Alimentación por sonda nasogástrica

Actualizado en septiembre 2022

Realizar la alimentación a través de la sonda nasogástrica es un proceso simple, sin embargo, es importante tener algunos cuidados para evitar que la sonda salga de lugar y para impedir que la alimentación llegue a los pulmones, pudiendo causar una neumonía, por ejemplo. 

Lo ideal seria que la técnica de alimentación por sonda nasogástrica sea siempre entrenada por el cuidador en el hospital con ayuda de un enfermero, antes de comenzar el procedimiento en la casa. En los casos de que la persona que necesita la sonda se encuentre sola, la tarea de alimentación la puede realizar ella propia.

La sonda nasogástrica es un tubo fino y flexible, que es colocado en el hospital desde la nariz hasta el estómago, y que permite mantener la alimentación y administración de medicamentos en personas que no consiguen tragar o alimentarse normalmente, debido a algún tipo de cirugía en la región de la boca o garganta o debido a enfermedades degenerativas, por ejemplo.

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Lo ideal en la técnica de la alimentación por sonda, es que la persona encargada del cuidado sea entrenada en el hospital, con ayuda y orientación de un enfermero, antes de la persona ser dada de alta. En los casos de personas autónomas con sonda, la faena de la alimentación puede ser realizada por la propia persona.

6 pasos para alimentar una persona con sonda

Antes de iniciar la técnica para alimentación por sonda nasogástrica, es importante sentar a la persona o levantar la espalda con una almohada, para evitar que los alimentos se regresen hacia la boca o sean succionados a los pulmones. Luego debe seguirse los siguientes pasos:

1. Colocar un paño debajo de la sonda nasogástrica para proteger la cama o a la persona de los restos de comida que puedan caer de la jeringa.

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Paso 1

2. Doblar la punta de la sonda nasogástrica apretando bien para que no entre el aire en el tubo, como muestra la imagen, y retirar la tapa, colocándola sobre el paño.

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Paso 2

3. Insertar la punta de la jeringa de 100 ml en la abertura de la sonda, desdoblar el tubo y empujar el émbolo para aspirar el líquido que está adentro del estómago.

En caso se logre succionar más de la mitad de la cantidad de líquido de la comida anterior (alrededor de 100 ml), se recomienda alimentar a la persona más tarde, cuando el contenido sea inferior a 50 ml, por ejemplo. El contenido aspirado debe ser siempre colocado nuevamente en el estómago.

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Paso 3

4. Doblar nuevamente la punta de la sonda nasogástrica y apretar bien para que no entre aire en el tubo al retirar la jeringa. Volver a colocar la tapa antes de desdoblar la sonda.

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Paso 4

5. Llenar la jeringa con los alimentos triturados y colados, y volver a colocarla en la sonda, doblando el tubo antes de retirar la tapa. Los alimentos no deben estar muy calientes, ni muy fríos, ya que pueden causar un choque térmico o quemaduras al llegar al estómago. Junto con los alimentos también pueden ser diluidos medicamentos, siendo posible triturar los comprimidos.

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Paso 5 y 6

6. Desdoblar nuevamente el tubo y presionar lentamente el émbolo de la jeringa, vaciando los 100 ml en aproximadamente 3 minutos, para evitar que los alimentos ingresen muy rápido al estómago. Repetir este paso hasta terminar toda la comida, doblando y tapando la sonda con la tapa cada vez que retire la jeringa.

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Después de alimentar a la persona

Después de alimentar al paciente es importante lavar la jeringa y colocar al menos 30 ml de agua en la sonda, para lavar el tubo e impedir que se obstruya. Sin embargo, en caso de que no se haya suministrado agua por la sonda, se puede lavar la sonda con aproximadamente 70 ml para evitar la deshidratación.

Además de la alimentación, es muy importante recordar, que hay que ofrecer de 4 a 6 vasos de agua por día a través de la sonda, o cuando la persona tenga sed.

Material necesario para alimentar por sonda

Para alimentar correctamente una persona con sonda nasogástrica es importante tener el siguiente material:

  • 1 jeringa de 100 ml (jeringa de alimentación);

  • 1 vaso de agua;

  • 1 paño (opcional).

