Calor excesivo: enfermedades, qué hacer y cuidados

El calor excesivo puede causar enfermedades, como insolación, deshidratación, agotamiento por calor y calambres, y afecta principalmente a las personas más vulnerables, como adultos mayores, bebés, mujeres embarazadas y personas con problemas crónicos de salud.

Algunos cuidados que ayudan a protegerse contra el calor excesivo son: beber abundante cantidad de líquidos, usar ropa liviana y holgada, aplicar protector solar regularmente, consumir comidas ligeras y evitar las bebidas alcohólicas. 

Este exceso de calor se caracteriza por temperaturas muy superiores a la media de un lugar determinado en una época del año, pudiendo aumentar la sensación térmica cuando los niveles de humedad también son elevados.

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Señor bebiendo agua de una botella.

Enfermedades por calor excesivo en el cuerpo

Los principales riesgos para la salud derivados del calor excesivo son:

1. Insolación

La insolación es una situación que se presenta cuando las funciones del cuerpo comienzan a dejar de funcionar debido al calor extremo, lo que puede ocurrir cuando una persona se expone al sol por mucho tiempo, en ambientes muy calurosos o cuando practicas actividades físicas muy intensas.

Algunos signos y síntomas que pueden aparecer durante un golpe de calor son dolor de cabeza, piel caliente y enrojecida, respiración rápida, náuseas y malestar general. Conozca más sobre la insolación.

En casos más graves, la insolación puede evolucionar hacia un golpe de calor, pudiendo provocar deshidratación, desmayos, convulsiones, daño cerebral y muerte. 

Qué hacer: la insolación es una emergencia, por lo que debe comunicarse o acudir al hospital de inmediato para que le brinden el tratamiento más adecuado.

Además, es importante que la persona permanezca en un lugar fresco y sin exposición al sol. También se recomienda ducharse con agua fría y cubrir a la persona con sábanas frías y húmedas, ya que esto ayuda a regular la temperatura corporal.

2. Deshidratación

El calor excesivo puede provocar una pérdida de líquidos corporales a través del sudor, que, si no se repone adecuadamente, puede causar deshidratación.

La deshidratación puede provocar síntomas como dolor de cabeza, cansancio, sed, boca seca, poca orina, calambres, mareos, ojeras y ojos hundidos. 

Qué hacer: para adultos y niños se recomienda beber cerca de 2 litros por día, incluyendo agua, té, agua de coco, jugos naturales de frutas, leche y sopa. También es importante comer vegetales y frutas frescas, como tomate, frutilla, pepino, lechuga, nabo y sandia.

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3. Agotamiento térmico

El agotamiento térmico generalmente ocurre durante un esfuerzo físico excesivo en lugares cálidos y húmedos, afectando generalmente a personas que hacen ejercicio o trabajan al aire libre. Los síntomas del agotamiento por calor son piel fría, húmeda y pálida o enrojecida, náuseas, mareos, dolor de cabeza, debilidad y/o agotamiento.

Esta afección es causada por la pérdida de fluidos corporales a través de la sudoración intensa y el aumento del flujo sanguíneo a la piel, lo que disminuye el flujo sanguíneo a los órganos vitales y provoca un tipo de shock leve.

Qué hacer: el tratamiento de esta afección se realiza descansando en una posición cómoda y en un lugar más fresco, quitándose o aflojando la ropa ajustada y aplicando paños húmedos y fríos sobre la piel.

Si la persona está consciente, debe beber lentamente medio vaso de agua fría o bebidas deportivas cada 15 minutos. Si la persona no mejora, se recomienda llamar a atención médica de urgencia.

4. Calambres por calor

Los calambres por calor son espasmos musculares provocados por una gran pérdida de sal y agua del cuerpo, que pueden provocar síntomas como sudoración intensa y espasmos o dolores musculares.

Qué hacer: para aliviar esta condición se recomienda acudir a un lugar fresco y aireado y beber agua, agua de coco o alguna bebida deportiva. Si los calambres duran más de 1 hora o la persona tiene problemas cardiovasculares, se debe buscar ayuda médica de inmediato.

5. Infarto

Al aumentar la pérdida de líquidos corporales, disminuye la cantidad de agua en la sangre, lo que provoca un aumento del trabajo cardíaco para mantener la presión arterial estable.

Es por esto que el calor excesivo puede provocar taquicardia o incluso un infarto, principalmente en personas con problemas cardiovasculares.

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Qué hacer: el tratamiento del infarto se lleva a cabo en el hospital e incluye el uso de anticoagulantes, estatinas, antihipertensivos y antiagregantes plaquetarios, según la evaluación médica.

