El dolor en el pecho casi siempre se asocia a infarto, el cual se experimenta como una opresión o peso sobre el pecho que dura más de 10 minutos, que puede irradiarse a otras zonas del cuerpo, como espalda o brazos, y generalmente está asociado a hormigueo en los brazos.
Sin embargo, el dolor en el corazón no siempre significa un infarto. Existen otras condiciones en que el principal síntoma es el dolor en el pecho, en la zona del corazón, como costocondritis (inflamación en la zona de las costillas), arritmia cardíaca, alteraciones intestinales que causan gases e incluso, trastornos psicológicos, como ansiedad y trastorno de pánico. Vea más causas de dolor dolor en el pecho.
Cuando el dolor en el corazón dura más de 10 minutos y/o se acompaña de algún otro síntoma como mareos, sudoración fría, dificultad para respirar, sensación de opresión o ardor en el pecho, y dolor de cabeza intenso, es importante buscar ayuda médica para que el diagnóstico y el tratamiento sea iniciados lo antes posible.
Causas de dolor en el corazón
Para identificar la posible causa de dolor en el corazón y en el pecho, responda la siguientes preguntas:
A continuación se indican las causas más comunes de dolor en el corazón y qué hacer en cada situación:
1. Exceso de gases
Generalmente esta es la razón más común de dolor en el pecho, no teniendo relación con ninguna condición cardíaca. La acumulación de gases es muy común en personas que padecen de estreñimiento, en que el exceso de gases empujan a algunos órganos abdominales y hacen que haya sensación de dolor en el pecho como si fueran puntadas.
Qué hacer: para eliminar el exceso de gases se puede realizar un masaje en la barriga, con movimientos circulares y de arriba hacia abajo, o acostarse en el piso, flexionar las rodillas y presionar sobre el abdomen. Además, se puede consumir algunos tés que ayuden a mejorar la función del intestino, evitar la acumulación de gases y promover su eliminación, como el té de anís o menta. Vea algunas opciones de remedios caseros para los gases.
2. Ataque cardíaco
El ataque cardíaco normalmente es la primera opción cuando se trata de dolor en el corazón, a pesar de que es raro de que se trate de un infarto cuando se siente dolor en el corazón. Es más común en personas con presión alta, mayores de 45 años, fumadores o que tienen el colesterol alto.
El infarto o ataque cardíaco se experimenta normalmente como una opresión, pero también puede sentirse como una perforación, puntada o ardor que puede irradiarse a la espalda, mandíbula y brazos, causando sensación de hormigueo. Vea cómo identificar un infarto.
El infarto normalmente se produce cuando los vasos que nutren al corazón, conocidos como vasos coronarios, se obstruyen, causando dificultad para el paso de la sangre que lleva nutrientes al músculo cardíaco para su buen funcionamiento. De esta forma, sin los nutrientes ni oxígeno, el músculo no logra trabajar, disminuyendo su fuerza de contracción, pudiendo incluso causar la muerte de la zona afectada. Esta obstrucción de las arterias puede ocurrir por formación de placas de grasa o coágulos de sangre.
Qué hacer: ante la sospecha de infarto, es fundamental llamar a una ambulancia para que la persona sea atendida en un hospital o acudir al servicio de urgencias más cercano para que se inicien los primeros auxilios. En caso de que haya pérdida de la consciencia, además de llamar a una ambulancia, se debe iniciar el masaje cardíaco. Vea cómo dar los primeros auxilios ante sospecha de infarto.
3. Costocondritis
La costocondritis se caracteriza por la inflamación de los cartílagos que unen las cotillas al hueso del esternón, que es el hueso localizado en el pecho, que puede presentarse debido a una mala postura, artritis, actividad física excesiva o respiración profunda. Al depender de la intensidad, del dolor de la costocondritis puede confundirse con el dolor de infarto. Conozca más sobre la costocondritis.
Qué hacer: en este caso, se recomienda permanecer en reposo y aplicar una compresa tibia en la zona, ya que de esta forma es posible disminuir la inflamación y los síntomas. Sin embargo, en algunos casos, principalmente cuando el dolor es muy fuerte y constante, el médico puede recomendar el uso de medicamentos antiinflamatorios.
