Enfermedades psicosomáticas: qué son y ejemplos

Actualizado en septiembre 2022

Las enfermedades psicosomáticas son condiciones producidas por alteraciones emocionales que causan síntomas físicos como dolor, falta de aire, palpitaciones, temblores o diarrea, por ejemplo.

Normalmente, los síntomas que producen enfermedades psicosomáticas no se explican por ninguna otra enfermedad o alteración física y/u orgánica. Por eso, una persona que tenga enfermedad psicosomática puede acudir a varias consultas y con varios médicos sin nunca obtener un diagnóstico.

Los síntomas de este trastorno están asociados a un malestar emocional y, en algunos casos, a trastornos de ansiedad y depresión, siendo más frecuente en personas con antecedentes familiares de somatización de experiencias traumáticas.

El tratamiento se realiza con psicoterapia con el objetivo de tratar la causa que genera estrés, ansiedad o depresión, por ejemplo, además de que también pueden utilizarse medicamentos para aliviar los síntomas físicos.

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Ejemplos de enfermedades psicosomáticas

Cada persona puede manifestar físicamente sus tensiones emocionales en diferentes órganos, pudiendo simular o empeorar enfermedades. Los principales son:

  1. Estómago: dolor o sensación de ardor en el estómago, náuseas, empeoramiento de gastritis o úlceras gástricas;
  2. Intestino: diarrea o estreñimiento;
  3. Garganta: sensación de nudo en la garganta, irritación fácil y constante en la garganta y amígdalas;
  4. Pulmones: sensación de falta de aire o sofoco, pudiendo simular enfermedades pulmonares o cardíacas;
  5. Músculos y articulaciones: tensión, contracturas y dolor muscular;
  6. Corazón y circulación: sensación de dolor en el pecho que puede confundirse con un infarto, además de palpitaciones, empeoramiento de la hipertensión o surgimiento de esta;
  7. Riñones y vejiga: sensación de dolor o dificultad para orinar que puede imitar enfermedades urológicas;
  8. Piel: comezón, ardor u hormigueos;
  9. Zona íntima: impotencia sexual, disminución del deseo sexual, dificultad para quedar embarazada o alteraciones del ciclo menstrual;
  10. Sistema nervioso: insomnio, irritabilidad, crisis de dolor de cabeza, alteraciones de la vista, del equilibrio, de la sensibilidad (adormecimiento, hormigueo) y de la motricidad, pudiendo simular enfermedades neurológicas.

Personas que presentan una enfermedad psicosomática pueden sufrir por varios meses o años hasta que se descubra la causa. Estos síntomas ocurren porque el estrés y la ansiedad hacen que aumente la actividad nerviosa cerebral, además de elevar los niveles de hormonas en la sangre, como la adrenalina y el cortisol, aumentando la intensidad y la duración de los síntomas. 

En los niños, los síntomas más comunes son dolor abdominal frecuente, dolor de cabeza, cansancio y náuseas, siendo más común que el niño presente apenas un síntoma, mientras que los adultos suelen presentar más de uno. 

Principales causas

Existen diversas situaciones que facilitan el desarrollo de somatización, como depresión, ansiedad y estrés. Las personas más afectadas son las que sufren o han sufrido situaciones como:

  • Trauma en la infancia o después de vivir una situación impactante, así como la presencia de conflictos en la familia, son algunas de las situaciones que pueden hacer que la persona tenga miedo y desmotivada para continuar con su vida;
  • Situaciones de violencia psicológica y de desmotivación, como ocurre en los casos de violencia doméstica o bullying;
  • Antecedentes familiares, debido a que se cree que la genética puede estar relacionada con el desarrollo de este trastorno.

Si se sospecha algún síntoma indicativo de una enfermedad psicosomática o si la persona se siente ansiosa o estresada con frecuencia, se recomienda acudir a un médico general para que le realice pruebas que permitan descartar otras enfermedades y, si es necesario, referir a un psiquiatra o psicólogo.

El seguimiento por parte de un psicólogo es muy importante en estas situaciones, ya que ayuda a la persona a identificar el motivo de su estrés y ansiedad, de manera que sea capaz de afrontar este tipo de situaciones y adoptar hábitos y estrategias que favorezcan la sensación de bienestar. 

Cómo se realiza el diagnóstico

El diagnóstico de una enfermedad psicosomática debe ser realizado por un psiquiatra, a través de la evaluación de los signos y síntomas que presenta la persona, pero un médico general u otro especialista puede sugerir este diagnóstico al descartar la presencia de otras enfermedades mediante la realización de exámenes físicos y de laboratorio.

El diagnóstico puede ser difícil, ya que los síntomas no son suficientes para sospechar de la presencia de una enfermedad. Por ello, en muchos casos se trata a la persona con fármacos que alivian los síntomas, sin tratar la causa real.

Cómo se realiza el tratamiento

Además de medicamentos, las personas que presentan síntomas y enfermedades psicosomáticas deben tener un acompañamiento por psicólogo y psiquiatra, para realización de sesiones de psicoterapia y ajuste de los medicamentos. Algunos consejos para aprender a contornar los síntomas de ansiedad también pueden ser seguidas, como dedicarse alguna actividad que le guste, por ejemplo.

El tratamiento es realizado con medicamentos para aliviar los síntomas, como analgésicos, antiinflamatorios y medicamentos para las náuseas, además de medicamentos para controlar la ansiedad, a través de antidepresivos, como la sertralina o citalopram, o ansiolíticos como el diazepam o alprazolam, en caso sea indicado por el médico.

Algunos pasos simples y naturales también pueden ayudarlo a lidiar con problemas emocionales, como beber tés calmantes de manzanilla y valeriana, tomarse unas vacaciones para descansar y tratar de resolver un problema a la vez. Hacer algún tipo de actividad física como caminar, trotar, yoga o pilates también puede ayudar a promover el bienestar.