12 remedios caseros para tratar forúnculos naturalmente

Actualizado en marzo 2024

Los remedios caseros para los forúnculos, como la tintura de altea, la pomada de árnica o la cataplasma de avena, poseen sustancias con propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes y analgésicas, las cuales pueden ayudar en la recuperación, aliviar los síntomas como dolor, hinchazón y enrojecimiento, y acelerar la rotura espontánea del forúnculo y la eliminación del pus.

Antes de emplear los remedios caseros, es importante limpiar bien la piel en el área del forúnculo, utilizando agua tibia y un jabón neutro o antibacterial. Otro cuidado al utilizar los remedios caseros es no exprimir el forúnculo para forzar la salida del pus, pues puede empeorar la infección, haciendo que se disemine a otros sitios de la piel, siendo más difícil de tratar.

Aunque no sirvan para sustituir el tratamiento médico, los remedios caseros para el forúnculo son una buena opción para ayudar a aliviar los síntomas, pudiendo ser empleados para complementar el tratamiento indicado por el médico.

Lea también: Forúnculo: qué es, síntomas y cómo curarlo tuasaude.com/es/forunculo

Atención: los nombres de las plantas varían de un país a otro. Por ese motivo, colocamos en cada uno de los remedios caseros el nombre científico de la planta, de manera que pueda buscar por su cuenta cuál es el nombre que se le da en su país.

Imagem ilustrativa número 1

Remedios caseros para forúnculos

Algunos remedios caseros para tratar los forúnculos naturalmente son:

1. Compresa de calabaza

La calabaza tiene excelentes propiedades emolientes y antiinflamatorias que ayudan a tratar la región y a aliviar los síntomas, especialmente el dolor y el enrojecimiento. Este cataplasma de calabaza ayuda a expulsar el núcleo del forúnculo, acelerando la recuperación.

Ingredientes

  • 50 g de calabaza;
  • Gasas esterilizadas.

​​Modo de preparación

Retirar la cáscara de la calabaza y cocinar la pulpa. A continuación, todavía tibia, coloque la pulpa sobre una gasa esterilizada y aplíquela sobre el forúnculo durante 20 minutos, 2 veces al día.

2. Compresa de cebolla

Las compresas de cebolla son excelentes para los forúnculos, pues esta es rica en quercetina y azufre, los cuales eliminan bacterias y disminuyen la inflamación de la lesión.

Ingredientes

  • 1 cebolla;
  • Gasas esterilizadas.

Modo de preparación

Colocar la cebolla cruda rallada en una compresa o gasa y luego cubrir el forúnculo. Dejar actuar durante 2 horas y cambiar la compresa 2 veces al día hasta que el forúnculo desaparezca.

3. Té de limón

El té de limón es una buena solución casera para forúnculo, pues además de ser rico en vitamina C, que tiene acción antioxidante, también posee propiedades antisépticas que ayudan a extraer y a disolver los forúnculos.

Ingredientes

  • 10 g de hojas de limonero;
  • 1 limón;
  • 1 litro de agua.

Modo de preparación

Colocar las hojas, el agua y el jugo del limón en una olla, dejar que hierva durante 5 minutos. Retirar del fuego y dejar reposar durante 10 minutos, colar y beber 4 tazas de té al día.

4. Gel de sábila

La sábila (Aloe vera) en forma de crema o gel, puede ser una excelente opción para tratar los forúnculos, ya que tiene compuestos antioxidantes con propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes y antibacterianas, ayudando a aliviar los síntomas, combatir la infección y curar más rápidamente los forúnculos.

Ingredientes

  • 1 hoja de sábila

Modo de preparación

El gel de sábila se obtiene a partir de la extracción del gel de 1 hoja de sábila. Se debe limpiar bien la zona a tratar y aplicar el gel de sábila con una gasa o algodón sobre el área afectada 3 veces al día.

Si no tiene la planta en casa, lo ideal es comprar el gel orgánico que puede comprarse en las tiendas de productos naturales.

5. Melaleuca

El aceite de melaleuca, también conocido como tea tree o árbol de té, cuyo nombre científico es Melaleuca alternifolia, es excelente para tratar el forúnculo, pues posee propiedades antisépticas, antibacterianas y cicatrizantes, ayudando a combatir el microorganismo responsable por la infección y a aliviar los síntomas. Vea otros beneficios del aceite de melaleuca.

Ingredientes

  • 5 gotas de aceite esencial de melaleuca;
  • 2 cucharadas de aceite de coco, almendra dulce o aceite de oliva.

Modo de preparación

Mezclar los ingredientes y aplicarlos sobre el forúnculo 1 vez al día, durante un máximo de 6 días seguidos.

Antes de aplicar el aceite de melaleuca, la persona debe verificar si es alérgica a dicho aceite, por lo cual se recomienda aplicar una gota del mismo en la piel del dorso de la mano. En caso de que surjan síntomas de alergia como enrojecimiento, comezón, hinchazón o formación de pequeñas ampollas en la mano, se debe lavar la piel y no emplear el aceite de melaleuca como remedio casero para forúnculo.

6. Tintura de altea

La tintura de altea (Althaea officinalis), conocida también como malvavisco, altea, bismalva o hierba cañamera, es otra excelente opción para tratar el forúnculo, pues esta planta medicinal posee propiedades antimicrobianas y cicatrizantes que contribuyen a la mejoría de la lesión.

Ingredientes

  • 1 cucharadita de raíces de altea;
  • Alcohol etílico.

