Para aliviar el dolor de columna, se puede descansar acostado boca arriba, aplicar compresas frías o tibias en la espalda o realizar estiramientos, ya que ayudan a relajar los músculos de la espalda, disminuyendo la tensión sobre las vértebras y sus ligamentos para brindar alivio en pocos minutos.
Otras medidas que también pueden ser recomendadas para aliviar el dolor de columna, también conocido como raquialgia, incluyen la aplicación de pomadas antiinflamatorias y analgésicas, la fisioterapia o la acupuntura, por ejemplo, lo que varía según el estado general de salud, la causa del dolor de espalda y los síntomas presentados.
El dolor de columna, en la mayoría de los casos, no es grave, siendo principalmente debido a una mala postura, esfuerzos repetitivos y sedentarismo. Sin embargo, cuando es muy intenso, dificulta las actividades diarias o no desaparece con el tiempo, es importante consultar a un ortopedista para identificar la causa e iniciar el tratamiento más adecuado. Vea las principales causas del dolor de columna.
10 estrategias para aliviar el dolor en la columna
Algunas opciones de tratamiento para aliviar el dolor en la columna son:
1. Colocar una compresa tibia
Las compresas de gel o de agua tibia se pueden comprar en farmacias o preparar en casa utilizando granos secos como arroz o frijoles, por ejemplo. Para ello, simplemente coloca los granos o semillas dentro de una pequeña funda de almohada o en un pañal, ciérralo bien y caliéntalo en el microondas siempre que necesites usarlo, durante 2 a 3 minutos.
La compresa caliente aumenta el flujo sanguíneo en el área, relaja las estructuras musculares, proporcionando alivio al dolor de espalda, pero debe usarse con cuidado para no quemar la piel, siendo recomendable también aplicarla durante un máximo de 15 a 20 minutos.
En el caso de distensión muscular en la espalda, se pueden usar las compresas calientes después de las primeras 48 horas de la lesión muscular, ya que es el tiempo necesario para que la compresa fría disminuya la inflamación.
2. Reposar
Para el reposo, la persona debe acostarse boca arriba con las rodillas dobladas a 90 grados, manteniendo la espalda completamente apoyada en la cama. Esta posición reduce la presión sobre los discos intervertebrales y relaja los músculos paravertebrales, ubicados junto a las vértebras de la columna.
El reposo en esta posición debe mantenerse inicialmente y no debe durar más de 5 a 6 días, pero aun así no debe ser total. La persona puede levantarse para mantener cierto movimiento a lo largo del día, ya que la inactividad completa también es perjudicial para la columna, causando mayores problemas.
Si persisten las dificultades para sentarse, levantarse y caminar incluso después del reposo, se recomienda consultar a un médico ortopédico.
3. Colocar una pomada antiinflamatoria
Aplicar una pomada antiinflamatoria y analgésica en la espalda, como el salicilato de metilo, el diclofenaco dietilamônio o el piroxicam, puede ayudar a aliviar el dolor en la columna.
Esto se debe a que estas pomadas ayudan a reducir la inflamación en los músculos o en el nervio ciático, por ejemplo, y se pueden aplicar de 1 a 2 veces al día, masajeando suavemente la piel para que la pomada se absorba.
Estas pomadas se pueden comprar en farmacias o droguerías, pero otra opción es preparar una pomada casera de árnica, ya que tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas que ayudan a aliviar el dolor de espalda. Sepa cómo preparar la pomada de árnica.
4. Tomar antiinflamatorios o analgésicos
En caso de dolor intenso en la espalda que afecte las actividades diarias, el ortopedista puede recomendar el uso de antiinflamatorios o analgésicos en forma de tabletas.
Algunas opciones de antiinflamatorios o analgésicos son el ibuprofeno, el diclofenaco o el paracetamol, por ejemplo, que solo deben usarse bajo supervisión médica debido a las contraindicaciones y para evitar su uso excesivo.
Los medicamentos para el dolor de espalda se pueden usar durante algunas semanas y siempre con un protector gástrico para evitar lesiones estomacales.
En algunos casos, el médico también puede recomendar el uso de relajantes musculares o corticosteroides. Conozca las principales pastillas para el dolor de espalda.
5. Estirar los músculos
El dolor en la columna puede ser aliviado y tratado con ejercicios de estiramiento, pues ayudan a combatir el dolor, mejoran la circulación sanguínea y promueven elasticidad en el cuerpo, los cuales deben ser indicados por el fisioterapeuta.