En algunos casos, puede ser necesario la colocación de un stent para desobstruir las arterias y restablecer el flujo sanguíneo.

6. Miliaria 

La miliaria, también llamada sudamina o sarpullido por calor, es una respuesta del cuerpo al calor que provoca ampollas rojas, ardor y picazón en la piel. Esta condición aparece cuando las glándulas sudoríparas se obstruyen, haciendo que el sudor se acumule y se formen lesiones en la piel. Conozca más sobre la miliaria.

Qué hacer: se recomienda evitar la exposición solar, aplicar compresas frías en el cuerpo, beber abundante cantidad de agua, evitar el uso de cremas o perfumes, usar ropa holgada y de algodón, entre otras. 

14 cuidados para protegerse del calor excesivo

Algunas precauciones para ayudar a protegerse del calor excesivo son:

  1. Beber muchos líquidos, como agua, agua de coco y jugos de frutas naturales, incluso si no tiene sed;
  2. Usar ropa ligera, holgada y de colores claros ayuda a mejorar la ventilación del cuerpo y a reducir la retención de calor;
  3. Evitar las actividades al aire libre, especialmente entre las 10 a. m. y las 4 p. m.;
  4. Utilizar protector solar con regularidad, sombreros y gafas de sol;
  5. Reducir el esfuerzo físico y descansar frecuentemente, preferiblemente en lugares sombreados y aireados;
  6. Evitar las bebidas alcohólicas, con cafeína y ricas en azúcar porque, en exceso, provocan deshidratación;
  7. Consumir comidas livianas, frescas, ligeramente condimentadas y divididas a lo largo del día;
  8. Utilizar persianas o cortinas para evitar que el sol se refleje directamente en la casa u oficina;
  9. Utilizar aire acondicionado o ventilador y/o abrir las ventanas por la noche;
  10. Evitar usar muchas sábanas o cobijas para arroparse, así como ropa al dormir, especialmente en el caso de bebés y personas encamadas;
  11. Mantener los ambientes húmedos, con un humidificador de aire, una toalla mojada o un balde con agua;
  12. Tomar una ducha con agua fría para refrescar el cuerpo;
  13. Evitar realizar actividad física extrema al aire libre, especialmente durante las épocas más calurosas;
  14. Ofrecer agua a recién nacidos, niños, ancianos y personas enfermas, ya que es posible que no sientan y/o digan que no tienen sed.

También es importante evitar dejar niños o mascotas dentro de los vehículos estacionados, ya que los automóviles pueden calentarse rápidamente con un calor excesivo, incluso con las ventanas abiertas.

Además, algunas medidas que también son importantes para protegerse del calor excesivo son instalar revestimientos reflectantes, aislamiento, toldos para ventanas exteriores, pantallas de sombra o contraventanas exteriores y plantar árboles para proporcionar sombra alrededor de casas y edificios, por ejemplo.

Quién tiene mayor riesgo

Las personas que corren mayor riesgo de sufrir calor excesivo son las personas mayores, los bebés y los niños pequeños, las mujeres embarazadas, las personas que trabajan al aire libre, las personas sin hogar y las personas con problemas de salud, como diabetes, presión arterial alta, enfermedades renales y obesidad.

Esto sucede debido a algunos factores que pueden impactar la salud de estas personas durante el calor extremo, como cambios en la percepción de la sed y el calor, la exposición frecuente al sol, el uso de algunos medicamentos, la incapacidad del cuerpo para regularse en cambios bruscos de temperatura y disminución en la regulación del flujo sanguíneo.

Cuándo ir al médico

Se recomienda acudir al médico cuando las personas tienen síntomas como:

  • Confusión mental;
  • Malestar general;
  • Desmayo;
  • Piel fría, húmeda, pálida y enrojecida;
  • Ausencia de orina por más de 8 horas u orina oscura;
  • Latidos rápidos y respiración acelerada.

Además, los bebés, niños y adolescentes pueden presentar irritación, llanto sin lágrimas, vómito, diarrea y/o dolor muscular. Ante la presencia de estos síntomas debe buscar asistencia médica de urgencia.

¿El calor excesivo es peligroso?

El calor excesivo es peligroso para la salud, ya que altera la regulación de la temperatura corporal y puede provocar deshidratación, lo que incrementa el esfuerzo del corazón y puede causar daños en otros órganos, como los riñones.

Además, en personas con enfermedades crónicas, como diabetes, afecciones cardiovasculares, cerebrovasculares o respiratorias, el calor puede agravar el estado de salud y empeorar la enfermedad.