Calambres en el embarazo: 6 causas y qué hacer

Actualizado en diciembre 2023

El surgimiento de calambre durante el embarazo es una situación relativamente común y que afecta a casi la mitad de las mujeres embarazadas, estando normalmente asociado a alteraciones normales de la gestación.

Aunque no sea motivo de preocupación, la manifestación de calambre debe ser siempre comunicado al obstetra, especialmente si se presentan con regularidad, ya que también pueden ser una señal de deshidratación o alteraciones en los valores de algunos minerales, como calcio y potasio, que pueden ser restituidos para aliviar el malestar.

De forma general, algunos consejos para aliviar los calambre incluyen: realizar estiramiento del músculo afectado, hacer un masaje y aplicar compresas de agua tibia en la zona. En caso de que sean frecuentes, además de consultar al obstetra, es importante realizar ejercicio físico regular y tener una alimentación equilibrada, rica en agua, frutas, vegetales y semillas. 

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Principales causas de calambres en el embarazo

A continuación se indican las causas más comunes para el surgimiento de calambres en el embarazo y qué hacer en cada caso:

1. Cansancio excesivo

Este es el motivo más común del surgimiento de calambres en el embarazo y sucede por que la gestación es una fase de grandes alteraciones en el cuerpo de la mujer, lo cual hacer que la embarazada se sienta más cansada de lo habitual. Este cansancio puede terminar por darle más presión sobre los músculos, principalmente en las piernas, llevando al surgimiento de los calambres.

Qué hacer: normalmente se recomienda realizar técnicas sencillas como estiramiento de los músculos, masajes en la zona afectada y aplicar compresas tibias, esto suele ser suficiente para aliviar los calambres.

2. Aumento de peso

El aumento de peso es una de las razones principales para el desarrollo de calambres en las piernas, especialmente debido al crecimiento del bebé, que terminar por aplicar presión sobre los nervios y vasos sanguíneos que pasan en la región del abdomen hacia las piernas.

Por este motivo muchas veces los calambres musculares comienza a manifestarse después del tercer trimestre, ya que es cuando el bebé se encuentra más desarrollado, haciendo mayor presión.

Qué hacer: lo ideal es que la mujer intente aumentar de peso gradualmente y de forma saludable. Además, cuando la barriga se encuentre muy grande, también es importante descansar más durante el día. 

3. Problemas de circulación

Durante el embarazo es normal que la circulación sanguínea sea más lenta debido al efecto de las hormonas de la gestación y el aumento del volumen de la sangre en el cuerpo. Por este motivo es normal que la sangre pueda acumularse en mayor cantidad en las piernas, provocando hinchazón y facilitando el surgimiento de calambres.

Qué hacer: una buena forma de evitar este tipo de calambres consiste en descansar regularmente a lo largo del día con las piernas ligeramente elevadas, por encima del nivel del corazón para que la circulación de la sangre sea más fácil. Conozca cómo evitar la hinchazón de los pies durante el embarazo.

4. Deshidratación

Niveles adecuados de agua son muy importantes para el buen funcionamiento de todo el organismo, incluyendo para el desarrollo del bebé. Por ese motivo, cuando la mujer no bebe el agua suficiente es posible que el cuerpo intente compensar retirando agua de lugares donde es menos importante, con el objetivo de proteger el embarazo. Uno de los lugares que pueden verse afectados son las fibras musculares, las cuales dejan de funcionar correctamente y provocan calambres.

Además de los calambres, otros signos que pueden ayudar a identificar la deshidratación incluyen la sensación de sed constante, disminución de la cantidad de orina y orina de color amarillo oscuro.

Qué hacer: durante el embarazo se recomienda beber entre 6 y 8 vasos de agua al día para evitar deshidratarse. 

5. Falta de calcio o magnesio

El calcio y el magnesio son dos minerales muy importante para el funcionamiento de las fibras musculares, por lo que cuando alguno se encuentra en valores inferiores a los ideal es posible que surjan complicaciones como los calambres.

Qué hacer: se debe consultar al obstetra para que solicite un análisis de sangre y evalúe los niveles de calcio y magnesio en el organismo. En caso de que se encuentren alterados, el médico podrá prescribir el uso de un suplemento para reponer los niveles de estos minerales.

Vea cuáles son los alimentos ricos en calcio y en magnesio.

6. Trombosis venosa profunda

Esta es la causa más grave, pero también la más rara de producción de calambres durante la gestación. Sin embargo, mujeres embarazadas tienen un riesgo mayor de formar coágulos que pueden obstruir uno de los vasos de la pierna y producir una trombosis venosa profunda.

Sin embargo, además de los calambres, la trombosis se acompaña de otros signos fáciles de identificar como dolor fuerte y repentino, hinchazón de la pierna, enrojecimiento y dilatación de las venas.

Qué hacer: siempre que haya la sospecha de trombosis venosa profunda es importante acudir al hospital para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento. En algunos casos, la trombosis puede resolverse en algunos minutos, aliviando los síntomas, pero de cualquier manera, siempre es importante que la embarazada sea evaluada por un médico.

Prevención de calambres

Algunos consejos que deben seguirse para prevenir episodios de calambres en el embarazo son:

  • Hacer estiramientos diarios, que ayudan a la flexibilidad y a corregir alteraciones en la postura;
  • Practicar actividades físicas leves a moderadas, como caminatas de 30 minutos al día por 3 a 5 días a la semana, ya que mejoran la fuerza, elasticidad y circulación en los músculos;
  • Evitar el exceso de ejercicio, ya que las actividades intensas y desgastantes también pueden desencadenar fatiga y contracciones súbitas de los músculos;
  • Beber alrededor de 1,5 a 2 litros por día, manteniendo el cuerpo hidratado;
  • Llevar una alimentación rica en calcio, potasio y magnesio, presente en alimentos como aguacate, jugo de naranja, banana, brócoli, semillas de calabaza, almendra, avellana o nuez de brasil, por ejemplo.

A pesar de que estos alimentos son ricos en minerales y ayudan a evitar calambres, puede ser necesario tomar suplementos ricos en estos minerales, que sólo deben ser tomados por la embarazada cuando sean prescritos por el médico. Vea cómo debe ser la alimentación durante el embarazo.

¿Tener calambre en el embarazo es peligroso?

A pesar de ser muy incómodo, en la mayoría de las veces, tener calambres no es peligroso, siendo recomendado seguir los consejos que se mencionaron anteriormente para aliviar estos episodios.

En caso de que surjan con frecuencia, se recomienda comentarle al obstetra durante las consultas prenatales, para que el médico pueda investigar las posibles causas a través de mediciones de electrólitos y vitaminas en la sangre, y, en caso de ser necesario, prescribir alguna medicación para la corrección, como magnesio o suplementos vitamínicos.