Mi hijo no quiere comer: 10 consejos para abrir su apetito

Actualizado en febrero 2023
Evidencia científica

Para estimular el apetito del niño puede resultar interesante recurrir a algunas estrategias como dejarlo ayudar en la preparación de las comidas, llevarlo al supermercado y preparar platos más atractivos y divertidos. Sin embargo, también es importante tener paciencia, ya que las estrategias para abrir el apetito suelen funcionar solo cuando son repetidas varias veces.

La falta de apetito en los niños es normal entre los 2 y los 6 años de edad, por lo que es común que en esta etapa rechacen la comida, siendo importante no forzarlos a comer, pues obligarlos puede causarles malestar estomacal, además de hacer que la hora de comer sea un momento estresante.

Recurrir a los medicamentos estimulantes del apetito solo realizarse bajo la orientación e indicación del médico o nutricionista. Conozca más sobre la falta de apetito en los niños.

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Principales consejos

Algunos consejos que pueden ser útiles para abrir el apetito del niño son:

1. Definir las comidas del día con el niño

Una forma de ayudar al niño a comer mejor y a abrir su apetito es planificar juntos las comidas del día, siguiendo sus ideas y sugerencias, pues así es posible incluirlo en el proceso, haciendo que tenga más interés en comer.

Asimismo, también es interesante involucrarlo en las preparación de las comidas, ya que así observa que sus sugerencias fueron tomadas en cuenta.

2. Llevar al niño al supermercado

Llevar al niño al supermercado es otra estrategia que ayuda a aumentar el apetito, siendo interesante pedirle que empuje el carrito de compras o que tome algunos alimentos, como fruta o pan, por ejemplo.

Después de hacer las compras, igualmente es importante que ayude en el almacenamiento de los alimentos en la alacena, con el objetivo de que vea cuáles son los alimentos adquiridos y dónde son colocados, además de involucrarlo también en el arreglo de la mesa, por ejemplo.

3. Comer a una hora adecuada

El niño debe hacer al menos 5 comidas al día, debiendo realizar el desayuno, merienda de la mañana, almuerzo, merienda de la tarde y cena, siendo ideal que sean siempre en el mismo horario, debido a que esto educa al organismo a sentir hambre siempre a la misma hora. 

Además, también permite que si el niño no come bien en una comida o merienda, tendrá otra oportunidad para volver a comer pronto.

4. No consumir alimentos antes de las comidas principales

Otro cuidado importante es no comer ni beber nada 1 hora antes del horario de las comidas principales, ya que así es más fácil que el niño tenga apetito para la comida principal.

5. No llenar mucho el plato

Los niños no necesitan tener un plato muy lleno de comida, pues pequeñas cantidades de cada alimento son suficientes para mantenerse nutrido y saludable. Aparte de esto, no todos los niños tienen el mismo apetito, y es normal que entre los 2 y los 6 años de edad este sea menor, ya que es una fase de crecimiento más lenta.

6. Hacer platos divertidos

Para abrir el apetito del niño, una buena estrategia es hacer platos divertidos y coloridos, combinando alimentos que le gusten más con aquellos que le gusten menos, siendo esta una gran opción para hacer que el niño coma verduras. Así, por medio de este tipo de platos, es posible entretener al niño y estimular su apetito.

7. Preparar los alimentos de forma diferente

Es importante que el niño tenga la oportunidad de probar los alimentos preparados de formas diferentes, como crudos, cocidos o asados, puesto que así estos pueden tener colores, sabores, texturas y disponibilidad de diversos nutrientes, de manera que el niño le guste más o menos determinada verdura según la manera en que fue preparada.

8. Evitar las "tentaciones"

Preferiblemente, se debe tener en casa alimentos frescos como verduras y frutas, además de pasta, arroz y pan, y se debe evitar alimentos industrializados y preparados, ya que estos, aunque tengan más sabor, son perjudiciales para la salud cuando se consumen a diario, y hacen que a los niños no le guste el sabor de los alimentos saludables, pues son menos intensos.

​9. Salir de la rutina

Para aumentar el apetito del niño y que este vea la hora de la comida como un momento divertido, los padres pueden fijar un día del mes para cambiar la rutina y comer fuera de la casa, en el jardín, hacer un picnic o una barbacoa, por ejemplo.

10. Comer juntos

La hora de las comidas, como desayuno, almuerzo o cena, debe ser un momento en que la familia esté reunida y todos coman los mismos alimentos, llevando al niño a entender que tiene que comer lo mismo que los padres y los hermanos.

De esta manera, para que el niño adquiera hábitos saludables, es muy importante que los adultos den el ejemplo al niño, mostrando el gusto por lo que comen, ya que estos repiten lo que hacen los adultos.

Es importante evitar distracciones durante la comida en familia, siendo importante apagar la televisión y todos los demás dispositivos electrónicos durante la hora de comer, además de guardar los juguetes.

Remedios para abrir el apetito

Algunos componentes que podrían ayudar a abrir el apetito en el niño son:

  • Zinc y hierro: estos minerales participan en diversos procesos del organismo, incluyendo el crecimiento y desarrollo en niños, y su deficiencia puede ocasionar falta de apetito y disminución de la percepción del gusto. Por este motivo, la suplementación de hierro y/o zinc en los casos de deficiencia, podría ayudar a aumentar el apetito y el gusto;
  • Jalea real: la jalea real es una sustancia que es producida por las abejas obreras para alimentar a la abeja reina y las larvas reales, caracterizándose por ser muy nutritiva, por lo que podría ayudar a aumentar el apetito, disminuir la fatiga y combatir el cansancio físico y mental. Por lo general, se puede comprar en las farmacias asociado a un multivitamínico en forma de jarabe para niños;
  • Polenel polen es un grano producido por las flores que es usado por las abejas como alimento, siento rico en compuestos antioxidantes. Entre los beneficios que se le atribuyen es que mejora la absorción de hierro a nivel intestinal, ayudando a prevenir la anemia, así como favorecer el aumento de peso y mejorar el apetito.

Los remedios para abrir el apetito no deben ser utilizados en lactantes y niños sin indicación de un médico pediatra o nutricionista, pues es necesario realizar una evaluación y tratar de entender cuál es la causa de su inapetencia para que pueda ser indicado el tratamiento más adecuado.

Además, también existen medicamentos de farmacia que pueden ayudar a aumentar el apetito, así como suplementos nutricionales como el Pediasure, por ejemplo, para favorecer el aumento de calorías en la dieta, debiendo en estos casos usarse bajo orientación de un profesional de salud.

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