El hierro es un mineral fundamental para la salud, ya que es esencial para la formación de hemoglobina, que es uno de los componentes de los eritrocitos responsable del transporte de oxígeno en el cuerpo, además de ser importante para el buen funcionamiento del sistema inmunológico y del metabolismo.
Los síntomas de falta de hierro pueden surgir debido a la alimentación baja en fuentes de este mineral o como consecuencia de sangrados excesivos, como hemorragia y flujo menstrual intenso, haciendo que haya menor cantidad cantidad de hierro y, por consecuencia, de hemoglobina, dando como resultado síntomas, siendo los principales:
- Cansancio extremo, sueño frecuente o desanimo;
- Dificultad para aprender o mantenerse atento;
- Tobillos hinchados o hinchazón en otras articulaciones;
- Caída del cabello o cabello quebradizo;
- Piel pálida o interior de los párpados sin color;
- Falta de apetito, alteraciones en el paladar o lengua lisa;
- Infecciones frecuentes debido a que el sistema inmune suele estar deprimido.
Ante la presencia de estos síntomas es importante consultar al médico para que se realicen exámenes que confirmen los niveles bajos de hierro y permitan identificar la causa de la alteración, siendo posible iniciar el tratamiento adecuado.
Cómo se diagnostica la deficiencia de hierro
El diagnóstico de la deficiencia de hierro normalmente es realizada por el médico general por medio de la evaluación de síntomas presentados por la persona, además de la realización de un hemograma para evaluar los niveles de hemoglobina que pueden estar disminuidos, ya que el hierro es esencial para su formación.
Además, es necesario realizar exámenes de sangre que evalúen los niveles circulantes de este mineral, así como la medición del hierro sérico y de la ferritina, que es la proteína que almacena el hierro; y transferrina, que es la proteína responsable del transporte de hierro hacia los tejidos.
De esta forma, es posible evaluar la gravedad de la deficiencia de hierro y si las proteínas de almacenamiento y transporte están funcionando correctamente, siendo posible indicar el tratamiento más adecuado para aliviar los síntomas y reponer los niveles de hierro.
Cómo aumentar la cantidad de hierro en el organismo
Para combatir estos síntomas, se recomienda aumentar el consumo diario de alimentos ricos en hierro como los de origen animal, así como las frutas como las fresas, uvas pasas y albaricoques secos. Además de esto, también es importante consumir los alimentos que posean hierro con alimentos que sean ricos en vitamina C como naranja, limón, papaya, entre otros, debido a que esta vitamina favorece a la absorción de este mineral a nivel intestinal.
Lo ideal es que el individuo acuda a un nutricionista para que sea evaluado y para que elabore un plan nutricional adaptado a sus necesidades individuales. Vea también algunos consejos para combatir la anemia.
Sin embargo, en cualquier caso es importante realizar un examen de sangre para confirmar el diagnóstico y observar los niveles de hierro. Si el médico cree que los niveles de hierro están muy bajos en el torrente sanguíneo, podrá indicar el suplemento de hierro con 1 o 2 comprimidos durante algunos meses.
Vea en el siguiente video otros consejos sobre cómo aumentar los niveles de hierro circulantes y, así, aliviar los síntomas presentados:
