Dolor en el brazo derecho: 11 causas y qué hacer

Actualizado en enero 2024

El dolor en el brazo derecho puede surgir por diversas causas, siendo las más comunes un golpe o la presencia de alguna lesión en las estructuras del brazo, como puede ocurrir al tener una mala postura, realizar esfuerzos repetitivos o al dormirse encima del brazo, por ejemplo.

El dolor en el brazo puede surgir en cualquier región, desde el hombro hasta el puño, generalmente ocurre porque se ven afectados los músculos, tendones, nervios, articulaciones, vasos sanguíneos o la piel. En los casos más raros podrá indicar un problema más grave como una enfermedad neurológica o inclusive un infarto.

Por lo que para identificar la causa exacta del dolor es necesario acudir al médico, el cual hará una evaluación de los síntomas, un examen físico del miembro afectado y si es necesario, podrá solicitar exámenes que ayuden a determinar la causa e indicar el tratamiento más adecuado.

Imagem ilustrativa número 1

Causas de dolor en el brazo derecho 

Las principales causas de dolor en el brazo derecho incluyen:

1. Realización de esfuerzo

La realización de esfuerzos intensos con el brazo es común en personas que suelen ir al gimnasio o que practican algún deporte, pudiendo provocar pequeñas lesiones en los músculos del brazo o en las articulaciones del hombro, codo o en el puño, causando dolor que por lo general mejora después de mantener el miembro unos días de reposo.

Cuando el esfuerzo es repetitivo, especialmente en personas que trabajan haciendo movimientos con el brazo, como los profesores que escriben en la pizarra, músicos, atletas u operarios de máquina, es posible que ocurre una lesión osteomuscular relacionada con el trabajo, también conocida como lesión por esfuerzo repetitivo (LER).

Qué hacer: Para prevenir este tipo de lesión, es necesario obtener orientaciones del médico y del fisioterapeuta sobre la postura correcta que se debe asumir durante la realización de los movimientos, para evitar el desgaste de las estructuras del brazo. En momentos donde exista dolor agudo, el médico podrá indicar el uso de antiinflamatorios y reposo. Conozca recetas de antiinflamatorios naturales para ayudar a combatir el dolor.

2. Tendinitis

La tendinitis es una inflamación del tendón, un tejido que conecta el músculo al hueso, generando síntomas como dolor localizado y falta de fuerza muscular. Puede surgir con mayor facilidad en personas que realizan esfuerzos repetitivos con el hombro o el brazo o en deportistas.

Qué hacer: para tratar la tendinitis se aconseja evitar realizar esfuerzos con el miembro afectado, tomar los analgésicos o antiinflamatorios indicados por el médico y acudir a las sesiones de fisioterapia. Conozca más sobre el tratamiento y cómo curar la tendinitis más rápido.

3. Síndrome del túnel carpiano

El síndrome del túnel carpiano ocurre por la compresión de un nervio que se extiende por el brazo hasta la mano, llamado el nervio mediano. Este síndrome se caracteriza por la aparición de hormigueo y sensación de pinchazos, principalmente en el pulgar, en el dedo índice o en el dedo del medio.

El síndrome del túnel carpiano es más común en profesionales que trabajan utilizando las manos y el puño como los peluqueros, programadores, pintores, entre otros. Los síntomas surgen poco a poco y puede inclusive hasta incapacitar a la persona.

Qué hacer: el tratamiento es indicado por el traumatólogo o reumatólogo e incluye el uso de antiinflamatorios, sesiones de fisioterapia y mantener el miembro afecto en reposo. Vea en el vídeo a continuación algunos consejos de nuestra fisioterapeuta para aliviar el dolor en este caso:

youtube image - SÍNDROME DEL TUNEL CARPIANO: Cómo aliviar el dolor

4. Mala circulación

Alteraciones en la circulación sanguínea del brazo, provocada por una obstrucción en los vasos sanguíneos o una trombosis en las venas o arterias, puede causar sensación de peso, dolor, hormigueo e inflamación del miembro afectado.

Se debe sospechar de mala circulación cuando las extremidades de las manos se encuentran muy pálidas o moradas, cuando hay inflamación o sensación de hormigueo en el brazo o en las manos.

Qué hacer: es necesario consultar un médico general o angiólogo, que realizarán una evaluación detallada y solicitarán exámenes como una ecografía con doppler del brazo. El tratamiento dependerá de la causa, y puede involucrar la realización de ejercicio, aumentar el consumo de líquidos o el uso de medicamentos para facilitar la circulación sanguínea en los casos más graves. Vea un tratamiento natural para la mala circulación.

5. Infarto

El infarto agudo del miocardio o una angina pueden provocar dolor en el pecho que se irradia hacia el brazo, siendo más frecuente hacia el brazo izquierdo, sin embargo, es posible que se irradia hacia el brazo derecho. Este síntoma de infarto es raro, pero puede surgir principalmente en ancianos, diabéticos o mujeres, que pueden presentar síntomas que no son típicos con más frecuencia.

El dolor en el brazo que indica un infarto suele estar asociado a una sensación de ardor en el pecho, además de dolor en el pecho, falta de aire, náuseas o sudoración.

