Melena: 7 causas y qué hacer

Actualizado en enero 2024

La melena es la presencia de sangre digerida en las heces, caracterizada por síntomas como heces muy oscuras, similares al alquitrán y con mal olor, dolor abdominal o incluso vómitos con sangre.

Este tipo de heces puede surgir debido al sangrado en el sistema digestivo alto, es decir, en la boca, el esófago o el estómago, como en casos de úlcera gástrica o esofagitis erosiva, pero también puede ser causado por ingerir sangre después de un sangrado nasal o de la tos, por ejemplo.

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Es importante consultar a un gastroenterólogo o a un médico general siempre que aparezcan heces oscuras, para realizar exámenes, identificar la causa e iniciar el tratamiento más adecuado, si es necesario, y evitar complicaciones.

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Síntomas de melena

Los principales síntomas de la melena son:

  • Heces oscuras, con aspecto de alquitrán;
  • Heces negras y con mal olor;
  • Dolor abdominal;
  • Mala digestión.

En algunos casos también pueden surgir cansancio, debilidad, desmayo, dificultad para tragar o vómitos con sangre. Conozca las principales causas de vómitos con sangre.

Además, si la melena no se trata, puede causar complicaciones como anemia, pérdida de conciencia e incluso insuficiencia en varios órganos del cuerpo.

Por lo tanto, es importante consultar al gastroenterólogo o al médico general siempre que aparezcan síntomas de melena, para iniciar el tratamiento más adecuado.

7 principales causas de melena

Las causas más comunes de melena son:

1. Úlcera gástrica

La úlcera gástrica es similar a una herida, que surge en la pared del estómago y puede sangrar cuando está muy irritada. Cuando eso sucede y dependiendo de la cantidad de sangre liberada, las heces pueden salir muy oscuras y malolientes.

Normalmente, la úlcera es más común en personas que tienen gastritis crónica y por esto, está casi siempre acompañada de otros síntomas como intenso dolor de abdomen, que empeora después de comer, náuseas constantes y vómitos, por ejemplo. Vea otros síntomas que ayudan a identificar una situación de úlcera gástrica.

Qué hacer: el tratamiento es realizado por el gastroenterólogo mediante el uso de medicamentos para reducir la acidez del estómago, como omeprazol, esomeprazol o antiácidos, con el fin de facilitar la cicatrización de las úlceras. Además, es importante realizar cambios en los hábitos alimenticios. Vea cómo debe ser la dieta para la úlcera gástrica.

2. Varices esofágicas

Las várices esofágicas son otra causa del aparecimiento de melena y ocurren debido a la dilatación de algunas venas del esófago, que pueden romperse, liberando sangre al sistema digestivo y resultando en heces muy oscuras y malolientes.

Otros síntomas de las várices esofágicas incluyen vómitos con sangre roja brillante, palidez y cansancio excesivo, por ejemplo.

Las várices esofágicas son más comunes en personas con problemas en el hígado, ya que aumentan la presión sobre las venas del sistema digestivo, dilatándolas.

Qué hacer: deberías ir inmediatamente a la sala de emergencias, ya que la ruptura de várices en el esófago es una emergencia médica que requiere tratamiento inmediato, generalmente a través de una cirugía para detener la hemorragia. Aquellas personas con várices también deben seguir adecuadamente el tratamiento recomendado por el médico para evitar que se rompan. Vea más sobre las varices esofágicas.

3. Gastritis 

La gastritis es la inflamación de las paredes del estómago y, aunque en la mayoría de los casos esta inflamación no provoca sangrado, cuando no se trata adecuadamente, las paredes del estómago pueden irritarse mucho y terminar teniendo pequeños sangrados.

Cuando esto sucede, la persona puede presentar melena, que también puede ir acompañada de dolor de estómago, acidez, malestar general y vómitos, especialmente después de comer.

Qué hacer: el tratamiento es realizado por el gastroenterólogo con el uso de medicamentos, como omeprazol o esomeprazol, por ejemplo. Sin embargo, si existe sospecha de melena, es importante consultar al gastroenterólogo o acudir al hospital, ya que el sangrado también puede indicar que se está desarrollando una úlcera, por ejemplo. Vea cómo es el tratamiento de la gastritis.

