Pólipos en el estómago: qué son, síntomas, causas y tratamiento

Los pólipos en el estómago, también conocidos como pólipos gástricos, son masas de células que pueden surgir debido a una proliferación excesiva de células presentes en la mucosa del estómago, los cuales en la mayoría de los casos no causan síntomas, siendo descubiertos en exámenes de rutina.

Sin embargo, cuando son grandes pueden ocasionar el surgimiento de heridas o úlceras, dando como resultado síntomas como dolor abdominal, náuseas o heces con sangre, y pueden ser causados por inflamaciones en el estómago, como la gastritis, o por el uso frecuente de medicamentos antiácidos, por ejemplo.

El tratamiento de los pólipos gástricos es realizado por el gastroenterólogo mediante un control periódico de los mismos o su remoción quirúrgica, en caso de que sean grandes o provoquen signos y síntomas.

Médica evaluando el abdomen con la mano de una mujer

Principales signos y síntomas

Los síntomas de pólipos en el estómago incluyen:

  • Dolor y sensibilidad en el estómago;
  • Náuseas
  • Presencia de sangre en las heces;
  • Anemia.

Por lo general, los síntomas de pólipos estomacales surgen cuando el pólipo es muy grande, ocasionando la aparición de heridas o úlceras, sangrados e incluso obstrucción del estómago. 

Es importante consultar al médico general o gastroenterólogo cuando se está ante la presencia de síntomas de pólipos gástricos, con el objetivo de realizar el diagnóstico y  el tratamiento adecuado. 

¿Los pólipos estomacales son peligrosos y pueden convertirse en cáncer?

En la mayor parte de los casos, los pólipos gástricos son benignos y tienen baja probabilidad de convertirse en cáncer; sin embargo, en los casos de pólipos adenomatosos o poliposis adenomatosa familiar, hay mayor riesgo de que estos se malignicen. 

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Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de los pólipos estomacales es realizado por el gastroenterólogo a partir de la realización de exámenes de imagen, como la endoscopia, que tienen como objetivo observar el interior del estómago, siendo entonces posible visualizar la presencia de pólipos. 

En caso de que sea identificado un pólipo, es realizada una biopsia en la que es recolectada una pequeña porción de la lesión para que sea analizada en laboratorio y definido el tipo de pólipo. Vea qué es y cómo es realizada la biopsia

Tipos de pólipos estomacales

Los pólipos estomacales pueden ser clasificados de acuerdo con las características de las células, siendo los principales:

  • Pólipo de glándulas fúndicas: es el tipo más común de pólipo gástrico, el cual puede estar presente en el fondo del estómago o en su porción superior, y raramente se transforman en cáncer;
  • Pólipo hiperplásico: este tipo de pólipo gástrico generalmente surge diseminado por todo el estómago o cercano a úlceras gástricas. Puede ocasionar el surgimiento de cáncer en la pared del estómago, principalmente en los casos de gastritis crónica;
  • Pólipo adenomatoso: normalmente es encontrado cerca al fondo del estómago, siendo generalmente el inicio de un cáncer de estómago. Este tipo de pólipo debe ser removido por el médico durante la endoscopia, pues también puede aumentar el riesgo de desarrollo de cáncer en el intestino o en otras partes del cuerpo. 
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El tipo de pólipo gástrico es definido mediante el resultado de la biopsia o la remoción quirúrgica del pólipo durante la endoscopia y análisis de las células en el laboratorio. 

Causas de pólipos estomacales

Los pólipos en el estómago se forman por reacción al daño del revestimiento del estómago, siendo causados principalmente por la inflamación persistente del estómago llamada gastritis, por la administración regular de ciertos medicamentos para el estómago y por una enfermedad llamada poliposis adenomatosa familiar, la cual es un síndrome hereditario y poco frecuente que hace que ciertas células del revestimiento interno del estómago formen un pólipo.

Factores de riesgo

Algunos factores que pueden contribuir al desarrollo de los pólipos gástricos incluyen:

  • Antecedentes familiares de poliposis adenomatosa familiar;
  • Personas adultas mayores de 50 años;
  • Infección por la bacteria Helicobacter pylori en el estómago;
  • Personas que utilizan de manera crónica medicamentos inhibidores de la bomba de protones, como el omeprazol o el lansoprazol, por ejemplo, que sirven para tratar el reflujo gastroesofágico.

Asimismo, la edad también puede aumentar el riesgo de surgimiento de pólipos gástricos, siendo más frecuente que ocurra luego de los 50 años de edad. 

Tratamiento de pólipos gástricos

El tratamiento de los pólipos estomacales es realizado bajo las indicaciones del gastroenterólogo y depende del tipo, tamaño, localización, cantidad, síntomas relacionados y de la probabilidad de que el pólipo se transforme en cáncer. 

De esta manera, los principales tratamiento indicados por el gastroenterólogo incluyen:

  • Monitoreo periódico, para evaluar el crecimiento de los pólipos, mediante endoscopia, que puede ser realizada cada 3 a 6 meses en el caso de infección por H. pylori, o cada 12 meses, en el caso de pólipos sin displasia, por ejemplo. 
  • Remoción de los pólipos durante la endoscopia, cuando son mayores de 5 mm, son de tipo adenomatoso o si existen antecedentes de poliposis adenomatosa familiar;
  • Uso de medicamentos inhibidores de la bomba de protones, de 4 a 6 semanas, luego de la biopsia o la remoción de los pólipos por endoscopia;
  • Uso de antibióticos, como claritromicina, amoxicilina o metronidazol, para el tratamiento del H. pylori. Conozca otros tratamientos para el H. pylori

Además, en caso de que los pólipos estomacales hayan surgido debido al uso crónico de medicamentos inhibidores de la bomba de protones, el médico puede indicar la interrupción de su uso y repetir la endoscopia en 12 meses. 

Dieta para pólipos estomacales

La dieta para el pólipo estomacal generalmente es recomendada por el médico para favorecer el tratamiento de la gastritis, úlcera estomacal, reflujo gastroesofágico o infección por el H. pylori, ayudando a aliviar los síntomas de acidez, indigestión o sensación de estómago lleno, debiendo ser realizada preferiblemente bajo la orientación de un nutricionista. 

De esta forma, puede ser recomendado el consumo de frutas y verduras cocidas, legumbres, lácteos light, pan y carnes magras, y evitar alimentos muy calientes, bebidas alcohólicas, refrescos, sándwiches, comida rápida, frituras y dulces en general. Vea cómo debe ser la dieta para gastritis y úlcera.

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