Para estirar los músculos es preciso:
- Acostarse boca arriba, con las rodillas dobladas a 90 grados (las plantas de los pies deben estar en contacto con la cama);
- Pasar las manos por detrás de la pierna, sujetando firmemente;
- Tirar de una pierna hacia el torso (tratando de acercar el muslo al abdomen);
- Mantener esta posición quieta mientras respira tranquilamente;
- Debería sentir un ligero estiramiento en la espalda, pero debe respetar el límite del dolor;
- Realizar el estiramiento solo con una pierna a la vez;
Cada estiramiento debe mantenerse durante al menos 30 segundos y se debe repetir de 2 a 3 veces. Vea otros ejercicios de estiramiento para el dolor de espalda.
Si la persona experimenta mucho dolor o malestar en esta posición, o simplemente no puede mantenerla, no debe realizar este ejercicio y debe programar una consulta con el ortopedista.
En casos de dolor intenso e incapacitante, los estiramientos están contraindicados y si la compresa caliente no proporciona el alivio necesario, el tratamiento debe ser guiado por el ortopedista.
6. Realizar fisioterapia
La fisioterapia con el uso de dispositivo, masaje terapéutico y ejercicios es excelente para aliviar el dolor y tratar los problemas de columna, debido a que es adaptada al individuo con el objetivo de tratar la causa del dolor, permitiendo devolver la mobilidad y capacidad para realizar tareas diárias.
Lo ideal es que la fisioterapia se realice todos los días, o por lo menos 2 o 3 por semana, dependiendo de la intensidad de los síntomas y la causa de dolor asociada.
7. Hacer un masaje
El masaje puede ayudar a aliviar el dolor y la incomodidad en la columna, además de provocar la relajación de los músculos, proporcionar sensación de bienestar y reducir el estrés. Se recomienda que sea realizado preferiblemente por un masajista profesional.
Para mejorar el efecto del masaje, se debe aplicar sobre la piel una crema hidratante o aceite de almendras, coco o semilla de uva, mezclado con 2 gotas de un aceite esencial calmante o antiinflamatorio, como lavanda o eucalipto, realizando movimientos suaves y circulares.
8. Recurrir a la acupuntura
Las sesiones de acupuntura pueden ayudar a aliviar el dolor en la espalda, pudiendo utilizarse en conjunto con otros tratamientos médicos. El uso de esta técnica permite estimular las terminaciones nerviosas de la espalda, desencadenando un efecto analgésico y antiinflamatorio. Lo ideal es realizar una sesión semanal, mientras los síntomas estén presentes. Vea cómo funciona la acupuntura.
9. Consumir alimentos antiinflamatorios
Consumir alimentos con propiedades antiinflamatorias, como cúrcuma, brócoli o espinacas, así como alimentos ricos en omega-3 como atún, sardinas, salmón, linaza o chía, puede ayudar a reducir la inflamación en la columna y, por lo tanto, aliviar el dolor de espalda.
Estos alimentos deben ser consumidos diariamente o, en el caso de pescados, al menos de 3 a 5 veces por semana. Conozca una lista completa de alimentos antiinflamatorios.
Aunque no sustituyen el tratamiento indicado por el médico ortopédico, el consumo de alimentos antiinflamatorios puede contribuir a acelerar la recuperación.
10. Tomar tés antiinflamatorios
Beber tés analgésicos y antiinflamatorios, como el té de cúrcuma o el té verde, por ejemplo, también puede ayudar a aliviar el dolor en la columna.
Al igual que los alimentos antiinflamatorios, los tés antiinflamatorios pueden utilizarse como complemento al tratamiento médico para acelerar la recuperación. Vea todas las opciones de tés antiinflamatorios y cómo prepararlos.
Cuándo acudir al médico
Es importante consultar a un ortopedista cuando el dolor de espalda va acompañado de síntomas como:
- Dolor que se irradia hacia los brazos, piernas o glúteos;
- Sensación de entumecimiento;
- Pérdida de fuerza.
En estos casos, el médico puede solicitar pruebas de imagen de la columna, como radiografías o resonancias magnéticas, y, tras revisar los resultados, decidir el mejor tratamiento.
Algunos casos pueden tratarse con fisioterapia, mientras que en situaciones más graves, donde hay afectación de las vértebras o los discos intervertebrales, el médico puede recomendar una cirugía para restablecer las estructuras.
Vea otros consejos para aliviar el dolor en la columna en el vídeo a continuación:
