La artritis, conocida también como osteoartritis, es una inflamación de las articulaciones que genera síntomas como dolor, deformidad y dificultad en el movimiento, que aún no tiene cura. En general, su tratamiento se realiza con medicamentos, fisioterapia y ejercicios. En los casos más graves, el médico podría indicar la realización de una cirugía.
Esta enfermedad tiene diversas causas, pudiendo originarse a raíz de un traumatismo, exceso de peso, desgaste natural de la articulación, hábitos alimentarios o por una alteración en el sistema inmune de individuos con pre-disposición genética para ello.
Según la causa que genera la artritis, existen diversos tipos, entre los cuales se incluyen los siguientes: reumatoide, séptica, psoriásica, gotosa (gota) y reactiva. Por esto, para el diagnóstico de la artritis es necesario realizar algunos exámenes específicos que permitan identificar cuál es el origen.

Principales síntomas
Los síntomas de la artritis pueden surgir en cualquier persona independientemente de la edad; no obstante, es más frecuente en individuos con sobrepeso y con más de 40 años. De esta forma, los principales síntomas incluyen:
- Dolor en la articulación;
- Rigidez y dificultad para mover la articulación, principalmente por la mañana;
- Enrojecimiento de la zona;
- Hinchazón de la articulación;
- Deformación de la articulación.
Los síntomas pueden afectar cualquier articulación, sin embargo, es más común que ocurra en la de las manos, pies, cuello y rodillas. De esta manera, es importante consultar al ortopedista para que se indique el tratamiento más adecuado, con el fin de aliviar los síntomas y de prevenir un mayor desgaste de la articulación.
Test online de síntomas
Si cree que pueda tener artritis, señale a continuación los signos y síntomas que presenta:
Qué puede causar artritis
El desgaste natural de la articulación es una de las causas más comunes de la artritis, sin embargo, otras situaciones como el exceso de peso, desgaste por uso, la edad, traumatismo directo o indirecto, factores genéticos e infecciones bacterianas, virales o fúngicas, también pueden originar esta enfermedad.
Si la artritis no se revierte a tiempo, la articulación podría verse comprometida, perdiendo su función. Por ello en caso que sospeche de este problema, debe acudir al reumatólogo para que realice una evaluación e indique la realización de exámenes que permitan diagnosticar el problema.
Generalmente la osteoartritis surge a partir de los 40 años de edad, afectando principalmente a las personas con más de 65 años, sin embargo, también puede afectar a las personas más jóvenes, como es el caso de la artritis juvenil.
Cómo se realiza el diagnóstico
Para el diagnóstico de la osteoartritis, el traumatólogo podrá además de observar las señales clínicas de la enfermedad como la deformidad articular y las características inflamatorias, pedir una radiografía para comprobar la inflamación local y la deformidad articular. Puede que sea necesario realizar exámenes como un TAC o una resonancia magnética, pero escuchar las quejas del paciente es suficiente para obtener el diagnóstico.
En algunos casos, los exámenes de laboratorio que pueden ser solicitados por el reumatólogo para descubrir cual tipo de artritis es, y estos exámenes son:
- Factor reumatoide para saber si es artritis reumatoide;
- Punción del líquido sinovial de la articulación afectada para saber si es artritis séptica;
- Evaluación de los ojos por un oftalmólogo para saber si es artritis juvenil.
La osteoartritis no causa alteraciones en una hematología, y por esto existe una forma popular de decir que la artritis no es un reumatismo en la sangre.
El dolor causado por la artritis puede empeorar cuando el clima cambia o cuando llueve y es una condición común la cual no se sabe exactamente por qué ocurre.
Tratamiento de la artritis
El tratamiento para la artritis se dirige básicamente a aliviar los síntomas de la enfermedad y mejorar su función, porque el desgaste articular no puede revertirse en su totalidad. Para ello, se pueden recurrir a medicamentos y cambios en el estilo de vida, donde se prevé evitar esfuerzos físicos.
Los principales tratamientos para la osteoartritis son:
1. Fisioterapia
La fisioterapia puede ayudar mucho al paciente con artritis. A través del tratamiento fisioterapéutico, la inflamación podrá disminuir y será más fácil realizar los movimientos. podrán ser utilizados recursos antiinflamatorios, analgésicos y ejercicios de estiramiento y de movilización articular para preservar los movimientos de la articulación y evitar que nuevas deformidades aparezcan.
La fisioterapia debe realizarse al menos 3 veces por semana, hasta la completa remisión de los síntomas de la artritis. Cabe al fisioterapeuta decidir qué recursos utilizará para tratar esta enfermedad. La práctica de ejercicios como natación, hidrogimnasia y pilates también es indicada, pues ayudan a combatir la inflamación y a fortalecer los músculos.
2. Medicamentos
El uso de medicamentos debe ser recetado por el reumatólogo, el cual por lo general indica el uso de analgésicos y antiinflamatorios como el Paracetamol, Ibuprofeno, además de pomadas que contengan ketoprofeno o piroxicam, u otras sustancias como sulfato de glucosamina o cloroquina.
Cuando el tratamiento con medicamentos no es suficiente, el médico podría recetar una inyección de corticoide cada 6 meses o una vez al año. Además, para prevenir que la enfermedad progresa podrían ser indicados algunos medicamentos como Infliximab, Rituximab, Azatioprina o Ciclosporina, por ejemplo.
3. Cirugía
Si el médico cree que la articulación está muy desgastada y si no hay otros inconvenientes, puede sugerir que se haga una cirugía para la colocación de una prótesis en el lugar de la articulación afectada. Una de las articulaciones que más tiene indicación quirúrgica es la de la cadera y luego la de la rodilla.
4. Remedios caseros
Un buen tratamiento natural para complementar el tratamiento habitual de la artritis es tomar tés e infusiones de plantas medicinales con propiedades antirreumáticas, como el jengibre y el azafrán. También es posible masajear las articulaciones afectadas con aceite esencial de lavanda o de uña de gato.
Vea algunos remedios caseros para la artritis reumatoide.
5. Dieta
Otra forma natural de mejorar la artritis, es condimentando los alimentos con pimienta cayena y orégano, debido a que ambos crean un poderoso efecto antiinflamatorio en el organismo, ayudando a aliviar el malestar.
Asimismo, es importante incluir en la dieta alimentos con propiedades antiinflamatorias, aumentar el consumo de agua y disminuir el consumo de alimentos procesados y ricos en proteína.
Conozca más sobre cómo la alimentación puede mejorar la artritis y algunos alimentos con propiedades antiinflamatorias en el vídeo a continuación:
Es importante mencionar que los remedios caseros sirven para complementar el tratamiento médico y no substituirlo, ya que contribuyen para aliviar de forma más rápida y satisfactoria los síntomas.
¿La artritis tiene cura?
La artritis todavía no tiene cura y por esto es una enfermedad crónica, peor el individuo puede recorrer a diversas formas de tratamiento siempre que sea dolorosa y comprometa sus actividades diarias.
Convivir diariamente con una enfermedad crónica no es fácil, siendo este un proceso delicado que exige mucho esfuerzo y dedicación para su tratamiento.