4. Pericarditis
La pericarditis es la inflamación en el pericardio, que es la membrana que reviste al corazón. Esta inflamación causa síntomas como dolor intenso en el pecho que puede confundirse con un infarto. La pericarditis puede ser causada por infecciones o surgir a partir de enfermedades reumáticas, como lupus, por ejemplo. Vea otras causas de pericarditis.
Qué hacer: se recomienda consultar a un cardiólogo para que inicie el tratamiento adecuado, que puede variar de acuerdo a la causa, pudiendo indicarse el uso de antibióticos, analgésicos y/o antiinflamatorios no esteroideos.
5. Isquemia cardíaca
La isquemia cardíaca, que puede causar un infarto o angina, es la disminución del paso de sangre por las arterias debido a la presencia de placas que terminan por obstruir el vaso sanguíneo. Esta condición es percibida por el dolor fuerte o sensación de ardor en el pecho, que puede irradiarse a la nuca, mandíbula, hombros o brazos, además de palpitación, malestar o náusea. Vea cómo identificar la isquemia cardíaca.
Qué hacer: es importante consultar al cardiólogo para que diagnostique la causa de la isquemia y se inicie el tratamiento adecuado. De forma general, el médico puede indicar el uso de medicamentos para reducir los latidos cardíacos, dilatar los vasos sanguíneos y/o controlar la presión arterial, además de recomendar la práctica de actividad física y alimentación baja en grasas.
6. Arritmia cardíaca
La arritmia cardíaca es la frecuencia inadecuada del ritmo cardíaco, es decir, latidos cardíacos acelerados o lentos, además de sensación de debilidad, mareos, malestar, palidez, sudoración fría y dolor en el corazón.
La arritmia puede presentarse tanto en personas saludables como en aquellas que poseen una enfermedad cardíaca y tiene como principales causas presión alta, enfermedad coronaria, problemas en la tiroides, ejercicio físico intenso, insuficiencia cardíaca, anemia y envejecimiento. Vea más sobre la arritmia cardíaca.
Qué hacer: el tratamiento para la arritmia cardíaca recomendado por el cardiólogo puede variar de acuerdo a la gravedad y causar arritmia, pudiendo ser indicado el uso de medicamentos o en algunos casos, el uso de marcapasos para los casos de bradicardias y ablación en las taquicardias.
7. Trastorno de pánico
El trastorno de pánico es un trastorno psiquiátrico en que hay crisis repentinas de miedo que causan síntomas como falta de aire, sudoración fría, hormigueo, pérdida de control sobre si mismo, zumbido en el oído, palpitaciones y dolor en el pecho. Generalmente, este trastorno ocurre con más frecuencia en mujeres, al final de la adolescencia e inicio de la vida adulta.
El dolor experimentado en el trastorno de pánico muchas veces es confundido con el dolor de infarto, sin embargo existen algunas características que las diferencian. El dolor en el síndrome de pánico generalmente es continua, se concentra en el pecho, tórax y cuello, y se asocia a situaciones de miedo, estrés y ansiedad. El dolor de infarto es más fuerte, puede irradiarse a otras zonas del cuerpo y dura más de 10 minutos, sin embargo no permanece por mucho tiempo y puede volver después de muchas horas. Vea cómo reconocer el trastorno de pánico.
Qué hacer: es importante seguir la orientación del psiquiatra, que normalmente incluye el uso de medicamentos antidepresivos y ansiolíticos, que ayudan a promover el alivio de los síntomas, además de ser importante acudir a psicoterapia con regularidad.
8. Ansiedad
La ansiedad puede hacer menos productiva a la persona, incapaz de realizar tareas sencillas del día adía. Durante las crisis de ansiedad hay aumento en la tensión del músculo de las costillas y aumento de los latidos cardíacos, haciendo que haya sensación de opresión y dolor en el corazón.
Además de dolor en el pecho, pueden surgir otros síntomas como respiración rápida, latidos cardíacos acelerados, náuseas, alteración en el funcionamiento del intestino y mucha transpiración. Vea otros síntomas de ansiedad.
Qué hacer: dependiendo de la intensidad, es posible aliviar los síntomas de ansiedad por medio de tés calmantes, como el de manzanilla o de tila, por ejemplo. Sin embargo, cuando las crisis de ansiedad son frecuentes, el médico puede indicar el uso de ansiolíticos o antidepresivos, acompañamiento psicológico y actividad física.
