Existen diversos trastornos mentales que se clasifican en varios tipos, y algunos de los más comunes incluyen aquellos relacionados con la ansiedad, depresión, alimentación, personalidad o movimientos, por ejemplo.
Los trastornos mentales se definen como una alteración de tipo intelectual, emocional y/o comportamental, que puede dificultar la interacción de la personas con el medio en que se desarrolla.
Por lo general, el tratamiento de estos trastornos es llevado a cabo con el psicólogo, mediante sesiones de psicoterapia, y/o con el psiquiatra, el cual puede recetar medicamentos dependiendo de cuál sea el trastorno y de la gravedad del mismo.
Tipos de trastornos mentales
Los principales trastornos mentales más comunes son:
1. Ansiedad
Los trastornos de ansiedad son muy comunes, presentes en alrededor de 1 a cada 4 personas que acuden al médico. Se caracteriza por una sensación de malestar, tensión, miedo o mal presentimiento, los cuales son muy desagradables y suelen ser producidos por la anticipación de un peligro o algo desconocido.
Las formas más comunes de ansiedad son la ansiedad generalizada, el síndrome de pánico y las fobias, y son muy perjudiciales tanto por afectar la vida social y emocional de la persona, como por producir síntomas incómodos, como palpitación, sudor frío, temblores, falta de aire, sensación de sofoco, hormigueo o escalofríos, por ejemplo y por el mayor riesgo de desarrollar depresión o adicción al alcohol y medicamentos.
Qué hacer: se recomienda la realización de psicoterapia con el psicólogo, además de acompañamiento con el psiquiatra que, en algunos casos, podrá indicar el uso de medicamentos que alivian los síntomas, como antidepresivos o ansiolíticos. También está recomendada la realización de actividad física, además puede ser útil invertir en métodos naturales o actividades de ocio como meditación, baile o yoga, siempre orientados por el médico. Vea cómo se realiza el tratamiento para la ansiedad.
2. Depresión
La depresión se define como el estado de humor deprimido que persiste por más de 2 semanas, con tristeza y pérdida del interés o del placer en las actividades, pudiendo estar acompañada de signos y síntomas como irritabilidad, insomnio o exceso de sueño, apatía, adelgazamiento o aumento de peso, falta de energía o dificultad para concentrarse, por ejemplo.
Qué hacer: para tratar la depresión, está indicado el acompañamiento con el psiquiatra, el cual indicará el tratamiento de acuerdo a la gravedad del cuadro y los síntomas presentados. La principal forma de tratar la depresión es la combinación de psicoterapia con el psicólogo y el uso de medicamentos antidepresivos prescritos por el psiquiatra, que incluyen venlafaxina, sertralina, o amitriptilina, por ejemplo. Vea para qué sirve la amitriptilina y sus efectos secundarios.
3. Esquizofrenia
La esquizofrenia es el principal trastorno psicótico, caracterizado como un síndrome que produce problemas del lenguaje, pensamiento, percepción, interacción social, afecto y voluntad. Conozca cuáles son los principales tipos de esquizofrenia y cómo se tratan.
Este trastorno es más común en jóvenes, al final de la adolescencia, a pesar de poder surge a lo largo de otras edades, y algunas de los signos y síntomas más comunes son alucinaciones, alteraciones del comportamiento, delirios, pensamiento desorganizado, alteraciones del movimiento o afecto superficial, por ejemplo.
Qué hacer: es necesario el acompañamiento psiquiátrico, el cual indicará el uso de medicamentos antipsicóticos como risperidona, clonazepam, olanzapina o quetiapina, por ejemplo. Vea los principales efectos secundarios de la quetiapina.
Además, es fundamental la orientación a la familia, y el seguimiento con otros profesionales del área de la salud, como psicología, terapia ocupacional y nutrición, por ejemplo, para que el tratamiento sea lo más eficaz posible.
4. Trastornos de la alimentación
La anorexia nerviosa es uno de los trastornos alimentarios más comunes y se caracteriza por la pérdida del peso intencional, provocada por el rechazo a la alimentación, distorsión de la propia imagen y miedo a engordar. La bulimia, que también es relativamente frecuente, cosiste en comer grandes cantidades de comida y, a continuación, intentar eliminar las calorías de formas perjudiciales, como por la inducción de vómito, uso de laxantes, ejercicios físicos intensos o ayuno prolongado.
