Neumonía en niños: síntomas y tratamiento

Actualizado en enero 2023

La neumonía en los niños es una infección pulmonar provocada por bacterias o virus que puede dar lugar a la aparición de síntomas gripales, que empeoran con el paso de los días, provocando respiración acelerada y dificultad para respirar.

Generalmente, la neumonía se puede tratar sin necesidad de hospitalización, sin embargo, cuando hay dificultad para comer o cansancio excesivo, puede ser indicativo de una enfermedad más grave que necesita ser tratada en el hospital. En estos casos, además de antibióticos o antivirales, se puede requerir oxígeno y fisioterapia respiratoria.

Si se sospecha neumonía en un niño, es importante consultar a un pediatra para una evaluación. Sin embargo, si se presentan síntomas como dificultad para respirar y cansancio, se recomienda buscar una emergencia.

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Síntomas de neumonía en niños

Los síntomas de neumonía en niños incluyen:

  • Fiebre superior a los 38º;
  • Tos con flema;
  • Falta de apetito;
  • Respiración más rápida y corta, con apertura de las narinas;
  • Esfuerzo para respirar produciéndose un hundimiento de las costillas ;
  • Cansancio fácil sin ganas de jugar.

Es importante que el niño sea evaluado por un pediatra cuando se identifiquen lo signos y síntomas sugestivos de neumonía, ya que de esta forma podrá iniciarse el tratamiento después del diagnóstico, previniendo así posibles complicaciones como una insuficiencia respiratoria o un paro cardíaco, por ejemplo.

Principales causas

La neumonía infantil es causada en la mayoría de los casos por virus y surge como una complicación de la gripe, pudiendo relacionarse con adenovirus, virus sincitial respiratorio, parainfluenza e influenza de tipo A, B o C, siendo en estos casos denominada neumonía viral.

Además de la infección por virus, el niño puede desarrollar neumonía bacteriana, que es causada por bacterias, que en la mayoría de los casos se relaciona con Streptococcus pneumoniae, Klebsiella pneumoniae y Staphylococcus aureus.

Cómo se realiza el diagnóstico

El diagnóstico de neumonía en niños es realizado por el pediatra a través de la evaluación de signos y síntomas presentados por el niño y de la medición de la frecuencia respiratoria.

Por lo general, el médico solicita la realización de rayos X del tórax para evaluar el grado de compromiso de los pulmones. Además, también se puede indicar exámenes microbiológicos para identificar el agente infeccioso relacionado con neumonía.

Tipos de neumonía en los niños

Los tipos de neumonía se clasifican de acuerdo a la causa. Se toma en consideración el tipo de microorganismo implicado, el sitio donde el niño fue contagiado y cómo ocurrió el contagio. Los tipos de neumonía son:

  • Neumonía bacteriana: es una infección causada por bacterias y el tratamiento se realiza con antibióticos;
  • Neumonía viral: es causada por virus y el tratamiento es más prolongado porque no existen remedios antivirales para todos los virus existentes;
  • Neumonía aspirativa: surge después de aspirar un líquido como su propio vómito, pudiendo ser causada tanto por virus como por bacterias;
  • Neumonía atípica: es provocada por microorganismos diferentes de los de la neumonía común como el Mycoplasma pneumoniae;
  • Neumonía hospitalaria o nosocomial: cuando la neumonía se desarrolla mientras el individuo está hospitalizado o hasta 2 semanas después de recibir el alta;
  • Neumonía comunitaria o extrahospitalaria: es una infección del pulmón grave que se toma fuera del hospital o en las primeras 48 horas de hospitalización.

La neumonía es una enfermedad contagiosa pero no es común que los niños la transmitan a otros individuos. El tipo de neumonía más común en los niños es viral, que ocurre como consecuencia de una gripe mal curada.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento para neumonía infantil puede variar de acuerdo al agente infeccioso responsable de la neumonía, pudiendo indicarse el uso de antivirales o antibióticos como Amoxicilina o Azitromicina, por ejemplo, y al peso del niño.

Además, algunos cuidados que ayudan en el tratamiento de neumonía en niños, incluyen:

  • Realizar nebulizaciones de acuerdo con las indicaciones del médico;
  • Mantener una buena alimentación, principalmente con frutas;
  • Mantener una buena hidratación, ofreciendo leche y agua en cantidad suficiente;
  • Mantener reposo y evitar espacios públicos como la guardería o la escuela;
  • Vestir al niño de acuerdo a la estación del año;
  • Evitar las corrientes de aire durante y después del baño.

El internamiento hospitalario está reservado para los casos más graves en que es necesario hacer fisioterapia para neumonía infantil, recibir oxígeno o recibir antibiótico vía intravenosa.