El sangrado al defecar en la mayor parte de los casos está relacionado con la presencia de hemorroides y fisuras anales, que son comunes en personas con estreñimiento, pues las heces se vuelven más secas y endurecidas, lo que dificulta su eliminación.
Sin embargo, el sangrado al defecar también puede ser una señal de enfermedades intestinales o cáncer intestinal, que pueden acompañarse de otros signos y síntomas, como moco en las heces, pérdida de peso, disminución del apetito y cólicos abdominales.
De esta manera, en caso de que el sangrado al defecar sea frecuente y esté acompañado de otros síntomas, es importante consultar a un médico gastroenterólogo o proctólogo, para que realice una evaluación, diagnóstico y tratamiento adecuado.
Principales causas
Las principales causas de sangrado al defecar incluyen:
1. Hemorroides
Las hemorroides son venas dilatadas que pueden surgir dentro del recto o en el ano y que pueden sangrar cuando la persona elimina heces muy secas o cuando hace mucha fuerza.
Además del sangrado al defecar, es común que haya comezón, sangre en las heces, dolor y molestias al caminar o sentarse y, en ciertos casos, presencia de moco en las heces.
Qué hacer: es importante cambiar algunos hábitos de higiene y de alimentación para evitar las hemorroides y tornar las heces más blandas, lo que ayuda a aliviar los síntomas.
Se recomienda evitar el uso de papel higiénico, pues puede causar más irritación, y mantener una alimentación rica en fibras y en agua.
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2. Fisura anal
La fisura anal también puede aparecer como consecuencia del paso de heces muy secas y duras, algo común en casos de estreñimiento.
Además, puede surgir por relaciones sexuales anales sin el uso de lubricante, lo que provoca lesiones en la zona y da lugar a dolor, molestias, ardor y sangrado al defecar.
Qué hacer: se recomienda evitar el uso de papel higiénico, dando preferencia a toallitas húmedas, mantener una alimentación rica en fibras, beber bastante agua y utilizar pomadas anestésicas. Las pomadas de diltiazem al 2 % también ayudan en la cicatrización.
3. Proctitis
La proctitis también es una de las causas de sangrado al defecar y consiste en la inflamación de la mucosa que reviste el recto debido a infecciones, alteraciones en la circulación sanguínea o enfermedades inflamatorias intestinales.
Esta inflamación, además del sangrado al defecar, también puede provocar dolor en el ano y presencias de moco en las heces. Vea otros síntomas y causas de proctitis.
Qué hacer: es importante consultar con un gastroenterólogo o proctólogo, quien podrá identificar la causa y la gravedad de los síntomas, y así recomendar el tratamiento más adecuado.
El tratamiento puede incluir el uso de medicamentos para reducir la inflamación, aunque en algunos casos también puede ser necesario el uso de antibióticos.
4. Pólipos intestinales
Los pólipos intestinales son crecimientos anormales de tejido que pueden aparecer en el intestino como resultado de una multiplicación excesiva de células en la mucosa del intestino grueso.
Cuando estos crecimientos aumentan de tamaño, pueden provocar síntomas como sangrado al defecar, presencia de sangre en las heces, cólicos abdominales, estreñimiento o diarrea.
Qué hacer: se recomienda consultar al gastroenterólogo tan pronto como aparezcan los primeros signos y síntomas, ya que esto permite realizar un diagnóstico precoz e iniciar el tratamiento adecuado, reduciendo así la probabilidad de que el pólipo evolucione hacia un cáncer.
En la mayor parte de los casos, el tratamiento de esta condición consiste en la eliminación del pólipo durante la colonoscopia. Conozca más sobre el tratamiento de los pólipos intestinales.
5. Enfermedad de Crohn
La enfermedad de Crohn provoca una inflamación crónica del intestino que puede provocar sangrado al defecar, heces con sangre o moco, diarrea, cólicos abdominales, vómitos, náuseas, fiebre, pérdida de apetito, cansancio y dolor muscular.
