Cómo quitar el dolor de espalda baja rápido

Para quitar el dolor de espalda baja rápido se pueden aplicar calor local en la zona afectada, relajarse y realizar un automasaje. Estas medidas favorecen la circulación sanguínea local, ayudan a relajar los músculos y contribuyen al alivio del dolor.

Además, es fundamental practicar actividad física de forma regular, controlar el estrés, mantener un peso adecuado, realizar estiramientos y adoptar una buena postura durante las actividades cotidianas para prevenir el dolor de espalda.

En caso de un aumento del dolor, se recomienda consultar a un médico ortopedista, quien podrá indicar el tratamiento más adecuado, como el uso de medicamentos o sesiones de fisioterapia, para reducir la inflamación y el malestar.

9 estrategias para quitar el dolor de espalda

Algunas estrategias para quitar el dolor de espalda baja y alta son:

1. Aplicar calor local

Aplicar calor local mediante una compresa con agua tibia o una bolsa de agua caliente en el lugar del dolor durante 15 a 20 minutos puede ayudar a aliviar rápidamente el dolor de la espalda baja. 

El calor mejora la circulación sanguínea y relaja los músculos, proporcionando alivio en pocos minutos.

Cómo hacer: se debe humedecer una toalla con agua tibia, exprimir el exceso de agua y colocarla sobre la zona dolorida. Otra opción consiste en introducir la toalla húmeda en una bolsa plástica y envolverla con una toalla seca, lo que resulta útil cuando el agua está muy caliente o si se desea evitar mojar la ropa.

También es posible añadir al agua tres gotas de aceite esencial de albahaca o eucalipto, ya que estos aceites poseen propiedades antiinflamatorias que ayudan a aliviar el dolor.

Otra alternativa es utilizar una bolsa de agua caliente, asegurándose de colocar una toalla entre la bolsa y la ropa o la piel para prevenir quemaduras.

2. Masajear la espalda

Hacer masajes también es una opción para aliviar los dolores de espalda, ya que ayuda a reducir la tensión muscular y a relajarse, mejorando las molestias.

Una opción es el masaje con aceites esenciales, ya que dependiendo del aceite utilizado, es posible experimentar una mayor sensación de relajación y bienestar.

Además, se puede realizar un automasaje que se realiza con una pelota de tenis en la cual la persona puede acostarse boca arriba colocando la pelota en la región dolorida y realizar movimientos.

Cómo hacer: para realizar el automasaje, se recomienda que la persona se acueste y coloque una pelota en la zona donde sienta mayor tensión o dolor muscular, evitando siempre posicionarla directamente sobre las vértebras.

A continuación, debe estirar la pierna del lado en el que está ubicada la pelota y flexionar la pierna contraria, manteniendo el pie apoyado en el suelo. Este pie ejercerá una leve presión para elevar el glúteo del mismo lado, lo que aumentará la presión sobre la pelota y facilitará la liberación de la tensión muscular.

3. Mantener un peso saludable

Una de las causas del dolor de espalda es el exceso de peso, que genera una sobrecarga en las articulaciones y los músculos. Por esta razón, seguir una dieta desintoxicante para eliminar toxinas y el exceso de líquidos puede ser una buena estrategia inicial.

Además, adoptar una reeducación alimentaria contribuye a lograr resultados duraderos y a mantener un peso saludable a largo plazo. Conozca cómo se realiza una alimentación saludable.

4. Practicar ejercicio físico

Es fundamental que todas las personas practiquen ejercicio de forma regular para fortalecer los músculos, preparándolos para soportar las demandas de las actividades cotidianas, lo que ayuda a reducir el dolor y a evitarlo en otras situaciones.

Además, el ejercicio estimula la liberación de endorfinas, sustancias naturales que también contribuyen al alivio del dolor.

Un fisioterapeuta o un profesional de la educación física podrá recomendar la modalidad más adecuada según las preferencias y condiciones individuales, pudiendo sugerir actividades como caminatas, natación, musculación o pilates, entre otras.

5. Reducir el estrés y la ansiedad

El estrés y la ansiedad pueden provocar un aumento de la tensión muscular, lo que suele manifestarse como dolor en la parte baja de la espalda.

Para aliviar este malestar, una opción es colocar 2 gotas de aceite esencial de lavanda o manzanilla sobre la almohada, ya que ambas esencias tienen propiedades calmantes que favorecen el sueño. 

Además, se pueden realizar técnicas como la respiración diafragmática antes de dormir, ya que la misma ayuda a relajar el cuerpo, disminuir el estrés, la ansiedad y la tensión muscular. 

6. Evitar estar sentado por largos periodos 

Permanecer mucho tiempo sentado en una postura incorrecta puede aumentar el dolor lumbar, ya que incrementa la presión sobre los discos intervertebrales y las articulaciones. Esta sobrecarga favorece la tensión muscular y, como consecuencia, intensifica el dolor.

