Esofagitis erosiva: qué es, clasificación de Los Ángeles y tratamiento

Actualizado en marzo 2024

La esofagitis erosiva ocurre cuando se forman lesiones en el esófago debido a reflujo gastroesofágico crónico. Generalmente, esta afección causa síntomas como dolor al ingerir alimentos tanto sólidos como líquidos y presencia de sangre en vómitos o en las heces. 

El diagnóstico de la esofagitis se realiza mediante la evaluación de los síntomas y una endoscopia, además las lesiones observadas en el esófago pueden ser catalogadas según su grado de gravedad, bajo la clasificación de los Ángeles.

El tratamiento de esta condición normalmente es indicado por el gastroenterólogo, el cual puede recomendar el uso de medicamentos para evitar el exceso de jugo gástrico o incluso inhibir su producción; por otra parte, en las situaciones más graves, puede sugerirse cirugía. Asimismo, también es necesario el seguimiento de un nutricionista, con la finalidad de indicar cuáles son las alteraciones que deben realizarse en los hábitos alimentarios. 

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Principales síntomas 

Los síntomas de la esofagitis erosiva dependen del grado de las lesiones en el esófago, sin embargo, los más comunes incluyen los siguientes:

  • Vómitos que pueden o no contener sangre;
  • Dolor al comer alimentos sólidos o consumir líquidos;
  • Sangre en las heces;
  • Dolor de garganta;
  • Ronquera;
  • Dolor en el pecho;
  • Tos crónica. 

Además, cuando no se recibe tratamiento para la esofagitis erosiva es posible que haya desarrollo de anemia por falta de hierro en la sangre y aumento de riesgo de tumor esofágico. Por lo tanto, si existe la sospecha de esta condición, es indispensable acudir al gastroenterólogo para que pueda llevarse a cabo el diagnóstico e iniciar el tratamiento adecuado. Vea cómo identificar la esofagitis.

Cómo confirmar el diagnóstico 

El diagnóstico de la esofagitis erosiva es realizado por el gastroenterólogo mediante la evaluación de los síntomas presentados y de los factores que mejoran o empeoran la intensidad de los síntomas. 

No obstante, para confirmar el diagnóstico y determinar la gravedad de la situación, suele indicarse una endoscopia para observar el tamaño de las lesiones y así clasificar la esofagitis erosiva según el protocolo de Los Ángeles. Conozca cómo se realiza la endoscopia.

Clasificación de Los Ángeles

La clasificación de Los Ángeles tiene como objetivo separar las lesiones de la esofagitis erosiva de acuerdo con la gravedad, para que así sea decidido el tratamiento más idóneo para la lesión. 

Grado de gravedad de la lesión

Características

A

1 o más erosiones menores de 5 mm.

B

1 o más erosiones mayores de 5 mm, pero que no se unen entre sí.

C

Erosiones que se unen, las cuales involucran menos del 75% del órgano.

D

Erosiones que se encuentran, al menos, en un 75% de la circunferencia del esófago.

Cuando las lesiones de la esofagitis erosiva se encuentran en el grado C o D y son recurrentes, existe un mayor riesgo de surgimiento de cáncer en el esófago, por lo que puede ser necesario que sea indicado el tratamiento quirúrgico primero, antes que el uso de medicamentos. 

Causas de esofagitis erosiva

La esofagitis erosiva en la mayoría de los casos es consecuencia de la esofagitis no tratada, que hace que las lesiones continúen apareciendo y produciendo síntomas.

Además, otras situación que favorece el desarrollo de la esofagitis es el reflujo gastroesofágico, esto debido a que el contenido del ácido del estómago llega hasta el esófago y promueve una irritación en la mucosa, favoreciendo el surgimiento de lesiones. 

La esofagitis erosiva, también puede presentarse con más frecuencia en personas que fuman o como consecuencia del consumo de alimentos industrializados y grasosos.

Cómo es realizado el tratamiento 

El tratamiento para la esofagitis erosiva depende del factor que la causó; sin embargo, normalmente es realizado mediante el seguimiento de un nutricionista, el cual puede indicar suspender el uso del cigarro, en caso de que el individuo sea fumador; reducir el consumo de alimentos industrializados y grasosos, y perder peso en personas con inicio de obesidad u obesas. 

Igualmente, puede ser necesario utilizar ciertos medicamentos, tales como los siguientes:

  • Inhibidores de la bomba de protones (IBP), como omeprazol, esomeprazol y lansoprazol, los cuales inhiben la producción de jugo gástrico por parte del estómago, lo que evita que este pueda llegar al esófago;
  • Inhibidores de los receptores H₂ de la histamina, como famotidina, cimetidina y nizatidina, usados cuando los IBP no generan el efecto esperado, ayudando a reducir la cantidad de ácido en el estómago;
  • Procinéticos, como domperidona y metoclopramida, usados para acelerar el vaciamiento del estómago.

En caso de que la persona esté bajo tratamiento con anticolinérgicos, como el Artane o Akineton, o de bloqueadores de los canales de calcio, como amlodipino o verapamilo, el gastroenterólogo podrá pasar recomendaciones específicas acerca de cómo utilizar los medicamentos prescritos. 

La cirugía para la esofagitis erosiva solo está indicada en caso de que las lesiones no mejoren o cuando los síntomas son persistentes y todas las opciones de tratamiento antes expuestas ya fueron usadas. Esta cirugía consiste en reconstruir una pequeña válvula que separa la unión entre el esófago y el estómago, impidiendo así que el jugo gástrico retorne por esta vía y cause nuevas lesiones. 

Cómo es realizado el tratamiento en mujeres embarazadas

En el caso de las gestantes, aparte del seguimiento con un nutricionista y de los cuidados diarios, se recomienda el uso únicamente de los inhibidores de los receptores H₂ de la histamina, como ranitidina, cimetidina, nizatidina y famotidina, pues son más seguros para la gestación, además de que no son absorbidos por la leche durante su producción. 

Otros cuidados necesarios 

Aparte del tratamiento médico indicado, para tener una mejor calidad de vida y evitar la incomodidad causada por los síntomas, también es necesario seguir las siguientes recomendaciones diarias:

  • Elevar de 15 a 30 cm la cabecera de la cama;
  • Reducir la ingesta de frutas cítricas, de bebidas gasificadas y que contengan cafeína o alcohol, y de alimentos como menta, eucalipto, tomate, chocolate y hierbabuena;
  • Esperar dos horas para acostarse después de la última comida. 

Estos cuidados son semejantes a los que deben ser aplicados por personas con reflujo, pues ayudan a evitar que el ácido del estómago suba al esófago. Conozca otros consejos sobre cómo tratar el reflujo.

En el siguiente video, la nutricionista Tatiana Zanin muestra cómo elevar a cabecera de la cama y, además, comparte excelentes consejos para aliviar de forma natural la incomodidad causada por el reflujo, que es el causante de la esofagitis erosiva: 

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