Melasma: qué es, causas y tratamiento

Actualizado en enero 2024

El melasma, también conocido como paño, es una condición de la piel caracterizada por la aparición de manchas marrones o marrones-grisáceas, principalmente en el rostro, sin embargo, es posible también haber manchas oscuras en otras partes del cuerpo, por ejemplo brazos y cuello. 

Esta afección es más frecuente en mujeres, principalmente durante el embarazo debido a cambios hormonales, denominándose cloasma. Además, pueden surgir manchas oscuras por el uso de anticonceptivos, predisposición genética y principalmente, por la exposición frecuente o prolongada a la luz ultravioleta o visible, en el caso de computadoras y teléfonos celulares, por ejemplo.

El diagnóstico del melasma es realizado por el dermatólogo a partir de la observación de las manchas, y el tratamiento puede se puede llevar a cabo mediante el uso de cremas que aclaren la piel; no obstante, las manchas pueden no desaparecer por completo o reaparecer en los casos en que no se usa el protector solar diariamente.

Imagem ilustrativa número 3

Principales causas

La causa de la aparición del melasma no está todavía muy clara, sin embargo, algunos factores que contribuyen para su desarrollo son:

  • Género, siendo más común en mujeres;
  • Antecedentes familiares de melasma;
  • Exposición de luz UV o de sol o luz emitida por la computadora, tablets y smartphones;
  • Uso de anticonceptivos orales;
  • Embarazo;
  • Enfermedades de la tiroides.

El desarrollo del melasma también puede estar relacionado con alteraciones hormonales, como cambios en los niveles de estrógenos en las mujeres y disminución de los niveles de testosterona, en el hombre, que es normal con el avance de la edad. 

Estas condiciones pueden llevar a una mayor actividad de los melanocitos, que son células responsables de producir el pigmento en la piel, la melamina, resultando de manchas oscuras en la piel.

Cómo identificar el melasma

El melasma puede ser identificado a través de algunas características, como:

  • Manchas oscuras en la piel, principalmente en la frente, nariz y mejillas del rostro;
  • Manchas con formato irregular, marrón o marrón-grisáceo;
  • Manchas que no pican, duelen o arden.

Por lo general, las manchas varían de acuerdo con la exposición a los factores de riesgo, como el sol o el uso frecuente de la computadora, por ejemplo. En algunos casos puede ser notado el surgimiento de las manchas de melasma en otras regiones expuestas al sol, como los brazos o el cuello.

¿Cuál es la diferencia entre cloasma y melasma?

Al igual que el melasma, el cloasma es caracterizado por el surgimiento de manchas oscuras en la piel, principalmente en el rostro. Sin embargo, el cloasma es una situación exclusiva del embarazo, a diferencia del melasma, que puede surgir en cualquier momento, independientemente del embarazo, además de poder desarrollarse en los hombres.

Cómo es realizado el diagnóstico

El diagnóstico del melasma es realizado por el dermatólogo a través de la evaluación clínica de las manchas en la piel y su localización, así como una evaluación de los antecedentes familiares y el uso de medicamentos anticonceptivos.

Generalmente, no son necesarios exámenes adicionales para confirmar el diagnóstico de melasma, sin embargo; en algunos casos el médico puede realizar un examen de piel como la lámpara Wood, de forma de identificar la localización del pigmento en la piel, si se encuentra en la dermis o epidermis, por ejemplo, y así poder indicar el tratamiento más adecuado.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento del melasma varía de acuerdo al tipo, lugar del cuerpo afectado y la profundidad de la mancha, la cual puede ser superficial o epidérmica, profunda o dérmica, o mixta, por lo tanto, es importante conversar con el dermatólogo para decidir cuál es el tratamiento ideal:

1. Cremas aclaradoras

Las cremas que aclaran las manchas son muy eficaces, a pesar de ser parte de un tratamiento a largo plazo, tienen resultados duraderos, pudiendo ser usadas en cualquier parte del cuerpo:

  • Hidroquinona, contiene un principio activo aclarador y debe ser usado de 1 a 2 veces al día, pero por un tiempo limitado, debido a sus efectos irritantes en la piel, como descamación y comezón;
  • Retinoides, como tretinoína, adapaleno y tazaroteno usados en forma de crema o gel, son útiles para reducir el oscurecimiento de la piel;
  • Corticoide tópico, en pomadas, puede ser usado por un corto período de tiempo para disminuir la inflamación de la piel que puede causar manchas;
  • Ácido azelaico, también tiene un efecto en el control de la cantidad de melanina y el oscurecimiento de la piel;
  • Otros ácidos, como ácido kójico, glicólico y salicílico, están presentes en los tratamientos cosméticos y son más eficaces cuando se asocian con otros ácidos para ayudar en el aclaramiento y renovación de la piel.

