Presión alta: síntomas, causas y cómo controlarla

Actualizado en julio 2022

La presión alta es una condición crónica caracterizada por el aumento de la presión arterial por encima de 140/90 mmHg. La presión alta es considerada una enfermedad silenciosa, puesto que en la mayor parte de los casos no provoca síntomas; sin embargo, algunas personas pueden sentir dolor de cabeza, alteraciones de la vista y mareos. 

Las causas más comunes de la presión alta, también conocida como hipertensión, son la alimentación rica en sal y la falta de ejercicio regular, pero también puede ocurrir debido a algún problema de salud, como enfermedades renales o trastornos cardíacos. 

El tratamiento de esta condición siempre incluye cuidados con la alimentación, como reducción de la cantidad de sal, por ejemplo, y generalmente es necesario el uso de medicamentos para tratarla. 

Imagem ilustrativa número 1

Principales síntomas

La presión alta es una condición silenciosa que no suele causar ningún tipo de síntoma. Por este motivo, es muy común que se tenga hipertensión durante varios años antes de que surja algún tipo de sintomatología. 

De igual forma, cuando ocurren picos en que la presión arterial sube mucho de forma repentina, pueden surgir los siguientes síntomas de presión alta:

  • Náuseas y mareos;
  • Dolor de cabeza;
  • Somnolencia;
  • Zumbido en los oídos;
  • Alteraciones de la vista;
  • Dificultades para respirar. 

Siempre que surja alguno de los síntomas antes mencionados, es muy importante programar una consulta con un médico general para evaluar la posibilidad de que se trate de hipertensión, iniciando el tratamiento adecuado. Asimismo, existen algunas medidas que se pueden tomar durante un pico de presión alta, las cuales ayudan a regular la presión arterial, como intentar relajarse o tomar el medicamento recetado por el médico. 

La mejor forma de identificar la hipertensión es realizando mediciones regulares de la presión arterial, con el objetivo de identificar cuándo está por encima de 140/90 mmHg. De esta manera, una buena estrategia puede ser realizarse revisiones de 2 a 3 veces al año con el médico general o el médico de familia, por ejemplo. 

Calculadora online de presión arterial

Para saber si su presión arterial está alta, por favor introduzca los datos en la calculadora a continuación:

mmHg
Erro
mmHg
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Qué causa la presión alta

La presión alta surge siempre que existe alguna alteración que cause dificultad para que la sangre circule por los vasos sanguíneos, aumentando la presión que el corazón requiere para hacer que la sangre discurra correctamente. 

No obstante, dependiendo del tipo de hipertensión, existen diversas causas:

Hipertensión primaria

La hipertensión primaria es aquella que surge a lo largo del tiempo sin estar relacionada con ningún problema de salud o con el uso de algún tipo de sustancia o medicamento, razón por la cual la causa es más complicada de identificar. 

Este es el tipo más común de hipertensión y suele estar relacionada con los siguientes factores:

  • Genética: algunas personas y familias poseen mayor tendencia a presentar presión arterial alta;
  • Mala alimentación: una alimentación poco saludable, como elevada ingesta de sal, azúcar y frituras, puede ocasionar alteraciones que aumentan la presión arterial;
  • Falta de actividad física: el ejercicio físico es importante para mantener el buen funcionamiento del corazón y para regular la presión arterial. 

Asimismo, la edad también puede causar el aumento de la presión arterial debido a la disminución de la elasticidad de los vasos sanguíneos. Por este motivo, la hipertensión también es más común en adultos mayores. 

Hipertensión secundaria

La hipertensión secundaria es menos común, pero generalmente presenta causas más fáciles de identificar, las cuales incluyen:

  • Enfermedad renal;
  • Problemas cardíacos;
  • Alteraciones de la tiroides;
  • Uso de ciertos medicamentos;
  • Consumo excesivo de bebidas alcohólicas;
  • Trastornos hormonales.

Cuándo es normal tener presión alta

Tener presión alta no siempre es malo ni significa que se es hipertenso. Es normal que el aumento de la presión arterial ocurra en personas completamente saludables, en situaciones temporales como hacer ejercicio físico, sentir algún tipo de dolor, tomar café o vivir una situación estresante, por ejemplo. 

