.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un hematólogo.
La anemia falciforme es una enfermedad hereditaria que provoca cambios en la forma de los glóbulos rojos, reduciendo la capacidad del organismo para transportar oxígeno, lo que provoca los síntomas típicos de la anemia, como cansancio excesivo y palidez.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
La isquemia mesentérica ocurre cuando la arteria que lleva la sangre al intestino delgado o grueso se obstruye por un coágulo e impide el paso de la sangre con oxígeno a otras regiones, generando síntomas como dolor de estómago intenso, vómitos y fiebre, por ejemplo.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
La diverticulitis es una enfermedad caracterizada por la inflamación y/o infección de los divertículos, que son pequeños pliegues o sacos presentes en las paredes del intestino, que pueden ocurrir por la edad, dieta baja en fibra y estreñimiento crónico, por ejemplo.
Por lo tanto, sugerimos consultar a su médico para verificar los medicamentos recetados. Si no está usando antiinflamatorios, le sugerimos consultar a un ggastroenterólogo.
Los medicamentos antiinflamatorios también pueden causar efectos secundarios como estreñimiento, náuseas y dolor de cabeza.
Por lo tanto, sugerimos consultar a su médico para verificar los suplementos prescritos. Si no está usando estos suplementos, le sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
Los suplementos de hierro y potasio también pueden causar síntomas como diarrea, náuseas, vómitos y gases.
- Puntada que empeora después de comer o de mantenerse en ayuno mucho tiempo, ardor en el estómago, que puede llegar a la garganta y el pecho, y/o eructos frecuentes.
- Puntadas en el pecho, exceso de gases que pueden tener mal olor y/o dificultad para respirar.
- Sensación de estómago lleno aún sin comer o después de comer poco, sangrado o manchas rojas/marrones en la piel y/o dolor en el hombro izquierdo.
- No presento ninguno de estos síntomas.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
La gastritis es una inflamación en el estómago que puede ocurrir por el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, el uso prolongado de antiinflamatorios, la infección por la bacteria H. pylori o como consecuencia del estrés y el nerviosismo, por ejemplo.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
El exceso de gases puede ocurrir debido a la fermentación natural de los alimentos por parte de las bacterias intestinales durante la digestión, el uso de antibióticos o el estreñimiento, por ejemplo, y también puede causar molestias y sensación de estómago lleno.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un hepatólogo.
La esplenomegalia se caracteriza por el agrandamiento del bazo, que puede ocurrir por infecciones virales como la mononucleosis, enfermedades hepáticas como la cirrosis, alteraciones en los órganos linfáticos o cáncer, provocando síntomas como dolor y malestar en la parte superior izquierda de la vejiga, panza o sensación de saciedad incluso sin comer.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un hepatólogo.
La lesión o rotura en el bazo se produce principalmente por traumatismos en el abdomen, siendo más frecuente en practicantes de deportes de contacto o por accidentes de tráfico, por ejemplo.
Por ello, recomendamos consultar a un psicólogo o psiquiatra.
La ansiedad está relacionada con el miedo irracional, angustia y preocupación excesiva por una sensación de peligro e incertidumbre.
El estrés, por su parte, suele estar relacionado con cualquier situación o pensamiento que provoca frustración y nerviosismo, que acaba pasando rápidamente.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
La inflamación o infección intestinal puede ocurrir por el consumo de alimentos y agua contaminados con bacterias o virus, o como consecuencia de la radioterapia o el uso frecuente de medicamentos, provocando irritación e inflamación de la mucosa intestinal, por ejemplo.
- Dolor en la parte baja de la espalda, ganas frecuentes de orinar, dolor y dificultad para orinar, y/o dolor durante las relaciones sexuales.
- Secreción vaginal amarillenta o verdosa que puede ser maloliente, sangrado fuera del período menstrual y después de tener relaciones sexuales y/o dolor al tocar la región pélvica.
