Trastorno temporomandibular (ATM): síntomas y tratamiento

Actualizado en marzo 2024

El trastorno temporomandibular (TTM) es una anomalía en el funcionamiento de la articulación temporomandibular (ATM), que es responsable de abrir y cerrar la boca, afectando los músculos y articulaciones que están implicados en la masticación.

Este trastorno se conoce como disfunción temporomandibular (DTM) y puede ser provocado por apretar mucho los dientes al dormir, algún golpe en la región o la costumbre de morderse las uñas, por ejemplo, ocasionando síntomas como dolor de cabeza y dolor en la cara. Vea otras causas de dolor en la cara.

Para ello, el tratamiento del TTM se realiza con la colocación de una férula que cubre los dientes para dormir y sesiones de fisioterapia con ejercicios de reprogramación postural.

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Principales síntomas

Los síntomas del trastorno de la articulación temporomandibular son:

  • Dolor de cabeza al despertarse o al final del día;
  • Hormigueo o dolor en la mandíbula y en la cara al abrir y cerrar la boca, el cual puede empeorar al masticar. Conozca otras causas de hormigueo en la cara;
  • Sensación de rostro cansado durante el día;
  • No lograr abrir la boca completamente;
  • Hinchazón en un lado de la cara;
  • Dientes desgastados;
  • Desvío de la mandíbula hacia uno de los lados cuando la persona abre la boca;
  • Estallido, chasquido o crujido al abrir la boca;
  • Dificultad para abrir la boca, pudiendo deberse a trismus;
  • Vértigo;
  • Zumbido.

Todos estos factores hacen que la articulación y los músculos de la mandíbula se vean afectados, provocando dolor, malestar y chasquidos. El dolor de la ATM a menudo puede ocasionar dolor de cabeza, siendo causado por la estimulación constante de la cara y los músculos de la masticación.

Cómo confirmar el diagnóstico

Para confirmar el diagnóstico de TTM, lo ideal es acudir a un cirujano maxilofacial, el cual además de evaluar los síntomas que la persona presenta, realizará un examen físico que involucra la palpación de los músculos de la masticación y la ATM.

En determinados casos, el médico o dentista también podrán indicar exámenes de imagen, como una resonancia magnética o una tomografía computarizada.

Posibles causas

Las principales causas del dolor de la ATM son:

  • Apretar muchos los dientes debido a la ansiedad, rabia o bruxismo;
  • Masticar de forma incorrecta;
  • Golpe en el maxilar;
  • Dientes torcidos, que acaba por forzar los músculos del rostro;
  • Hábito de comerse las uñas y/o de morderse los labios.
  • Factores genéticos.

Es importante que se consulte al ortopedista o dentista para que se pueda hacer una evaluación e identificar la causa del trastorno temporomandibular.

Tratamiento para la disfunción temporomandibular

El tratamiento para la disfunción temporomandibular debe ser indicado por el ortopedista, el cual dependerá de la causa. Las opciones de tratamiento para el dolor en la ATM son: 

1. Uso de férulas de mordida

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Férula de mordida

El uso de férulas de mordida, también conocidas como férulas de estabilización o de oclusión, deben ser indicadas por el dentista y son frecuentemente utilizadas en el tratamiento de la ATM, pues actúan relajando la musculatura, estabilizando la articulación y protegiendo los dientes.

Generalmente, estas férulas son hechas de acrílico bajo una medida y son especialmente indicadas para personas que tienen bruxismo, que es el hábito inconsciente de apretar o rechinar los dientes, principalmente, durante el sueño; lo que provoca el desgaste de los dientes y desencadena dolor en la ATM. Conozca más sobre qué es y cómo tratar el bruxismo

Además, el uso de férulas también ayuda a reducir el dolor y la tensión muscular en el área de la mandíbula, y previene el dolor de cabeza causado por apretar y rechinar los dientes.

2. Fisioterapia

Los ejercicios de fisioterapia son muy importantes para disminuir la inflamación y aumentar la fuerza y estabilidad de la articulación; permitiendo un mejor funcionamiento de la región.