Modo de preparación

Colocar en un recipiente de vidrio las raíces de altea y cubrirlas con el alcohol. Tapar bien y dejar reposar en un lugar fresco y seco hasta el día siguiente.

Después, aplicar la tintura de altea encima del forúnculo cada 2 a 3 horas, intentando retirar la secreción poco a poco. Repetir este procedimiento varias veces al día hasta que el forúnculo desaparezca. Este remedio casero para forúnculo puede guardarse y utilizarse hasta por 2 meses.

7. Compresa de ocumo blanco

Las compresas con cataplasma de ocumo blanco (Colocasia esculenta (L.) Schott.) conocido también como mafafa o malanga, son excelentes para tratar este problema, pues este tubérculo posee propiedades antiinflamatorias que reducen la inflamación y el dolor causado por el forúnculo, mejorando el bienestar.

Ingredientes

  • 1 porción de ocumo blanco;
  • Gasas esterilizadas.

Modo de preparación

Rallar la cantidad necesaria de ocumo blanco para cubrir el forúnculo. A continuación, colocar la ralladura en una gasa esterilizada y cubrir el forúnculo. Dejar actuar durante 1 hora y luego retirar lavando la región con agua tibia. Repetir el procedimiento 4 veces al día.

Una buena sugerencia es también incluir en la alimentación el ocumo blanco cocido, aderezado con aceite de oliva y sal. Conozca otras maneras de consumir el ocumo blanco.

8. Cataplasma de avena

La compresa de avena posee propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y calmantes para la piel que ayudan a combatir la inflamación y a aliviar el enrojecimiento y las molestias del forúnculo.

Ingredientes

  • 2 cucharaditas de avena en hojuelas o salvado;
  • 2 ml de aceite de copaiba;
  • 1 vaso de agua.

Modo de preparación

Llevar el agua a ebullición y reservar. Añadir la avena en un recipiente de vidrio limpio y seco. Añadir el agua previamente hervida en la avena para hidratarla, en cantidad suficiente para que quede cubierta en el recipiente, y mezclar hasta formar una papilla o unas gachas. Añadir el aceite de copaiba, mezclando bien. Dejar entibiar y aplicar la cataplasma sobre el forúnculo durante 10 a 20 minutos, 1 vez al día.

Lea también: Copaiba: para qué sirve y usos tuasaude.com/es/copaiba

9. Pasta de linaza

La pasta de linaza, también conocida como lino, es elaborada con la planta medicinal Linum usitatissimum, y es una buena opción de remedio casero para el forúnculo, pues posee propiedades emolientes y antiinflamatorias gracias a las sustancias presentes en su composición, como ácido alfa-linolénico y linoleico, por ejemplo, los cuales ayudan a combatir la inflamación de la piel.

Ingredientes

  • ½ taza de harina de linaza;
  • Agua;
  • Gasas esterilizadas.

Modo de preparación

Agregar la harina de linaza en un recipiente y añadir el agua fría poco a poco hasta formar una pasta suave. Llevar la mezcla al fuego hasta que se entibie. Luego, colocar la pasta tibia sobre una gasa, formando una capa de aproximadamente 1 cm de espesor, y aplicar sobre el forúnculo de 1 a 3 veces al día.

10. Pomada de árnica

El árnica contiene lactonas, flavonoides y compuestos fenólicos en su composición, lo que le confiere una acción antiséptica, antimicrobiana y antiinflamatoria, ayudando a reducir la inflamación y el dolor, razón por la cual puede favorecer el tratamiento del forúnculo.

Ingredientes

  • 5 g de cera de abeja;
  • 45 ml de aceite de copaiba;
  • 4 cucharadas de hojas y flores secas de árnica picadas.

Modo de preparación

Colocar los ingredientes en una olla en baño maría y dejar hervir a fuego bajo durante algunos minutos. Luego, apagar el fuego y dejar los ingredientes dentro de la olla durante algunas horas para que liberen las sustancias activas. Antes de que se enfríe, colar y almacenar la parte líquida en un recipiente de vidrio limpio y seco con tapa. Mantenerlo siempre en un sitio seco, oscuro y aireado.

Esta pomada puede conservarse durante 1 año y puede aplicarse en el forúnculo hasta 2 veces al día.

11. Pomada de hojas de neem

La pomada de hojas de neem, elaborada con la planta medicinal Azadirachta indica, posee propiedades antiinflamatorias, analgésicas y antisépticas, las cuales ayudan a aliviar el dolor, las molestias y el enrojecimiento de la piel, siendo una buena opción de remedio casero para el forúnculo.

Ingredientes

  • 5 gramos de hojas frescas de neem.

Modo de preparación

Triturar las hojas de neem en una licuadora, añadiendo un poco de agua hasta que se forme una pasta. Aplicar un poco de esta pomada sobre el forúnculo, dejándola actuar de 10 a 20 minutos. Luego, lavar con agua tibia y secar con una toalla limpia y seca.

12. Leche de janaúba

La savia de la Janaúba (Himatanthus drasticus (Mart.) Plumel) tiene propiedades cicatrizantes y analgésicas que, además de ayudar a la piel a recuperarse más rápido, también alivian el dolor y la incomodidad del furúnculo.

Ingredientes

  • 9 gotas de leche/savia de janaúba.

Modo de preparación

Colocar las gotas de leche/savia de janaúba en una gasa limpia y luego aplicar sobre el área afectada, 2 a 3 veces al día.