4. Esofagitis erosiva

La esofagitis erosiva es la inflamación, irritación o hinchazón de las paredes del esófago, acompañada de lesiones o heridas que pueden sangrar y provocar melena.

Otros síntomas incluyen vómitos con sangre, dolor en el centro del pecho, acidez o dolor al tragar. Consulte otros síntomas de la esofagitis erosiva.

Esta condición generalmente es causada por el reflujo gastroesofágico frecuente o por la esofagitis no tratada, ya que el ácido del estómago al subir al esófago puede provocar su inflamación y la formación de lesiones.

Qué hacer: se debe realizar el tratamiento de la esofagitis bajo la orientación del gastroenterólogo para evitar la aparición de lesiones y sangrado. En caso de sangrado, el tratamiento se realiza en el hospital con el uso de medicamentos intravenosos, como los inhibidores de la bomba de protones, y cirugía para detener la hemorragia.

5. Síndrome de Mallory-Weiss

El síndrome de Mallory-Weiss se caracteriza por la presencia de pequeñas fisuras en el esófago debido a la presión excesiva sobre sus paredes, siendo más común que aparezca después de un episodio de vómitos intensos, pudiendo llevar a la ruptura de venas y arterias, resultando en sangrado y melena.

Por lo general, la persona presenta vómitos con sangre, dolor en la boca del estómago, fatiga extrema, mareos o desmayos.

Qué hacer: en caso de sospecha que se esté desarrollando un síndrome de Mallory-Weiss, se recomienda acudir al hospital para detener el sangrado e iniciar el tratamiento adecuado. En situaciones más graves, puede ser necesaria la cirugía para corregir las lesiones. 

6. Cáncer de estómago

Aunque es más raro, el cáncer de estómago puede causar la aparición de melena, por originar el sangrado de las paredes del estómago.

No obstante, asociados a la melena acostumbran a surgir otros signos y síntomas, como pérdida de peso, acidez constante, pérdida de apetito, sensación de estómago lleno sin haber comido y debilidad excesiva. Conozca otros síntomas que pueden indicar la presencia de cáncer en el estómago.

Qué hacer: cualquier caso de sospecha de cáncer debe ser evaluado por un médico lo más rápido posible, ya que mientras más rápido es descubierto, más fácil será el tratamiento. Sin embargo, en la mayor parte de los casos, el tratamiento se realiza con radioterapia y quimioterapia, pudiendo ser necesaria la cirugía para retirar la parte afectada del estómago.

7. Uso de medicamentos

El uso de ciertos medicamentos antiinflamatorios no esteroides, como ácido acetilsalicílico, ibuprofeno, nimesulida o naproxeno, por ejemplo, puede causar gastritis, úlcera estomacal o esofagitis erosiva, y resultar en sangrado y la presencia de melena.

Además de los antiinflamatorios, los medicamentos bifosfonatos, como el alendronato, o antibióticos, como la tetraciclina, la clindamicina o la doxiciclina, o incluso el sulfato ferroso o el cloruro de potasio, también pueden provocar sangrado en el estómago.

Qué hacer: se debe acudir al hospital para evaluar el sangrado e iniciar el tratamiento con medicamentos o incluso realizar una cirugía para detener la hemorragia.

Además, el médico deberá reevaluar el tratamiento con el medicamento que causó el sangrado, pudiendo cambiarlo por otro o incluso agregar un protector gástrico para tratar o prevenir el desarrollo de gastritis, úlcera estomacal o esofagitis erosiva.

Cuál es la diferencia entre melena y hematoquecia

Tanto la melena como la hematoquecia se producen debido a un sangrado en el sistema gastrointestinal, sin embargo, este sangrado ocurre en diferentes partes y las heces presentan características diferentes.

En la melena, el sangrado se produce en la parte superior del tracto gastrointestinal, como el estómago, la boca, el esófago o la primera parte del intestino delgado, llamada duodeno, lo que resulta en heces oscuras, ya que la sangre al pasar por el intestino se digiere.

Por otro lado, en la hematoquecia, el sangrado ocurre en la parte inferior del sistema gastrointestinal, como el intestino delgado, el intestino grueso, el recto o el ano, lo que resulta en la presencia de sangre fresca en las heces.

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