Shock cardiogénico: causas, síntomas y tratamiento

Actualizado en enero 2023

El shock o choque cardiogénico es un disturbio cardíaco grave y agudo que produce una reducción de las contracciones de los músculos cardíacos, haciendo que el corazón pierda su capacidad para bombear sangre en cantidad adecuada hacia los órganos, causando falta de oxígeno en los tejidos, presentando síntomas, como respiración acelerada, desmayo repentino y aumento exagerado de los latidos cardíacos.

La causa más común de shock cardiogénico es el infarto agudo de miocardio, pero también puede surgir debido a otras condiciones de salud que afectan el músculo y las válvulas cardíacas, la membrana que recubre el corazón y el sistema de conducción eléctrica del corazón, como cardiomiopatías, miocarditis o insuficiencia mitral aguda, por ejemplo.

El shock cardiogénico es una emergencia médica, y si no fuera tratado con urgencia, puede llevar a la muerte. Por eso, en caso de que haya sospecha de shock cardiogénico, es muy importante acudir inmediatamente al hospital para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento adecuado.

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Posibles causas del shock cardiogénico

Aunque el infarto sea la causa más frecuente de shock cardiogénico, otros problemas también pueden causar esta complicación. Otras posibles causas incluyen:

  • Enfermedades de las válvulas cardíacas;
  • Insuficiencia mitral aguda;
  • Insuficiencia ventricular derecha;
  • Miocarditis aguda;
  • Enfermedad arterial coronaria;
  • Arritmias cardíacas;
  • Trauma directo en el corazón;
  • Embolia pulmonar;
  • Taponamiento cardíaco;
  • Cardiomiopatías;
  • Disección aórtica;
  • Estenosis aórtica;
  • Intoxicación del corazón por medicamentos, como doxorrubicina;
  • Sobredosis de medicamentos, como bloqueadores de los canales de calcio;
  • Disturbios metabólicos, como acidosis;
  • Disturbios electrolíticos, como calcio o fosfato.

Además, en la fase más avanzada de la sepsis, que es una infección generalizada del organismo, también puede surgir shock cardiogénico, resultando siempre en la muerte.

Principales signos y síntomas

Los síntomas que pueden indicar un posible shock cardiogénico son:

  • Respiración rápida;
  • Aumento exagerado de los latidos cardíacos;
  • Dolor en el tórax;
  • Pulso débil;
  • Sudoración sin causa aparente;
  • Piel pálida y extremidades frías;
  • Pies y manos frías;
  • Disminución de la cantidad de orina;
  • Alteraciones de la conciencia;
  • Desmayo repentino.

Además de eso, el shock cardiogénico puede causar acumulación de líquido en los pulmones o edema pulmonar, también puede surgir falta de aire y sonidos anormales al respirar, como sibilancias, por ejemplo.

Debido a que el shock cardiogénico es más común después de un infarto, estos síntomas también se acompañan de síntomas de infarto, como sensación de presión en el pecho, hormigueo en el brazo, sensación de nudo en la garganta o náuseas. Conozca más sobre los signos y síntomas principales que pueden indicar un infarto.

Confirmación del diagnóstico

El diagnóstico de shock cardiogénico necesita ser confirmado lo antes posible en el hospital, por lo que en caso de que haya sospecha es muy importante acudir rápido al servicio de urgencias del hospital.

El médico podrá solicitar algunos exámenes diagnósticos, como medición de la presión arterial, electrocardiograma o rayos X del pecho o angiografía coronaria, además de exámenes de sangre, test de enzimas cardíacas y gasometría, para confirmar el shock cardiogénico e iniciar el tratamiento más adecuado.

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento para el shock cardiogénico generalmente se inicia en el servicio de urgencias del hospital, pero después es necesario permanecer internado en el hospital en una unidad de cuidados intensivos, donde pueden realizarse varios tipos de tratamientos para intentar aliviar los síntomas, mejorar el funcionamiento del corazón y facilitar la circulación sanguínea.

1. Uso de medicamentos

Además del suero que es aplicado directamente en la vena para mantener la hidratación y alimentación, el médico puede utilizar:

  • Vasopresores, como noradrenalina o dopamina, para tratar la presión arterial baja;
  • Agentes inotrópicos, como dobutamina, dopamina o milrinona, que ayudan a mejorar el bombeo del corazón, y generalmente son usados hasta que otros medicamentos comiencen a hacer efectos;
  • Ácido acetilsalicílico, para disminuir el riesgo de formación de coágulos y facilitar la circulación de la sangre;
  • Antiagregantes plaquetarios, como clopidogrel o tirofibana, para prevenir la formación de coágulos en la sangre;
  • Anticoagulantes, como heparina, para disminuir la capacidad de coagulación de la sangre y prevenir la formación de coágulos;
  • Diuréticos, como furosemida o espironolactona, para disminuir la cantidad de líquidos en el pulmón.

Estos medicamentos también se administran directamente en la vena, por lo menos durante la primera semana de tratamiento, pudiendo después ser tomados por vía oral, cuando el cuadro mejora.

2. Cateterismo

Este tipo de tratamiento se realiza para restaurar la circulación hacia el corazón, en caso de que haya habido un infarto, por ejemplo. Para ello, el médico generalmente coloca un catéter, que es un hilo largo y ancho, a través de una arteria, generalmente en la región del cuello o de la ingle, hasta el corazón para remover un posible coágulo y permitir que la sangre vuelva a pasar adecuadamente. Conozca más sobre cómo se realiza el cateterismo y para qué sirve.

3. ECMO

El ECMO, u oxigenación por membrana extracorpórea, es una máquina que funciona como un pulmón artificial, que ayuda a mejorar el flujo de sangre, suministrar el oxígeno en el cuerpo, mientras es realizado el tratamiento de shock cardiogénico. 

4. Cirugía

La cirugía normalmente solo se lleva a cabo en los casos más graves o cuando los síntomas no mejoran con el uso de medicamentos o cateterismo. En estos casos, la cirugía puede servir para corregir una lesión en el corazón o para hacer un bypass cardíaco, en el cual el médico coloca otra arteria en el corazón para que la sangre pase hasta la región que está sin oxígeno debido a la presencia de un coágulo.

Cuando la función del corazón se encuentra muy afectada y ninguna técnica funciona, la última etapa del tratamiento consiste en hacer un trasplante cardíaco, sin embargo, es necesario encontrar a un donador compatible, lo cual puede ser bastante complicado. Conozca más sobre el trasplante de corazón.

Principales complicaciones

Las complicaciones del shock cardiogénico son la falla múltiple de órganos vitales como riñones, cerebro e hígado, siendo responsable por la mayoría de las muertes de pacientes internados en la unidad de cuidados intensivos. Estas complicaciones pueden evitarse siempre que el diagnóstico y el tratamiento sean realizados precozmente.