Clorofila: qué es, para qué sirve y cómo usar

Actualizado en abril 2022

La clorofila es un pigmento verde natural encontrado en las algas y en muchos vegetales y frutas, como en el repollo, espinaca, kiwi, aportando propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, además de tener actividad eritropoyética que favorece el aumento de los eritrocitos en la sangre, ayudando a combatir las anemias.

Asimismo, como la clorofila neutraliza el exceso de radicales libres y disminuye las inflamaciones en el organismo, ayuda a prevenir diversos problemas de salud, como el cáncer, diabetes, infarto y presión alta.

Además de estar presente en los alimentos, la clorofila se puede consumir como suplemento en forma de bebidas o comprimidos, encontrándose en las tiendas de productos naturales o en las farmacias. Sin embargo, la clorofila está contraindicada en algunas situaciones, siendo consumida solo bajo autorización médica o de un nutricionista.

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Para qué sirve la clorofila 

Por tener propiedades antioxidantes, antihipertensivas, eritropoyéticas y antiinflamatorias, la clorofila puede ayudar en diferentes situaciones como:

1. Disminuir el colesterol “malo“o LDL

Por ser rica en antioxidantes, como la porfirina y clorofilina, la clorofila inhibe la absorción de grasas de los alimentos en el intestino, además de facilitar la eliminación de las grasas a través de las heces, promoviendo así la disminución de los niveles de colesterol “malo“o LDL en la sangre.

Asimismo, la clorofila ayuda a mantener las arterias flexibles y a prevenir las placas de ateroma, evitando enfermedades, como la aterosclerosis, infarto de miocardio y la hipertensión arterial.

2. Ayudar a perder peso

Consumir alimentos que contienen clorofila y que también son ricos en fibras, como los espárragos, repollo verde, aguacate y kiwi, favorece la saciedad, contribuyendo a la pérdida de peso. Conozca más alimentos ricos en fibra para perder de peso.

3. Prevenir el envejecimiento prematuro

La clorofila tiene propiedades antioxidantes que actúan neutralizando el exceso de radicales libres, responsables por los daños de la piel. De esta manera, este pigmento protege las células de la piel, previniendo la flacidez y las arrugas. Vea otras formas de combatir la flacidez corporal.

Además, por tener acción antiinflamatoria, este pigmento previene el envejecimiento prematuro, pues combate la inflamación causada por los productos de glicación avanzada (AGEs), los cuales son compuestos generados por el consumo de alimentos industrializados, ricos en azúcar y grasas.

4. Previene y controla la diabetes

Por contener propiedades antioxidantes y estar presente en los alimentos ricos en fibras, como las algas, brócolis y espinacas, la clorofila ayuda a controlar los niveles de insulina y de azúcar en la sangre, previniendo y combatiendo la diabetes. 

5. Ayudar a tratar las anemias

Al estimular la producción de eritrocitos, células de la sangre que son responsables del transporte de oxígeno en el cuerpo, la clorofila ayuda a prevenir y a tratar las anemias. Vea otros alimentos que ayudan en el tratamiento de la anemia.

Además de eso, como la clorofila está presente en los alimentos que contienen hierro y vitamina C, consumir de forma natural este pigmento aumenta la ingesta de hierro.

6. Prevenir el cáncer

La clorofila contribuye en la eliminación de radicales libres que en exceso son tóxicos para el organismo y pueden causar daños en las células del cuerpo, favoreciendo el surgimiento de cáncer. Por eso, consumir alimentos o suplementos que contienen clorofila, ayuda a prevenir algunos tipos de cáncer, como de piel, mama, ovario y colon.

La ingesta diaria de clorofila también puede disminuir los niveles de aflatoxina en el organismo, una sustancia producida por algunos hongos de los alimentos, como las almendras y el maíz, que favorecen el surgimiento de cáncer de hígado, previniendo así esta enfermedad.

