Los medicamentos para la presión arterial, también llamados antihipertensivos, están indicados para bajar la presión y mantenerla controlada, con valores por debajo de 140/90 mm Hg, ya que la presión alta puede causar complicaciones como infarto, insuficiencia cardíaca, angina, problemas renales o derrame cerebral, por ejemplo.
Existe una variedad de medicamentos que pueden utilizarse para tratar la presión alta, como diuréticos, bloqueadores adrenérgicos o vasodilatadores, por ejemplo, que deben estar indicados por el cardiólogo de forma individualizada de acuerdo a la gravedad de la enfermedad o de los riesgos de complicaciones. En algunos casos, estos medicamentos pueden utilizarse en combinación.
Los medicamentos para la hipertensión deben siempre estar prescritos por el cardiólogo y se debe realizar el acompañamiento médico con frecuencia para evaluar si el tratamiento está reduciendo las cifras de presión arterial. Además, el médico también debe indicar la disminución del consumo de sal y la práctica de ejercicio físico, como caminar, por ejemplo, por lo menos 3 veces por semana para ayudar a disminuir los valores elevados.

Las principales clases de medicamentos para la presión alta que el cardiólogo puede recomendar son:
1. Diuréticos
Los diuréticos son medicamentos que actúan en el riñón, aumentando la eliminación de sal por la orina, ya que la sal contiene mucho sodio que causa retención de agua en el cuerpo. Cuando la sal es eliminada, también lo hace con agua que se encuentra en la sangre, disminuyendo así la cantidad de líquido en la venas y arterias, por lo que disminuye la presión arterial y la hinchazón causada por la hipertensión.
Existen varias clases de diuréticos, siendo los principales la clortalidona, hidroclorotiazida, indapamida, furosemida, bumetanida, espironolactona o amilorida, que deben ser indicados por el médico.
En algunos casos, estos diuréticos pueden utilizarse junto con otros medicamentos para la presión alta, dependiendo de la evaluación y de la indicación del médico.
2. Alfa-agonistas de ación central
Los medicamentos alfa-agonistas de acción central actúan directamente en el cerebro en las áreas que controlan la presión arterial, promoviendo el relajamiento de los vasos sanguíneos, permitiendo que la sangre circule con más facilidad, lo que reduce la presión alta.
Los principales medicamentos de esta clase de antihipertensivos son metildopa, clonidina, y rilmenidina.
3. Bloqueadores adrenérgicos
Los bloqueadores adrenérgicos incluyen dos clases de medicamentos para la presión alta, los betabloqueadores como propanolol, atenolol, carvedilol, metoprolol y nebivolol, y los alfabloqueadores, como doxazosina, prazosina y terazosina.
Los bloqueadores, generalmente están indicados en personas jóvenes o que han tenido un ataque cardíaco, ya que ayudan al corazón a latir más lento y con menos fuerza, lo que disminuye la presión arterial. Además, también ayudan a abrir las venas y arterias para mejorar el flujo sanguíneo.
Los alfabloqueadores ayudan a disminuir la presión arterial porque impiden que la hormona norepinefrina apriete los músculos de las paredes de las arterias y venas, haciendo que los vasos sanguíneos se relajen, mejorando el flujo de sangre en el cuerpo y reduciendo la presión arterial.
4. Vasodilatadores directos
Los vasodilatadores directos promueven el relajamiento de los vasos sanguíneos, evitando que se contraigan, haciendo que la sangre circule más fácilmente por los vasos y que el corazón no necesite hacer mucha fuerza para bombear la sangre hacia el cuerpo, por lo que ayudan a disminuir la presión arterial. Los principales vasodilatadores indicados por los médicos son la hidralazina y el minoxidil.
El minoxidil se utiliza por vía oral para el tratamiento de la presión alta que no mejora con otros medicamentos y, generalmente, se utiliza junto con un diurético o un betabloqueador. Este medicamento tiene como efecto colateral aumentar la cantidad de vello en el cuerpo, por lo que también es indicado por los dermatólogos para el tratamiento de la caída de cabello y calvície, sin embargo, en estos casos, el uso es tópico, debiendo utilizarse la solución de minoxidil directamente en el cuero cabelludo.
5. Bloqueadores de los canales de calcio
Los bloqueadores de los canales de calcio reducen la presión arterial porque impiden que el calcio entre en las células del corazón y de las arterias, permitiendo que los vasos sanguíneos se relajen y distiendan, lo que mejora el flujo sanguíneo en el cuerpo y reduce el esfuerzo del corazón para bombear sangre.