El fisioterapeuta indicará las mejores técnicas de acuerdo con cada caso; incluyendo la realización de ejercicios, sesiones de osteopatía, estimulación eléctrica (electroterapia), aplicación de vibración de ultrasonido o infrarrojo o terapias con calor o frío, por ejemplo. Vea en qué consiste la electroterapia.

Cuando la parte cervical de la columna se encuentra afectada, algunas sesiones de osteopatía pueden ser útiles para reposicionar y desinflamar las articulaciones, tanto de la cervical como de la mandíbula. 

3. Uso de medicamentos

Los medicamentos son indicados por el médico o dentista para aliviar el dolor agudo de la ATM, siendo recetado el uso de analgésicos y/o antiinflamatorios, como dipirona o ibuprofeno, para aliviar las crisis de dolor. En estos períodos, el uso de relajante muscular, como ciclobenzaprina, también puede ser recomendado para disminuir la tensión en la musculatura. 

Además, el médico o el dentista también pueden recomendar el uso de otros medicamentos, que incluyen:

  • Ansiolíticos como clonazepam o diazepam para ayudar a reducir los espasmos musculares y el bruxismo severo
  • Anticonvulsivos, como la gabapentina, para reducir el dolor crónico;
  • Antidepresivos, como amitriptilina, para aliviar el dolor crónico;
  • Corticoides orales, durante unos 5 a 7 días, en casos de inflamación grave de la ATM asociada a enfermedades autoinmunes.

Además, en los casos más graves, también pueden indicar la colocación de inyecciones de corticoides directamente en la articulación temporomandibular, principalmente cuando los otros tratamientos no han sido efectivos para disminuir el dolor. Sin embargo, este tratamiento puede conducir a la destrucción del cartílago, motivo por el cual se suelen realizar pocas aplicaciones, siendo restringidas a los casos más graves.

Otras inyecciones que pueden estar indicadas son la inyección de ácido hialurónico en la articulación mandibular o de toxina botulínica (botox) en los músculos relacionados con la masticación, ya que ayudan a desinflamar y aliviar el dolor en los casos más graves.

4. Técnicas de relajamiento

El estrés y la ansiedad son causas de agravamiento del bruxismo y de la tensión en la musculatura de la mandíbula, por esta razón, es importante que sean controladas para permitir un tratamiento eficaz del dolor en la ATM. De esta forma, se recomienda buscar ayuda de un psicoterapeuta o psicólogo para ayudar en este aspecto.

Otras formas de permitir la relajación son realizar ciertas actividades, como meditación, acupuntura, oír música, lecturas u otros ejercicios que puedan generar la sensación de bienestar. Conozca nuestros consejos para combatir el estrés.  

5. Terapia con láser

La terapia con láser es una nueva técnica de tratamiento utilizada para las disfunciones temporomandibulares, pues tienen efectos analgésicos, antiinflamatorios, cicatrizantes y estimulantes de la circulación sanguínea de los músculos afectados, siendo muy útil para aliviar los síntomas de dolor en la ATM. 

6. Cirugía

La cirugía para tratamiento de la disfunción temporomandibular es reservada para casos específicos o graves, como el dolor causado por una fractura o la existencia de una deformidad importante en la cara. 

Algunos tipos de cirugía que puede realizar el cirujano maxilofacial son:

  • Artrocentesis, realizada con anestesia local, por lo general en los casos en que la articulación de la mandíbula se traba repentinamente;
  • Artroscopia, realizada bajo anestesia general, para extirpar el tejido inflamado y realinear la articulación;
  • Cirugía abierta, como discectomía o condilotomía, realizada bajo anestesia general, para extraer o reposicionar el disco articular dislocado o reemplazar la articulación por completo.

Asimismo, puede ser indicada cuando los síntomas son intensos y no existe ninguna mejoría con el tratamiento, lo cual ocurre sólo en casos inusuales.