- No presento ninguno de estos síntomas.
- Menstruación irregular, dolor durante las relaciones sexuales, dolor en la parte baja de la espalda y/o aumento de la sensibilidad en los senos.
- Panza hinchada, puntadas en el pecho, exceso de gases que pueden tener mal olor y/o dificultad para respirar.
- Dolor en los testículos, testículos hinchados, rojos y calientes, un testículo más alto que el otro y/o secreción blanca, amarilla o verde del pene.
- No presento ninguno de estos síntomas.
- Diarrea frecuente, que puede alternarse con estreñimiento y/o urgencia frecuente de evacuar, incluso cuando no se tienen heces para eliminar.
- Heces de color oscuro o con sangre, sensación de dolor o pesadez en el área anal incluso después de evacuar y/o pérdida de peso.
- Dolor en la parte baja d ela espalda, sangrado menstrual excesivo, dolor durante y después de tener relaciones sexuales y/o dificultad para quedar embarazada.
- Cólicos después de consumir leche y derivados, exceso de gases, diarrea y/o estreñimiento.
- Cólicos después de comer alimentos con gluten (pasteles, panes, galletas, etc), diarreas frecuentes y/o evacuaciones abundantes.
- No presento ninguno de estos síntomas.
- Heces con mucosidad o sangre, sensibilidad al tocarse el abdomen, alternando periodos de diarrea y estreñimiento.
- Dificultad para evacuar o eliminar gases y/o pérdida de apetito.
- Sangrado vaginal acuoso o marrón entre la semana 5 y 14 de embarazo, sensación de pesadez en la vagina y/o dolor en la parte baja de la espalda.
- No presento ninguno de estos síntomas.
- Presencia de un bulto visible en el muslo, cerca de la ingle, dolor y molestias en la región del bulto y/o molestias al levantar o cargar peso.
- Diarrea severa, moco o heces con sangre, exceso de gases, náuseas y/o pérdida de apetito.
- Sensibilidad al tocarse el abdomen, náuseas y/o vómitos.
- No tengo ninguno de estos síntomas.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un urólogo.
Algunos de los problemas que pueden surgir en los riñones incluyen la infección urinaria, que puede ser causada por una mala higiene íntima y poca ingesta de agua, por ejemplo. En cuanto a las piedras en los riñones, estas pueden surgir debido a una dieta rica en proteínas y/o sodio o bajo consumo de líquidos durante el día.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un ginecólogo.
La enfermedad pélvica inflamatoria es una inflamación que se origina en la vagina y afecta al útero, las trompas de Falopio y los ovarios, extendiéndose por una gran zona pélvica, produciéndose en la mayoría de los casos como consecuencia de una infección que no ha sido tratada adecuadamente.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un ginecólogo.
El quiste en el ovario es un saco lleno de líquido que se forma dentro o alrededor del mismo, pudiendo ocasionar síntomas como dolor en la región pélvica, menstruación irregular o sangrado fuera del período menstrual.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
El exceso de gases puede ocurrir debido a la fermentación natural de los alimentos por parte de las bacterias intestinales durante la digestión, el uso de antibióticos o el estreñimiento, por ejemplo, y también puede causar molestias y sensación de estómago lleno.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un urólogo.
La epididimitis es uno de los problemas que se pueden presentar en el testículo, y corresponde a la inflamación de un conducto que se encarga de la recolección y almacenamiento de los espermatozoides que son producidos por los testículos.
La torsión testicular es una situación de emergencia en la que el testículo se retuerce alrededor del cordón espermático, lo que disminuye la circulación sanguínea y puede causar lesiones graves.
Por ello, te aconsejamos que consultes a un proctólogo o gastroenterólogo.
La enfermedad inflamatoria intestinal es un conjunto de trastornos que provocan inflamación en el intestino y que parece estar relacionada con factores genéticos y cambios en el funcionamiento del sistema inmunitario.