La jeringa de alimentación debe ser lavada después de cada utilización y debe cambiarse al menos de 2 en 2 semanas por una nueva, comprada en la farmacia.

Además, para evitar que la sonda se obstruya y sea necesario cambiarla, solo se debe utilizar alimentos líquidos como sopas o merengadas, por ejemplo.

Cuidados después de alimentar por la sonda

Después de alimentar a la persona con sonda nasogástrica, es importante mantenerla sentada o con la espalda levantada al menos 30 minutos, para permitir una digestión más fácil y evitar el riesgo de vómitos. Sin embargo, si no es posible mantener a la persona sentada por mucho tiempo, se debe girar para el lado derecho, para respetar la anatomía del estómago y evitar el reflujo de los alimentos.

Además, es importante dar agua por la sonda regularmente y mantener la higiene bucal del paciente porque, aunque no es alimentado por la boca, las bacterias continúan desarrollándose, pudiendo provocar caries o aftas, por ejemplo. Vea una técnica simple para cepillar los dientes de una persona que está postrada en la cama.

Cómo preparar los alimentos para usar en la sonda

La alimentación por sonda nasogástrica, llamada dieta enteral, puede ser realizada con casi todo tipo de alimentos, sin embargo, es importante que los alimentos sean bien cocidos, triturados en la licuadora y después colados para retirar trozos de fibra que puedan obstruir la sonda.

Una vez que la fibra es retirada de los alimentos, es común que el médico recomiende el uso de algún suplemento nutricional, que puede ser adicionada y diluida en la preparación final de los alimentos.

Existen también algunas fórmulas listas para pasarlas a través de la sonda, como Ensure, Pediasure, Enterex o Glucerna, por ejemplo, que se compran en las farmacias en forma de polvo para diluir en el agua o líquidas que vienen en envases individuales. Vea más sobre la nutrición enteral.

Menú ejemplo de dieta licuada y colada

A continuación se indica un menú ejemplo de 3 días para una persona que posee sonda nasogástrica, siendo importante licuar y colar todos los alimentos para evitar la obstrucción de la sonda:

Comidas principales Día 1  Día 2 Día 3
Desayuno Atol de avena líquido   Atol de maicena líquido Crema de arroz líquida
Merienda de la mañana Jugo de fresa  Yogur líquido Jugo de durazno
Almuerzo y cena Sopa licuada de zanahoria, papa y pollo con 1 cucharada de aceite de oliva + Jugo de naranja  Sopa licuada de calabaza, chayote, batata, ñame y pavo con 1 cucharada de aceite de oliva + Jugo de durazno Sopa licuada de papa, zanahoria, arracacha (apio criollo), cilantro y pavo con 1 cucharada de aceite de oliva + Jugo de guayaba
Merienda de la tarde Gelatina líquida Jugo de piña Yogur líquido
Merienda de la noche Yogur líquido Gelatina líquida Jugo de manzana

Las cantidades en el menú varían según la edad, sexo y cuál sea la enfermedad asociada, por ello debe ser calculada por un nutricionista de manera que elabore plan nutricional individualizado y con las cantidades adecuadas para preservar el estado nutricional del individuo. 

Además, es importante darle al paciente agua a través de la sonda, aproximadamente 1,5 a 2 litros durante todo el día y no usar el agua solo para lavar la sonda.

Para qué sirve la sonda nasogástrica

La sonda nasogástrica es indicada en las siguientes condiciones de salud:

  • Desnutrición;

  • Dificultad para tragar;

  • Lesiones en la cabeza;

  • Cirugía en la región de la boca o garganta;

  • Enfermedades del tracto gastrointestinal, como enfermedad inflamatoria intestinal, síndrome de intestino corto, o estrechamiento del esófago;

  • Enfermedades degenerativas, como fibrosis quística, esclerosis múltiple o enfermedad de la neurona motora;

  • Luego de un accidente cerebro-vascular (ACV);

  • Enfermedades del hígado, especialmente en los casos de ascitis;

  • Enfermedades renales;

  • Cáncer en la cabeza o cuello;

  • Respiración artificial;

  • Enfermedades psiquiátricas, como depresión grave o anorexia nerviosa;

  • Luego de una cirugía intestinal;

  • Estado de coma.

