El dolor en la espalda en el embarazo es una situación común que ocurre frecuentemente durante esta etapa, afectando especialmente a las adolescentes que están en fase de crecimiento, a las mujeres que fuman y a las que ya sufrían de dolor en la espalda antes de quedar embarazadas.
Para aliviar este dolor, se pueden realizar algunos remedios caseros y técnicas, como utilizar una almohada entre las piernas, estiramientos o incluso el uso de medicamentos indicados por el médico tratante para aliviar los síntomas de dolor.
Sin embargo, en caso de que el dolor en la espalda sea intenso o se acompañe de otros síntomas como dificultad marcada para caminar o levantarse, sensación aumentada de adormecimiento en las piernas y/o pies, hinchazón de las piernas, por ejemplo, se debe poner en contacto con el obstetra o acudir al servicio de urgencias más cercano para que se realice una evaluación más completa y se inicie el tratamiento adecuado.
Principales causas
Las causas que producen dolor en la espalda durante el embarazo son:
- Acentuación de la curvatura de la columna, debido al crecimiento uterino frontal;
- Crecimiento del volumen de las mamas y modificaciones de la región lumbar, aumentando la cifosis dorsal y causando dolor en la espalda.
- Alteraciones tanto en los músculos, como en los ligamentos, empeorando el dolor cuando la embarazada se mantiene de pie o sentada durante mucho tiempo;
- Realizar actividades domésticas o profesionales, cuando se realizan esfuerzos repetitivos;
- Inflamación del nervio ciático, se presenta intensamente en forma de puntadas o de ardor en la parte baja de la espalda y que puede irradiarse hacia la pierna, dificultando el caminar y permanecer sentada.
Además de esto, al final del embarazo después de las 37 semanas, las contracciones uterinas también pueden manifestarse como dolor en la espalda que surge rítmicamente y que sólo se alivia después del nacimiento del bebé. Vea cómo identificar las contracciones para saber cuándo debe acudir al hospital.
Aunque sea raro, el dolor en la espalda que no se alivia con el reposo y que permanece constante durante el día y la noche, podría indicar algo más grave, por lo que es un síntoma que no debe ser ignorado.
En cambio, si el dolor se siente en la zona debajo de las costillas e irradia a la región de los hombros, podría tratarse de neuritis intercostal. Conozca más síntomas de la neuritis intercostal en el embarazo y cómo tratar.
Cómo se realiza el tratamiento
Algunas de las estrategias para aliviar el dolor en la espalda durante el embarazo son:
1. Utilizar compresas calientes
Tomar un baño con agua caliente dirigiendo el chorro de agua de la ducha a la región donde duele, o aplicar una bolsa de agua caliente en la espalda ayuda a aliviar el dolor de espalda.
Asimismo, colocarse compresas calientes con unas gotas de aceite esencial de albahaca o de eucalipto sobre la región afectada 3 a 4 veces al día durante 15 minutos, también puede ayudar.
2. Utilizar una almohada entre las piernas
Utilizar una almohada entre las piernas para dormir de lado, o debajo de las rodillas cuando se duerme boca arriba, permite disminuir la presión en la cadera, en la zona lumbar y en la espaldar, asimismo mantiene alineada la columna aliviando así el dolor.
3. Realizar masajes
El masaje en la espalda y en las piernas puede realizarse con aceite de almendras dulces a diario para aliviar la tensión muscular.
4. Realizar estiramientos
Para realizar los estiramientos debe acostarse boca arriba con las piernas flexionadas, colocar las manos detrás del muslo y traer la pierna hacia la barriga suavemente, este ejercicio permite rectificar la columna y aliviar el dolor.
Este estiramiento debe mantener durante 1 minuto en cada pierna y se debe mantener la respiración controlada.
5. Realizar fisioterapia
Existen diferentes técnicas que pueden ser utilizadas para aliviar el dolor de espalda, como la kinesiotape o vendaje neuromuscular, en la cual utilizan unas bandas elásticas durante varios días que son colocadas en los puntos de dolor, dándole soporte a la espalda y permitiendo que el músculo vaya sanando, sin restringir su movimiento.
Asimismo, también existen otras técnicas como la manipulación vertebral, en la que se reajustan las estructuras vertebrales manualmente. De esta forma, lo ideal es que la embarazada sea evaluada por un fisioterapeuta y dependiendo de lo que sea necesario el profesional elegirá cuál es la mejor opción de tratamiento.
6. Utilizar medicamentos
En algunos casos el médico podrá recetar una pomada antiinflamatoria como el Cataflam o la ingesta de analgésicos orales como el Paracetamol, sin embargo, no deben ser utilizados sin la indicación y orientación del obstetra.
7. Acostarse boca arriba
Acostarse boca arriba con las piernas dobladas y los brazos estirados a los lados del cuerpo, manteniendo toda la columna alineada en el piso o un colchón firme. Esta posición hace que las vértebras se acomoden, disminuyendo el peso de la espalda y aliviando el dolor en pocos minutos.
8. Practicar actividad física
La practica de actividad física regularmente permite evitar y aliviar el dolor, algunas opciones son la natación, yoga, pilates, caminar, bailar o la hidroterapia, debiendo realizarse por lo menos durante 30 minutos.
Vea cómo realizar una compresa caliente para aliviar el dolor en la espalda:
¿Es normal tener dolor de espalda al inicio del embarazo?
Es muy común que la embarazada empiece a sentir dolor en la espalda al inicio del embarazo, esto ocurre por el aumento de la progesterona en el torrente sanguíneo, que hace que los ligamentos de la columna y del sacro se estiren, pudiendo causar dolor en el medio de la espalda o en la parte final de la columna.
Si la mujer antes de quedar embarazada ya sufría de dolor de espalda, hay mayor probabilidad que lo sufra durante el embarazo desde el primer trimestre. En algunas mujeres el dolor va aumentando gradualmente a medida que el embarazo va avanzando.
Cómo evitar el dolor de espalda durante el embarazo
Para evitar el dolor de espalda en el embarazo es importante estar dentro del peso ideal antes de quedar embarazada. Además de esto es importante:
- No aumentar de peso más de lo recomendado por el médico;
- Utilizar una faja de apoyo para las embarazadas, cuando la barriga comience a pesar;
- Realizar estiramientos para las piernas y la espalda todos los días por la mañana y por la noche;
- Mantener siempre la espalda erguida al caminar y al sentarse;
- Evitar levantar peso, pero en caso que tenga que hacerlo, debe sostener el objeto cerca del cuerpo, doblando las rodillas y manteniendo la espalda recta;
Asimismo, evitar utilizar tacones altos y sandalias bajas, dando preferencia a zapatos con un tacón de 3 cm, cómodos y firmes pueden ayudar a evitar las molestias en la espalda, como el dolor y la sensación de pinchazos.
Cuando acudir al médico
El dolor de espalda en el embarazo no siempre es peligroso, pero la embarazada debe acudir al médico si el dolor permanece después de haber intentado todas las estrategias para aliviarlo, o cuando es tan intenso que le impide dormir o realizar sus actividades diarias. Además de esto, debe comunicarse con el médico cuando el dolor en la espalda surge de forma repentina o está acompañado de otros síntomas como mareos, fiebre, sudoración o falta de aire.
El dolor lumbar en el embarazo no debe ignorarse porque puede acarrear algún problema para la salud. Además de esto, también perjudica el sueño, la disposición del día a día, el desempeño en el trabajo, la vida social, actividades domésticas y actividades extracurriculares.
