La parálisis del sueño es un trastorno que ocurre después de despertarse o al momento en que se está intentado dormir e impide al cuerpo moverse, incluso cuando la mente está despierta, por lo que la persona se despierta pero no consigue moverse, causando angustia, miedo y terror.
Esto sucede porque durante el sueño, el cerebro relaja todos los músculos del cuerpo y nos mantiene inmóviles para que se pueda conservar la energía y evitar movimientos bruscos durante los sueños. Sin embargo, cuando sucede un problema de comunicación entre el cerebro y el cuerpo durante el sueño, el cerebro puede tardar en devolver el movimiento al cuerpo, originando un episodio de parálisis del sueño.
Aunque la parálisis del sueño pueda suceder a cualquier edad, es más frecuente en adolescentes y adultos jóvenes con edad entre los 20 y 30 años, estando relacionada con hábitos de sueño poco constantes y exceso de estrés. Estos episodios pueden suceder desde una vez en la ida hasta varias veces al mes o al año.
Síntomas de parálisis del sueño
Los síntomas de la parálisis del sueño que pueden ayudar a identificar este problema son:
- No conseguir mover el cuerpo a pesar de estar supuestamente despierto;
- Sensación de falta de aire;
- Sensación de angustia y miedo;
- Sensación de estar cayendo o flotando sobre el cuerpo;
- Alucinaciones auditivas como oír voces y sonidos no característicos del lugar;
- Sensación de ahogamiento.
Aunque puedan surgir síntomas preocupantes como falta de aire o sensación de estar flotando, la parálisis del sueño no es peligrosa, ni pone en peligro la vida. Durante los episodios, los músculos de la respiración y todos los órganos vitales continúan funcionando normalmente.
Durante cada episodio es posible el surgimiento de alucinaciones como ver a alguien al lado de la cama o escuchar ruidos extraños, pero eso sucede debido al exceso de ansiedad y miedo provocado por la falta de control del propio cuerpo. Además, los sonidos escuchados también pueden ser justificados por el movimiento de los músculos del oído, que continúan moviéndose incluso cuando los demás músculos del cuerpo están paralizados durante el sueño.
Cómo salir de la parálisis del sueño
La parálisis del sueño es un problema poco conocido que desaparece solo después de algunos segundo o minutos. Sin embargo, es posible salir más rápido de ese estado de parálisis cuando alguien toca a la persona que está teniendo el episodio o cuando la persona consigue pensar de forma lógica en el momento y enfoca toda su energía en intentar mover los músculos.
Principales causas
Las principales causas que pueden hacer que la persona experimente un episodio de parálisis de sueño son:
- Horarios irregulares para dormir, como en trabajos nocturnos;
- Privación del sueño;
- Estrés;
- Dormir boca arriba.
Asimismo, existen reportes de que este tipo de episodios pueden ser causados por trastornos del sueño como la narcolepsia y algunas enfermedades psiquiátricas.
Cómo evitar la parálisis del sueño
La parálisis del sueño es más frecuente en personas con malos hábitos del sueño y, por eso, para evitar que los episodios puedan presentarse, se recomienda mejorar la calidad del sueño, a través de estrategias como:
- Dormir entre 6 a 8 horas por la noche;
- Ir a la cama siempre a la misma hora;
- Despertar todos los días a la misma hora;
- Evitar bebidas energéticas antes de dormir, como café o refrescos.
En la mayor parte de los casos, la parálisis del sueño surge apenas una o dos veces durante toda la vida. Pero cuando se presenta más de una vez por mes, por ejemplo, se aconseja consultar a un neurólogo o un médico especialista en trastornos del sueño, el cual puede prescribir el uso de medicamentos antidepresivos como clomipramina.
