Los pies y tobillos hinchados en el embarazo son un malestar común y normal en el embarazo pudiendo presentarse alrededor de los 6 meses de gestación y haciéndose más intenso y molesto al final del embarazo, cuando el peso del bebé aumenta y hay una mayor retención de líquido.
Para aliviar este malestar, se aconseja adoptar algunos cuidados, como beber bastante agua, elevar la piernas, disminuir el consumo de sal o realizar actividades físicas leves como caminata, por ejemplo, para mejorar la circulación sanguínea y aumentar la eliminación de líquidos.
Sin embargo, si los síntomas de hinchazón no mejoran o se presenta hinchazón en el rostro, dolor de cabeza o dolor debajo de las costillas, se debe consultar a un médico de inmediato o acudir al servicio de urgencias.
Tips para aliviar los pies hinchados en el embarazo
Algunas formas sencillas más eficaces para aliviar la hinchazón en los pies y tobillos son:
1. Beber más agua
Para disminuir la hinchazón en los pies y tobillos se debe beber más agua, ya que cuando el cuerpo se encuentra bien hidratado retiene menos líquidos. Además, beber más agua estimula la producción de orina, lo que termina por eliminar el exceso de agua y toxinas del organismo.
Qué hacer: se debe beber de 2 a 3 litros de agua al día, pero la cantidad ideal puede ser evaluada por un obstetra.
2. Realizar ejercicios para los pies
Realizar ejercicios con los pies y tobillos ayuda a mejorar la circulación sanguínea y linfática, disminuyendo o evitando el surgimiento de hinchazón.
Qué hacer: siempre que sea posible, se pueden realizar ejercicios para los pies como doblar y estirar los pies hacia arriba y hacia abajo, por lo menos 30 veces, o girar cada pie en círculos 8 veces de un lado y 8 veces del otro.
3. Evitar permanecer con las piernas colgando
Evitar quedarse con las piernas colgadas, apoyando los pies cuando necesite sentarse, mejora la circulación sanguínea de las piernas y ayuda a evitar la hinchazón en los pies y tobillos.
Qué hacer: se deben apoyar los pies en un banco o utilizar libros o revistas para que los pies queden a la misma altura que los muslos. En caso de trabajos que exijan quedarse sentado por largos períodos de tiempo; y caminar un poco, cada 60 minutos para ayudar a mejorar la circulación sanguínea.
4. Elevar las piernas
Colocar las piernas arriba facilita el retorno de la sangre hacia el corazón, mejorando la circulación sanguínea, por lo que ayuda a aliviar la hinchazón en los pies y tobillos.
Qué hacer: se debe acostar y colocar las piernas hacia arriba apoyadas en la cabecera de la cama o se pueden utilizar almohadas. Esta recomendación puede hacerse regularmente a lo largo del día durante 20 minutos
5. Evitar permanecer mucho tiempo de pie
Permanecer mucho tiempo de pie dificulta el retorno de la sangre hacia el corazón, aumentando la retención de líquidos en las piernas y la acumulación de líquido en los pies, lo cual puede causar o empeorar la hinchazón en los pies y tobillos.
Qué hacer: se debe evitar permanecer más de una hora de pie sin descanso, además de mover las piernas, flexionar las rodillas y los tobillos o levantarse con las puntas de los pies para ayudar a la pantorrilla a bombear sangre de las piernas hacia el corazón para evitar o disminuir la hinchazón en los pies y tobillos.
6. Utilizar zapatos cómodos
Utilizar zapatos cómodos y que no aprieten los pies durante el embarazo evita la sobrecarga de peso en los pies y ayuda a mejorar la circulación sanguínea, por lo que evita la retención de líquidos que causan hinchazón en los pies y tobillos.
Qué hacer: se debe evitar el uso de tacones muy altos o zapatos apretados y optar por un calzado más cómodo como tenis, zapatos casuales u ortopédicos, por ejemplo.
7. Practicar actividad física regular
Practicar actividades físicas leves durante el embarazo como caminata o hidrogimnasia ayuda a mejorar la circulación sanguínea y linfática de las piernas, por lo que evita o disminuye la hinchazón en los pies y tobillos.
Qué hacer: se puede optar por caminar o realizar hidrogimnasia durante al menos 30 minutos, 3 veces por semana, con la orientación de una entrenador físico.
8. Masajear los pies
El masaje en los pies y tobillos ayuda a disminuir la hinchazón, ya que mejora y estimula la circulación sanguínea y linfática, ayudando a eliminar el exceso de líquido, además de ser relajante.