Lea también: Ardor en el pecho: 10 causas (y qué hacer) tuasaude.com/es/ardor-en-el-pecho

Qué hacer: en caso se sospeche de un infarto se debe acudir a la emergencia hospitalaria para que el médico evalúe los síntomas y solicite exámenes para confirmar si es o no un infarto. Identifique los principales síntomas de infarto.

6. Neuropatía diabética

La neuropatía diabética es una condición que ocurre debido a una exposición prolongada a altos niveles de azúcar en la sangre, lo cual puede causar daños progresivos en los nervios del cuerpo, pudiendo afectar los brazos, manos o pies, llevando al surgimiento de síntomas como dolor agudo, sensación de ardor, hormigueo o adormecimiento.

La neuropatía diabética, generalmente es más frecuente en personas que no siguen el tratamiento de la diabetes de forma adecuada para controlar los niveles de azúcar en la sangre. Conozca cómo controlar los niveles de azúcar en la sangre.

Qué hacer: el tratamiento lo debe realizar el endocrinólogo, que puede indicar el uso de medicamentos antidiabéticos, como insulina, para normalizar los niveles de azúcar en la sangre. Además, para aliviar el dolor, el médico puede recetar medicamentos anticonvulsivos, antidepresivos u opioides, como pregabalina, amitriptilina o tramadol, por ejemplo. Conozca más sobre el tratamiento de la neuropatía diabética.

7. Bursitis

La bursitis es una inflamación de la bursa, una pequeña bolsa llena de líquido que sirve como un amortiguador entre los huesos, tendones y músculos, evitando el contacto con estas estructuras que podrían dañarse por la fricción constante, y cuando esto ocurre en el hombro derecho puede causar dolor en el brazo, dificultad para moverlo por arriba de la cabeza, debilidad muscular o sensación de hormigueo que irradia hacia todo el brazo.

Qué hacer: el tratamiento de la bursitis debe ser realizado por el médico ortopédico el cual puede indicar reposo, la aplicación de compresas frías, antiinflamatorios o analgésicos como ibuprofeno o paracetamol, o corticoides inyectados en la articulación. Además, el médico puede recomendar la realización de fisioterapia que ayuda a reducir la inflamación y mejorar el movimiento del brazo. En algunos casos, el médico puede indicar cirugía para drenar el líquido o remover la bursa inflamada.

8. Hernia discal cervical

La hernia discal cervical se produce cuando el disco intervertebral, localizado entre las vértebras de la columna en la zona del cuello, se desplaza, saliéndose de su posición original, o rompiéndose, lo que termina por provocar una compresión de los nervios de la zona, causando dolor en el cuello que se irradia a los brazos, manos o dedos.

Además, puede surgir sensación de hormigueo, adormecimiento o disminución de la fuerza muscular.

Qué hacer: el tratamiento de la hernia discal cervical debe ser realizado por un ortopedista que puede indicar fisioterapia o el uso de analgésicos y antiinflamatorios, como paracetamol o ibuprofeno, para ayudar a aliviar el dolor y disminuir la inflamación. En los casos más graves, el médico puede incluso recomendar cirugía.

9. Artritis reumatoide

La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria crónica autoinmune en que el sistema inmunológico produce anticuerpos que atacan las células saludables del cuerpo, causando inflamación en las articulaciones, pudiendo afectar la del codo o de la muñeca, causando dolor crónico en el brazo, inflamación, dificultad para sostener objetos o caminar e incluso, deformidad en la articulación.

Qué hacer: el tratamiento de la artritis reumatoide debe ser orientado por el reumatólogo e incluye medicamentos antiinflamatorios y fisioterapia, por ejemplo, para aliviar el dolor y la inflamación de las articulaciones y mejorar la calidad de vida. Vea las opciones de tratamiento para la artritis reumatoide.

10. Lesión del plexo braquial

El plexo braquial es un conjunto de nervios que envía señales de la médula espinal hacia los hombros, brazos y manos, y cuando ocurre una lesión en estos nervios, como compresión, estiramiento o un traumatismo debido a accidentes de carro o de moto, por ejemplo, puede causar dolor o sensación como una corriente eléctrica en el brazo, hormigueo, adormecimiento, debilidad, parálisis o falta de control de los movimientos.

Qué hacer: el tratamiento de la lesión del plexo braquial debe ser realizado por un neurólogo de acuerdo al tipo de gravedad de la lesión, pudiendo indicarse el uso de analgésicos para ayudar a aliviar el dolor, fisioterapia o cirugía para reparar los nervios.

11. Fractura

La fractura es una pérdida de la continuidad del hueso, que se quiebra, y generalmente está asociada a traumatismos como caídas, golpes o accidentes, pero también puede ocurrir debido a osteoporosis o tumores óseos, por ejemplo, pudiendo causar dolor intenso en el brazo, inflamación, incapacidad total o parcial para moverlo e incluso deformidad.

Qué hacer: en caso de que haya sospecha de fractura en el brazo, se debe procurar ayuda médica para que realicen exámenes de imagen como una radiografía para confirmar el diagnóstico e indicar el tratamiento adecuado, que incluye el reposicionamiento del hueso, inmovilización de la extremidad y, en algunos casos, la realización de cirugía.