Cómo se contagia el herpes genital (y cómo evitarlo)

Actualizado en abril 2023

El herpes genital se contagia al entrar en contacto directo con las ampollas con líquido presente en los genitales, muslos, ano o boca, al tener relaciones sexuales vaginales, anales u orales sin protección.

Además, en algunos casos, el contagio también puede ocurrir a pesar de no haber síntomas presentes o visibles a simple vista o al transferir la infección a las manos de otra persona y luego esta a sus genitales. Otra forma de contagio es durante o después del parto, si la mujer tiene lesiones de herpes que no han sido tratadas adecuadamente. 

Este virus puede causar síntomas como dolor, ardor y comezón en la región genital, además de ocasionar el surgimiento de ampollas llenas de líquido. Por este motivo, si sufre de herpes genital o si su pareja es portadora, debe acudir al médico para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento más adecuado. 

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Cómo saber si tengo herpes genital

La mayoría de las personas con herpes genital no tienen síntomas o tienen síntomas muy leves y, por lo general, suelen pasar desapercibidos o confundirse con otras afecciones de la piel, como una espinilla o un vello encarnado.

El principal síntoma es el surgimiento de una o más ampollas que tienen un líquido dentro, que al romperse forman una llaga dolorosa que tarda días en curarse. Conozca otros síntomas que pueden estar presentes en el herpes genital.

Para confirmar el diagnóstico del herpes genital, el médico evalúa las ampollas o las heridas, y podría tomar una muestra de la herida, a través de un raspado, para que el líquido sea analizado en el laboratorio. En caso de no presentar ampollas o lesiones visibles, también podría solicitar la realización de un examen de sangre para detectar anticuerpos contra el virus. 

Teste online de síntomas

Para conocer la posibilidad de tener herpes genital, seleccione los síntomas que presenta a continuación:

  1. 1. Una o más ampollas en la zona íntima.
  2. 2. Una o más ampollas en el área genital o anal, en los glúteos o en la parte superior del muslo.
  3. 3. Dolor o malestar en la zona íntima.
  4. 4. Sensación de malestar general.
  5. 5. Bultos o bolitas en la ingle.
  6. 6. Fiebre superior a 38°C.

Este test es una herramienta que sirve únicamente para dar una orientación. Por lo tanto, no pretende dar un diagnóstico y no reemplaza la consulta con un urólogo, ginecólogo o infectólogo.

Cómo evitar el contagio

El herpes genital es una infección de transmisión sexual (ITS) que puede adquirirse fácilmente. Por este motivo, para evitar el contagio, es importante no tener relaciones sexuales con su pareja mientras este presenta el brote del herpes o si presenta síntomas indicativos del mismo, como comezón, heridas o enrojecimiento, por ejemplo.

No obstante, existen algunos cuidados que se pueden tomar en cuenta para disminuir el riesgo de contagiarse, como por ejemplo:

  • Utilizar preservativo en todas las relaciones sexuales;
  • Evitar el contacto con fluidos de la vagina o del pene de personas portadoras del virus;
  • Evitar practicar sexo oral, principalmente cuando la pareja presenta síntomas de herpes labial, como enrojecimiento o ampollas alrededor de la boca o de la nariz, este puede transferirse de una región a otra. Vea cómo identificar los síntomas del herpes labial.

El herpes es muy poco probable que se contagie a través del uso de jabón, toallas, cubiertos, sábanas, piscina o del asiento del inodoro.

Estas medidas ayudan a reducir el riesgo de contagio con el virus del herpes, pero no son una garantía de que no contraerá el virus, ya que las distracciones y los accidentes pueden ocurrir. Además, las personas portadoras del herpes genital deben tener estos mismos cuidados para evitar transmitirle el virus a otras personas.

Qué hacer en caso de sospecha

Si se notan signos o síntomas indicativos de herpes genital, como ampollas y llagas en la región genital, que pican, duelen y arden, es importante consultar a un urólogo o ginecólogo, para realizar exámenes y confirmar (o descartar) la infección.

Si se confirma la infección por herpes, se debe seguir el tratamiento de acuerdo con las recomendaciones del médico, siendo importante que la persona y la pareja se sometan al tratamiento, incluso si uno de ellos no presenta signos o síntomas aparentes. El tratamiento generalmente implica el uso de medicamentos antivirales como aciclovir o valaciclovir. Consulta cómo es el tratamiento del herpes genital.

En el caso de las mujeres embarazadas, es importante que estén acompañadas por el obstetra para que se pueda reducir las posibilidades de que el virus se transmita al bebé durante el embarazo. Vea qué riesgos implica tener herpes genital en el embarazo.