Extracción de una muela: cómo calmar el dolor y el malestar

Actualizado en julio 2023

Después de la extracción de una muela o un diente es muy común que surja sangrado, hinchazón y dolor, que provoca un malestar y puede llegar a perjudicar la cicatrización. Por ello, existen algunos cuidados que son indicados por el dentista y que deben ser llevados a cabo después de la cirugía.

Las primeras 24 horas son las más importantes, pues es en ese periodo de tiempo que se desarrolla un coágulo en el lugar donde se ha removido el diente, el cual ayuda a la cicatrización, por lo que los cuidados deben continuar por 2 a 3 días, o de acuerdo con las indicaciones del dentista.

Además de los cuidados específicos, es importante no realizar ejercicio en las primeras 24 horas para evitar el aumento de sangrado y comer solo después de que el efecto de la anestesia pase por completo, ya que existe riesgo de morderse la mejilla, la lengua o el labio. Sepa cómo hacer para que pase más rápido la anestesia dental.

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Principales cuidados luego de una extracción

Luego de una extracción, es importante tener en cuenta los siguientes cuidados para ayudar a cicatrizar y curar más rápido la zona que fue tratada, además de calmar el dolor:

1. Parar el sangrado

El sangrado es uno de los principales síntomas que surge después de sacarse una muela o un diente y generalmente dura algunas horas. Por ello, una forma de controlar esta pequeña hemorragia consiste en colocar un pedazo limpio de gasa en el espacio vacío dejado por el diente y morderla durante unos 45 a 60 minutos, esto genera presión en la región ayudando a detener el sangrado.

Normalmente, este procedimiento es indicado por el dentista después de la extracción, pudiendo salir del consultorio con la gasa colocada. Sin embargo, se aconseja no cambiar la gasa en casa.

Sin embargo, si el sangrado no disminuye, puede colocarse una bolsita de té negro húmedo en el lugar de la extracción durante 45 minutos como mínimo. El té negro contiene ácido tánico, una sustancia que ayuda a la sangre a coagular, deteniendo la hemorragia más rápido.

2. Ayudar a la cicatrización

El coágulo de sangre que se forma en el lugar donde estaba el diente es muy importante para garantizar una correcta cicatrización de la encía. Así, después de que el sangrado se detiene, se aconseja tener algunos cuidados que ayudan a mantener el coágulo en el lugar correcto como:

  • Evitar enjuagarse la boca con fuerza, cepillarse el lugar de extracción o escupir, ya que puede remover el coágulo;
  • No tocar el lugar donde estaba el diente; ya sea con un diente o con la lengua;
  • Masticar con el otro lado de la boca; para no remover el coágulo con los pedazos de comida;
  • Evitar comer alimentos muy duros o calientes o tomar bebidas calientes, como café o té, ya que pueden remover el coágulo;
  • No fumar ni beber alcohol, beber por un popote o pajilla o sonarse la nariz, porque puede producir diferencias de presión que remueven el coágulo;
  • Consumir alimentos que favorecen la cicatrización y disminuyen la inflamación, como los pescados o vegetales de hojas verdes, por ejemplo. Conozca más alimentos antiinflamatorios que ayudan a cicatrizar heridas.

Estos cuidados son muy importantes durante las primeras 24 horas después de la extracción del diente, sin embargo, pueden ser prolongarse durante los primeros 3 días para garantizar una buena cicatrización.

3. Reducir la hinchazón

Además del sangrado, también es común sentir una ligera hinchazón en la encía y en el rostro en el lugar alrededor del diente que fue removido. Para aliviar esa molestia es importante aplicar compresas con hielo sobre el rostro, en el lugar donde estaba el diente. Este procedimiento puede ser repetido cada 30 minutos, durante 5 a 10 minutos.

Otra opción también es comer helado, pero es muy importante que sea con moderación, especialmente en el caso de helados con mucha azúcar, ya que pueden perjudicar la salud de los dientes. Por eso, después de comer helado también se aconseja lavar los dientes, pero sin pasar el cepillo en el lugar donde fue sacada la muela o el diente.

4. Aliviar el dolor

El dolor es muy frecuente durante las primeras 24 horas, pero puede variar de una persona a otra, sin embargo, en casi todos los casos, el odontólogo prescribe analgésicos o antiinflamatorios como ibuprofeno o acetaminofén, que alivian el dolor y que deben tomarse bajo la orientación del odontólogo.

Además de ello, al tener los cuidados necesarios para detener el sangrado y reducir la hinchazón, también es posible reducir el nivel de dolor, pudiendo no ser necesario el uso de medicamentos en algunos casos.

5. Prevenir una infección

La boca es un lugar con mucha suciedad y bacterias y por ello, después de una cirugía de extracción dental, es muy importante tener cuidados para evitar una posible infección. Algunos cuidados incluyen:

  • Cepillarse los dientes siempre después de comer, evitando pasar el cepillo en el lugar donde estaba el diente;
  • Evitar fumar, ya que los químicos del cigarro pueden aumentar el riesgo de infecciones en la boca;
  • Enjuagarse con agua y sal 2 a 3 veces por día, después de haber cumplido 12 horas de la cirugía, para eliminar el exceso de bacterias;
  • Evitar tocarse, y lavarse siempre las manos.

En algunos casos, el dentista puede recetar el uso de antibióticos, los cuales deben ser tomados hasta el final del tratamiento y de acuerdo a las recomendaciones del médico.