Por ello, sugerimos consultar a un proctólogo o gastroenterólogo.
Algunos problemas que pueden surgir en el intestino incluyen estreñimiento, infecciones, inflamación o un tumor, por ejemplo, que también puede causar distensión abdominal, diarrea y pérdida de peso, por ejemplo.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un ginecólogo.
La endometriosis es una inflamación crónica que surge debido al crecimiento anormal de células endometriales fuera del útero, en lugares como los intestinos, los ovarios, las trompas de Falopio o la vejiga, posiblemente debido a factores genéticos, por ejemplo.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
La intolerancia a la lactosa es un síndrome provocado por la disminución o falta de lactasa en el organismo, que es la enzima responsable de la digestión y absorción de la lactosa, un azúcar presente en la leche y derivados lácteos, como el yogur, la mantequilla, los helados y el queso.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
La intolerancia al gluten es la incapacidad o dificultad del organismo para digerir el gluten, que es una proteína presente en el trigo, el centeno y la cebada, siendo causada por factores genéticos o por alteración de la mucosa intestinal.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
La diverticulitis es una enfermedad caracterizada por la inflamación y/o infección de los divertículos, que son pequeños pliegues o sacos presentes en las paredes del intestino, que pueden ocurrir por la edad, dieta baja en fibra y estreñimiento crónico, por ejemplo.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
La obstrucción intestinal es una situación de emergencia que ocurre cuando las heces no pueden pasar a través del intestino debido a un bloqueo en su camino, lo que también puede causar otros síntomas, como náuseas y vómitos.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un obstetra.
El embarazo ectópico se caracteriza por la implantación y desarrollo del embrión fuera del útero, lo que puede ocurrir en las trompas de Falopio, ovario, cuello uterino, cavidad abdominal o cérvix.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
La hernia femoral es un bulto que aparece en el muslo, cerca de la ingle, debido al desplazamiento de parte de la grasa del abdomen e intestino hacia la región de la ingle, surgiendo cuando existe un aumento de presión dentro del abdomen, como es el caso de las personas que tienen sobrepeso, tos frecuente o estreñimiento crónico.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
La inflamación o infección intestinal puede ocurrir por el consumo de alimentos y agua contaminados con bacterias o virus, o como consecuencia de la radioterapia o el uso frecuente de medicamentos, provocando irritación e inflamación de la mucosa intestinal, por ejemplo.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un ginecólogo.
La torsión ovárica es una condición que ocurre cuando el ovario o las trompas de Falopio se retuercen sobre sus propios tejidos. Algunos factores que aumentan el riesgo de torsión ovárica son los quistes ováricos, la ligadura de trompas y el embarazo.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
La gastroenteritis es una inflamación del estómago y el intestino que puede ser causada por el consumo de alimentos en mal estado o contaminados o después de entrar en contacto cercano con otra persona con gastroenteritis, por ejemplo.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un alergólogo.
Una alergia alimentaria es una reacción inflamatoria del cuerpo que puede ser causada por alimentos, bebidas o aditivos alimentarios.
Por lo tanto, sugerimos consultar a un cardiólogo.
La aneurisma de la aorta abdominal puede ocurrir principalmente en hombres mayores de 65 años y en personas con enfermedades que no están muy bien controladas, como diabetes, aterosclerosis e hipertensión arterial.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo o proctólogo.
El estreñimiento es una condición que puede ocurrir debido a la falta de actividad física, por la ingesta de una dieta baja en fibra y poca ingestión de agua.
Por ello, sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
La intolerancia al gluten es la incapacidad o dificultad del organismo para digerir el gluten, que es una proteína presente en el trigo, el centeno y la cebada.
La enfermedad celíaca es una enfermedad caracterizada por una intolerancia permanente al gluten, cuya principal causa es la genética familiar.
