Edema: qué es, tipos, causas y tratamiento

El edema es una hinchazón que ocurre cuando se acumula líquido en los tejidos que se encuentran debajo de la piel y puede causar síntomas como piel tensa y brillante o una sensación de pesadez en la zona afectada.

Existen diferentes tipos de edema, como el pulmonar, cerebral, palpebral y macular, los cuales deben ser evaluados por un médico general, nefrólogo o neurólogo, según el caso, para realizar un diagnóstico e indicar el tratamiento adecuado.

El tratamiento debe ser individualizado y, por lo general, puede incluir reposo, elevación del miembro afectado por encima del nivel del corazón, reducción en el consumo diario de sal y uso de medicamentos, como furosemida y bumetanida.

mujer en consulta por edema

Tipos de edema

Los principales tipos de edema son:

1. Edema pulmonar

El edema pulmonar se debe a la acumulación de líquido en los pulmones, lo que dificulta el intercambio gaseoso y la oxigenación del resto del cuerpo.

Este tipo de edema puede ser causado por insuficiencia cardíaca mal controlada, infecciones pulmonares, traumatismo cerebral o mal de altura.

2. Edema cerebral

El edema cerebral es una inflamación cerebral causada por la acumulación de líquidos, normalmente causada por lesiones o traumatismos de cráneo, ACV isquémico, infecciones o tumores cerebrales.

Esta inflamación provoca un aumento de la presión intracraneal y provoca síntomas, como dolor de cabeza, náuseas, vómitos, mareos, parestesias, confusión mental o problemas de coordinación.

3. Edema palpebral

El edema palpebral, también conocido como edema periorbitario, se manifiesta como una inflamación alrededor de los ojos, y puede ser causado por alergias, consumo excesivo de sal, falta de sueño, o enfermedades cardíacas y renales.

Lea también: Angioedema: qué es, síntomas, causas y tratamiento tuasaude.com/es/angioedema

4. Edema macular

El edema macular es la acumulación de líquido en la mácula, la parte del ojo responsable de la visión central, del detalle y de los colores. Esta acumulación puede provocar visión distorsionada, manchas oscuras o visión borrosa.

Este tipo de edema puede ser consecuencia de enfermedades como la diabetes, la retinosis pigmentaria, tumores oculares, traumatismos, cirugías oculares, entre otras. Debe ser tratado con rapidez, ya que, de no hacerlo, puede llevar a una pérdida parcial o total de la visión.

5. Edema periférico

El edema periférico se refiere a la hinchazón que se desarrolla en los miembros, es decir, brazos o piernas.

Este tipo de edema puede ser causado por permanecer sentado mucho tiempo, embarazo, consumo excesivo de sal, uso de medicamentos o insuficiencia venosa.

Lea también: Tobillos hinchados: 12 causas y qué hacer tuasaude.com/es/tobillo-hinchado

6. Edema de glotis

El edema de glotis es considerado una emergencia médica, ya que provoca una inflamación en la garganta que bloquea el paso del aire y, en consecuencia, dificulta la respiración. Conozca más sobre el edema de glotis.

Este tipo de edema suele estar relacionado con reacciones alérgicas y puede aparecer pocos minutos después del contacto con la sustancia alérgena, o surgir de forma repentina.

7. Edema óseo

El edema óseo, también conocido como edema de médula ósea, se refiere a una inflamación que ocurre en la médula ósea, la parte interna de los huesos largos.

Este tipo de edema puede ser causado por traumatismos, como golpes o contusiones, y suele provocar dolor intenso en la zona afectada.

Lea también: Edema óseo: qué es, síntomas y tratamiento tuasaude.com/es/edema-oseo

8. Edema de Reinke

El edema de Reinke, también conocido como edema de las cuerdas vocales, es la acumulación de líquido en el espacio de Reinke, ubicado en la laringe.

Este tipo de edema es frecuente en personas que sufren de reflujo gastroesofágico, hacen un uso excesivo de la voz o son fumadoras.

9. Edema de los ligamentos interespinosos

El edema de los ligamentos interespinosos es una inflamación que afecta a los ligamentos que conectan las vértebras de la columna vertebral.

Este tipo de edema puede ser causado por mala postura, traumatismos, esfuerzos excesivos, obesidad o debilidad de la musculatura de la espalda

10. Edema generalizado

El edema generalizado afecta a varias partes del cuerpo y es una condición grave que debe ser atendida con urgencia, ya sea en un centro de salud o en un hospital.

Este tipo de edema, también conocido como anasarca, es más frecuente en personas con cirrosis hepática, insuficiencia cardíaca o síndrome nefrótico. Conozca más sobre la anasarca.

11. Linfedema

El linfedema es una enfermedad en la que el líquido linfático, compuesto por agua, proteínas y lípidos, se acumula en los tejidos debido a una alteración en el drenaje del sistema linfático.

Este tipo de edema es más frecuente en personas con cáncer, elefantiasis o con obstrucción de los ganglios linfáticos. Conozca qué es y cómo se trata el linfedema.

12. Mixedema

La característica principal del mixedema es la presencia de lípidos, lo que provoca una inflamación más firme en comparación con otros tipos de edema. Además de lípidos, este edema también contiene agua y proteínas.

El mixedema afecta con mayor frecuencia el rostro, causando hinchazón en los ojos, aunque también puede ser generalizado.

