Hormigueo en la cara: 12 causas y qué hacer

Actualizado en marzo 2024

El hormigueo en la cara puede ser causado por una parálisis facial, migraña, ansiedad, disfunción en la articulación temporomandibular (ATM), infecciones, inflamación de los nervios de la cara o por cirugía dental, por ejemplo. Además, este puede estar acompañado de otros síntomas, como dolor de cabeza o zumbido en el oído, dependiendo de cual sea la causa. 

Además, en algunos casos el hormigueo en la cara puede indicar una condición de salud más grave, como un ACV. En estos casos, el hormigueo se experimenta en un solo lado del cuerpo y se acompaña de síntomas como dificultad para hablar o sonreír, boca torcida y cara asimétrica. 

Es importante consultar al médico general siempre que surjan síntomas de hormigueo o adormecimiento en el rostro, especialmente cuando se acompaña de otros síntomas, para que se realicen exámenes que ayuden a identificar la causa y se indique el tratamiento más adecuado.

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12 causas de hormigueo en la cara

Las causas comunes de hormigueo en la cara son:

1. Problemas odontológicos

Una causa común de hormigueo en la cara o en la cabeza son problemas odontológicos, como pulpitis, periodontitis o incluso un absceso dental, los cuales pueden causar estímulos en los nervios de la cara y producir adormecimiento, el cual normalmente se acompaña de dolor. 

Qué hacer: se debe consultar al dentista para realizar tratamiento odontológico de la causa del dolor, lo cual puede realizarse con antibióticos o antiinflamatorios, obturación dental, remoción de la caries o tratamiento de conducto, por ejemplo. 

2. Parálisis facial

La parálisis facial, también conocida como parálisis facial periférica o parálisis facial de Bell, es un trastorno neurológico que ocurre cuando el nervio facial se ve afectado, generando síntomas como falta de expresión en una parte de la cara, sensación de hormigueo en el lado del rostro afectado e incapacidad para cerrar el ojo afectado. Vea cómo identificar una parálisis facial.

Qué hacer: en estos casos es importante acudir al médico para que evalúe cuál es la posible causa e indique el tratamiento más adecuado. Por lo general, es indicado el uso de lágrimas artificiales, para evitar la sequedad en el ojo, y fisioterapia para fortalecer los músculos y mejorar la circulación sanguínea en el nervio que generó la parálisis, los movimientos y expresiones de la cara, en el cual es usado terapia de frío, masajes y electroestimulación. Conozca cómo se realiza el tratamiento de la parálisis facial. 

3. Disfunción temporomandibular

La disfunción temporomandibular es causada por una alteración en la función de la articulación temporomandibular (ATM), que es responsable del movimiento de abrir y cerrar la boca, generando malestar en la zona de la cara y de la mandíbula, además de hormigueo en la cara que pueden acompañarse de dolor de cabeza persistente o incluso zumbido en el oído.

Las causas más comunes de la disfunción temporomandibular son apretar mucho los dientes durante el sueño, haber sufrido un golpe en la zona o tener el hábito de morderse las uñas, por ejemplo. 

Qué hacer: el tratamiento debe ser realizado con la orientación del dentista, que generalmente indica el uso de una placa rígida que recubre los dientes al dormir, realización de fisioterapia, uso de analgésicos y antiinflamatorios, técnicas de relajamiento, terapia láser o cirugía. Vea los principales tratamientos para la disfunción temporomandibular.

4. Alteraciones en los nervios faciales

Las alteraciones en los nervios faciales, como el trigémino, facial, glosofaríngeo u occipital, por ejemplo, pueden causar inflamaciones y el surgimiento de sensibilidad en la cara, además de síntomas como hormigueo o adormecimiento que se experimentan en el rostro o en la cabeza.

Qué hacer: el tratamiento depende del nervio afectado y de la gravedad de los síntomas, debiendo ser orientado por el neurólogo, el cual puede indicar el uso de relajantes musculares, corticoides, anticonvulsivos o antidepresivos, por ejemplo, para ayudar a aliviar los síntomas.

5. Cirugía dental

Las cirugías en la cara y dientes, como la remoción de piezas dentales, implantes o cirugía ortognática pueden estar involucradas en la manipulación e inflamación de nervios de la región, pudiendo resultar en adormecimiento de la zona. 

Qué hacer: generalmente, esta alteración suele ser temporaria y no durar más que unos días, ya que puede presentarse por la inflamación de los tejidos de la cara. Sin embargo, en caso de que haya habido alguna lesión del nervio, la alteración en la sensibilidad puede durar mucho meses y necesitar de un tratamiento prolongado con el dentista o con un cirujano maxilofacial, que puede indicar el uso de analgésicos, antiinflamatorios u opioides, por ejemplo. Vea cómo aliviar el dolor después una cirugía dental.

6. Migraña

A pesar de que el principal síntoma de la migraña sea el dolor de cabeza, esta condición también se puede acompañar de alteraciones en la sensibilidad en algunas partes del cuerpo, como la cara, pudiendo causar adormecimiento u hormigueo en el rostro. 