Por lo tanto, sugerimos consultar a su médico para verificar los medicamentos recetados. Si no está utilizando estos medicamentos, le sugerimos consultar a un gastroenterólogo.
Los antibióticos pueden causar efectos secundarios como diarrea, pérdida de apetito y gases. Los efectos secundarios que pueden surgir con el uso de laxantes incluyen gases, mareos y sangre en las heces.
Esta herramienta sólo debe utilizarse como una guía para tratar de identificar la posible causa del dolor en el vientre, por tanto, no debe sustituir la consulta con el médico, que es el profesional capaz de confirmar el diagnóstico y recomendar el tratamiento adecuado.
Principales causas
Las causas de dolor en el ombligo o a su alrededor son:
1. Hernia umbilical
Este tipo de hernia es una de las principales causas de dolor que surge y se localiza directamente en el ombligo, y ocurre cuando una parte del intestino u otro órgano abdominal atraviesa la pared abdominal y se mantiene entre los músculos y la piel de la región.
Generalmente el dolor surge o empeora al realizar esfuerzos como toser o cargar peso, pero puede ser persistente o intensificarse cuando se produce un estrangulamiento de los tejidos localizados en la hernia, provocando una intensa inflamación en la región.
Qué hacer: el tratamiento de la hernia es indicado por el cirujano general que puede ser desde la observación, ya que en algunos casos puede retraerse sola, o cirugía para su corrección. Entienda mejor qué es y cómo tratar la hernia umbilical.
2. Estreñimiento
El estreñimiento es una importante causa de dolor en la parte de abajo del ombligo, ya que es común que la distensión del intestino causada por los gases o heces acumuladas estimule los nervios que pasan por la región.
Qué hacer: para evitar el estreñimiento se debe mantener una alimentación rica en fibra, la cual se adquiere a través de la ingestión de vegetales y granos; mantener una buena hidratación con al menos 2 litros de agua al día para ayudar a hidratar las heces son recomendaciones importantes para mantener un ritmo intestinal equilibrado y sin causar la inflamación del abdomen. Los medicamentos laxantes como Lactulosa, pueden ser indicados por el médico general, en caso de que el estreñimiento no mejore. Conozca algunos laxantes naturales.
3. Gastroenteritis
La diarrea causada por una gastroenteritis o por una intoxicación alimentaria, puede estar acompañada de dolor alrededor del ombligo, a pesar de que puede surgir en cualquier región del abdomen, debido a la inflamación que surge durante esta situación. El dolor puede estar acompañado de náuseas, vómitos y fiebre, con una duración de 3 a 7 días aproximadamente.
Qué hacer: se debe preferir una alimentación más ligera, de fácil digestión, con poca grasa y granos, además de mantenerse hidratado con agua, té y jugo. Los medicamentos analgésicos y antiespasmódicos como Dipirona e Hioscina pueden ser utilizados para aliviar el dolor, pero si los síntomas se hacen cada vez más intensos, duran más de 1 semana o están acompañados de heces con sangre o fiebre por encima de los 39ºC es importante acudir al servicio de emergencias para una evaluación médica.
Vea algunos consejos de la nutricionista Tatiana Zanin para que la diarrea se cure más rápido:

4. Embarazo
La mujer embarazada puede presentar dolor o molestias en el ombligo en cualquier período del embarazo, lo que suele ser normal y sucede porque al crecer el vientre se distiende el ligamento fibroso del abdomen que se inserta en el ombligo, situación que debilita la pared abdominal del ombligo, pudiendo provocar una hernia umbilical.
Además de esto, la compresión y la distensión del útero y la reorganización de los órganos abdominales puede estimular los nervios de la región, causando la sensación de dolor en el ombligo, siendo más intenso al final del embarazo.