Este tipo de edema se presenta principalmente en casos de hipotiroidismo o después de un tratamiento hormonal.

Principales síntomas 

Los principales síntomas de edema son:

  • Hinchazón en las piernas, pies, tobillos, brazos o manos;
  • Piel tirante y brillante;
  • Sensación de peso en las piernas o brazos;
  • Depresiones en la piel al presionarla;
  • Inflamación abdominal, alrededor de los ojos, rostro o todo el cuerpo.

Además, pueden aparecer síntomas como dificultad para caminar, rigidez de los miembros afectados o mayor riesgo de infecciones en la región inflamada.

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de edema es realizado por un cardiólogo, angiólogo o médico general mediante la evaluación de los síntomas, la historia clínica y la exploración física. 

Además, el médico puede solicitar exámenes como hemograma, electrocardiograma, ecocardiograma, radiografías, análisis de orina de 24 horas, ultrasonido Doppler, resonancia magnética o tomografía.

Cómo se produce el edema

Los principales mecanismos que causan el edema son:

Qué causa el edema

Mecanismo

Aumento de la presión capilar

Los líquidos ejercen una presión excesiva en los capilares, lo que provoca que el líquido salga fuera de los vasos sanguíneos y se acumule en los tejidos cercanos.

Reducción de las proteínas plasmáticas

Cuando los niveles de proteínas en la sangre están bajos, la reabsorción de líquidos en las capas más profundas de la piel se ve afectada. Esto hace que se acumule líquido en los tejidos, lo que produce el edema.

Aumento de la permeabilidad capilar

Ocurre cuando, ante una inflación, los líquido y las proteínas que deberían estar en los vasos sanguíneos salen hacia los tejidos del cuerpo, provocando el edema

Bloqueo del retorno linfático

Ocurre cuando se produce una obstrucción de los vasos linfáticos, lo que impide el drenaje de líquidos hacia la circulación sanguínea.

La causa del edema es identificada por un médico a través de exámenes diagnósticos. 

Posibles causas

Las posibles causas de edema son:

  • Consumo excesivo de sal;
  • Pasar mucho tiempo sentado;
  • Desnutrición, por deficiencia de proteínas o vitamina C;
  • Embarazo, menstruación o menopausia;
  • Insuficiencia cardíaca congestiva o pericarditis constrictiva;
  • Síndrome nefrótico o enfermedades de los renales o hepáticas;
  • Trombosis venosa profunda.

Además, otras condiciones como reacciones alérgicas, tumores cerebrales, ACV, insuficiencia venosa, quemaduras graves, infecciones o hipotiroidismo, también pueden causar edema.

Otras causas que pueden provocar edema son el uso de medicamentos vasodilatadores, corticoides o antiinflamatorios no esteroideos, cáncer en los ganglios linfáticos o cirugía para la extracción de ganglios linfáticos.

Cómo se realiza el tratamiento 

El tratamiento para eliminar el edema debe realizarse por un médico especializado en el área de surgimiento del edema, como cardiólogo, neurólogo, neumólogo, angiólogo o médico general, por ejemplo, y el mismo va a depender de la causa que provoque el edema.

En los casos más simples, está indicado el reposo, la reducción de la ingesta de sal en la alimentación y la realización de masajes en la región afectada, con el objetivo de ayudar a drenar el exceso de líquido hasta que desaparezca el edema.

En los casos más graves, donde están presentes condiciones de salud como enfermedades del hígado, de los riñones o de otros órganos, es necesario el tratamiento de la enfermedad específica que causó el edema

El médico puede recomendar el uso de medicamentos diuréticos, como la furosemida, la bumetanida o la espironolactona. Esta medicación ayuda a eliminar el exceso de líquido acumulado en el organismo a través de la orina.

Lea también: 5 pastillas para la retención de líquidos (diuréticos) tuasaude.com/es/diureticos

Cuándo acudir al médico

Es fundamental consultar con un cardiólogo, angiólogo o médico general ante la aparición de síntomas de edema, para identificar la causa que lo provoca e iniciar el tratamiento adecuado.

Si el edema no desaparece en pocas horas, se acompaña de dolor leve o moderado o si la piel se vuelve sensible al tacto, es recomendable acudir al centro médico más cercano.

¿El edema es peligroso?

El edema puede ser peligroso cuando se presenta en órganos como los pulmones, el cerebro o la glotis. En estos casos, pueden surgir síntomas como dificultad para respirar, confusión mental o la sensación de tener una obstrucción en la garganta. 

Ante la aparición de cualquiera de estos signos y síntomas, es fundamental acudir de inmediato a un hospital, ya que esta condición puede representar un riesgo para la vida.

Cómo prevenir 

Algunas formas de prevenir, reducir la intensidad y la aparición de nuevos edemas son las siguientes:

  • Reducir el consumo de sal en la alimentación;
  • Mantener el peso ideal para la altura, la edad y el sexo;
  • Practicar ejercicios físicos regularmente;
  • Elevar las piernas al acostarse o al sentarse por encima del nivel del corazón.

Estas acciones pueden ser realizadas por todas las personas que no presentan ninguna enfermedad crónica; no obstante, para las que poseen algún problema de salud, estas prácticas deben ser indicadas por un médico responsable por el tratamiento antes de ser iniciadas.