La tripofobia es un miedo o rechazo irracional hacia imágenes u objetos con agujeros o patrones agrupados, como panales, semillas de loto o esponjas. Quienes la padecen pueden sentir ansiedad al ver estas imágenes y síntomas como picazón, temblores, hormigueo, repulsión, aumento del ritmo cardíaco y, en casos graves, ataques de pánico.
Esta condición no está reconocida en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5), aunque quienes la padecen pueden recibir un diagnóstico más general, como fobia específica o trastorno obsesivo-compulsivo y relacionados.
El tratamiento de la tripofobia suele implicar un enfoque combinado, que puede incluir terapia de exposición gradual, medicamentos para la ansiedad, antidepresivos o psicoterapia.
Principales síntomas
Los principales síntomas de las personas al exponerse a algún factor desencadenante incluyen:
- Náuseas;
- Escalofríos;
- Sudoración;
- Llanto;
- Sensación de frío;
- Malestar;
- Aumento de la frecuencia cardíaca;
- Picazón y hormigueo.
Estos síntomas generalmente son provocados por imágenes, objetos o incluso por pensar en objetos con agujeros o patrones irregulares, y en casos más graves, la persona puede presentar ataques de pánico debido a un nivel extremo de ansiedad.
Posibles causas
La causa exacta de la tripofobia no se comprende del todo, y aún se necesitan más estudios sobre esta condición.
Sin embargo, una teoría sugiere que puede tener raíces evolutivas, donde los estímulos visuales de objetos con agujeros activan una señal de advertencia de peligro en el cuerpo.
De manera subconsciente, las personas con tripofobia pueden asociar patrones con agujeros a enfermedades infecciosas de la piel o a animales y plantas venenosas que deben evitarse.
Otra teoría indica que la tripofobia también puede estar influenciada por el condicionamiento operante, en el que un objeto con agujeros provoca una leve reacción de disgusto que desencadena comportamientos de evitación y refuerzo negativo, los cuales, con el tiempo, se transforman en una reacción de ansiedad.
Tripofobia en la piel
La tripofobia relacionada con la piel parece ser más intensa en personas que han sufrido alguna enfermedad de la piel y esto se debe a una respuesta subconsciente de evitación del peligro, en la que ciertos patrones visuales similares a lesiones cutáneas activan una reacción automática de repulsión o miedo
Factores desencadenantes
Los síntomas de tripofobia pueden activarse por imágenes u objetos con agujeros y patrones repetitivos agrupados, como:
- Cápsulas de semillas de loto;
- Panales de abeja;
- Esponjas;
- Corales marinos;
- Hongos morilla;
- Chocolate aireado;
- Cabezas de ducha.
Los desencadenantes pueden ser tanto objetos creados por el ser humano como elementos que se encuentran en la naturaleza.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la tripofobia debe ser orientado por un psicólogo y/o psiquiatra, de acuerdo con el grado de la fobia y los síntomas que presenta la persona, pudiendo utilizar las siguientes técnicas:
1. Terapia cognitivo conductual (TCC)
La terapia cognitivo conductual tiene como objetivo reformular la forma en que las personas con tripofobia piensan sobre los objetos que desencadenan su miedo y cómo reaccionan al estar expuestas, o cómo pueden recuperar el control en situaciones inesperadas.
Esta terapia es guiada por un profesional de salud mental y es uno de los enfoques principales para tratar la tripofobia. Conozca más sobre la terapia cognitivo conductual.
2. Terapia de exposición (TE)
La terapia de exposición consiste en una exposición lenta y gradual a objetos o imágenes que provocan el miedo, lo cual ayuda a las personas a desarrollar flexibilidad cognitiva. El objetivo principal es desarrollar habilidades para afrontar la situación, de modo que puedan controlar su ansiedad frente a los desencadenantes.
3. Uso de medicamentos
Los medicamentos pueden ser recetados por un psiquiatra como complemento a la terapia de exposición, los cuales suelen incluir medicamentos para la ansiedad, como benzodiacepinas y betabloqueadores, para controlar los síntomas más intensos.
Lea también: Pastillas para la ansiedad (naturales y de farmacia) tuasaude.com/es/medicamentos-para-la-ansiedad4. Realizar actividades que promuevan el bienestar
El psicólogo o psiquiatra puede recomendar la realización de actividades que favorezcan la relajación y reduzcan la ansiedad, como el yoga o el ejercicio físico.