Qué hacer: si el dolor es leve o soportable, es posible que se mantenga sólo en observación, ya que tiende a desaparecer por si solo, sin embargo, si el dolor es difícil de soportar, el obstetra puede indicar el uso de analgésicos como Paracetamol. Además de esto, se debe mantener atenta a otras señales como enrojecimiento, hinchazón o secreción por el ombligo, lo que puede indicar una infección, o si el dolor se hace más intenso. Vea las posibles causas de dolor en el ombligo durante el embarazo y qué hacer.
5. Apendicitis
La apendicitis es la inflamación del apéndice, un pequeño anexo que está ligado al intestino grueso que inicialmente provoca dolor alrededor del ombligo y que migra a la región inferior derecha del abdomen, haciéndose más intensa después de algunas horas. Para saber si puede tener o no apendicitis seleccione los síntomas que siente a continuación:
Qué hacer: en presencia de síntomas de indiquen esta enfermedad, es necesario acudir al servicio de emergencias para que el médico realice una evaluación y confirme el diagnóstico. Si se confirma, el tratamiento de esta enfermedad se realiza mediante una cirugía para la extirpación del apéndice y el uso de antibióticos. Vea cómo identificar y tratar la apendicitis.
6. Síndrome de intestino irritable
Esta enfermedad se caracteriza por dolor abdominal que mejora después de la evacuación, y es más común en la parte inferior del ombligo, pero que puede variar y surgir en cualquier región del abdomen. Esta enfermedad suele estar asociada a otros síntomas como hinchazón abdominal, gases intestinales y períodos de diarrea o de estreñimiento. Conozca otros síntomas del síndrome de intestino irritable.
Qué hacer: la confirmación de este síndrome es hecho por el gastroenterólogo, el cual podrá indicar un tratamiento médico que consta en el uso de analgésicos y antiespasmódicos para aliviar el dolor; el uso de medicamentos como Simeticona para la reducción de los gases; laxantes para los períodos de estreñimiento; suplementos con alto contenido de fibras; probióticos y/o antidiarreicos para los períodos de diarrea. Es común que esta enfermedad surja en personas ansiosas, siendo recomendado buscar apoyo psicológico y realizar actividades que disminuyan el estrés.
7. Pancreatitis
La pancreatitis es una grave inflamación del páncreas, el principal órgano responsable de la digestión de los nutrientes en el intestino que causa un fuerte dolor en la región central del abdomen por encima del ombligo que puede irradiarse hacia la espalda en forma de "cinturón" y estar acompañado de náuseas, vómitos y fiebre.
Esta enfermedad puede ser aguda, en la que estos síntomas son más evidentes, o crónica cuando el dolor es más leve, persistente, y hay cambios en la absorción de los alimentos. Como la pancreatitis puede agravarse, si hay presencia de estos síntomas se debe buscar atención médica inmediatamente. Conozca más sobre los síntomas de pancreatitis aguda y crónica.
Qué hacer: en caso de presentar estos síntomas que indiquen una posible pancreatitis, es necesario acudir al médico para que sea evaluado y confirme la presencia o no de esta enfermedad. El tratamiento indicado suele ser a través de restricciones en la dieta, hidratación por vía intravenosa y con la prescripción de antibióticos y analgésicos. Sólo en casos graves y con complicaciones como una perforación podrá ser indicado la realización de un procedimiento quirúrgico. Vea cómo se realiza el tratamiento de la pancreatitis.
8. Colecistitis
Es la inflamación de la vesícula biliar, que generalmente ocurre por la acumulación de cálculos que impiden la salida de la bilis y causa dolor abdominal y vómitos que empeoran después de las comidas. La mayoría de las veces se produce un dolor en la parte superior derecha del abdomen, pero que también se puede sentir en el ombligo e irradiar hacia la espalda media.
Qué hacer: en presencia de síntomas que indiquen esta inflamación, es importante acudir a la emergencia hospitalaria, para que el médico realice una evaluación y confirme el diagnóstico. El tratamiento es indicado por el médico, y puede ser a través de la ingestión de antibióticos, cambios en la alimentación, hidratación vía intravenosa y la realización de una cirugía para la extracción de la vesícula biliar.