El tiempo de tratamiento varía de acuerdo con el producto utilizado y con la profundidad de la piel afectada, y los resultados pueden comenzar a ser vistos después de 2 a 4 semanas de tratamiento, el cual puede durar hasta cerca de 6 meses.

2. Tratamientos estéticos

Estos tipos de tratamiento deben ser llevados a cabo por profesionales calificados, y son orientados por el dermatólogo, ya que promueven la eliminación de la capa superficial de la piel y proporcionan resultados más rápidos, e incluyen:

  • Peeling químico, se realiza con ácidos, como el glicólico, a concentraciones más fuertes que los usados en cremas, para remover una capa de la piel. Puede ser leve para el melasma superficial o más intenso para el melasma profundo;
  • Microdermoabrasión, conocido como renovación facial, es una técnica de exfoliación profesional que remueve las capas superficiales de la piel para un aspecto renovado;
  • Microagujas, es una técnica que perfora la piel con microagujas para estimular la producción de colágeno y la circulación de sangre en la piel, lo que puede ser útil para disminuir algunas manchas en la piel, además de reducir las arrugas y flacidez de la cara;
  • Luz intensa pulsada, no es una opción inicial, pero es utilizada en algunos casos en que no mejoran con otros tratamientos e incluso pueden empeorar las manchas en la piel si se usa de forma incorrecta.

Generalmente, son necesarias varias sesiones para poder obtener el resultado deseado, lo que varía de acuerdo con la intensidad y la profundidad del melasma.

3. Tratamiento láser

El láser es una buena opción para el tratamiento de las manchas, ya que libera una onda de calor sobre la piel, que destruye el pigmento de melanina, y está indicado en casos de melasma profundo o que no mejoró con el tratamiento con cremas o cosméticos. 

Se realizan sesiones semanales y la cantidad también varía dependiendo de la gravedad y la profundidad de la mancha. Asimismo, este tratamiento debe estar siempre orientado por un dermatólogo capacitado, debido al riesgo de quemaduras en la piel.

4. Nutricosméticos

El uso de algunos suplementos puede ser útil durante el tratamiento de melasma, pues estos reemplazan algunas carencias de vitaminas y minerales importantes para la salud de la piel, que pueden hacer falta en la alimentación.

Algunas opciones son el ácido tranexámico, que inhibe sustancias que causan el oscurecimiento de la piel, además de antioxidantes como la vitamina C, luteína, colágeno, carotenoides, flavonoides, selenio y minerales, que ayudan en la recuperación de la piel, además de prevenir arrugas y flacidez.

5. Protector solar

El protector solar es el tratamiento más importante para el melasma, ya que ningún otro será efectivo sin la protección de la piel contra los rayos del sol. El protector solar debe usarse con el factor mínimo de 15 FPS, todos los días, aunque el día esté nublado o la persona permanezca en lugares cerrados.

También es importante evitar la exposición al sol durante el tratamiento de las manchas, y si estuviera en ambientes soleados, es importante volverse a aplicar protector solar cada 2 horas.

Cómo tratar el melasma en el embarazo

Para tratar el melasma durante el embarazo, también conocido como cloasma, se debe usar protector solar e hidratantes naturales diarios. De preferencia, los productos deben ser hipoalergénicos y oil free, para que no dejen la piel grasosa y así evitar el surgimiento de espinillas, también comunes en el embarazo.

El uso de cremas aclaradoras o tratamientos estéticos con productos químicos, ácidos o láser están contraindicados en el embarazo. En casos muy necesarios, el ácido azelaico y ácido salicílico en dosis bajas no presentan riesgo en este período; no obstante, se recomienda que cualquier tratamiento sea postergado hasta el fin del embarazo y la lactancia.

Asimismo, debido a las alteraciones hormonales del embarazo, el tratamiento de manchas en la piel se dificulta, y también es muy probable que las manchas en la piel se mejoren naturalmente al final de la gestación. Vea más sobre el cloasma y cómo tratarlo.