El tratamiento para el herpes genital no cura la enfermedad, debido a que el virus no puede ser eliminado del organismo, sin embargo, ayuda a disminuir la duración de los síntomas y aliviar la incomodidad. Es importante que el tratamiento sea iniciado durante los primeros 5 días desde el surgimiento de las primeras lesiones en la región genital.
Por lo general el urólogo o el ginecólogo receta el uso de algunos antivirales en comprimidos como:
- Aciclovir;
- Famciclovir;
- Valaciclovir.
El tiempo del tratamiento dependerá del medicamento indicado por el médico y de la dosis, pero por lo general se debe realizar entre 7 a 10 días. Además de esto, el médico podrá indicar también el uso de una pomada con los mismo principios activos.
Tratamiento para herpes genital recurrente
El tratamiento del herpes genital recurrente puede realizarse con el uso de antivirales, como el Zovirax o el Penciclovir, cuando la persona presenta menos de 6 episodios al año, debiendo ser usado cuando surgen síntomas de hormigueo en la región genital, evitando así el surgimiento de las heridas.
Sin embargo, cuando existen más de 6 episodios por año o cuando los síntomas son muy severos, el médico puede prescribir un tratamiento para el herpes con aciclovir en comprimidos durante un período de hasta 12 meses, reduciendo las posibilidades de transmisión y el surgimiento de los síntomas.
Pomadas para herpes genital
Aunque pueden ser utilizadas, las pomadas antivirales para el herpes genital no deben ser la primera opción de tratamiento, ya que no penetran adecuadamente en la piel y pueden no causar el efecto esperado. Por lo que el tratamiento debe iniciarse con comprimidos antivirales para disminuir la gravedad de la infección y sólo después es que debe asociarse una pomada para intentar facilitar la cicatrización.
La mayoría de las veces, las pomadas antivirales contienen aciclovir y se deben aplicar en la región hasta 5 veces al día.
Además de estas pomadas, el médico también podrá recetar cremas anestésicas que contengan lidocaína para disminuir el dolor y la incomodidad causada por las lesiones. Estas cremas deben utilizar bajo indicación médica y se debe evitar el uso de anestésicos que contengan Benzocaína, ya que pueden agravar las lesiones.
Cuidados durante el tratamiento
Además del tratamiento médico, es importante mantener algunos cuidados durante el tratamiento, especialmente para evitar contagiar a otras personas y aliviar los síntomas:
- Evitar el contacto íntimo mientras existen lesiones, inclusive utilizando preservativo, ya que no protege a la otra persona contra las secreciones liberadas;
- Lavar la región afectada con suero fisiológico, y si es necesario puede utilizar un jabón con pH propio para la región íntima;
- Utilizar ropa íntima de algodón y evitar el uso de ropa apretada, para permitir que la piel respire y evitar la acumulación de humedad en la región;
- Beber bastantes líquidos como agua, té o agua de coco;
- Evitar compartir objetos que hayan estado en contacto con las heridas.
Otro cuidado que puede ayudar, principalmente en el caso de que haya dolor al orinar, consiste en orinar con lo genitales sumergidos en agua tibia, o en el caso de las mujeres, abrir bien los labios para que la orina no entre en contacto con las lesiones.
Vea cómo la dieta puede ayudar a combatir el herpes:
Tratamiento natural para herpes genital
Un excelente tratamiento natural para herpes genital que puede complementar el tratamiento prescrito por el médico es el baño de asiento de mejorana o de hamamelis.
Estas plantas medicinales poseen propiedades analgésicas, antiinflamatorias y antivirales que ayudan a combatir el virus del herpes y facilitan la cicatrización. Vea otros remedios caseros para tratar el herpes genital.
Tratamiento para herpes genital en el embarazo
El tratamiento para el herpes genital en el embarazo debe ser indicado por el obstetra y, normalmente, es hecho con antivirales orales, como el Aciclovir cuando:
- La embarazada presenta síntomas de herpes recurrente durante el embarazo: el tratamiento se inicia desde las 36º semana de embarazo hasta el parto;
- La embarazada es infectada por primera vez durante el embarazo: el tratamiento debe ser hecho durante el resto del embarazo y, generalmente, se recomienda realizar una cesárea para evitar transmitirle el virus al bebé.
En el caso de la embarazada con herpes recurrente, el parto normal puede ser hecho en caso de que la mujer no presente heridas a nivel vaginal, ya que el riesgo de transmitir la infección es bajo.
Cuando el tratamiento no se realiza de forma adecuada, el virus del herpes puede ser transmitido hacia el bebé, causando herpes neonatal, que es una infección que puede afectar el sistema nervioso central y colocar la vida del bebé en peligro. Conozca con más detalles los riesgos del herpes en el embarazo.
Signos de mejoría del herpes genital
Los signos de mejoría del herpes genital pueden surgir a partir del 5º día de tratamiento e incluyen la disminución del dolor y de la cicatrización de las heridas en la región íntima del paciente.
Signos de que el herpes genital empeora
Cuando el tratamiento no se realiza de forma adecuada, puede surgir hinchazón y enrojecimiento de la región, así como el llenado de las heridas con pus. Además de esto, el herpes genital puede ser trasladado hacia otras regiones del cuerpo cuando el individuo no se lava las manos después de tocar la región íntima.
Complicaciones del herpes genital
La principal complicación del herpes genital es la infección de las heridas cuando los cuidados durante el tratamiento no se realizan de forma adecuada, por lo que cuando esto ocurre, el individuo debe acudir al hospital ya que puede ser necesario un nuevo tratamiento.
Además de esto, cuando el individuo tiene contacto íntimo sin condón y sin que las heridas hayan cicatrizado, existe un alto riesgo de contraer VIH y otras enfermedades sexuales, en caso de que la pareja esté infectada.
