La presión alta en personas mayores, conocida científicamente como hipertensión, debe ser controlada una vez que es detectada, pues la presión elevada en edades más avanzadas eleva el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares graves, como infarto o ACV.
Al contrario de lo que se piensa, la mayoría de las veces la presión alta no causa síntomas y actúa silenciosamente en el organismo pudiendo ocasionar graves complicaciones.
Es común que la presión aumente con la edad, debido al envejecimiento y debilitamiento de la pared de los vasos sanguíneos y, es por esta razón, que en los adultos mayores la hipertensión solo se considera cuando el valor de la presión arterial excede los 150 x 90 mmHg, a diferencia de los adultos jóvenes, que ocurre cuando es superior a 140 x 90 mmHg.

Valores de la presión arterial en el adulto mayor
En la tabla a continuación se presentan los valores de la presión arterial en el adulto mayor y cuándo se considera que es prehipertenso e hipertenso:
El valor de la presión alta varía ligeramente en el adulto mayor, pues es considerado normal que la presión esté un poco más elevada durante esta fase de la vida. Asimismo, la presión ideal para el adulto mayor debe ser hasta 120 x 80 mmHg, pero se considera aceptable hasta 149 x 89 mmHg.
En el caso de los adultos mayores que poseen diabetes, insuficiencia renal o enfermedad cardíaca, la presión debe ser controlada con más rigor, debiendo mantenerse por debajo de 140 x 90 mmHg o 130 x 90 mmHg.
Cómo detectar la hipertensión arterial en el adulto mayor
Normalmente, la hipertensión arterial en el adulto mayor no origina síntomas, excepto cuando se descontrola súbitamente, y el diagnóstico puede ser realizado a través de la medición de la presión arterial de la forma convencional por el enfermero o médico, siendo considerada alta cuando alcanza valores iguales o superiores a 150 x 90 mmHg.
Sin embargo, cuando existen dudas en relación a la hora en que la presión arterial aumenta o si realmente está alta, el médico podría indicar algunos exámenes de diagnóstico, como: el MDPA o monitoreo domiciliario de la presión arterial, con varias mediciones semanales en casa o en el puesto de salud o a través del MAPA, que es el monitoreo ambulatorio de la presión arterial, el cual se realiza colocando un dispositivo en la piel entre 24 y 72 horas, que realiza varias mediciones a lo largo del día y las va archivando para su posterior evaluación.
Vea cómo medir la presión arterial de forma correcta:
Por qué la presión es más alta en el adulto mayor
Algunos factores de riesgo de la hipertensión arterial en el adulto mayor incluyen:
-
Edad superior a 65 años;
-
Hipertensión en la familia;
-
Exceso de peso u obesidad;
-
Diabetes o colesterol y triglicéridos elevados;
-
Consumo de bebidas alcohólicas y ser fumador.
La presión arterial tiende a subir conforme aumenta la edad, a medida que envejece el cuerpo sufre algunos cambios como rigidez y microlesiones en las paredes de los vasos sanguíneos, además de cambios hormonales durante la menopausia y un mayor comprometimiento de la función de órganos importantes como el corazón y los riñones.
Por esto, es muy importante acudir a las consultas anuales de rutina para un chequeo, con un médico general, geriatra o cardiólogo, para detectar cambios lo más temprano posible.
Cómo se realiza el tratamiento
Para tratar la hipertensión arterial en el adulto mayor, es necesario hacer algunos cambios en el estilo de vida, como:
-
Acudir al médico cada 3 meses para evaluar la eficacia del tratamiento;
-
Reducción del peso, en caso la persona sufra de exceso de peso;
-
Disminución en el consumo de bebidas alcohólicas;
-
Evitar el cigarrillo;
-
Reducir el consumo de sal y evitar alimentos ricos en grasas como embutidos, aperitivos salados y comidas listas;
-
Practicar de actividad física aeróbica, al menos 3 veces por semana. Vea cuáles son los mejores ejercicios para la tercera edad;
-
Consumir alimentos más ricos en potasio, magnesio, calcio y fibras;
-
Realizar alguna técnica de relajamiento, como yoga o pilates.
El tratamiento con medicamentos, también es realizado, principalmente en los casos en que la presión está muy alta o que no reduce lo suficiente con los cambios en los hábitos de vida, se utilizan medicamentos para reducir la presión como diuréticos, antagonistas de los canales de calcio, inhibidores de la angiotensina y betabloqueadores, por ejemplo. Conozca más sobre los medicamentos para controlar la presión arterial.
Además, es importante recalcar que el tratamiento para la hipertensión arterial en adultos mayores debe ser realizado de forma bastante cuidadosa e individualizada, especialmente para aquellos que presentan otros problemas de salud, como enfermedades cardíacas, incontinencia urinaria y tendencias a sentir mareos al levantarse.
También es importante, seguir una alimentación rica en vegetales, ya que algunos tienen principios activos que pueden completar el tratamiento con los medicamentos, como el té de ajo, jugo de berenjena con naranja o betabel con maracuyá, por ejemplo. Estos alimentos mejoran la circulación y poseen propiedades diuréticas que ayudan a controlar la presión arterial.
Vea cómo bajar la presión arterial en el vídeo a continuación:
Vea algunos remedios caseros para la presión alta.