7 síntomas del herpes genital (con fotos)

Actualizado en marzo 2024

Los síntomas del herpes genital pueden aparecer dentro de los 15 días posteriores a la relación sexual sin protección con una persona portadora del virus, notándose la aparición de llagas y ampollas en la región genital, que pueden causar dolor, malestar, ardor y enrojecimiento en la región genital.

Además, las ampollas y llagas del herpes genital pueden ir acompañadas de síntomas más generales, en algunos casos como fiebre baja, escalofríos y malestar general.

El herpes genital es una infección de transmisión sexual (ITS) que se transmite a través de relaciones sexuales sin protección, principalmente cuando se entra en contacto directo con el líquido que desprenden las ampollas formadas por el virus herpes en la región genital de la persona infectada. Conozca qué es el herpes genital y cómo tratar

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Fotos del herpes genital

En las fotos o imágenes a continuación se puede apreciar cómo son las ampollas, llagas o heridas del herpes genital:

Imagem ilustrativa número 1
Imagem ilustrativa número 2
Imagem ilustrativa número 3
Imagem ilustrativa número 4

Síntomas de herpes genital

Los síntomas de herpes genital son:

  1. Ampollas en la región genital, que se revientan y originan pequeñas heridas;
  2. Comezón, malestar y dolor;
  3. Enrojecimiento en la región;
  4. Ardor al orinar, en los casos donde las ampollas se encuentran muy cerca de la uretra;
  5. Ardor y dolor al defecar, en caso de que las ampollas se encuentren muy próximas al ano;
  6. Ganglios inflamados en la entrepierna.

Los síntomas del herpes genital aparecen entre 10 a 15 días después del contacto con el agente infeccioso responsable de la infección. Las ampollas del herpes genital pueden aparecer en el pene, la vulva, la vagina, la región perianal, la uretra o el cuello uterino.

Además, se pueden notar síntomas más generales como fiebre baja, escalofríos, dolor de cabeza, malestar general, pérdida de apetito, dolor muscular y fatiga, por ejemplo.

Teste online de síntomas

Para conocer la posibilidad de tener herpes genital, seleccione los síntomas que presenta a continuación:

  1. 1. Una o más ampollas en la zona íntima.
  2. 2. Una o más ampollas en el área genital o anal, en los glúteos o en la parte superior del muslo.
  3. 3. Dolor o malestar en la zona íntima.
  4. 4. Sensación de malestar general.
  5. 5. Bultos o bolitas en la ingle.
  6. 6. Fiebre superior a 38°C.

Este test es una herramienta que sirve únicamente para dar una orientación. Por lo tanto, no pretende dar un diagnóstico y no reemplaza la consulta con un urólogo, ginecólogo o infectólogo.

Cómo ocurre la transmisión

La transmisión del herpes genital ocurre a través de relaciones sexuales sin protección, es decir, sin el uso de preservativo. La persona se contagia al entrar en contacto con el líquido de las ampollas que pueden estar presentes en la región genital, el muslo o el ano, por ejemplo. Conozca cómo ocurre la transmisión del herpes genital.

Cómo se realiza el diagnóstico

El diagnóstico del herpes genital es realizado por el médico a través de la evaluación de los síntomas presentes, siendo característico el surgimiento de ampollas que causan dolor en la región genital. Sin embargo, para confirmar el diagnóstico, el médico podría solicitar un examen de serología para identificar el virus o un raspado de la región afectada para ser analizada en el laboratorio. Conozca qué es el herpes genital.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento del herpes genital debe ser realizado bajo la orientación del ginecólogo, urólogo o médico general, siendo recomendado el uso de medicamentos antivirales como aciclovir o valaciclovir en pastillas o pomada. Estos medicamentos ayudan a aliviar los síntomas, disminuir la tasa de multiplicación del virus en el organismo (reduciendo el riesgo de contagio) y prevenir complicaciones. 

Además de esto, como las ampollas en la región genital suelen ser muy dolorosas, el médico puede recetar la utilización de pomadas o anestésicos locales, como la lidocaína o xilocaína, los cuales ayudan a hidratar la piel y anestesiar la región afectada, aliviando así el dolor y el malestar. Vea más sobre el tratamiento del herpes genital.

Como el virus no puede ser eliminado por completo del organismo, es importante que la persona se lave bien las manos, no reviente las ampollas y use preservativo en todas las relaciones sexuales para evitar la transmisión del virus a otras personas.