6 mascarillas faciales con miel

Evidencia científica

Las mascarillas faciales con miel se preparan combinando la miel con otros ingredientes como yogur, aceite, cera de abejas, canela, jengibre, propóleo o jalea real.

Estas mezclas aportan beneficios a la piel del rostro, ayudando a disminuir el enrojecimiento y la inflamación asociados a afecciones como la dermatitis atópica, además de protegerla contra bacterias.

Es importante preparar y usar estas mascarillas con cuidado, aplicar siempre sobre la piel limpia y probar primero una pequeña cantidad en otra zona del cuerpo para observar cómo reacciona antes de extenderla a todo el rostro.

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Mascarilla facial con miel

Ejemplos de mascarillas

Algunas mascarillas con miel que se pueden hacer en casa son:

1. Miel y yogur

La mascarilla de miel y yogur ayuda a mantener la piel del rostro hidratada, reparada y con un tono uniforme, disminuyendo manchas y resequedad.

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Ingredientes:

  • 1 cucharada de miel natural;
  • 2 cucharadas de yogur natural.

Modo de preparación y uso:

Mezclar la miel con el yogur hasta obtener una pasta homogénea. Antes de aplicar, lavar el rostro con jabón neutro y agua tibia.

Aplicar una capa fina de la mezcla por todo el rostro usando un pincel o los dedos, y dejar actuar durante 20 minutos.

Retirar con agua tibia y secar suavemente. Se recomienda aplicar dos veces por semana para mejores resultados.

2. Miel, cera de abejas y aceite

La mascarilla de miel, cera de abejas y aceite mejora la textura de la piel en personas con dermatitis y psoriasis.

Esto de sebe a que la miel tiene propiedades antiinflamatorias y humectantes, la cera de abejas forma una barrera protectora, y el aceite de oliva aporta ácidos grasos que ayudan a restaurar la barrera cutánea, aliviando la irritación y el enrojecimiento.

Ingredientes:

  • 2 cucharadas de miel natural;
  • 1 cucharadita de cera de abejas;
  • 1 cucharadita de aceite de oliva.

Modo de preparación y uso:

Derretir la cera de abejas a baño maría y mezclar con la miel y el aceite de oliva hasta obtener una pasta homogénea.

Dejar enfriar ligeramente y aplicar sobre la piel afectada. Cubrir con gasa estéril y dejar actuar varias horas o durante la noche.

Retirar y limpiar suavemente.

3. Miel y canela en polvo

La mascarilla de miel y canela ayuda a combatir el acné gracias a sus propiedades antisépticas y antibacterianas, favoreciendo una piel más limpia y uniforme.

Ingredientes:

  • 3 cucharaditas de miel natural;
  • ½ cucharadita de canela en polvo.

Modo de preparación y uso:

Mezclar la miel con la canela hasta formar una pasta uniforme. Aplicar sobre la piel con movimientos circulares suaves, evitando el contorno de los ojos.

Dejar actuar durante 15 minutos y retirar con agua fría. Repetir 1 o 2 veces por semana según necesidad.

4. Miel y jengibre

Esta mascarilla es útil para piel con tendencia a infecciones, ya que la combinación de miel y jengibre potencia la acción antibacteriana, incluso contra bacterias resistentes como el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina y el Escherichia coli

Ingredientes:

  • 1 cucharada de miel natural;
  • 1 cucharada de extracto de jengibre.

Modo de preparación y uso:

Mezclar la miel con el extracto de jengibre hasta formar una pasta uniforme.

Aplicar sobre la piel limpia y dejar actuar entre 20 y 30 minutos antes de enjuagar con agua tibia.

Secar con suavidad y repetir 1 o 2 veces por semana.

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5. Miel y propóleo

Esta mascarilla ayuda a calmar la irritación y protege la piel de infecciones gracias a que el propóleo potencia las propiedades antibacterianas y antiinflamatorias de la miel.

Lea también: Propóleo: para qué sirve y cómo usar tuasaude.com/es/extracto-de-propoleo

Ingredientes:

  • 1 cucharada de miel natural;
  • 1/4 cucharadita de extracto de propóleo (0.1% a 1%).

Modo de preparación y uso:

Mezclar la miel con el extracto de propóleo hasta obtener una pasta homogénea.

Aplicar sobre la piel limpia y dejar actuar entre 20 y 30 minutos, o cubrir con gasa durante la noche si se trata de lesiones profundas. Retirar y limpiar suavemente.

6. Miel y jalea real

La jalea real potencia la acción antibacteriana de la miel, permitiendo que se use menor cantidad para combatir bacterias como Pseudomonas aeruginosa, siendo ideal para piel con riesgo de infecciones o irritación leve.

Ingredientes:

  • 1 cucharada de miel natural;
  • Una pizca de jalea real (aproximadamente el tamaño de una arveja)

Modo de preparación y uso:

Mezclar la miel con la jalea real hasta formar una pasta homogénea. Aplicar sobre la piel limpia y dejar actuar entre 20 y 30 minutos.

Retirar con agua tibia y secar con suavidad. Repetir 1 o 2 veces por semana según necesidad.

Para qué sirven y beneficios 

Los beneficios de las mascarillas faciales con miel son:

  • Ayuda a reducir la picazón y el enrojecimiento de la piel;
  • Desinflama y protege la piel;
  • Protege la piel de bacterias;
  • Favorece la regeneración de la piel.

Estos beneficios se deben a las propiedades calmantes, protectoras, reparadoras e hidratantes de la miel, que se potencian al combinarla con otros ingredientes como canela, aceite o jalea real.

Precauciones de uso

Al usar mascarillas faciales con miel, es fundamental seguir algunas precauciones para que la piel aproveche al máximo sus beneficios.

Antes de aplicarla en todo el rostro, conviene probar una pequeña cantidad en una zona discreta para observar cómo reacciona la piel a los componentes naturales de la miel, como pólenes o proteínas.

Se recomienda emplear miel de grado médico o esterilizada, ya que asegura que la piel reciba sus propiedades calmantes, protectoras e hidratantes sin interferencias de impurezas o microorganismos.

Además, es importante detener la aplicación si aparece picazón, enrojecimiento o sensación de ardor, ya que podrían indicar una reacción desfavorable a alguno de los ingredientes.