Además, la migraña cuando se presenta con aura puede provocar síntomas sensitivos antes, incluso de que el dolor de cabeza surja, como visión de puntos brillantes y hormigueos. Vea cómo identificar y tratar la migraña.

Qué hacer: el tratamiento de la migraña debe estar orientado por el neurólogo, que puede indicar el uso de medicamentos antiinflamatorios o triptanos, para aliviar el dolor y evitar el surgimiento de crisis de migraña. Conozca los principales medicamentos indicados para la migraña.

7. Ansiedad

Una crisis de estrés y ansiedad puede provocar alteraciones en la sensibilidad y sensación de hormigueo en varias partes del cuerpo. También es común que esta alteración se localice en el rostro, lengua o en la cabeza. 

Qué hacer: el hormigueo en estos casos es leve, y se quita después de algunos minutos, cuando la persona logra calmarse, pudiendo utilizarse medidas naturales para aliviar el estrés y acabar con el hormigueo. Conozca algunos remedios naturales para aliviar la ansiedad y el estrés.

8. Alteraciones de la cara

El surgimiento de nódulos, pólipos, infecciones, como sinusitis, inflamación, deformidades o , incluso, un tumor en la cara o en el cráneo, pueden comprometer la sensibilidad de los nervios, producir alteraciones en la circulación sanguínea o cualquier otro tipo de compromiso de la integridad de los tejidos que general hormigueos. 

Qué hacer: el tratamiento de las alteraciones de la cara depende de su causa, pudiendo en estos casos ser indicados el uso de analgésicos, antiinflamatorios, antibióticos o incluso cirugía por el neurólogo u otorrinolaringólogo, para remover los pólipos o nódulos, por ejemplo. Vea cómo se realiza la cirugía para la remoción de pólipos.

9. Neuralgia do trigémino

La neuralgia del trigémino es una alteración neurológica caracterizada por la compresión de este nervio, que es responsable del control de los músculos de la masticación y del transporte de información sensitiva del rostro hasta el cerebro, pudiendo causar hormigueo, adormecimiento o dolor en rostro, que puede irradiarse para la zona alrededor de la nariz y parte superior de los ojos.

Este tipo de alteración puede ser causada por el desplazamiento de un vaso sanguíneo, que terminar por apoyarse sobre el nervio, o incluso por lesiones cerebrales o enfermedades autoinmunes que afectan los nervios, como esclerosis múltiple, por ejemplo. 

Qué hacer: se debe consultar al neurólogo, el cual puede indicar el uso de medicamentos analgésicos, anticonvulsivos, relajantes musculares o antidepresivos, para aliviar el dolor y el hormigueo en la cara. Además, el médico puede indicar sesiones de fisioterapia o, en los casos más graves, cirugía. Vea las opciones de tratamiento para la neuralgia del trigémino.

10. Deficiencias de vitaminas 

La deficiencia de vitaminas, como la vitamina B3, B12 o E, puede causar daños en los nervios y llevar al surgimiento de hormigueo, especialmente en los pies, piernas o manos, e incluso el rostro.

Además, la deficiencia de estas vitaminas también pueden causar otros síntomas, como dolor muscular, dificultad de concentración, diarrea, vómitos o pérdida de peso, por ejemplo. 

Qué hacer: se debe consultar al médico general para que solicite exámenes, con el objetivo de identificar la vitamina deficiente en el cuerpo e indicar el tratamiento que generalmente se realiza con el uso de suplementos vitamínicos. Además, es importante tener una alimentación variada, optando por frutas, legumbres y vegetales frescos, de acuerdo a la orientación del nutricionista. Vea una lista completa de alimentos ricos en vitamina B12.

11. ACV

El ACV o derrame cerebral, es una condición que puede causar síntomas de hormigueo en un solo lado del rostro, dificultad para hablar o sonreír, boca torcida y rostro asimétrico. Además, pueden surgir otros síntomas, como alteraciones en la vista, desmayo, dolor de cabeza e incluso vómitos, dependiendo de la zona afectada del cerebro. Vea otros síntomas que pueden indicar un ACV.

El ACV es una condición grave que puede poner en riesgo la vida y generalmente ocurre debido a una obstrucción de algún vaso sanguíneo en el cerebro, interrumpiendo la circulación de la sangre; o por la rotura de una vaso sanguíneo en el cerebro, que compromete el aporte de oxígeno a este órgano.

Qué hacer: se debe acudir al servicio de urgencias lo antes posible para que se realice el tratamiento adecuado, que varía de acuerdo al tipo de ACV, con el objetivo de evitar complicaciones o secuela, como dificultad para mover el cuerpo o confusión o pérdida de la memoria, por ejemplo.

12. Uso de medicamentos

Algunos medicamentos pueden causar hormigueo en la cara o en el cuerpo como uno de los efectos secundarios, como quimioterapia, medicamentos para VIH o metronidazol, por ejemplo. Vea otras causas de hormigueo en el cuerpo.

Qué hacer: se debe consultar al médico tratante para evaluar la posibilidad de cambiar la medicación o recibir las orientaciones sobre qué hacer para disminuir los efectos secundarios del medicamento.