En estos casos, la sonda nasogástrica es indicada para usarse hasta 6 semanas, y la persona tiene que tener funcionando el estómago y el intestino adecuadamente, para que ocurra la absorción de los nutrientes o medicamentos que son pasados por sonda.

Además de eso, la sonda nasogástrica puede ser usada para descomprimir el estómago o intestino, en el caso de obstrucción o íleo paralítico, para vaciar el contenido gástrico en personas que se encuentran entubadas, tratar hemorragias obstrucciones del estómago, o recolectar una muestra del líquido del estómago para un análisis de laboratorio.

Aunque sea raro, la sonda nasogástrica también puede ser utilizada para el lavado gástrico en el hospital, en donde se hace aspiración del contenido del estómago, y administración de carbón activado, en el caso de ingestión accidental o intoxicación para el uso de medicamentos, drogas o venenos, por ejemplo.

Cómo administrar medicamentos por sonda nasogástrica

Para administrar medicamentos por la sonda nasogástrica, se deben seguir algunas recomendaciones:

  1. Lavar las manos con agua y jabón antes de preparar el medicamento;
  2. Colocar a la persona sentada o parcialmente inclinada, elevando la cabecera de la cama;
  3. Doblar la punta de la sonda, apretando bien para que no entre aire en el tubo, retirar la tapa, colocándola sobre un paño limpio;
  4. Conectar la jeringa en la abertura de la sonda, desdoblar el tubo y aspirar con la jeringa para retirar el líquido que se encuentra adentro del estómago. El contenido aspirado debe ser siempre colocado nuevamente en el estómago;
  5. Volver a doblar la punta de la sonda nasogástrica y apretar bien para que no quede aire en el tubo al retirarse la jeringa;
  6. Conectar la jeringa con agua hacia la sonda, para lavar la sonda, utilizando cerca de 30 ml de agua en caso de adultos, o 10 a 15 ml para niños. Después de lavar la sonda, doblar nuevamente el tubo y desconectar la jeringa del agua, para conectar la jeringa con medicamento;
  7. Desdoblar el tubo y administrar el medicamento lentamente por la sonda;
  8. Lavar la sonda con agua para enviar todo el medicamento dentro del estómago;
  9. Doblar la punta de la sonda nasogástrica, apretando bien para que no entre aire en el tubo, y colocar la tapa;
  10. Desconectar la jeringa de la sonda;
  11. Mantener la posición elevada, por lo menos 30 minutos después de administrar el medicamento para evitar reflujo gástrico.

La preparación del medicamento debe ser realizada inmediatamente antes de la aplicación por sonda. Generalmente, el médico debe dar preferencia para la utilización de medicamentos líquidos, como jarabes, solución en gotas o suspensión. Sin embargo, si fuera necesario utilizar comprimidos o cápsulas, se deben triturar muy bien en un recipiente de vidrio, o abrir la cápsula antes de su uso, y mezclar con 10 a 15 ml de agua, hasta que el medicamento se encuentre completamente disuelto.

En el caso de utilizarse más de un medicamento, es recomendado lavar la sonda con 5 ml de agua aproximadamente, entre la administración de cada medicamento.

La jeringa utilizada para administrar medicamentos por la sonda nasogástrica debe ser exclusiva para este fin. Además de eso, es importante lavar la jeringa después de la administración del medicamento, así como el recipiente de vidrio para triturar o mezclar el medicamento con agua.

Cuándo cambiar la sonda o acudir al hospital

La mayoría de las sondas nasogástricas son muy resistentes y por esto pueden permanecer en el sitio alrededor de unas 6 semanas o según la indicación del médico.

Además, es importante acudir al hospital cuando la sonda se salga del sitio o se encuentre obstruida, de manera que pueda cambiarse y ser reinsertada nuevamente.