Qué hacer: para realizar un masaje, se deben aplicar movimientos suaves en los pies, tobillos y también piernas, siempre en sentido de los pies hacia el corazón. Además, otra buena opción para reducir la hinchazón de los pies y tobillos es el drenaje linfático que puede ser hecho por un profesional o en casa. Conozca cómo realizar el drenaje linfático en casa.
9. Utilizar medias de compresión
Las medias de compresión pueden utilizarse bajo indicación del obstetra para facilitar el retorno de la sangre de las piernas hacia el corazón, mejorando la circulación sanguínea y linfática, evitando que la hinchazón en los pies y tobillos aparezca. Además, las medias de compresión disminuyen la sensación de cansancio en las piernas.
Qué hacer: vestir las medias de compresión al despertar, aún cuando se encuentre acostada y quitárselas durante la noche antes de dormir. Siempre es importante consultar al médico antes de utilizarlas, para recibir las orientaciones adecuadas, ya que existen varios tipos y tamaños.
10. Baño de contraste
Otra muy buena opción para deshinchar los pies y tobillos en el embarazo es la técnica conocida como "baño de contraste", que se realiza alternando el uso de agua caliente con agua fría, lo cual promueve la circulación en las piernas y pies. Vea los pasos para realizar esta técnica en el video a continuación:
Qué comer para reducir la hinchazón
Durante el embarazo se debe evitar el consumo excesivo de sal y de alimentos que estimulen la retención de líquidos como los productos enlatados, como el atún, sardina o chícharos; embutidos como la mortadela, salami o jamón, por ejemplo, ya que contienen mucho sodio, el cual se utiliza como conservador y pueden producir el aumento de la retención de líquidos y causar hinchazón en los pies y tobillos.
Otra forma de disminuir la hinchazón en los pies y tobillos es aumentar la ingesta de alimentos diuréticos, ya que ayudan a hidratar al cuerpo y eliminar el exceso de líquidos y sodio por la orina, reduciendo la retención de líquidos y evitando la hinchazón. Estos alimentos incluyen:
- Frutas: sandía, aguacate, melón, naranja, maracuyá, fresas y limón;
- Verduras: berros, espinacas y apio;
- Legumbres: pepino, zanahoria, calabaza, betabel, tomate y ajo.
Además, vegetales verde oscuros, como la col silvestre, rúcula o brócoli son ricos en nutrientes como potasio y magnesio, los cuales son importantes para disminuir la retención de líquidos y la hinchazón en los pies y tobillos.
Estos alimentos pueden consumirse en su forma natural o utilizarse en forma de purés, sopas o jugos, por ejemplo. Además, es importante realizar una dieta balanceada durante el embarazo para ofrecer los nutrientes necesarios tanto para la madre como para el bebé. Por este motivo, es importante el acompañamiento del obstetra y de un nutricionista.
Receta de Jugo diurético
El jugo a continuación ayuda a combatir la retención de líquidos, debiendo tomarse de 1 a 2 vasos por día.
Ingredientes
- 1 rebanada mediana de melón;
- 200 ml de agua de coco;
- 1 cucharada sopera de menta picada;
- 1 hoja de col.
Modo de preparación
Licuar todos los ingredientes, agregarle unos cubitos de hielo y beber.
También es importante recordar que muchos tés con efecto diurético están contraindicados durante el embarazo, como el té de perejil y el de cola de caballo, por ejemplo. Vea una lista completa de tés que no deben tomarse durante el embarazo.
Cuándo acudir al médico
Algunos de los síntomas que pueden acompañar a la hinchazón en los pies y tobillos pueden indicar complicaciones del embarazo, como presión alta, diabetes gestacional o preeclampsia, por ejemplo.
Por eso, es importante buscar ayuda médica lo antes posible o acudir al servicio de urgencias más cercano en caso presentar los siguientes síntomas:
- Hinchazón intensa en la piernas y pies;
- Hinchazón repentino en el rostro, manos o pies;
- Dolor de cabeza repentino;
- Problemas de la vista como visión borrosa o ver luces que parpadean;
- Fuerte dolor debajo de las costillas
- Dolor en la nuca;
- Náuseas o vómito;
- Hormigueo en las piernas y pies;
- Dificultad para mover los dedos de las manos.
Además, se debe tener un acompañamiento prenatal regular para evitar el surgimiento de complicaciones garantizar un embarazo tranquilo y el desarrollo saludable del bebé.
