Ostomía: qué es, tipos, cuándo está indicada y cuidados

La ostomía es una abertura realizada a través de cirugía para crear una nueva vía para eliminar las heces o la orina, permitir la alimentación por el estómago o intestino o permitir la respiración, por ejemplo, cuando existen daños o enfermedades en los intestinos, estómago, vejiga o riñones, o condiciones que dificultan la respiración natural.

Existen varios tipos de ostomía que pueden ser llevados a cabo por el médico, como la colostomía, ileostomía, gastrostomía, urostomía o traqueostomía, las cuales varían según el órgano donde fue realizada, el objetivo del tratamiento y la condición a ser tratada. 

La ostomía es un procedimiento llevado a cabo en el hospital por un cirujano general o un cirujano especializado en gastroenterología o nefrología, el cual requiere algunos cuidados tanto hospitalarios como en casa, lo que varía de acuerdo con el tipo de ostomía.

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Tipos de ostomía

Los tipos de ostomía que pueden ser realizados varían según la condición a ser tratada, incluyendo:

1. Colostomía

La colostomía es un tipo de estoma intestinal en el que es realizada una conexión del intestino grueso directamente en la pared del abdomen, lo que permite eliminar las heces en una bolsa. 

Por lo general, la colostomía es llevada a cabo luego de cirugías para tratar problemas en el intestino, cuando el colon tiene algún daño o enfermedad y no puede permanecer unido al ano para permitir el paso de las heces, pudiendo ser temporal o permanente.

2. Ileostomía

La ileostomía es otro tipo de estoma intestinal en la que parte del intestino delgado se une a una abertura en el abdomen, permitiendo que las heces y los gases sean eliminados en una bolsa externa conectada en la región. 

Este tipo de ostomía generalmente es llevado a cabo cuando el intestino grueso posee alteraciones que impiden el paso natural de las heces, y así como la colostomía, la ileostomía puede ser temporal o permanente.

3. Gastrostomía

La gastrostomía es una abertura en el abdomen para insertar un pequeño tubo flexible que une el estómago a esa abertura, con la finalidad de permitir la alimentación cuando la persona no logra alimentarse por la boca. 

Este tipo de ostomía permite la administración de medicamentos y la alimentación adecuada mediante una sonda de gastrostomía para nutrición enteral. 

4. Yeyunostomía

La yeyunostomía, de la misma forma que la gastrostomía, es una abertura en el abdomen para insertar una sonda de alimentación enteral, pero la sonda se conecta directamente en el intestino delgado. 

Por lo general, la yeyunostomía está indicada en los casos de riesgo de aspiración si fue realizada una gastrostomía, o en los casos de cirugía de remoción total o parcial del estómago.

5. Urostomía

La urostomía es un tipo de ostomía urológica que permite la eliminación de la orina a través de una abertura en el abdomen o pelvis. 

La urostomía puede ser realizada de diferentes formas, uniendo la vejiga al medio externo mediante un catéter, como la cistostomía, o colocando un catéter en el riñón, el cual se une a una bolsa recolectora de orina. 

6. Traqueostomía

La traqueostomía es una pequeña abertura realizada en la garganta, sobre la región de la traquea, por donde es colocada una cánula para facilitar la entrada de aire en los pulmones y permitir la respiración o para aspirar y limpiar las vías aéreas.

Para qué sirve

La ostomía sirve para crear una abertura en órganos específicos, con la siguiente finalidad:

  • Eliminar heces u orina;
  • Permitir una alimentación adecuada, previniendo o tratando la desnutrición;
  • Descomprimir el estómago;
  • Aspirar y limpiar las vías aéreas;
  • Mantener las vías respiratorias abiertas, facilitando la respiración. 

De esta manera, existen distintos tipos de ostomía, los cuales varían de acuerdo con el objetivo del tratamiento y la condición a tratar.

Cuándo está indicada

La realización de una ostomía está indicada en las siguientes condiciones:

  • Defectos congénitos en la boca, estómago, esófago, laringe, vejiga o intestinos;
  • Cáncer de vejiga, estómago, recto, intestino, cerebro o de cabeza y cuello;
  • Obstrucción intestinal grave, colitis ulcerativa, enfermedad de Crohn o diverticulitis complicadas;
  • Infección abdominal grave o perforación del abdomen o estómago;
  • Trauma en el abdomen o en la pelvis;
  • Parálisis o problemas neurológicos. 