7. Desintoxicar el hígado

Por ser un potente antioxidante, la clorofila puede ser consumida a través de los alimentos o suplementos para proteger y mejorar las funciones del hígado. Además de eso, la clorofila también ayuda a desintoxicar el hígado, pues promueve la eliminación de metales tóxicos, como el mercurio, por las heces y la orina.

Vea con nuestra nutricionista cómo preparar un jugo detox para desintoxicar el hígado:

Cómo consumir

Además de una alimentación rica en vegetales y frutas con coloración verde, como el kiwi, algas, arvejas y rúcula, otra manera de consumir la clorofila es a través de la suplementación en forma de comprimidos, con una ingesta generalmente recomendada de 100 a 300 mg de clorofila, hasta 3 veces por día. 

Además de eso, es posible también encontrar la clorofila pura en bebidas, con una ingesta recomendada de 15 gotas de clorofila diluida en agua u otra bebida, 1 a 4 veces por día.

Sin embargo, las cantidades de clorofila a través de la suplementación puede variar de acuerdo a la edad, sexo y necesidades nutricionales de cada persona, siendo importante que su consumo sea realizado bajo indicación médica o de un nutricionista.

Contraindicaciones 

Los suplementos de clorofila no son recomendados en niños, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, pues hasta el momento no existen estudios que puedan comprobar su seguridad y eficacia en estas situaciones.

Los suplementos de clorofila tampoco deben ser consumidos por las personas que usan medicamentos anticoagulantes, ya que este pigmento puede llegar a aumentar o disminuir el efecto de estos tipos de fármacos.

Adicionalmente, este suplemento también debe ser evitado durante la utilización de medicamentos que aumentan la sensibilidad de la piel a los rayos del sol para evitar posibles quemaduras, como son los antibióticos, medicamentos para el dolor y para el acné.

Efectos secundarios 

La ingesta de clorofila puede causar algunos efectos secundarios en algunas personas, como diarrea, dolor o mal estar gástrico o alteración en el color de las heces.

Es importante recordar que el consumo de clorofila también puede aumentar las posibilidades de que aparezcan manchas en la piel causadas por la exposición solar, siendo necesario usar protector solar mientras esté consumiendo este suplemento.

Recetas con clorofila 

La clorofila puede ser consumida a través de los alimentos que contienen este pigmento en preparaciones, como jugos, licuados o ensaladas.

1. Jugo rico en clorofila 

Ingredientes: 

  • Jugo de 1/2 limón;

  • 2 hojas de repollo;

  • 2 hojas de lechuga verde;

  • 1/2 pepino mediano;

  • 1/2 vaso de agua;

  • 2 hojas de menta fresca;

  • 1 cucharadita de miel.

Modo de preparación:

Lavar bien las hojas del repollo, lechuga, pepino, menta y escurrir bien. Colocar todos los ingredientes en una licuadora y triturar hasta que quede un líquido bien homogéneo. Llevar al refrigerador y servir bien frío.

2. Ensalada de algas con lechuga y albahaca

Ingredientes:

  • 1/2 lechuga verde;

  • 1/2 lechuga morada;

  • 200 gr de rúcula;

  • 2 tomates maduros;

  • 150 gr de alga nori o wakame deshidratada;

  • 8 hojas de albahaca;

  •  Jugo de limón;

  • 3 cucharas de salsa de soja.

Modo de preparación:

Lavar bien los tomates, hojas de lechuga, rúcula, albahaca y dejar escurrir. Cortar los tomates en rodajas y pasar todos los ingredientes a una ensaladera. Luego, aderezar con la salsa de soja y el jugo de limón, mezclar bien y servir.

3. Licuado de clorofila con banana

Ingredientes:

  • 200 ml de leche de vaca o leche vegetal;
  • 1/2 taza de pulpa de clorofila (ya preparada);

  • 1 banana mediana;

  • 2 cubos de hielo;

  • Jugo de limón a gusto.

Modo de preparación:

Picar la banana en rodajas y colocar en la licuadora. Agregar el resto de los ingredientes en la licuadora y batir bien hasta que el líquido quede homogéneo y servir.

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