Los trastornos de la alimentación son más comunes en jóvenes, y han sido cada vez más frecuentes por la cultura de la valoración estética. A pesar de que la anorexia y la bulimia son los trastornos de la alimentación más conocidos, otros problemas relacionados con la alimentación incluyen la ortorexia, que es la preocupación excesiva por comer alimentos saludables. Conozca los principales trastornos alimenticios.
Qué hacer: no existe un tratamiento simple para curar los trastornos alimenticios, siendo necesario el tratamiento psiquiátrico, psicológico y nutricional, y los medicamentos suelen estar indicados sólo en casos de enfermedades asociadas, como ansiedad o depresión. Grupos de apoyo y consejería pueden ser buenas formas de completar el tratamiento y obtener buenos resultados.
5. Estrés postraumático
El estrés postraumático es la ansiedad que surge después de estar expuesto a alguna situación traumática, como un asalto, una amenaza de muerte o la pérdida de un ser querido, por ejemplo. Generalmente, la persona afectada revive continuamente lo ocurrido con recuerdos o sueños y presenta intensa ansiedad y sufrimiento psicológico. Vea qué es el estrés postraumático y cómo se trata.
Qué hacer: el tratamiento es realizado con psicoterapia, en la que el psicólogo trata de ayudar y percibir cuáles son los eventos que están provocando los miedos involuntarios y cómo pueden liberar las memorias traumáticas de esos eventos. Sin embargo, en algunos casos, puede también ser necesario recurrir al psiquiatra para que se indique el uso de medicamentos, como antidepresivos o ansiolíticos para aliviar los síntomas.
5. Somatización
La somatización es un trastorno en el que la persona presenta múltiples quejas física, referentes a diversos órganos del cuerpo, pero que no son explicados por ninguna alteración clínica. Generalmente, son personas que constantemente acuden al médico con muchas quejas, y en la evaluación médica, examen físico y la realización de exámenes, no se detecta nada.
En la mayoría de los casos, las personas con trastorno de somatización presentan ansiedad y alteraciones del humor, además de que pueden presentar impulsividad. Cuando, además de sentir, la persona llega a simular o provocar intencionalmente síntomas, la enfermedad pasa a ser llamada de trastorno facticio.
Qué hacer: es necesario un acompañamiento psiquiátrico y psicológico, de forma que la persona logre amenizar los síntomas. Medicamentos como antidepresivos o ansiolíticos pueden ser necesarios en algunos casos. Conozca más sobre las causas y tratamiento de las enfermedades psicosomáticas.
6. Trastorno bipolar
El trastorno bipolar es aquel padecimiento psiquiátrico que produce oscilaciones imprevisibles en el humor, variando entre depresión, que consiste en tristeza y desánimo, y manía.
Qué hacer: el tratamiento suele hacerse con medicamentos estabilizadores del humor, como carbonato de litio, que debe ser prescrito pr el psiquiatra.
7. Trastorno obsesivo compulsivo
También conocido como TOC, este trastorno produce pensamientos obsesivos y compulsivos que perjudican la actividad diaria de la persona, como exageración en la limpieza, obsesión por lavarse las manos, necesidad de la simetría o el impulso de acumular objetos, por ejemplo. Conozca cómo identificar este transtorno y en qué consiste el tratamiento.
Qué hacer: el tratamiento para el trastorno obsesivo compulsivo se orienta por el psiquiatra, con la ingestión de medicamentos antidepresivos, como clominaprina, paroxetina, fluoxetina o sertralina, siendo también recomendado la realización de terapia cognitivo-conductual.
Otros trastornos mentales
Además de los trastornos indicados anteriormente, también existen otros que son descritos por el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), como:
- Trastornos psicóticos, como esquizofrenia o trastorno delirante;
- Trastornos de personalidad, como los de tipo paranoide, antisocial, borderline, histriónico o narcisista, por ejemplo;
- Trastornos relacionados con el uso de sustancias, como drogas ilícitas, alcohol, medicamentos o cigarros, por ejemplo;
- Trastornos neurocognitivos, como delirium, alzhéimer u otras demencias;
- Trastornos del neurodesarrollo, como deficiencias intelectuales, trastornos de la comunicación, autismo, déficit de atención e hiperactividad o alteraciones del movimiento;
- Disfunciones sexuales, como eyaculación precoz o retardada;
- Trastorno del sueño, como insomnio, hipersomnolencia o narcolepsia;
- Trastornos parafílicos, relacionados al deseo sexual;
En caso de sospecha de algún trastorno mental es muy importante consultar a un psicólogo o psiquiatra para que se realice la evaluación necesaria, identificando el diagnóstico e iniciando el tratamiento más adecuado.