Esta es una enfermedad que puede ser causada por un mal funcionamiento del sistema inmunológico, tabaquismo o, incluso, por factores genéticos. Conozca más sobre la enfermedad de Crohn.
Qué hacer: es importante acudir a un gastroenterólogo para que realice una evaluación de los síntomas y solicite estudios, como colonoscopia, endoscopia o análisis de heces, con el fin de confirmar el diagnóstico y determinar el tratamiento adecuado.
El tratamiento puede incluir cambios en la alimentación y el uso de medicamentos, como corticoides, aminosalicilatos, inmunosupresores, antibióticos o medicamentos biológicos, para aliviar los síntomas y prevenir las crisis. En algunos casos, puede ser necesaria una cirugía.
6. Salmonelosis
La salmonelosis es una infección intestinal causada por la bacteria Salmonella sp., que en algunos casos puede provocar sangrado al defecar, así como dolor abdominal, diarrea intensa, fiebre, escalofríos y náuseas.
Esta bacteria se transmite principalmente a través del consumo de alimentos contaminados, crudos o mal cocinados, así como por el consumo de agua contaminada.
Qué hacer: ante la presencia de síntomas de salmonelosis debe buscar asistencia médica para que se realice una correcta evaluación, diagnóstico y tratamiento.
El tratamiento puede incluir la reposición de líquidos, alimentación saludable, reposo y mantener una hidratación adecuada. Conozca qué comer durante una infección intestinal.
7. Cáncer de ano
El cáncer de ano es poco frecuente; sin embargo, es más común que ocurre en personas de edad avanzada, y puede caracterizarse por el sangrado al defecar, presencia de moco y sangre en las heces, hinchazón de la región anal y presencia de nódulo en el ano. Vea cómo reconocer los síntomas de cáncer de ano.
Qué hacer: ante la presencia de signos y síntomas indicativos de cáncer de ano, es importante acudir al proctólogo o al gastroenterólogo, pues así es posible que el tratamiento sea iniciado rápidamente, previniendo complicaciones.
El tratamiento para el cáncer de ano puede implicar la realización de cirugía para remover pequeños tumores de la región anal, además de quimioterapia y/o radioterapia.
8. Angiodisplasia
La angiodisplasia es una condición afecta principalmente a personas mayores de 60 años que puede causar sangre en las heces, heces negras e incluso, en algunos casos, sangrado intenso.
Esta afección se produce debido a una alteración en los vasos sanguíneos del tracto gastrointestinal, donde existen conexiones arteriovenosas anormales y vasos muy frágiles que tienden a romperse y sangrar.
Qué hacer: debe acudir a un médico gastroenterólogo para que realice una evaluación. El especialista puede solicitar una endoscopia, colonoscopia o angiografía para identificar la causa del sangrado.
En caso de sangrado intenso, el médico podría recomendar la internación, donde se administrarán líquidos por vía intravenosa. El tratamiento puede incluir la cauterización del vaso sanguíneo lesionado o el uso de medicamentos como octreótido para controlar el sangrado.
En situaciones graves o cuando otros tratamientos no sean efectivos, la cirugía podría ser necesaria para detener el sangrado.
9. Diverticulitis
La diverticulitis es la inflamación de los divertículos, que son pequeñas bolsas que se forman en las paredes del intestino.
Cuando estos divertículos se perforan, pueden provocar síntomas como dolor abdominal, estreñimiento, fiebre, náuseas y vómitos. Si el cuadro de diverticulitis se presenta de forma recurrente, puede provocar sangrado anal.
Qué hacer: se recomienda seguir una dieta rica en fibra, evitar el tabaco y realizar ejercicio regularmente para prevenir que esta condición empeore y cause complicaciones, como el sangrado. Además, el médico puede indicar el uso de antibióticos de amplio espectro.
En casos donde el tratamiento conservador no haya dado buenos resultados, en casos más graves o recurrentes, puede ser necesaria la internación, durante la cual se administran antibióticos por vía intravenosa y, en algunos casos, se puede requerir una cirugía para reparar el divertículo.