Staphylococcus aureus: qué es, enfermedades y tratamiento

Actualizado en junio 2023

El Staphylococcus aureus es una bacteria presente normalmente en la piel y en las mucosas de las personas, principalmente en la boca y nariz, sin causar daños en el organismo. Sin embargo, cuando el sistema inmunológico está comprometido o cuando hay alguna herida, esta bacteria puede proliferar y llegar al torrente sanguíneo, provocando sepsis, que corresponde a una infección e inflamación generalizada grave.

La infección por S. aureus puede variar desde una infección más simple, como la foliculitis, por ejemplo, hasta la endocarditis, que es una infección más grave caracterizada por la presencia de bacterias en el corazón. De esta forma, los síntomas pueden variar desde enrojecimiento en la piel, hasta dolor muscular y sangrado.

El tratamiento de la infección por S. aureus debe realizarse de acuerdo con las indicaciones del médico y el perfil de sensibilidad de la bacteria, por lo que normalmente está indicado el uso de antibióticos, como meticilina u oxacilina.

Imagem ilustrativa número 1

Principales síntomas

Los síntomas del Staphylococcus aureus son: 

  • Dolor en el lugar;
  • Hinchazón y enrojecimiento de la piel;
  • Aparición de abscesos y ampollas;
  • Fiebre alta, cuando llega al torrente sanguíneo;
  • Dolor muscular, en algunos casos;
  • Dolor de cabeza;
  • Dificultad para respirar cuando llega a los pulmones;
  • Náuseas y vómitos, cuando llega al sistema gastrointestinal;
  • Dolor abdominal y diarrea, cuando la bacteria llega al intestino.

Dependiendo de la intensidad de los síntomas de la infección, puede ser necesario que la persona sea hospitalizada y, a veces, aislada hasta que se trate la infección.

Cómo ocurre la Staphylococcus aureus

La bacteria Staphylococcus aureus se puede encontrar de forma natural en el cuerpo, principalmente en la piel, boca y nariz, sin causar ningún signo o síntoma. Sin embargo, en algunos casos, puede ingresar al cuerpo a través de heridas y causar signos y síntomas de infección, especialmente cuando logra llegar al torrente sanguíneo y proliferar.

Qué enfermedades produce la Staphylococcus aureus

La Staphylococcus aureus puede provocar infecciones leves, que son tratadas fácilmente o infecciones más graves, siendo las principales:

  1. Foliculitis, que es caracterizada por la presencia de pequeñas ampollas con pus y enrojecimiento en la piel, provocada por la proliferación de bacterias en la zona;
  2. Celulitis infecciosa, en que el S. aureus consigue penetrar en la camada más profunda de la piel, causando dolor, hinchazón y enrojecimiento de la piel;
  3. Septicemia o shock séptico, correspondiente a una infección generalizada caracterizada por la presencia de bacterias en la corriente sanguínea, pudiendo abarcar diversos órganos. Conozca qué es el shock séptico;
  4. Endocarditis, es una enfermedad que involucra las válvulas cardíacas debido a la presencia de bacterias en el corazón;
  5. Osteomielitis, que es una infección de los huesos causada por bacterias y que puede ser provocada por contaminación directa del hueso por medio de un corte profundo, fractura o implante de una prótesis, por ejemplo;
  6. Neumonía, es una enfermedad respiratoria que provoca dificultad para respirar y puede ser causada por la infección, la invasión de bacterias en el pulmón;
  7. Síndrome de shock tóxico o síndrome de piel escaldada, que es una enfermedad de la piel causada por la producción de toxinas de la bacteria Staphylococcus aureus, provocando por descamación de la piel;
  8. Intoxicación alimentaria, que puede suceder debido al consumo de alimentos contaminados con toxinas producidas por el S. aureus, principalmente embutidos, o por alimentos manipulados con malas condiciones higiénicas.

Las personas que poseen el sistema inmunitario comprometido debido a enfermedades oncológicas, autoinmunitarias o infecciosas, sufrieron quemaduras o heridas o pasaron por procedimientos quirúrgicos, tienen más posibilidades de desarrollar infecciones provocadas por la bacteria Staphylococcus aureus.

Por eso, es importante lavarse bien las manos y tomar las debidas precauciones en ambientes hospitalarios para evitar infecciones por esta bacteria, además de consumir alimentos que fortalecen el sistema inmunológico. Conozca cuál es la importancia de lavarse las manos para evitar enfermedades y cómo hacerlo correctamente.

Cómo es realizado el diagnóstico

El diagnóstico es realizado a partir del aislamiento de la bacteria, que es realizado en un laboratorio microbiológico a partir de una muestra biológica, la cual es solicitada por el médico de acuerdo a los síntomas de la persona. Este tipo de examen puede ser realizado por medio de una muestra de orina, sangre, saliva o secreciones de heridas.

Después del aislamiento de la bacteria, es realizado un antibiograma para verificar el tipo de sensibilidad del organismo y saber cuál es el mejor antibiótico para tratar esta infección. Vea en qué consiste el antibiograma.

Tratamiento para S. aureus

El tratamiento para la S. aureus, normalmente es definido por el médico de acuerdo con el tipo de infección y síntomas que la persona presenta. Asimismo, debe considerarse si hay otras infecciones asociadas, siendo importante tratar primero las infecciones que presentan mayor riesgo en el individuo.

A partir de los resultados del antibiograma, el médico puede indicar el antibiótico más indicado para combatir la bacteria, siendo normalmente utilizada la meticilina o la oxacilina durante 7 a 10 días.

Staphylococcus aureus resistente a la meticilina

La Staphylococcus aureus resistente a la meticilina, también conocida como SARM, es muy común, principalmente en los hospitales, tornando la bacteria una de las principales responsables por las infecciones en los hospitales. Vea qué es una superbacteria.

La meticilina es un antibiótico fabricado con el objetivo de combatir bacterias productoras de beta-lactamasas, que son enzimas producidas por algunas bacterias, incluyendo la S. aureus, como mecanismo de defensa contra determinada clase de antibióticos. Sin embargo, algunas cepas de Staphylococcus aureus, principalmente las que son encontradas en los hospitales, desarrollan resistencia a la meticilina, no respondiendo eficazmente al tratamiento de este tipo de antibiótico.

De esta manera, para tratar infecciones causadas por el SARM, normalmente son utilizados glicopéptidos, como vancomicina, teicoplanina o linezolida, por 7 a 10 días o de acuerdo con la orientación médica.