Sin embargo, lo ideal es que la presión disminuya poco tiempo después de dichas situaciones. En caso de que esta se mantenga alta durante varios días o si ocurre de forma regular sin ninguna causa aparente, es importante consultar un médico, con el objetivo de evaluar si puede tratarse realmente de una situación de hipertensión arterial. 

Cómo es realizado el diagnóstico

Dado que existen varias situaciones del día a día que pueden aumentar la presión arterial sin que signifique que se tiene hipertensión, el diagnóstico no puede ser realizado con una única medición de la presión arterial. 

De esta manera, para confirmar el diagnóstico, es importante que sean realizadas al menos 3 mediciones de la presión arterial en tres días diferentes, con un intervalo mínimo de una semana entre cada medición. Además, es importante que las mediciones sean realizadas por un profesional de la salud, ya que es necesario saber cómo medir correctamente la presión arterial para evitar errores a la hora de evaluar los resultados. 

Algunos médicos también pueden solicitar que la persona se mida la tensión en casa o en la farmacia, para descartar la posibilidad de que esta esté aumentada en el consultorio debido al síndrome de la bata blanca. 

Cuando existe sospecha de hipertensión, el médico puede incluso aconsejar la realización de otros exámenes que ayudan a identificar una posible causa, como examen de orina, examen de sangre, electrocardiograma o ecografía renal. 

Tabla de presión arterial alta y baja

Para entender el valor de la presión arterial, es necesario conocer los dos valores que la constituyen:

  • Presión sistólica: generalmente es el valor más alto de la medición (por ejemplo: 135 mmHg) y representa la presión que es ejercida en las arterias cuando el corazón late;
  • Presión diastólica: es el valor más bajo (por ejemplo: 65 mmHg) y representa la presión en las paredes de las arterias entre cada latido del corazón.

Después de realizada la medición, la presión arterial es clasificada de acuerdo con la siguiente tabla:

Clasificación Presión sistólica (mmHg) Presión diastólica (mmHg)
Baja < o igual a 90 < o igual a 60
Óptima < 120

< 80

Normal < 130 < 85
Limítrofe 130 a 139 85 a 89
Hipertensión grado 1 140 a 159 90 a 99
Hipertensión grado 2 160 a 179 100 a 109
Hipertensión grado 3 > o igual a 180 > o igual a 110

Mientras mayor es el grado de la hipertensión, mayor es el riesgo de complicaciones graves. Las personas con presión limítrofe y con hipertensión grado 1 pueden lograr regular la presión tan solo con algunos cambios del estilo de vida, mientras que las personas con hipertensión grado 2 y 3 normalmente requieren del uso de medicamentos recetados por el médico. 

Cómo controlar la presión alta

El tratamiento para la presión alta varía de acuerdo con el tipo de hipertensión. Esto debido a que, en el caso de la hipertensión secundaria, es muy importante identificar la causa e iniciar un tratamiento enfocado en corregir la enfermedad o problema que está originando el aumento de la presión. 

Ahora, en situaciones de hipertensión primaria, que es el tipo más común, normalmente son necesarios cambios en el estilo de vida e incluso medicamentos para regular directamente la presión.

1. Medicamentos para presión alta

Aunque existen varios medicamentos capaces de disminuir la presión arterial, por lo general estos son indicados por el médico únicamente cuando no es posible regular la presión arterial solo con los cambios en el estilo de vida, como mejorar la alimentación y hacer ejercicio físico regular. En estos casos, los medicamentos más utilizados incluyen:

  • Diuréticos, como furosemida, hidroclorotiazida o espironolactona;
  • Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA), como captopril, enalapril o ramipril;
  • Antagonistas de los receptores de angiotensina, como losartán, valsartán o telmisartán;
  • Beta-bloqueantes, como propanolol, atenolol o carvedilol;
  • Bloqueadores de los canales de calcio, como amlodipino, nifedipina o nicardipina;
  • Vasodilatadores, como minoxidil o hidralazina. 

Estos medicamentos pueden ser empleados de forma aislada o en combinación, pero siempre deben ser utilizados en conjunto con los cambios del estilo de vida, con el objetivo de garantizar un mayor efecto sobre la presión arterial. 