Vea qué comer en caso de piedras en la vesícula en el vídeo a continuación:

9. Enfermedad inflamatoria intestinal
La enfermedad inflamatoria intestinal puede ser causada por la enfermedad de Crohn o por la rectocolitis ulcerativa, en las cuales ocurre una inflamación crónica del revestimiento intestinal cuya causa es de origen autoinmune. Algunos de los síntomas que estas enfermedades pueden provocar son dolor abdominal, el cual puede surgir en cualquier lugar, a pesar de ser más común en la región inferior del abdomen, por debajo del ombligo, diarrea y sangrado intestinal.
Qué hacer: el tratamiento de esta enfermedad está indicado por el gastroenterólogo con medicamentos para aliviar los dolores, calmar la inflamación y detener la diarrea. En los casos más graves, también puede ser indicada la realización de una intervención quirúrgica para remover porciones del intestino que pudieran haber sido afectadas y dañadas por la enfermedad.
Asimismo, la alimentación también es importante en estas situaciones, debiendo ser baja en grasas, alimentos picantes y cafeína. Vea cómo debe ser la dieta para la enfermedad inflamatoria intestinal.
10. Isquemia intestinal
Los cambios en el flujo de sangre al intestino causados por enfermedades como la enfermedad isquémica aguda, crónica o por una trombosis venosa, provocan dolor a nivel abdominal que puede estar localizado en el ombligo, debido a la inflamación y muerte del tejido por la ausencia de sangre, y que puede ser súbita o persistente dependiendo de la causa y del vaso sanguíneo afectado.
Esta situación puede surgir debido a la aterosclerosis de los vasos sanguíneos intestinales o por otras situaciones como espasmo de los vasos, caída súbita de la presión arterial, insuficiencia cardíaca, cáncer intestinal o como efecto secundario debido al uso indebido de drogas.
Qué hacer: el tratamiento de la isquemia intestinal depende de su causa, y es indicado por el gastroenterólogo. Generalmente se realiza a través de la dieta y el uso de medicamentos analgésicos, pudiendo ser prescrito el uso de medicamentos para disolver el coágulo, para mejorar el flujo de sangre o la realización de una cirugía para remover el coágulo sanguíneo o la parte del intestino inflamado.
Otras posibles causas de dolor en el ombligo
Además de las principales causas, el dolor en el ombligo también puede ser causado por situaciones menos comunes como:
- Infestación de parásitos, que pueden causar inflamación y distensión abdominal, pudiendo provocar dolor en la región del ombligo o en cualquier otro lugar del abdomen;
- Tumor abdominal, que puede distenderse o comprimir los órganos de la región;
- Úlcera gástrica o duodenal, que causa dolor intenso que puede irradiarse hacia el ombligo, causando también malestar estomacal;
- Infección urinaria, que a pesar de que normalmente causa dolor en la parte inferior del abdomen, puede causar la irritación de los nervios alrededor del ombligo, principalmente durante el acto de orinar;
- Inflamación por un golpe o por una infección de los músculos abdominales;
- Obstrucción intestinal por heces compactas, enfermedades neurológicas o un tumor;
- Diverticulitis, que es la inflamación de los divertículos, que son bolsas causadas por el debilitamiento de la pared intestinal, y pueden provocar dolor en la parte inferior del ombligo, a pesar de ser más común en la región inferior izquierda del abdomen.
- Enfermedades de la columna como una hernia discal, que puede causar dolor que se irradia hacia el abdomen y hacia el ombligo.
Debido al gran número de posibilidades que pueden causar dolor en la región umbilical, la mejor solución es acudir al médico, el cual se encargará de identificar el tipo del dolor, los síntomas que lo acompañan, los antecedentes personales del individuo y de realizar un examen físico general para diagnosticar la causa del dolor en el ombligo.