Adoptar una postura adecuada durante el día no solo previene el dolor de espalda, sino que también contribuye a aliviarlo cuando ya se ha manifestado. Vea algunos ejercicios para mejorar la postura.

Se recomienda hacer pausas cada 30 minutos a una hora, realizar estiramientos suaves, dar algunos pasos y, si es necesario volver a sentarse, asegurarse de mantener una postura correcta.

7. Realizar estiramientos

Realizar estiramientos y ejercicios de movilidad articular es fundamental para reducir la tensión muscular, prevenir la rigidez y aliviar el dolor en la zona lumbar.

Además, los estiramientos de la parte posterior de las piernas también pueden contribuir a disminuir el dolor, ya que el cuerpo está interconectado a través de las cadenas musculares, lo que permite que el alivio en una zona se refleje en otras estructuras relacionadas.

Algunos ejemplos de estiramientos y ejercicios de movilidad que pueden realizarse incluyen:

• Acostado boca arriba, llevar ambas rodillas hacia el pecho mientras se realizan respiraciones profundas, lo que ayuda a relajar la musculatura lumbar;
• Acostado boca arriba, con las rodillas flexionadas y los pies apoyados en el suelo, dejar caer ambas rodillas suavemente hacia un lado y luego hacia el otro, procurando mantener toda la espalda apoyada en el suelo;
• Acostado de lado derecho, con la cabeza apoyada sobre una almohada, llevar la rodilla izquierda hacia adelante y al suelo. La mano derecha sujeta la rodilla izquierda para mantenerla en posición, mientras que la mano izquierda se extiende hacia el lado contrario, generando un estiramiento rotacional en la columna.

Es normal sentir una leve molestia o incomodidad durante los estiramientos, lo cual se debe a la tensión muscular. Sin embargo, si el dolor es intenso o persistente, se debe suspender el ejercicio y consultar a un profesional.

8. Fisioterapia

La fisioterapia puede ser indicada por el médico cuando el dolor no mejora con el uso de medicamentos o cuando el mismo se relaciona a contracturas musculares, falta de fuerza o mala postura. 

Para aliviar el dolor, el fisioterapeuta puede utilizar el calor a través de lámparas infrarrojas, fango o bolsas de calor húmedo. Además, puede colocar TENS que se utiliza para disminuir el dolor de la región a través de la colocación de electrodos. 

El fisioterapeuta también puede realizar masajes y técnicas manuales, manipulaciones, ultrasonido e, incluso, puede indicar la realización de ejercicios específicos de flexibilidad, movilidad y fortalecimiento muscular. 

Vea el vídeo a continuación y conoce otros consejos para aliviar el dolor de espalda:

9. Medicamentos

El uso de medicamentos puede ser indicado por el médico cuando el dolor es muy intenso y dificulta las actividades diarias. 

Los medicamentos para el dolor de espalda pueden encontrarse en forma de pomadas y deben aplicarse en el área dolorida con un suave masaje hasta que se absorban completamente en la piel.

Algunos de los medicamentos que el médico puede recetar para el dolor de espalda son:

• Analgésicos como el Paracetamol, tres veces al día o según la indicación médica;
• Antiinflamatorios como el Ibuprofeno, tres veces al día, o nimesulida, dos veces al día después de las comidas, especialmente en casos de artritis;
• Relajantes musculares como el Miosan, tres a cuatro veces al día o según las indicaciones del ortopedista;
• Inyecciones de Diclofenaco y Tiocolquicósido, administradas en el hospital o centro de salud según la prescripción médica.

Estos medicamentos disminuyen el dolor y la inflamación y únicamente deben utilizarse bajo la indicación de un médico, para evitar los efectos secundarios.

Recomendaciones

Algunas recomendaciones para de evitar el dolor de espalda baja son:

1. Mantener una buena postura cuando está sentado para distribuir bien el peso del cuerpo;
2. Practicar ejercicio físico regularmente por lo menos 3 veces por semana, para que los músculos se fortalezcan y se estiren;
3. Mantener un peso adecuado, para evitar la sobrecarga de las articulaciones de la columna;
4. Dormir de lado con la rodillas flexionadas y una almohada entre las rodillas;
5. No cargar mucho peso;
6. Evitar el estrés.

Adoptar estos hábitos en la rutina diaria no solo ayuda a prevenir el dolor de espalda baja, sino que también mejora la calidad de vida y el bienestar general

Cuándo acudir al médico

Se recomienda acudir al médico cuando el dolor de espalda persiste a pesar de seguir las recomendaciones mencionadas anteriormente, especialmente si interfiere o impide la realización de las actividades diarias. 

También es importante buscar atención médica si aparecen otros síntomas, como hormigueo o parestesias en los glúteos o en las piernas.