2. Dieta para presión alta

La dieta para hipertensión es una de los cambios más importantes para contribuir a la disminución de la presión arterial. Es indispensable tener una alimentación saludable, variada y baja en sal, azúcar y alimentos con mucha grasa. 

De esta forma, es importante dar preferencia a frutas, vegetales, cereales y proteínas magras, como carnes blancas y pescado, por ejemplo. 

3. Práctica regular de ejercicio físico

Junto con la dieta, otro cambio en el estilo de vida que es indispensable es la realización de actividad física de forma regular durante, por lo menos, 30 minutos, de 3 a 5 veces por semana. Los ejercicios más enfocados en mantener la salud vascular son los aeróbicos como correr, caminar, ciclismo o natación, por ejemplo. 

4. Remedios naturales para presión alta

Para complementar el tratamiento indicado por el médico, también existen ciertos remedios naturales que ayudan a regular la presión arterial. Algunos ejemplos incluyen el agua de ajo, el té de hojas de olivo o el té de valeriana. 

Estos remedios deben ser empleados siempre con el conocimiento del médico y bajo orientación de un naturópata. 

Hipertensión durante el embarazo

La hipertensión es una condición que también puede ocurrir durante el embarazo, y debe ser bien controlada para evitar el surgimiento de complicaciones que pongan en riesgo la vida de la gestante o del bebé. 

Una complicación que puede surgir con el aumento de la presión arterial durante esta fase es la preeclampsia, que se caracteriza por un aumento constante de la presión arterial y lesiones en diferentes órganos del cuerpo, especialmente riñones, pulmones e hígado, además de aumentar el riesgo de parto prematuro y aborto. 

Cuando la mujer sospecha de presión alta en el embarazo, debe consultar al obstetra e iniciar el tratamiento adecuado, el cual normalmente incluye el uso de medicamentos y cambios en la dieta, con el fin de evitar todas las complicaciones. 

Vea cuáles son los síntomas y riesgos de hipertensión en el embarazo

Posibles complicaciones de la hipertensión

Cuando la hipertensión no es identificada y tratada de forma adecuada, pueden pasar varios años en los cuales la presión se mantiene elevada y va creando pequeñas lesiones en los vasos y en los órganos de todo el cuerpo. Por esta razón, varias complicaciones graves de la hipertensión incluyen:

Enfermedades cardíacas

El aumento de la presión arterial hace que el corazón necesite bombear con más fuerza para lograr enviar la sangre hacia todo el cuerpo. Si esto ocurre durante varios años seguidos, pueden surgir los siguientes problemas:

  • Insuficiencia cardíaca;
  • Arritmias;
  • Angina de pecho. 

Asimismo, aquellas personas que poseen hipertensión descontrolada también tienen mayor riesgo de desarrollar aneurismas de la aorta e incluso infartos. 

Alteraciones cerebrales

Debido al aumento de la presión arterial dentro de los vasos del cerebro, pueden surgir varias lesiones a nivel de este órgano, las cuales pueden causar alteraciones como problemas de memoria y dificultades para el aprendizaje o incluso para hablar. 

Además, la presión alta puede ocasionar una disminución de la cantidad de oxígeno que llega al cerebro, aumentando el riesgo de ACV isquémico. 

Problemas renales

El aumento de la presión arterial también puede generar lesiones en los frágiles vasos sanguíneos de los riñones, aumentando el riesgo de desarrollar insuficiencia renal. 

Cómo prevenir la hipertensión arterial

La mejor forma de prevenir la hipertensión arterial consiste en tener un estilo de vida saludable. Por esta razón, algunas acciones que pueden disminuir bastante el riesgo de hipertensión incluyen:

  • Tener una dieta saludable, equilibrada y con poca sal;
  • Evitar el exceso de peso corporal;
  • Hacer ejercicio regular, de 3 a 5 veces por semana;
  • Evitar el consumo exagerado de bebidas alcohólicas. 

También es importante hacer un monitoreo regular de la presión arterial, al menos 2 o 3 veces por año, así como acudir a evaluaciones anuales con el médico, con el objetivo de identificar posibles condiciones que puedan aumentar el riesgo de hipertensión arterial. 

Vea el siguiente video con más consejos para bajar la presión alta:

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