La obstrucción intestinal es una situación de emergencia que ocurre cuando las heces no pueden pasar a través del intestino debido a un bloqueo en su camino. En estos casos suelen aparecer síntomas intestinales, como dificultad para evacuar o eliminar los gases, hinchazón abdominal, náuseas o dolor abdominal, que pueden empeorar con el tiempo.
Esta obstrucción impide el paso de los alimentos digeridos a través del intestino, motivo por el cual acaban acumulándose heces, gases intestinales y secreciones digestivas, lo que aumenta la presión dentro del intestino, creando un gran riesgo de ocasionar complicaciones graves, como perforación intestinal, infección generalizada o muerte del tejido intestinal.
Siempre que se sospeche de una obstrucción en el intestino, es recomendable buscar atención médica de inmediato, para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento, que generalmente se realiza con la administración de líquidos por vía intravenosa, colocando una sonda en el tubo digestivo o realizando una cirugía, dependiendo de la gravedad de la condición.
Principales síntomas
Los síntomas de la obstrucción intestinal son:
- Dificultad para evacuar y/o eliminar los gases;
- Hinchazón exagerada del abdomen;
- Dolor abdominal tipo cólico que empeora con el paso del tiempo;
- Disminución del apetito;
- Náuseas y vómitos.
También existen algunos casos en los que la obstrucción intestinal es parcial, es decir, que aún permite el paso de algún contenido. En estos casos, aún puede haber eliminación de gases y los síntomas pueden ser un poco más leves, sin embargo, es común que las molestias abdominales sean persistentes.
La intensidad de los síntomas varía según la causa y la gravedad de la enfermedad que causa la obstrucción. Además, los síntomas también pueden variar según la región afectada, siendo más frecuentes los vómitos y las náuseas en la obstrucción del intestino delgado, mientras que la hinchazón abdominal y el estreñimiento son más frecuentes en la obstrucción del intestino grueso, por ejemplo.
Cómo confirmar el diagnóstico
Normalmente para identificar el problema, el médico comienza por evaluar los síntomas y realiza palpación del abdomen para tratar de identificar alguna alteración. Puede utilizar el estetoscopio para escuchar si existen ruidos en el abdomen, que indiquen si el intestino está funcionando correctamente o no.
Cuando existe sospecha de la obstrucción intestinal, es necesario hacer al menos un examen, como radiografía o tomografía computarizada, para confirmar el diagnóstico y observar en cuál lugar del intestino está la oclusión.
Posibles causa de la obstrucción
Existen muchas causas que pueden llevar al origen de una obstrucción en el intestino, desde causas mecánicas, donde existe un obstáculo físico y un obstáculo funcional, cuando los movimientos del intestino se paralizan.
Las principales causas incluyen:
- Bridas intestinales, que son adherencias de tejido en las paredes del intestino, más comunes en personas que pasaron por una cirugía abdominal. Vea cómo se forman las adherencias o bridas intestinales;
- Hernias;
- Tumor intestinal, principalmente en el intestino grueso. Vea cuáles son los síntomas de cáncer en el intestino;
- Diverticulitis;
- Torsión del intestino o vólvulo;
- Parálisis de los movimientos intestinales, llamada de íleo paralítico, debido a alteraciones metabólicas como falta de potasio en sangre;
- Isquemia del intestino;
- Enfermedad inflamatoria del intestino, como la enfermedad de Crohn;
- Endometriosis intestinal;
- Acumulación de parásitos intestinales;
- Enteritis posradiación en el tratamiento de cáncer;
- Intoxicación por plomo.
Algunas de estas causas pueden originar una obstrucción completa y abrupta del intestino, generando síntomas más graves, o a penas una obstrucción parcial que sucede poco cuando los síntomas son más leves y existen menos riesgos para la salud. No obstante, todos los casos necesitan de tratamiento adecuado de la manera más rápida posible.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento para la obstrucción intestinal varía de acuerdo con la localización y la gravedad de los síntomas y debe ser siempre realizado en el hospital, para evitar la aparición de complicaciones que pueden ser agravados en caso, que se intente el uso de laxantes en casa, por ejemplo.
En el caso de una obstrucción parcial, con síntomas más leves, generalmente puede ser necesario administración de líquidos intravenoso, para mejorara la hidratación y facilitar el pasaje de heces y líquidos. Asimismo, se debe tener reposo intestinal, y por esto, es necesario ayunar hasta resolver el problema. Muchas veces, se coloca una sonda desde la nariz hasta el estómago para retirar el exceso de gases y líquidos, aliviando la presión en el intestino.
En los casos más graves, como sucede en la obstrucción completa, además de los cuidados anteriores, es necesario realizar una cirugía para tratar la causa y desobstruir el intestino permitiendo que las heces consigan pasar nuevamente.
Cuáles son los posibles riesgos y complicaciones
El tratamiento de la obstrucción intestinal debe ser iniciado lo más rápido posible, para evitar posibles complicaciones como:
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Deshidratación;
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Perforación del intestino;
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Infección generalizada;
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Muerte de una parte del intestino.
Todas estas complicaciones pueden colocar la vida en riesgo, pues contribuyen a la inflamación, infección generalizada y falla de varios órganos. Asimismo, siempre que exista sospecha que el intestino no está funcionando correctamente se debe buscar ayuda médica para identificar, si existe algún problema que necesite ser tratado.