Asimismo, la ostomía puede indicarse en los casos de obstrucción de las vías urinarias causada por tumores, piedras en los riñones, infecciones o hidronefrosis, por ejemplo. Vea qué es la hidronefrosis y cómo es el tratamiento.

Cuidados con la ostomía

Los cuidados con la ostomía también varían de acuerdo con el tipo de ostomía, siendo los principales:

Cuidados con la colostomía

Los cuidados con la colostomía implican mantener el estoma y la piel alrededor siempre limpia y seca para evitar infecciones. Además, se debe cambiar la bolsa de colostomía regularmente cuando alcance de 1/3 a 2/3 de su capacidad máxima.

Asimismo, se debe utilizar una bolsa de tamaño adecuado al estoma, existiendo incluso bolsas de colostomía con acción bacteriostática, como la bolsa de Karaya, por ejemplo. Conozca los cuidados que hay que tener con la colostomía.

Cuidados con la ileostomía

Los cuidados con la bolsa de ileostomía implican mantener el estoma y la piel circundante siempre limpia y seca, utilizando un paño suave humedecido en agua tibia, antes de colocar la nueva bolsa, para permitir que quede bien unida a la piel. 

Además, se debe cambiar la bolsa regularmente y esta debe ser del tamaño adecuado. Vea los cuidados que hay que tener con la ileostomía

Cuidados con la gastrostomía

Para el cuidado de la gastrostomía se debe mantener la zona siempre limpia y seca, lavando la región al menos 1 vez al día, utilizando agua tibia, una gasa estéril y jabón de pH neutro.

Asimismo, se debe estar atento a signos de infección en la zona, como dolor, enrojecimiento, hinchazón y presencia de pus, y siempre se debe verificar si la posición de la sonda de gastrostomía está correcta o si existe alguna obstrucción. Vea cómo cuidar la gastrostomía correctamente.

Cuidados con la yeyunostomía

Los cuidados con la yeyunostomía deben ser los mismos de la gastrostomía, estando atento al aspecto de la piel y la posición de la sonda. 

Además, es importante tener ciertos cuidados en la preparación de la nutrición enteral, como triturar y colar los alimentos o emplear fórmulas específicas, por ejemplo. Vea cómo preparar la nutrición enteral.

Cuidados con la urostomía

Los cuidados con la urostomía incluyen vaciar la bolsa recolectora de orina regularmente, cuando alcance de 1/3 a 1/2 de su capacidad máxima, teniendo el cuidado de abrir la válvula para eliminar el contenido de la bolsa en el inodoro y cerrarla luego, secándola bien con papel higiénico. 

Asimismo, siempre se debe observar la piel circundante de la urostomía para mantenerla limpia y seca.

Cuidados con la traqueostomía

Los cuidados con la traqueostomía incluyen mantener la cánula siempre limpia y sin secreciones, aspirar el interior de la cánula externa con un aspirador de secreciones y hacer la limpieza de la cánula colocándola en agua caliente durante alrededor de 10 minutos.

Estos cuidados deben ser indicados por el médico o enfermero, con el objetivo de evitar la acumulación de secreciones que pueden ocasionar complicaciones graves como asfixia o infección pulmonar. Entienda cuáles son los cuidados que se deben tener con la traqueostomía

Cuándo acudir al médico

Es importante acudir al médico o al hospital en los siguientes casos:

  • Dolor, enrojecimiento, hinchazón o presencia de pus en la ostomía o en la piel circundante;
  • Obstrucción de la cánula de traqueostomía, catéter de urostomía o sonda de gastrostomía o yeyunostomía;
  • Salida accidental de la cánula, sonda o catéter;
  • Sangrado en el estoma o presencia de sangre en la bolsa de colostomía o ileostomía;
  • Sonda o catéter fuera del lugar u obstruida;
  • Tos, dificultad para respirar o dolor en el pecho;
  • Dolor o hinchazón abdominal, dolor de cabeza o muscular, mareos o malestar general.

De esta manera, el médico debe hacer una evaluación de la ostomía e indicar los cuidados y el tratamiento más adecuados.