Los principales medicamentos de esta clase antihipertensivos son amlodipino, nifedipina, nitrendipina, manidipino, lercanidipino, levanlodipino, lacidipino, isradipino, nisoldipino y nimodipina.
Algunos bloqueadores de los canales de calcio, como verapamilo y diltiazem tienen el beneficio de disminuir la frecuencia cardíaca, lo cual puede reducir aún más la presión arterial, aliviar el dolor en el pecho y controlar los latidos cardíacos irregulares.
6. Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA)
Los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina impiden que se produzca la angiotensina, una hormona que produce estrechamiento de los vasos sanguíneos y aumenta la presión sanguínea, forzando al corazón a trabajar más. Al impedir la producción de esta hormona, los antihipertensivos ayudan a relajar las venas y arterias, reduciendo la presión arterial.
Los principales inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina son captopril, enalapril, ramipril y lisinopril, que pueden causar tos seca como efecto colateral.
Otra clase de medicamentos con efectos semejantes a estos, pero sin la tos seca como efecto adverso, son los antagonistas del receptor de la angiotensina, que reducen la presión arterial al impedir los efectos de la hormona angiotensina, e incluyen los medicamentos losartán, valsartán, candesartán y telmisartán.
Efectos secundarios
Los efectos secundarios de los medicamentos antihipertensivos son mareos, retención de líquidos, alteraciones en la frecuencia cardíaca, dolor de cabeza, vómitos, náuseas, sudoración o impotencia sexual. Al notar cualquiera de estos efectos la persona debe hablar con el médico para que evalúe la posibilidad de disminuir la dosis del medicamento e inclusive si fuese necesario cambiarlo por otro.
Los medicamentos para la hipertensión no engordan, sin embargo algunos pueden provocar retención de líquidos, y en estos casos el cardiólogo podrá indicar el uso de diuréticos.
¿Puedo tomar varios medicamentos para bajar la presión arterial?
Para mantener la presión arterial controlada se pueden utilizar varios medicamentos, de 2 a 3 combinados al mismo tiempo, que pueden ser de la misma clase o de clases diferentes, sobre todo cuando la tensión se encuentra por encima de 160/90 mmHg y no se estabiliza.
En los casos menos graves, el tratamiento es realizado con el uso de apenas un medicamento, principalmente cuando los valores no suben más del valor mencionado anteriormente. Sin embargo, el uso de antihipertensivos debe ser siempre orientado por el cardiólogo para evitar interacciones entre los medicamentos.
¿Cuándo debo parar el antihipertensivo?
El uso de medicamentos para controlar la presión en la mayoría de los casos se mantiene durante toda la vida, porque la hipertensión es una enfermedad crónica y el tratamiento es importante para reducir el riesgo de complicaciones como infarto, derrame cerebral, aneurisma o insuficiencia renal, por ejemplo.
Estos medicamentos deben tomarse de acuerdo a la prescripción médica del cardiólogo, que también debe orientar a llevar un control de los valores de presión arterial anotándolos en una libreta siempre que se la mida en casa.
Conozca cómo medir la presión arterial en casa.
Remedios caseros para la hipertensión
Un excelente remedio casero para la presión alta es el jugo de naranja, ya que la naranja es rica en potasio que ayuda a reducir la presión arterial, además de poseer antioxidantes que ayudan a mantener los vasos sanguíneos saludables y prevenir enfermedades como aterosclerosis, infarto o derrame cerebral, por ejemplo. Sin embargo, se debe evitar el jugo de toronja o grapefruit durante el tratamiento con los antihipertensivos, ya que esta fruta puede disminuir la actividad de la enzima responsable de metabolizar estos medicamentos, pudiendo causar un aumento de los efectos colaterales o intoxicación.
Otro remedio natural para la presión alta es el jugo de limón con ajo. Para ello, basta con exprimir 3 limones y triturar 2 dientes de ajo. A continuación se deben mezclar estos ingredientes con 1 vaso de agua y licuar. Endulzar a gusto y beber durante el día, entre las comidas. Conozca más recetas caseras para bajar la presión arterial.
Vea el siguiente video con la nutricionista Tatiana Zanin con consejos sobre cómo controlar la presión alta:
Medicamentos para la hipertensión en el embarazo
Los medicamentos para la hipertensión en el embarazo, llamada preeclampsia que pueden ser prescritos por el cardiólogo son el Metildopa o la Hidralazina.
Si la embarazada ya era hipertensa antes de quedar embarazada, el cardiólogo deberá cambiar la medicación utilizada previamente, por medicamentos que pueden ser usados durante la gestación los cuales no le causan problemas al bebé.