Enfermedades transmitidas por murciélagos (y cómo evitar)

Los murciélagos son animales capaces de portar una gran cantidad de virus, bacterias y parásitos, pudiendo transmitir a las personas enfermedades como rabia, histoplasmosis, virus Nipah y ébola, por ejemplo.

Aunque la mayoría de los murciélagos pueden transmitir enfermedades, no todos muerden a las personas y transmiten el microorganismo, sino solo aquellos que se alimentan de sangre o los que comen frutas y se sienten amenazados.

Algunas formas de prevenir las enfermedades transmitidas por murciélagos incluyen evitar el contacto directo con estos animales y/o con sus heces y orina, lavarse las manos con agua y jabón varias veces al día y no consumir “carne de caza”.

Principales enfermedades

Las principales enfermedades que pueden ser transmitidas por los murciélagos son:

1. Rabia

La rabia es la principal enfermedad transmitida por los murciélagos y ocurre cuando un animal infectado por el virus de la familia Rhabdoviridae muerde a la persona, haciendo que el virus presente en su saliva entre en su organismo.

El tiempo entre la infección y la aparición de los síntomas puede variar según el sistema inmunológico de cada persona, pudiendo tardar entre 30 y 50 días en manifestarse.

Principales síntomas: al inicio, los síntomas de la rabia humana son leves y pueden confundirse con otras infecciones, ya que se presenta malestar general y fiebre, por ejemplo.

Sin embargo, los síntomas pueden avanzar rápidamente, pudiendo provocar depresión, parálisis de las extremidades inferiores, agitación excesiva y aumento de la producción de saliva debido a espasmos en los músculos de la garganta, lo que puede resultar muy doloroso. Conozca otros síntomas de la rabia humana. 

Qué hacer: en caso de mordedura de murciélago, es importante acudir de inmediato al servicio de urgencias más cercano para limpiar bien la herida y evaluar la necesidad de aplicar la vacuna contra la rabia.

En caso de confirmarse la infección, el tratamiento se realiza en el hospital con medicamentos como amantadina y biopterina, para eliminar el virus del organismo.

Durante la internación, la persona suele permanecer sedada y con respiración asistida, mientras se monitorean sus funciones vitales y metabólicas mediante exámenes de rutina.

El alta hospitalaria solo se da cuando se confirma la eliminación total del virus.

2. Histoplasmosis

La histoplasmosis es una enfermedad infecciosa causada por el hongo Histoplasma capsulatum, que se encuentra en el suelo, pero cuyo crecimiento se ve favorecido por las heces de los murciélagos.

Cuando el murciélago defeca, el hongo puede desarrollarse allí y dispersarse por el aire, pudiendo infectar a las personas al inhalarse.

Principales síntomas: fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, dificultad para respirar, tos seca y dolor en el pecho, por ejemplo.

Los síntomas pueden aparecer entre 3 y 17 días después del contacto con el hongo y varían de acuerdo con la cantidad inhalada. Mientras mayor sea la cantidad de esporas inhaladas, mayor será la gravedad de los síntomas.

Además, el sistema inmunológico también influye en la gravedad, de forma que personas con enfermedades que reducen las defensas, como el SIDA, pueden desarrollar formas más graves.

Qué hacer: en caso de infección por Histoplasma capsulatum, el médico puede indicar medicamentos antifúngicos como itraconazol o anfotericina, ajustando la duración del tratamiento según la gravedad de la enfermedad.

3. Virus Nipah

El virus Nipah pertenece a la familia Paramyxoviridae y puede transmitirse por contacto directo con saliva, sangre, orina o heces de murciélagos infectados, o por transmisión de persona a persona.

Principales síntomas: dolor muscular, fiebre, dolor de cabeza y dificultad para respirar.

Qué hacer: si se confirma la infección por virus Nipah, el médico puede recomendar medidas de soporte de acuerdo con la gravedad, como reposo, hidratación, ventilación mecánica o tratamiento sintomático.

4. Ébola

El ébola es una enfermedad infecciosa grave causada por el virus del mismo nombre y puede transmitirse por contacto con fluidos o por consumo de animales enfermos como murciélagos, chimpancés, gorilas, monos o antílopes, por ejemplo.

También puede transmitirse mediante el contacto con sangre, orina, heces, vómito, semen y otros fluidos de personas infectadas.

Principales síntomas: fiebre alta repentina, malestar, dolor de cabeza o muscular, náuseas, diarrea, y en algunos casos evolución hacia fiebre hemorrágica.

Qué hacer: no existe un tratamiento específico para la infección por el virus del ébola. El manejo se centra en controlar los síntomas, incluyendo la hidratación, el mantenimiento de la presión arterial y la oxigenación adecuada.

El médico puede indicar medicamentos para aliviar el dolor, reducir la fiebre, controlar la diarrea y los vómitos, así como tratar infecciones secundarias.

En algunos países con brotes de ébola, el tratamiento puede incluir anticuerpos monoclonales como ansuvimab, atoltivimab, maftivimab y odesivimab-ebgn.

5. Virus de Marburgo

El virus de Marburgo es una enfermedad rara, más común en regiones donde habita el murciélago de la especie Rousettus, por lo que es más frecuente en países de África y del sur de Asia.

La infección puede transmitirse fácilmente de persona a persona mediante contacto con secreciones como sangre, saliva u otros fluidos corporales.

Principales síntomas: fiebre alta, dolores musculares, diarrea y calambres persistentes, y en algunos casos hemorragias en varias partes del cuerpo.

Qué hacer: como no existe tratamiento específico para la enfermedad de Marburgo, el médico puede recomendar reposo, rehidratación oral o intravenosa y, en algunos casos, medicamentos para aliviar los síntomas.

Cómo evitar las enfermedades transmitidas por murciélagos

Para evitar o prevenir las enfermedades transmitidas por murciélagos se recomienda:

• Evitar el contacto directo con murciélagos;
• Lavarse las manos con agua y jabón varias veces al día;
• Evitar el contacto directo con heces y orina de murciélagos;
• No comer “carne de caza”;
• No consumir frutas mordidas, ya que pueden estar contaminadas con saliva de murciélago;
• Iluminar las áreas externas de la vivienda para alejarlos;
• Colocar mallas o redes plásticas en las ventanas;
• Sellar agujeros o aberturas por donde puedan entrar;
• Mantener cerradas las ventanas, sobre todo por la noche;
• Usar siempre mascarilla y guantes resistentes a mordidas si es necesario manipular un murciélago caído o herido;
• Si se detecta presencia de heces, realizar la limpieza usando guantes, mascarilla y gafas protectoras, para evitar la inhalación de hongos presentes en las heces.

Además, en caso de contacto con un murciélago, es importante aplicarse la vacuna contra la rabia para evitar la enfermedad.

Aunque una medida para prevenir enfermedades transmitidas por murciélagos podría ser eliminar a estos animales, no se recomienda hacerlo, ya que cumplen un papel ecológico fundamental para la vida humana, como el control de plagas e insectos, la dispersión de semillas y la polinización de plantas.